¿Y ahora qué?

Favorecido por un recorrido muy propicio, donde poner cuestas al final de cada etapa solo ha servido para aumentar la humillación, Pogacar ha terminado por arrasar en la Vuelta a Andalucía. Se prevía que el arrasazo de la primera etapa serviría para llevar la carrera atada y no permitir ningún ataque, y al final el campeón esloveno ha sumado un par de etapas más, su gregario otra, y dejando la carrera como un solar.

El número uno del mundo, además, ha ganado en directa competencia a una parte significativa de sus rivales más cualificados para grandes vueltas. Quizás sea exagerado dar ese epíteto a Mikel Nada, pero por jerarquía (tercero en el último Giro, superado por los caníbales Hindley y Carapaz) lo sigue siendo, aunque por edad (34 años) estamos en sus últimos estertores. El de Andalucía, en concreto, muy bueno.

Otro gran rival derrotado netamente ha sido Enric Mas (segundo en la última Vuelta, cuatro grandes vueltas en el top-five), y aplica lo mismo que para el corredor alavés: gana poco o nada, y su reciente ambición por levantar los brazos en carreras y citas que le son extrañas le han llevado a cruzarse con Pogacar.… Leer más

El ciclismo avanza (I): ¿qué fue de la generación de 1990?

El ciclismo avanza (I): ¿qué fue de la generación de 1990?

¿Alguien recuerda que en 2021 se celebró que no hubiese habido ningún caso de dopaje en el World Tour? Normal. Se hizo en silencio, porque nadie estaba para sacar pecho de algo que, en el fondo y la forma, todos saben que no es real. ¿Y qué ha pasado en 2022? Que si ha habido un caso: el de Nairo Quintana por Tramadol durante el Tour 2022.

Ni siquiera una sustancia dopante, un somnífero-calmante, y en un equipo que es WT por una serie de circunstancias. Aunque fue exonerado poco después -y podía haber tomado la salida en la Vuelta a España, pero declinó hacerlo-, el mejor escalador de todos los tiempos sigue con sus tribulaciones: sin equipo, con un veto a su fichaje por parte de ASO y otros poderes del ciclismo, y enfilando más rápido de lo que querría la vía para dejar el profesionalismo.

El caso de Quintana es ejemplificativo del triste y prematuro fin de sus compañeros de generación, la fructífera, exitosa y, por entonces, precoz hornada de 1990, que recibió atención en este espacio allá por 2014. Leer más

El ciclismo limpio (III): “si no hay positivo, no hay dopaje”

No quedan muy lejos los tiempos en que el veterano seguidor del ciclismo decía, tras acabar una gran vuelta, a ver cómo sería el resultado final dentro de unos meses. Pasó en el Giro 2018 y los extraños sucesos de Finestre, y ya había que ser muy optimista para pensar que la justicia deportiva conculcaría lo que los ciclistas habían refrendado al no denunciar un Landis-bis, una exhibición con un único precente en el ciclismo contemporáneo.

Ya entonces era muy acusada la tendencia a que no hubiese ningún positivo en el ciclismo, por lo menos en el que se reparte las grandes carreras con los grandes nombres. Antes del positivo de Froome en la Vuelta 2017, que no impidió que disputase el Giro del año siguiente, el único corredor destacado en dar positivo fue Franck Schleck, ya por entonces de vuelta de todo y todos. Más antes aún fue el caso de Dennis Menchov, muy ejemplificativo de todo lo que iba a venir después.… Leer más

El mito del Caja Rural como cantera de ciclistas

Tres equipos han sido invitados a la Vuelta 2021, y los tres equipos han hecho un papel discretísimo, en consonancia con su actuación en las escasas pruebas WT en las que toman parte. La organización los invita porque son españoles y, en el caso del Burgos, por intereses económicos adicionales.

Poco se puede comentar de este equipo que nunca tenía que haber existido y que, una vez puesto en marcha, se tenía que haber disuelto por unos casos de dopaje generalizados. No han ganado ni una carrera en toda la temporada, y los que ponen la pasta deben de creer que están promocionando la provincia por ahí. Ya se comentó cuando desapareció el Murias: lo mejor de estos equipos es que no existan jamás. Llenan de ilusiones a un puñado de personas, y son ilusiones vacías porque el profesionalismo es algo más que lo que pueda reflejar la existencia de equipos así.… Leer más

Que acabe ya este Tour de Francia

Es un clamor. No había ninguna duda al respecto. Bastó ver la primera semana, con la general sentenciada, para clamar de nuevo esta constante en las recientes vueltas de tres semanas. Especialmente el Tour, un carrera carente de vida desde hace años, y que sobrevive por su propia inercia. El arraigo, la costumbre -aunque es fácil quitarse-, el mes de julio. Todo lo demás.

