Dentro de la sensacional temporada que estamos viviendo de ciclismo como deporte-espectáculo, el Tour de Romandía no se ha quedado atrás. La carrera suiza acostumbraba a ser un sopor rematado con una crono final que decidía todo, y este año, a pesar de seguir poniendo dos cronos en únicamente seis días, han conseguido lograr un carrerón por la concurrencia múltiple de varios factores.
El primero de ellos, el más impredecible, ha sido la meteorología. Se dan ediciones de Romandía completamente bajo el agua, y se dan las de este año, con días radiantes y la primavera en todo su esplendor, convirtiendo la prueba en la más bella de todas las que se disputan durante el año. Además, y de cara a la competición, que haya buen tiempo favorece la competición y que los ciclistas no ramoneen o vayan a completar el expediente.
El segundo, y es una tendencia marcada recientemente, es que la carrera que tradicionalmente servía de banco de pruebas para el inminente Giro de Italia ya no lo es: ahora los favoritos van al Giro del Trentino -disputado la semana anterior-, mientras que Romandía se queda para corredores que alargan el primer ciclo de temporada, y para corredores que tienen como objetivo el Tour de Francia sin pasar por Italia.
Se produce así una situación extraña donde, si bien faltan corredores de los habituales en grandes vueltas -es significativo que no esté compitiendo nadie con un podio en las mismas, salvo el anecdótico de De Gendt en 2012-, hay una relativa igualdad entre escaladores y contrarrelojistas, entre alguno de los mejores corredores del mundo para vueltas de una semana, y alguno de los que lo serán.
Un buen ejemplo de todo esto fue el prólogo, disputado en la ciudad fronteriza de Friburgo, y que fue a parar a Matthews. Se sabía que el australiano era un buen contrarrelojista, y que también sube bien, pero no deja de ser una sorpresa dado que batió a auténticos especialistas en la distancia como Roglic, Dennis o Thomas, que han ganado etapas similares en grandes vueltas.
Es una pequeña compensación al nuevo fracaso del corredor multiherramienta que parecía que iba a dominar el mundo en 2015 y, tres años después, sigue teniendo un palmarés rico y variado, pero donde falta una gran victoria de esas que se reparten entre marzo y abril. Al menos este triunfo le ha servido para ampliar ese extraño registro de haber sido líder de un montón de pruebas de prestigio, incluyendo las tres grandes y gran parte de las vueltas WT.
Al día siguiente, y en un perfil propicio para sus características -puerto corto y exigente poco antes de meta- se quedó descolgado del pelotón ante el fuerte ritmo de los Astana, que se permitieron hasta mandar al ataque a Cataldo, y todo para un sprint reducido en donde, una vez más, el inquietante Fraile volvió a ganar a hombres mucho más rápidos como Colbrelli. Y, como es habitual en el vizcaíno, por varias bicicletas de ventaja.
La posición tras la última curva fue clave, pero viendo el sprint por la toma aérea se ve que tampoco faltó punta de velocidad. Así es Omar Fraile: dos victorias este año, las dos WT, y bien podía haber un tercera, la última etapa de París-Niza que perdió por un soplo ante De la Cruz. Si fuesen los años noventa, sería un corredor del Ariostea.
Ante la incomparecencia de Matthews, el liderato pasó a Roglic, para muchos el favorito para la prueba, que no pasó ningún apuro en su primer día de líder. La fuga del día incluyó a De Gendt, y hubo tal irresponsabilidad en el pelotón que le dejaron alcanzar 7´30″ de ventaja, que es tanto como entregar la etapa a sabiendas. A partir de ahí, una película de la que se ya se sabía el final.
El corredor emblema de lo que debería ser el ciclismo se fue deshaciendo de todos sus rivales -el Cannondale Nathan Brown rozó el liderato- a base de seguir su ritmo y rodar, llegando al absurdo de seguir metiendo tiempo al pelotón en la última subida antes de la meta en Yverdon-Les-Bains, a orillas del lago de Neuchatel. Según cuentan aquí, tenía fichada la etapa para una exhibición de este tipo, después solo era cumplir.
¿Por qué solo le sale bien a De Gendt? Es un corredor con mucha capacidad, como demostró en su podio en el Giro 2012. Después abandonó completamente la lucha por las generales -de hecho, ese mismo año renunció a ir al Tour porque nacía su hijo- y ha usado su fortaleza para fugas, tirar del pelotón y trabajos no muy lustrosos, pero para los que pocos están capacitados.
