Ecuador del Giro con un líder inesperado

Albania=Mondiale

Así dicho, parece que haya transcurrido una primera mitad de la carrera entretenida y con alternativas, y no ha sido así. Todo lo contrario, aunque el buen regusto de la etapa de hoy ayude a los bienpensantes a sostener la narrativa de este deporte.

Todo lo dejó resumido Mauro Vegni, mandamás de la carrera, al volver de la inútil excursión a Albania, refiriéndose a la última etapa en el país adriático: “no era una etapa para llegar al sprint”. El indómito país, donde el terreno llano escasea, ofreció bien poquito: una entretenida primera etapa donde Pedersen se impuso por escaso margen a un Van Aert cada vez más Bugno, una crono ganada por un hiperespecialista del Ineos y donde Roglic perdió por centésimas (Ayuso flaqueó), y una tercera etapa donde se subía un buen puerto -bellísimo, por otra parte- a mitad de la etapa, pero donde se llegó al sprint y volvió a ganar Pedersen.

¿Albania o Galicia?

No era suficiente para el organizador, que había imaginado eróticamente que esa montaña albanesa desconocida produjese los mismos efectos que el Galibier en el Tour 2024. Por lo menos. Lo cierto es que solo vio un ataque del rijoso Bilbao (35 años y sigue sin saber montar en bicicleta) y el hiperactivo Fortunato, que quiera ganar la montaña y al mismo tiempo no descolgarse de la general, como Emmanuelle Sella, su referente.

La imagen que queda de Albania, además de un país en vías de desarrollo, es la de la horrible caída del primer día en un lugar sumamente peligroso, y que no estaba suficientemente protegido con las medidas de seguridad que se aplican en las carreras decentes, Itzulia aparte. Por supuesto, Adam Hansen -líder sindical de los ciclistas- calló como la meretriz que fue como ciclista, y que es como líder sindical.

Vini, vidi, abandoni

Se rompieron varias vértebras y tuvieron que abandonar Bouchard y Landa, este último un habitual de sucesos similares. La poderosa imagen del ciclista alavés inmovilizado en una camilla hizo las delicias de los medios que se interesan por este deporte únicamente por lo que tiene de sangre y lágrimas, además de los efectos de la fuerza de la gravedad, y del del fatalismo inherente a este corredor.

Triste balance de esa excursión que nadie pedía, y que casi se cae a última hora (por eso el recorrido del Giro se presentó en enero). Quizás Vegni no tendría que hacer su reproche a la actitud de los ciclistas, sino a la responsabilidad de llevar una carrera a un país en desarrollo, pero como eso es algo que le afecta a él, jamás dirá nada. 

La subida albanesa fumada

La carrera se reanudó en el tacón de Italia con una serie de etapas un tanto estúpidas, porque aportaron bien poco, y porque la Mafia del pelotón impide que haya fugas dignas de tal nombre. El primer día, en Lecce, ganó un tal Van Uden, debutante en una gran vuelta, y al que su irrelevante equipo dejó en bandeja la victoria ante Kooij; el segundo día, con final en Matera, Pedersen se llevó su tercera etapa en cinco días, demostrando lo poco que tiene que ofrecer este Giro; y el tercer día, el de la etapa más larga de este Giro, se produjo una tradición.

Desde hace años, y como se relató aquí con la vergüenza de Asti, la Mafia del pelotón boicotea la etapa más larga. Cualquier excusa vale, y en este caso salió a relucir la más manida: la lluvia. Llovía, y como suele pasar en la región de Campania y en el mezzogiorno en general, las carreteras pasan a ser pistas de patinaje.

Abandono que no se produjo de Vine, resumen del Giro

Bien, pues se va más lento -bien que saben hacerlo-, pero no se pide neutralizar tiempos para la general. Es indecente, y otra vez se han vuelto a salir con la suya. Una montonera que acabó con el abandono de Hindley (de rendimiento por ver, como todo el Bora) propició que Roglic se erigiese en portavoz, con el final adecuado: sprint de chichinabo para Groves, y simulacro de etapa en Nápoles. Una vez más.

El primer y único final en alto antes de la tercera semana no fue mucho mejor. El final en Tagliacozzo vio a Ayuso atacar sentado en el último km, mientras por detrás su compañero Del Toro impulsaba al pelotón para entrar segundo, a solo 4″ de su compañero, al que nadie aguanta, por mucho que los periodistas españoles se dediquen a contar otras cosas.

El repelente corredor alicantino obtenía así, de una manera no muy gloriosa, su primer triunfo en una grande a la cuarta participación, tres de ellas como jefe de filas. Les pongo el contexto, al que también habría que añadir que Roglic estuvo horriblemente colocado en el tramo final. Por supuesto, el triunfo fue importante para su ego, el de su creciente fandom (¡necesitan un nuevo Contado! ¡Es su mesías!), y para nada más.

