Kuss gana la Vuelta en una fuga

Que sí. Que como se anunció en este espacio de Javalambre iba a salir un Giovanneti, que tras la crono de Valladolid el máximo favorito era Kuss, y que no lo iban a sacar fácilmente de ahí. Que la Vuelta la ha ganado un gregario -el mejor del mundo, y uno de los mejores de la Historia- y que la carrera ha sido extremadamente decepcionante por el dominio del Jumbo, y por la inoperancia de sus rivales.

Las últimas tres etapas son un buen resumen. La primera, una tontería castellana camino de Iscar, donde no pasó nada más que una caída casi en la cabeza del pelotón que no fue una tragedia de milagro, y donde el triunfo fue para Dainese, un sprinter italiano del montón que únicamente aparece una vez en las grandes vueltas, preferentemente en la última semana, y para ganar. La segunda, un pretendido carrusel por la Sierra Oeste del Guadarrama, un sube y baja continuo donde el pelotón dejó ir a la fuga -hay fotos riéndose-, una vez más con Evenepoel.… Leer más

Asturias no sirve para nada

Otro año más que se venden las etapas asturianas como “decisivas”, y no pasa nada. Los mismos cuatro que entraron hace 48 horas en el Principado como los cuatro primeros de la general salen en las mismas posiciones terminado el periplo de contrato obligatorio y anual en Asturias. Es así, y pasa siempre.

Hay puertos, no hay distancia; hay montañas nuevas (¿para qué?), no hay distancia; hay corredores, no hay actitud alguna en Asturias, ni siquiera de los corredores locales; en los últimos años la única etapa decisiva ha sido la de Covadonga de la increíble fuga de Roglic y Bernal, y porque se saltaron todos los guiones previstos. El resto, aguantar hasta el último puerto, y patapúm.

Es el sino del Angliru, por ejemplo. Desde que hay desarrollos compactos no decide nada, y las diferencias en meta entre favoritos son mucho menores que en otras etapas de montaña.… Leer más

El dominio del Jumbo es/por la pobreza de la Vuelta

Al margen de cualquier interpretación de lo sucedido hoy en la Vuelta a España, lo incontrovertible es que los ciclistas venían de un periodo de descanso muy prolongado. Es la Vuelta, se plantea como la grande con menos esfuerzo de las tres, y a fé que Guillén lo logra: el lunes día de descanso, el martes crono de sólo media hora -y para el que la disputó-, el miércoles etapa unipuerto de 3h30´ de disputa (y el pelotón llegó 5´ después, porque ni siquiera persiguió), y ayer un absoluto choteo con la etapa llana de Zaragoza: 3h 20´, y fuga del día para un Burgos y un Caja Rural. 150 km.

Hay que tener muy cuenta esto para analizar lo que viene a continuación. Si en una vuelta por etapas, en un deporte que es de resistencia, no pones nada para que se acumulen los esfuerzos, pasa lo de hoy: una etapa de 100 km (130 km.… Leer más

Evenepoel fracasa en su terreno

La gran noticia de la esperada crono de la Vuelta -por única, no por decisiva, porque 25 km. llanos nunca lo serán- es que el defensor del título ha flaqueado en su terreno. El campeón del mundo, el que se ha pasado desde finales de julio compitiendo y ganando -San Sebastián, Mundial de ruta y crono- ha ido a fallar, de nuevo, en la crono.

Ya le pasó en el Giro, donde ganó la prueba por un mísero segundo concedido por la organización, cuando ya tenía previsto el abandono tras haber cumplido los objetivos del contrato firmado: etapa + llegar al día descanso; ahora le ha pasado en forma de únicamente 20″ sobre Roglic, no lograr el maillot de líder, y ni siquiera ganar la etapa.

El recorrido era una absoluta mierda. Un interés por mostrar las calles de Valladolid, ciudad de fonda y nunca parada, y ninguno por el ciclismo: medias de 56 km/h y completada en media hora.Leer más

El culpable es Guillén, y siempre lo será

Lo de que la Vuelta sea una mierda no es cosa de este año. Cualquiera lo ha podido ver en ediciones precedentes. Antes de la chapuza de Barcelona hubo la de la “arena de albero”; antes de los tiempos neutralizados en Montjuic just-porque-sí hubo las etapas unipuerto; antes de la gran mierda de la llegada a Oliva hubo Urdax.

Quienes ahora se sorprenden -muchos extranjeros, fuera del corrillo de canapés de Guillén- lo podían haber visto entonces, y callaron; quienes siguen sin decir nada, sin denunciar la sucesiva patraña que es la carrera, es porque están en la rueda del canapé, y tendrán un hijo que alimentar, un amante que mantener, o un depósito que rellenar, o simplemente merecen estar donde están. A ver, ¿cómo se explica la mierda de etapa por Valencia?

“Es que el problema es el recorrido”. Mentira. Una etapa llana, como la planteada por la organización, es legítima, necesaria y atractiva.… Leer más

Kuss te envía un kiss

Ni el más optimista pensaba que en la ascensión al Pico del Buitre (Teruel) pudiese pasar algo. El único precedente, de 2019, se saldó con una mierda de etapa donde el pelotón regaló la victoria a una de las peores fugas posibles -una con dos corredores del Burgos, patrocinador de la carrera y con tres positivos-, y acabó ganando un ciclista que provoca pena y compasión, y aún más después de lo que hizo, como mendigar una PlayStation porque su cerebro de chorlito (el gorrión) no le da para más.