How did @DeGendtThomas win stage 2 of #TDR2018?
By producing one of the strongest rides of 2018: 5w/kg for 4 hours!
Here are the power numbers behind his victory and fellow attacker @natebrown0707 ⚡️⚡️⚡️ pic.twitter.com/xbutSkq6E9
— Philipp Diegner (@PDiegner) 27 de abril de 2018
De Gendt fue capaz de estar generando 5w/kg durante cuatro horas, cifras de gran campeón que se empeña en hacer estas cosas en carreras que nunca son clásicas, porque con este estado de forma, y esa capacidad, en la fuga de la Lieja-Bastogne-Lieja podía haber hecho saltar la carrera. En todo caso, disfrutemos a De Gendt tal y como es, y ojalá tenga sustituto en el pelotón cuando se retire.
Por cifras parecidas se moverá Egan Bernal, del que ya de jovencito nos decían que tenía un V02Max -la medida aurea de las capacidades de un ciclista- de 88´8, uno de los mas altos jamás registrados. ¿Jovencito? Eso fue ayer mismo, porque sigue teniendo 21 años y un futuro espléndido, especialmente tras haber ganado una de las mejores cronoescaladas que se recuerdan, y ante auténticas bestias.
Eran 9,9 km. muy sostenidos hasta la localidad turística de Villards, y salió una grandísima etapa, digna de ser recordada al margen del vencedor final. El viento y sus caprichos hizo que empezase a soplar viento de culo cuando salían los treinta mejores corredores de la clasificación, y debió ir en aumento porque raras veces se recuerda que, cada vez que entraba alguien en meta, mejorase el mejor tiempo registrado.
La cronoescalada, cuando sale bien, es una de las mejores pruebas ciclistas. Esta lo ha sido, y para mí uno de los momentos de la temporada. Salvo un puñado de corredores -entre ellos Porte-, todos salieron con bicis convencionales, convirtiendo la prueba en pura esencia del ciclismo: el corredor solo, la carretera por delante -es espantosa la falta de público en la laboriosa Suiza-, y 10 km de esfuerzo (en torno a 25´ para los mejores) para afrontar.
Nombres como Matteo Fabbro, Durasek o el clásico Spilak encabezaron el tiempo en meta, y lo hacían logrando tales ventajas sobre sus predecesores que parecía que nadie podría batirlos, y una y otra vez iban entrando otros ciclistas con mejores tiempos. ¿Qué pasó? Pues que cuando salieron los realmente buenos, las diferencias fueron propias del Mount Ventoux, porque cuando una cronoescalada sale buena las diferencias son de otra dimensión.
Ganó Bernal por apenas 4″ sobre Roglic, pero es que el cuarto clasificado, el resucitado Kruisjwijk, se fue ya a los 48″, y Rui Costa se quedó en quinto lugar ya a 1´06″. Todos, todos, grandes especialistas en las cada vez más escasas cronoescaladas, incluyendo el mejor del mundo Richie Porte, tercero a 18″. Es el viento a favor lo que explica el altísimo w/kg registrado, y es la calidad de los cinco primeros en la especialidad lo que explica las diferencias.
Sin embargo, sorprende el segundo parcial marcado por Bernal, donde recupera más de medio minuto a Roglic. Una auténtica salvajada en ciclismo de competición, y en apenas 5 km. Aquí el viento fue igual para los dos, y si es verdad que iba in crescendo, en todo caso ayudaría a Roglic, que salió el último. Según Bernal, auténtica escuela Sky, todo se debe a ir mirando el potenciómetro
“El día que más he sufrido en la bici, pero seguí la indicación de vatios en los que debía ir y este es el resultado!, @Eganbernal @TeamSky #TDR2018 pic.twitter.com/pbLGwMvkG1
— Goga Ruiz-Sandoval (@BiciGoga) 27 de abril de 2018
No se qué potenciómetro será ese que te permite hacer ese cambio de ritmo cuando ya las piernas están a tope de ácido láctico tras los cinco primeros kilómetros de ascensión…el corredor apunta a gran campeón, y por culpa de su rendimiento un buen puñado de corredores no tomarán hoy la salida al haberlos enviado fuera de control, igual que aquella famosa cronoescalada de Jaskula.
