Roglic nos salva de una victoria de Valverde
La Vuelta 2019 salió lastrada por la falta de participantes, y así ha llegado a Madrid una edición que será recordada por los aficionados a este deporte por algunas etapas muy brillantes y por la nula disputa de la clasificación general, en la que Roglic ha sido infinitamente superior a sus inexistentes rivales, ya muy condicionados de salida.
Un buen indicador del nivel de esta Vuelta es que seis etapas (más de una cuarta parte del total) han ido a parar a debutantes en grandes vueltas, esto es: corredores que nunca antes habían afrontado tres semanas seguidas de competición. En este sentido, es especialmente significativo que tres de esas etapas hayan sido ganadas en la tercera semana, la del desgaste, Pedro.
Lo que refleja esta estadística, simple y llanamente, es que la Vuelta no ha tenido ritmo competitivo. Por eso insistía tanto De Andrés en lo de “hemos llegado con adelanto”, “mucha batalla”, cuando la realidad es que ha habido fumada tras fumada, incluyendo todas las etapas reina de montaña, donde Tony Martin iba marcando el ritmo.… Leer más