Un clásico

Mucho más entretenida fue la etapa de ayer, una digna de la Tirreno-Adriático por la zona y el recorrido, y donde por fin una fuga llegó a término. Se impuso Plapp, que no había ganado nada en su carrera llena de caídas y trayectoria típica de australiano, con un buen ataque en solitario a 25 km. de meta, cuando se desembarazó de los últimos compañeros de fuga, un improbable Kelderman (se dejó tiempo en Puglia) y un viscoso Ulissi al que le dio para lograr la maglia rosa, para vergüenza de este deporte y ganancia de los italianos, que no veían a un nacional en el color de Barbie desde hacía cuatro años.

Fue una bonita etapa, típica del Giro, que no tendría mayor relevancia si los ciclistas hiciesen su trabajo, pero ya es la excepción. El pelotón sesteó, y Ayuso hizo un ataque ratonero al ver la pancarta de meta, para lograr 1″ de renta sobre Roglic…o sobre sus compañeros de equipo, el tiempo dirá en breve.

¡Una etapita!

Es importante señalar esto, porque hoy en los caminos sin pavimentar toscanos se ha visto una de las mejores etapas de su género (eso que ahora llaman gravel, y que practican momias murcianas y yankis que no servían para profesionales de la bici), con consecuencias importantes para el futuro de la carrera. 

No era la intención de los organizadores; si así fuese, y dado que también son los mismos de Strade Bianche, se darían cuenta que el recorrido propuesto para esta etapa es mucho mejor que el de la pseudoclásica de principios de marzo. Mucho más variado, y con los tramos mejor repartidos. Nadie ha extrañado lo de Santa María. Ellos solo quieren lluvia, postales y, a ser posible, que todo quede igual para un final espectacular la última semana.

Por eso les ha salido mal. Pasó lo que pasa cuando se lleva la carrera por esos pseudocaminos: montoneras, y caída de un favorito, quizás el más claro. Roglic acudió a su leyenda de besar el asfalto o el sterrato, tanto da, y estuvo todo el tramo final persiguiendo a los que iban por delante, especialmente tras un pinchazo, entre ellos Ayuso, Tiberi y Ciccione y, aún más adelante, Del Toro.

Nunca sonrie

El mexicano, que el año pasado debutó en la Vuelta sin pena ni gloria, formaba parte del pelotón del UAE para esta carrera. Hoy se ha revelado como un favorito claro por su rendimiento en carrera, y por la ventaja obtenida. Da igual sus 21 años, hoy ha corrido como un titán y ha ido descremando el grupo delantero a su antojo. 

En el mismo iba el trío Ineos de Arensman, Rivera -llevó el peso de la fuga, a lo Astana- y Bernal, y Van Aert. El equipo británico, gran favorecido, acabó en nada. Primero Arensman, que siempre petardea -ya en Albania se dejó tiempo el primer día-, después Rivera, y por último Bernal, que acabó con un melocotón propio de otros tiempos, haciendo eses y reagrupado en el pelotón de favoritos. Un desastre.

Van Aert, que iba a rueda por eso de que Simon Yates estaba por detrás, se encontró con la situación de carrera perfecta, aún con las dudas de su eterno romance con el segundo puesto. Del Toro era el más fuerte y le costaba de veras aguantarle en las subidas, pero el mexicano sabe poco o nada de colocarse -se vio en la Milán-Turín, que ganó en Superga de pura fuerza-, o de escatimar esfuerzos, mientras que Van Aert sabía que salir en cabeza de la subida a Santa Caterina era equivalente a ganar.

Podía haber ganado en Siena, tanto da

Y así fue. Del Toro hizo lo más duro de la subida por la calle, para ver después como Van Aert le superaba (en ese momento hizo un gesto al viento, cuando no había motos ni ninguna irregularidad) y se aseguraba la victoria de la etapa, magro consuelo para un ciclista que llevaba nueve meses sin ganar, en gran parte por ir estúpidamente en fuga en una etapa de montaña de la Vuelta.

Las gilipolleces esas de ganador en las tres grandes importan bien poco en este espacio: es una pena ver a Van Aert ganando en remedos de clásicas como esta de hoy, pero quizás sea su destino. Incluso así, le ha costado. Este tipo de etapas van para Degenkolb o Joaquim Rodríguez, no para corredores de su clase, pero con 30 años ya no es posible cambiar la trayectoria.

