Cagalera colectiva del Bora, una Vuelta y un deporte enmierdado

Las dos últimas etapas en línea de la Vuelta apenas han deparado sorpresa. Ni siquiera que su transcendencia haya sido inversa -quedó todo resuelto en la etapa monopuerto, la etapa reina ha sido una inmensa montaña de mierda de impronta guilleniana-, o que la crono de mañana no vaya a servir para gran cosa, porque si esta Vuelta no llega a tener el aliciente de O´Connor, hubiese sido muy poquita cosa.

Y, sin embargo, han pasado cosas. De esas de gran calado para entender la situación de el ciclismo que cambia. Para entenderlo mejor, no se puede explicar una etapa sin la otra, aunque ayer ya hubiesen saltado todas las alarmas.

Etapa riojana, con final en Moncalvillo. Etapa estúpida y convertida en monopuerto, aunque oficialmente no vaya a ser así, porque antes de la subida final se subió una cosita totalmente intranscendente. Fuga controlada y un pelotón que, por una vez, no deja que los escapados lleguen.… Leer más

Soler y Roglic ganan en Los Lagos

Los Lagos de Covadonga, la única subida mítica de la Vuelta junto con el Angliru, hace tiempo que no produce diferencias. Salvo por la maravillosa subida de Quintana en 2016 -atacando desde la base, y derrotando al tirano de su época- y el ataque lejano de Roglic y Bernal en 2021, desde el cambio de milenio se ha convertido en una subida ramplona, pasto de las fugas inanes, y perfectamente prescindible. 

Pero siguen siendo “Los Lagos” y, dentro de ese contexto indicado, la ascensión de ayer estuvo en el top-ten de las históricas de la cima, por varios factores que rara vez se producen: la parte previa estuvo muy entretenida por el concurso de un superclase que acabó abandonando; hubo ataques entre favoritos y, aunque no hubiese grandes diferencias en meta entre ellos, el líder perdió una buena parte de su colchón, y no perdió el liderato de milagro.

Además, y de cara al consumo interno del circo de Guillén, el ganador fue bastante potable, al menos mucho más que los otros corredores de la fuga que podían haber optado a la victoria.… Leer más

Demasiado increíble para ser cierto, Castrillo

Vistos los titulares de las dos últimas entradas, lo lógico hubiese sido poner hoy “Asturias no sirve para nada”, o algo similar, pero como ya se ha usado en otras ocasiones, quedaría feo emplearlo en una jornada como la de ayer, en la que sí han pasado cosas en la montaña asturiana (pocas, más bien), que una vez más se ha quedado en la aspiración de “grandes cosas”.

La etapa con final en Cuitu Negru fue rapidísima en todo su desarrollo, pero en absoluto “histórica”, como gimoteaba el indecente Carlos Hipócrita De Andrés entre la niebla, muy poco antes de cortar la emisión apenas 5´ después de haber terminado la etapa. No hubo continuación ni en Teledeporte, ni La 2, y me dicen que en la web hubo un poquito más, sin sonido. No se vio el podio. No se vieron las reacciones de los protagonistas.

La situación, auténticamente indecente, es congruente con lo que está siendo la cobertura técnica de la carrera, realmente lamentable y donde se ha escamoteado a los espectadores aspectos cruciales de la misma.… Leer más

“Siempre me han interesado las estadísticas y los récords, pero no los míos”

Así respondía Tadej Pogacar a una pregunta en la rueda de prensa tras ganar su tercer Tour de Francia. Le habían indicado que, con su liderato ininterrumpido desde la cuarta etapa, había sido el más constante vistiendo el maillot amarillo en los últimos 63 años, y si se arrepentía de haber cedido el liderato de la segunda etapa en favor de Carapaz.

“Quizás me interese por mis marcas dentro de 30 años, pero no ahora”. Puede ser. Para los que indicamos hace tiempo que corría contra la Historia resulta difícilmente creíble, especialmente por cómo ha preparado tres veces el Giro de Lombardía. Para ganarlo. El esloveno está dirigido por dos personajes que sí saben de estas cosas, especialmente Gianetti, uno que quedó transtornado en 1988, cuando acabó 5º en Mundial, y jamás pudo acercarse a algo ni mínimamente parecido, hasta que, con 32 años, descubrió la EPO.

De los asombrosos registros de Pogacar ya han hablado otros, solo indicaré algunos menos aparentes: este año, solo Narvaez (un día), y Bardet y Carapaz (un día cada uno) han conseguido vestir el maillot de líder en el Giro y el Tour, respectivamente.… Leer más

Ganar las tres etapas finales del Tour de Francia

Por si había alguna duda, Pogacar ganó las tres últimas etapas del Tour de Francia. Los más esperanzados albergaban alguna posibilidad en la primera etapa alpina (realmente, la segunda), por eso de que se subían tres puertos por encima de los 2000 metros, incluyendo el mítico La Bonette. La esperanza, además, la alimentó el equipo Visma.

Metió en la fuga del día a Kelderman y Jorgenson, sus mejores corredores cuesta arriba -cómo se ha extrañado en este Tour a Kuss, desaparecido toda la temporada-, por lo que parecía que se quería intentar algo, o el mítico morir matando que tan poco se da en el ciclismo. En la fuga, además, iban redomados buenos escaladores como Carapaz, Simon Yates, el almeriense Cristian Rodríguez o Hindley, este último agotado de tantos días en fuga en terrenos que no eran el suyo.