Dos etapas de fin de semana, las dos entregadas a la fuga de la manera más miserable. Fugas de esas de cuarenta corredores, o más, con equipos representados dos y tres veces. Suave tran-tran para el líder y eso que se llama favoritos (al podio, o al top-ten). Simulacros de competición con corredores que suben (¡un saludo al filósofo!), cuando todos saben que al día siguiente caerán. Sopor. Sensación de haber perdido el tiempo, salvo que ya se vea la etapa desde la piscina o la playa, ayudado por el tráfico ilimitado de datos.Leer más

Campeones nacionales de verdad

A falta de otro aliciente, al menos este año los campeonatos nacionales han dejado una relación de ganadores que aseguran que se vea su maillot distintivo durante los próximos doce meses. Es la característica común entre los países donde es una prueba de primer nivel (Francia, Italia y Bélgica), y también en los otros donde ha decaído, como España.

Aquí hubo un buen ritmo muy lejos de meta, en una prueba que antes era monopolizada por la Patrulla Canina, y donde el péndulo ha basculado desde hace unos años al Astana, un equipo que se preocupa bastante por esta prueba, allí donde tenga corredores representados. Es todo lo contrario que la banda navarra, que ni ha llegado a alienar a los corredores que irán al Tour de Francia, exactamente igual que hacía Manolo Saiz.

Solo llegó al sprint final, en cuesta, el madrileño Gonzalo Serrano, que está haciendo una temporada de debut en WT de bastante relieve.… Leer más

Roglic conquista el último día (y de qué manera)

Roglic conquista el último día (y de qué manera)

Quizás la clave de lo sucedido hoy haya que buscarla en la etapa de ayer. Con la etapa ya vendida, el dúo vasco del Astana Aranburu-Fraile atacó bajando. Era la última oportunidad que tenían de repetir el éxito del segundo día en Sestao, y nadie los esperaba para la etapa de hoy. Contra todo pronóstico, volvieron a repetir la actuación, sin ningún viso de éxito.

Quedaban 60 km. para la meta, y se bajaba Elosua. La carrera, como es normal en una etapa de solo 110 km, venía ya muy lanzada, y parecía un simple lance de competición, especialmente porque por delante ya iba una fuga. Quien vio muy bien el movimiento fue Roglic, que se infiltró en la rueda de los vascos y, junto a él, un nutrido grupo de buenos corredores.

Entre ellos no estaban los UAE, que había intentado llevar el control de manera bastante penosa, con un incapaz Majka y un insolvente Ulissi, un corredor que en abril no rinde nunca.… Leer más

A temporada pasada

¡Ya está aquí! Con la temporada recién acabada, pero ya en noviembre y a punto de pisar la predicción para 2021, llega el esperado momento de repasar el post del pasado enero (altamente recomendable, se basa en repasar lo escrito entonces) y ver qué ha sido de sus protagonistas, todos ellos mayúsculos o, en algún caso, minúsculos.

Aquí el Covid-19 ha influido bien poco. No hay excusas que valgan. El ciclista, y sus resultados.

Sam Bennet: un corredor de nivel medio y color ocre. Ha ganado dos etapas en el Tour y la regularidad, y otra etapa en la Vuelta. Un balance bastante pobre para el Deceuninck, que lo alineó en G-W con el resultado esperado. Efectivamente, no ha ganado carreras importantes, y ha sido un sustituto defectuoso de Viviani.

Pedersen: no solo ha ganado una carrera, sino que ha ganado tres. Una etapa pactada en Polonia para tener un triunfo arcoiris, otra en el BrinckBank, y la G-W.… Leer más

Más Orduña y menos Arrate

Más Orduña y menos Arrate

Como la victoria de Ion Izagirre fue tan incontestable y merecida dentro de una acción colectiva, el día de Formigal se pasó por alto que el segundo clasificado fue Michael Woods. Se tragó el mismo aguacero, el mismo frío, y la misma fuga y persecución que todos los demás, pero solo le sirvió para ser el mejor de los derrotados.

El caso del canadiense es otra de esas historias que gustan en el ciclismo, porque pasó a profesionales con 30 años y, desde ese 2016, ha conseguido magníficos resultados en pruebas con final en alto corto pero exigente, y un palmarés con podios en Lieja, Flecha y Mundial.

Por mucho que hubiese ofuscación con otros corredores con mejor palmarés en la fuga de hoy -o nacionalidad-, era el favorito número uno. Y más que una fuga era medio pelotón por delante: 36 corredores con abundante presencia de gregarios.

Ha sido una etapa asombrosa.… Leer más

Una atención especial para….

Una atención especial para….

Que mejor manera de pasar los duros meses sin competición ciclista -y sin contenidos relevantes en un deporte incapaz de generarlos más allá de presentaciones de maillots y estupidas encuestas por Twitter- que lanzar ya la demoledora bola de fuego ardiente que supone esta sección fija del blog.

El momento más temido por el mundo ciclista profesional, allí donde quedan marcados por una ojeriza de la que no les libra ni el mejor amuleto comprado como souvenir en Estambul, ni el teléfono de Mario Zorzoli en la cartera. Es el momento de presentar a los ciclistas que, bien por juventud, bien por cambio de equipo, están ante una temporada rompeaguas en su carrera profesional.

Sam Bennet: ha sido el último corredor importante en anunciar su fichaje, y tampoco es tan importante. Así está el deporte, y el irlandés no tiene la culpa: simplemente ganaba carreras en un equipo que no lo lleva al Tour, porque esta Sagan.… Leer más