Por su parte, Roglic se dejó 1´15″ con Ayuso, una diferencia muy difícil de recuperar en un corredor que sí, podrá recuperar una carrera en la circuitada de Montjuic, pero no en un Giro y ante el ultrapoderoso UAE, que tiene a cuatro corredores en el top-9, incluyendo al primero y al segundo de la general.

¡Se parece a Betancur!

El debate eterno está abierto: ¿tienen cabida este tipo de etapas en una gran vuelta? Yo creo que sí. Si a alguien no le gusta, en el momento en el que se presenta la carrera puede decidir no participar. Roglic lo sabía, sabía su querencia por caerse, y aún así ha salido en este Giro con un equipo que da vergüenza por su rendimiento, con toda seguridad por culpa de la cagalera colectiva en la etapa final de la Vuelta 2024 y los toques de atención de la UCI. Fin del debate. El recorrido es igual para todos.

La carrera se reanuda el martes con una crono plana por Pisa de casi 30 km. Lidera Del Toro -no me vengan con lo de primer líder mexicano de una Gran Vuelta, cuando hemos visto hasta a un costarricense- con 1´13″ sobre Ayuso, que recuperará gran parte de la diferencia en esa crono. Quedará para la montaña la jerarquía del equipo, pero no veo al irritante alicantino trabajando para el más joven mexicano…y tampoco viceversa.

Tiberi es tercero a 1´30″, Carapaz cuarto a 1´40″ -el único de los favoritos que atacó en Santa Caterina-, Ciccone quinto a 1´41″, Simon Yates sexto a 1´42″, Bernal séptimo a 1´57″, McNulty octavo a 1´59″, Adam Yates a 2´01 y Roglic décimo a 2´25″.  Como ven, todos muy agrupados en el entorno de los 30″, destacando por arriba Ayuso, y por debajo Roglic.

Se indicaba en la previa el deseo y esperanza de que fuese un Giro abierto. Está por ver por el extraordinario rendimiento del UAE -en línea con su temporada, por otra parte-, pero por lo demás se está cumpliendo. Ayuda la falta de terreno hasta ahora, por lo que la crono va a ser fundamental de cara a lo que pueda pasar en la todavía lejanísima montaña. No está siendo un gran Giro, al contrario, pero están presentes todos los elementos para cambiar la impresión. Lástima que ya se haya desperdiciado la mitad del recorrido, la tónica de todas las grandes vueltas, especiamente las que tienen salidas-excursión fuera de sus confines naturales.

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Brennan sigue su increíble racha de los 19 años y gana la Vuelta a Colonia a Girmay. Menudo fenómeno, y menuda edad.

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Muy interesante para todos los interesados en el robo de bicicletas.

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Cuando era pequeño, poseer un maletín así era garantía de tener trabajo. Por lo escasos que eran, y por el mundo al que te facilitaba acceder. Ahora mismo cualquiera lo puede tener en casa, y cada vez serán más los que lo hagan, dadas las tarifas de los talleres (en Madrid ya están a 60€/h) y la omnipresente #publicidad de cacharritos, comprar cosas, tener todo en casa, aunque solo lo vayas a usar una vez en la vida. Supongo que todo reside en tener un balance, o en pedir la herramienta necesaria para cada ocasión, estableciendo un trueque entre compañeros de afición #publicidad

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Que el nacional de crono de este año será una cronoescalada en Sierra Nevada. Me parece bien, porque si no estábamos abocados a 10 títulos seguidos de Ivan Romeo.

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Interesante recorrido, una vez más, de la Ruta de Occitania, con una primera etapa con motivo del centenario de la denominación de origen Roquefort (10 km. de crono y subida enmedio), y otra etapa con Tourmalet y final en Luz-Ardiden.

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5 thoughts on “Ecuador del Giro con un líder inesperado

  1. Del Toro es muy muy bueno, lástima que corra en UAE. La etapa la ha dinamitado la caída y también Ineos, que han hecho una carrerón con Bernal, Arensman y Rivera que al final ha quedado en nada, creo que Arensman debe haber tenido algún problema mecánico o pinchazo que no se ha visto en tv porque de rodar en el grupo delantero ha pasado a vérsele de repente en el grupo de Ayuso. La frustración de Bernal al final era evidente, de sacar durante muchos kms.1 minuto a Ayuso y compañía a llegar incluso por detrás; seguramente sin el contratiempo de Arensman hubiera sacado alguna renta.
    El Giro está muy favorable a los UAE porque ante la decepcionante actuación del equipo de Roglic no parecen tener rival.

     
  2. Nunca entenderé por qué no ha entrado el Giro en Italia por el Gargano en vez de por Lecce.

     
  3. Respecto al último suelto, ¿la Ruta de Occitania es la antigua Ruta del Sur? ¿O son carreras distintas?
    Gracias por adelantado.

     

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