Daba igual quien fuese delante, porque el UAE no dejó irse a la escapada.… Leer más

Heliocentrismo

Duró muy poco la esperanza de la etapa de Le Lioran. Pogacar ha ganado las dos jornadas de los Pirineos, y de nuevo todo el ciclismo vuelve a orbitar en torno suyo. Un Rey Sol cruel que abrasa todo lo que le rodea, incluyendo el pasado y parte del futuro, y donde ya es inútil buscar adjetivos.

El adjetivo, en todo caso, es el refugio del pseudoescritor. Aquí lo que cuentan son los números, y han sido muy concluyentes: se irá desgranando a lo largo de este escrito, pero quédense con que vamos camino de la edición más rápida del Tour de Francia con una media de 42,628km/h en la dos primeras semanas. En total consonancia con lo que viene siendo la temporada de los records batidos y los registros inhumanos, reflejo, sin duda, de la buena salud de este deporte.

El sábado se había programado una llegada a Pla d´Adet, con motivo del 50º aniversario de su primera ascensión.… Leer más

Una Volta memorable

¡Y están todos tan contentos! Organizadores, fans, ¿rivales? -si los hubiera o hubiese- y, por supuesto, el gran beneficiado. Pogacar ha arrasado en la Volta a Cataluña -cuatro etapas y un segundo puesto por error de equipo y de cálculo-, logrando la mayor diferencia sobre el segundo clasificado en más de 40 años. Una de las mayores jamás registradas en una vuelta WT de una semana, al menos desde que existe la categoría.

Era lo previsible, por otra parte. Traes a un superclase de época como el esloveno, y el recorrido coincide casualmente con que es uno de los más difíciles de los últimos tiempos, en una carrera que es sota-caballo-rey en cuanto a recorridos. Lo de Pogacar en Cataluña ha sido un manu militari del que hay que estar muy poco orgullosos, por lo que supone para la competición.

A todos nos emboba la facilidad del esloveno y su indudable talento, pero también tiene que llevar a sospechar que, en puertos donde jamás se ha marcado ninguna diferencia significativa, el Rey Sol haya sacado diferencias que hubiesen sentenciado, por sí solas, la carrera.… Leer más

Pogacar, de la cagalera a la victoria (y qué victoria)

Quiero querer a la Volta, pero se hace difícilísimo. La compra por parte de ASO de la prueba del CC. Sants ha mejorado la participación y el posicionamiento mediático de la prueba, incluso también la realización televisiva, pero no lo suficiente.

Es imposible escribir sobre las dos primeras etapas de la edición 2024 sin tener en cuenta la deplorable realización televisiva, al fin y al cabo el producto que venden porque el ciclismo es un deporte que nos llega mediado por la televisión. Compite Pogacar, y Pogacar es el Rey Sol sobre el que gira una prueba que, de no ser por el concurso de El Mejor™, tendría poco o ningún interés.

Fíjense, por ejemplo, en la tradicional nómina de sprinters, con mucha diferencia una de las peores de una prueba WT, y una seña de identidad de la carrera. Este año se han superado, y el hombre más rápido presente es….CoquardLeer más

Kuss gana la Vuelta en una fuga

Que sí. Que como se anunció en este espacio de Javalambre iba a salir un Giovanneti, que tras la crono de Valladolid el máximo favorito era Kuss, y que no lo iban a sacar fácilmente de ahí. Que la Vuelta la ha ganado un gregario -el mejor del mundo, y uno de los mejores de la Historia- y que la carrera ha sido extremadamente decepcionante por el dominio del Jumbo, y por la inoperancia de sus rivales.

Las últimas tres etapas son un buen resumen. La primera, una tontería castellana camino de Iscar, donde no pasó nada más que una caída casi en la cabeza del pelotón que no fue una tragedia de milagro, y donde el triunfo fue para Dainese, un sprinter italiano del montón que únicamente aparece una vez en las grandes vueltas, preferentemente en la última semana, y para ganar. La segunda, un pretendido carrusel por la Sierra Oeste del Guadarrama, un sube y baja continuo donde el pelotón dejó ir a la fuga -hay fotos riéndose-, una vez más con Evenepoel.… Leer más

Asturias no sirve para nada

Otro año más que se venden las etapas asturianas como “decisivas”, y no pasa nada. Los mismos cuatro que entraron hace 48 horas en el Principado como los cuatro primeros de la general salen en las mismas posiciones terminado el periplo de contrato obligatorio y anual en Asturias. Es así, y pasa siempre.

Hay puertos, no hay distancia; hay montañas nuevas (¿para qué?), no hay distancia; hay corredores, no hay actitud alguna en Asturias, ni siquiera de los corredores locales; en los últimos años la única etapa decisiva ha sido la de Covadonga de la increíble fuga de Roglic y Bernal, y porque se saltaron todos los guiones previstos. El resto, aguantar hasta el último puerto, y patapúm.

Es el sino del Angliru, por ejemplo. Desde que hay desarrollos compactos no decide nada, y las diferencias en meta entre favoritos son mucho menores que en otras etapas de montaña.… Leer más