Hoy se disputa la etapa reina de la prueba, donde el alto de Les Collons -un saludo a todos los seguidores catalanoparlantes- se corona antes de un vertiginoso descenso a Sion, en torno a cuyo valle se disputa la etapa de solo 150 km. y cinco puertos. Roglic tiene 6″ sobre Bernal y 27″ con Porte, pero especialmente tiene a Kruijswijk en su equipo, un factor fundamental respecto a su victoriosa Itzulia. Bernal ya demostró en la Volta que ataca y ataca, aunque en la clasificación final eso no se reflejase por culpa de J.J Rojas, que jugó a los bolos con el.
Aunque ya había ganado carreras profesionales como el Tour de Sibiu y la Oro y Paz, además del Porvenir el año pasado, esta es la primera victoria WT de Bernal. Contador, que pasa por ser el mejor vueltómano de los últimos 20 años, también debutó en 2003 con una victoria en la cronoescalada de la Vuelta a Polonia. No era una carrera de la máxima categoría, pero con 22 años derrotó a un buen puñado de profesionales experimentados. Bernal, con 21 años, ha ganado a los mejores de su especialidad. Y lo que tiene que llegar, ya verán.
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Una magnífica noticia: la Lieja 2019 terminará en Lieja y no en Ans, la localidad adyacente cuya famosa última subida ha condicionado la decana de las carreras ciclistas en los últimos años. Es la puerta abierta para una prueba más abierta, más táctica y mejor. El ayuntamiento de Ans ya ha dicho que quiere acoger, con el dinero que ahora tiene sobrante, una etapa del Tour 2020 o 2021. Será mejor así.
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La Ruta del Sur pasa a ser Ruta de Occitania, reflejo de los cambios administrativos experimentados en Francia. La web está muy bien y merece una visita.
Por un problema técnico no puedo poner pies de foto, los incorporaré más adelante
Sergio, no sé si me ocurre sólo a mí, pero los enlaces tampoco se abren.
Debe ser cosa tuya, lo acabo de comprobar y no hay ningún problema
Sí, es problema mío. Ya está resuelto.
Realmente fue una gran cronoescalada. Pocos kilometros pero se los vio sudar a los ciclistas. Puedo decir que aunque sea un poco exagerado grité con el final de Bernal algo que no me pasaba al frente del tele desde hace unos años. Por cierto, que le pasó a Castroviejo?
Egan Bernal corrió la crono con mangas largas (al revés que Thomas y Castroviejo, de su mismo equipo, y muy por debajo de su nivel). Roglic también iba con mangas cortas. Quizás fueron marginal gains…
Me pareció una brutalidad anómala lo de Bernal, unida a la exhibición loca de DeGendt y lo de Omar Fraile… está quedando un Tour de Romandia digno de 1994.
Al margen de eso, demuestra una vez más que es una de las carreras con el trazado más bello que hay. Eliminando el paso por estaciones de esquí con sus bloques de edificios gana aún más.
El Tour de Romandía nunca defrauda
http://ciclismo2005.com/2010/04/cual-sera-la-burrada-de-este-ano-en-romandia/
Fran Pérez, Koldo Gil, Pecharromán, Gómez Marchante, Gustavo César Veloso, Héctor Guerra, Moisés Dueñas… daba para escribir un libro de perfiles sobre la “generación perdida” del ciclismo español, o algo así…
Q de positivos en solo dos párrafos….
Para mi, Romandía = Zakarin.
Se te olvidó comentar que Bernal y castroviejo entraron de la mano a meta. Lo que explica esa segunda gran parte de la crono…
A mí también me parece que Castro hizo de gregario en la crono.
Excelente artículo Sergio. Gran futuro el de este chico, más si el Sky vuelve a lo que ha sido estos años.
Un solo apunte: w/kg son w/kg y no están influidos por el viento. Otra cosa es que tomes solamente tiempos, pendientes y distancias y trates de averiguar a qué relación potencia/peso subió un ciclista. En ese caso, no solo el viento, sino el coeficiente aerodinámico y el peso del equipamiento tendrían que entrar en la ecuación. Pero si los datos son de potenciómetro, el viento no es de la partida.
Enhorabuena por el post.
Los memos que manejan las rondas de tres semanas han desterrado las cronoescaladas cuando pueden ser de las cosas más bellas de éste deporte, resistencia, agonía en solitario…por qué? Pues porque, como bien dices, abren diferencias, y eso, en un ciclismo de “emoción hasta el final/general apretada/pata pum pa’rriba” no encaja…algunos de mis mejores recuerdos tragando bici en el sofá vienen de cosas como Panticosa en la Vuelta 83 o Ventoux en el Tour 87, y me da pena porque, o cambian mucho las cosas, o ese tipo de etapas no van a volver
Igual ya lo sabes, pero tienes en Youtube el resumen de la cronoescalada Sabiñánigo-Balneario de Panticosa del 83
https://youtu.be/tgSvvM2pmfw
Yo tenía dos mesecillos por aquel entonces y siempre me contaban mis padres que subió la televisión a grabar desde el balcón de mi casa. ¡Menuda ilusión cuando lo encontré!