Ayer fue infinitamente mejor; de hecho, fue una gran etapa de ciclismo, inesperada y sorprendente. En el pelotón corría el rumor de que el Quick Step tenía cagalera y otras dolencias no especificadas, e incluso Bagioli tuvo que abandonar. Eso, y lo extremadamente repugnante de las dos anteriores etapas -sendos sprints para Groves, después de dos fugas del día ridículas a cargo de anónimos-, espoleó al pelotón, donde no se formó la fuga hasta el  km.Leer más

Dauphiné para Vingegaard

El domingo empieza una nueva edición de Dauphiné Libere, una carrera donde algunos de los favoritos para el Tour de Francia suelen mostrar su estado de forma, incluyendo al vigente campeón con (casi) todo su equipo de gala.

La carrera se moverá, en cuanto a recorrido, en los parámetros establecidos hace ya un tiempo: una crono larga –más larga que la del Tour, por ejemplo– y dos finales en alta montaña con distancias propias de una prueba cicloturista, y mirando más el impacto paisajístico que real. ¿El resto de etapas? Finales en pueblos que sirve de banco de pruebas para un posible final de una etapa del Tour, y recorridos quebrados.

Será así en las tres etapas que preceden a la crono del cuarto día, 31 km. con una cota de salida, y después ligeramente en subida hasta la meta. El recorrido gira como un reloj, por lo que habrá viento cambiante dado que es en el valle del Ródano.… Leer más

Roglic nunca se rinde

Salió todo bien. Para la organización, con una arriesgadísima cronoescalada; para el espectáculo, con un final apoteósico; para la zona, luciendo espléndidamente; y para el máximo favorito en la previa de la carrera, que ha jugado durante tres semanas a un tacticismo impropio de su carrera, y que finalmente le ha salido bien.

“Primoz Roglic conquista el Giro de Italia en la cronoescalada” funcionaría bien como titular alternativo, pero lo vivido esta tarde se enmarca dentro de un ciclo tortuoso que tenía el ciclista consigo mismo, y del que no había total certeza de que podría salir. El esloveno ya había perdido un podio del Tour con la crono final (en 2018, acabó cuarto y había empezado el día tercero) y, en 2020, la general de la misma carrera, además de una París-Niza y un Dauphiné Liberte perdidos por caídas en la última etapa.

Todo esos recuerdos se agolpaban, con total seguridad, en la vigilia de la extraña cronoescalada al Monte Lussari, que primero era por un espléndido carril-bici segregado, y después era por una mulattiera cementada para la ocasión.… Leer más

Tres semanas esperando

Tres semanas esperando

Un Giro sin escaladores y condicionado por la terrible cronoescalada del último día acaba produciendo una carrera maniatada y tremendamente previsible, como así ha sido. Hoy, supuesta etapa reina, se regaló la etapa a una fuga, y los favoritos solo se atacaron -poquito, poquito- en el último kilómetro.

Para ser la primera vez en una década que se subía a las Tres Cimas de Lavaredo, lugar mítico del ciclismo con reminiscencias tolkenianas, casi mejor que hubiese sido otro tipo de etapa. El ciclismo no da más de sí, y siempre que se propine el carrusel dolomítico acaba pasando mucho menos de lo esperado, porque las famosas montañas estará todas por encima de los dos mil metros, pero es que nunca se baja se cota 1500.

Es aguantar, poner caras, y llegar a meta. El esquema lo impuso Indurain en la edición de 1992 -cuando pasó primero por el Pordoi, Cima Coppi, ante los ojos atónitos de Chiappucci- y desde entonces, con la excepción de 2016, los Dolomitas dan para lo que dan.Leer más

Un Giro a los puntos

La belleza dolomítica de la etapa, y la peculiar poca dureza del día, no hacían presagiar un día de bonita batalla entre los favoritos, y de competición más o menos auténtica. Más o menos porque la fuga se fue para adelante un poco por circunstancias -parecía que Pinot iba a por los puntos de la montaña, para después dejarse caer-, y más o menos porque el pelotón les volvió a conceder una ventaja insalvable.

Quedan pocas fuerzas en el Giro, y todos van racaneando al máximo por eso de la cronoescalada asesina al Monte Lusari. Lo que ayer se perdió y hoy se gana son apenas 500 metros en el día de la montaña friuliana imposible de escalar, y es un cálculo optimista; eso, si algún favorito llegase en mejor forma al final, pero vista la igualdad tampoco es descartable que la crono no produzca grandes diferencias.

Con la fuga formada por Paret-Peintre, Pronskiy, Frigo, el incombustible y ya sospechoso Gee, Barguil, Zanna y Pinot había para entretenerse, y en un momento dado se pudo ver al líder del FdJ metido en una triple batalla: por la montaña -poca disputa hoy, Healy iba sin fuerzas-, por la etapa, y por la general.… Leer más