Aquello sí que eran fiestas del ciclismo, y no las pijadas de circos, stands y figurantes que hay ahora…
Sí, precisamente lo estuve revisando el otro día, gracias de todas formas!
Enhorabuena por el gran blog que tanto nos entretiene!
Una cosa, el viento a favor no afecta a los w/kg, afecta a la velocidad, yendo a los mismos w/kg se va más rápido o menos según la dirección del viento, pero no se ganan watts en ningún caso.
Saludos
Personalmente, este blog hace muchissimo mas que entretener. Para eso esta la tele.
Afecta (introduciendo un margen de error) en las formulas para deducir los w/kg q usan los especialistas en la materia.
Es obvio q el potenciómetro da los mismos valores.
En el segundo parcial, Roglic le recortó 8″ a Bernal.
Si la primera victoria de Contador fue una cronoescalada en Polonia, veo a Roglic como un nexo divertido en la victoria equivalente de este espigado colombiano. Porque Roglic también estuvo presente en lo que podría haber sido la última victoria de Contador en el Tour de Francia. Fue en aquella subida al Galibier donde empezó a mostrar su solvencia subiendo, abandonando a Alberto y resistiendo a la lucha que se desató entre los mejores.
Ciclismo2005, 12 de Marzo del 2010: “Se llama Sagan, Peter Sagan” […] “Son ya muchos años de ciclismo y aquí sólo caben dos opciones: o estamos ante un fenómeno de los que aparecen de generación en generación o aquí hay eslovaco encerrado”
Tenia Peter 20 años, y efectivamente era un fenómeno. Lo traigo a cuento de que la aparición fulgurante de Bernal me recuerda mucho a la de Sagan en su momento
Bueno, lo de Sagan habrá que verlo cuando acabe su carrera. Fenómeno también era Iban Mayo, o Valverde plata mundial con 23 años. Pero sí, lo he puesto varias veces: me alegro de haber visto lo de Sagan en su momento. Esa primera victoria es inolvidable.
Valverde parecía un fenómeno, y lo sigue pareciendo 15 años después.
Parece que viene una generación que se va a merendar a todos los que estaban esperando el declive de Froome, Nibali y Contador, Gilbert y Boonem y se van a encontrar con los Bernal, Sivakov, Enric Mas, Gaudu, Padun, Soler, Schachmann, Costa, Pedersen y compañia que han entrado con mucha fuerza, no llegarán todos, pero son un montón y todos esos que ahora tienen 27/29 años que tampoco terminaban de convecer de repente han envejecido, y se van a tener que apurar este año y el que viene si quieren demostrar que van a ser los lideres el próximo lustro, sino que piensen que se les paso su tiempo. Me falta un italiano y un belga, que seguro que saldrán, en este grupillo.
También fue en una etapa del Tour de Romandía donde Oscar Sevillano Sevilla consiguió su primera victoria de importancia,será cosa de las fechas de la carrera,será que son muy buenas para experimentar…Por cierto,Babayu y Santi Pérez de comentaristas especializados en la TPA para la Vta.Asturias,no entiendo porque no llamaron también a Carlos Barredo,ya puestos…Y hablando de cronoescaladas,AC estuvo muy cerca de perder su primera Vta.España por una de ellas,su compañero Levy Leipheimer le pasó por encima.
Fue en Nacvacerrada. De hecho ganó la general gracias a las bonificaciones.
Hola Sergio,
Estas dos semanas se están celebrando varias pruebas 2.1 y no las comentas, a mi si me gusta acercarme a verlas. Castilla y León que fue ganada a cara de perro, Asturias con la revelación Richard carapaz, y la Vuelta a Madrid que promete ser a cara de perro, donde me acercare a verla. Aunque no sean el calendario UCI protour s se ve lo que es es ciclismo de los equipos proconti y conti, es el ciclismo 2,1 (y 1,1) batalla pura y dura.
Un saludo
La Friburgo del prólogo es la capital del cantón homónimo, no confundir con la Friburgo alemana.
Cierto,la Friburgo alemana fue la que vio la salida de aquella crono del Tour con final en Mulhouse y en la que Armstrong&Ullrich hicieron 54km en poco más de una hora.