Que la París-Niza es año tras año una de las mejores citas del calendario, y que haya alcanzado una fórmula mágica donde todo queda por decidir para el último día, habiendo habido alternativas y alternancias durante todos los días previos, merece todo el reconocimiento.
Tras el auténtico arrasazo de Pogacar el año pasado -entonces y ahora una excepción en la carrera-, la edición 2024 ha vuelto a ser memorable, incluyendo vuelco en la general el último día. Lo de menos es el ganador final, uno que encaja perfectamente en la tradición de la carrera -que ha visto ganar a gente como Jaksche o Julich, passista-scalatore-, y que probablemente haya obtenido lo que será la mejor victoria de su polivalente carrera.
Ha pasado de todo, y todo bueno y en la tradición de la carrera. No ha pasado nada raro, porque Jorgenson era un corredor que ya había apuntado para este tipo de pruebas, y tampoco es tanto el salto efectuado desde lo visto en Patrulla Canina. Sí, corre en Jumbo, el equipo que ha asolado el calendario internacional, pero no ha hecho nada excepcional. Le ha favorecido una CRE, y le ha favorecido la caída de Buitrago -como a todos-. Para todo lo demás, ha sabido coger la rueda buena, y ganar a un Evenepoel que sigue sin lograr ganar una vuelta WT de prestigio, y son ya varios tiros al palo en Suiza y Volta.
Lo pongo porque se lee por ahí lo de “claro, el Jumbo”. ¿Claro? Sí, muy claro en muchas cosas, pero no tanto en fichar a los mejores corredores del pelotón. El año pasado ficharon a Van Baarle y el holandés ganó Het Volk. Tenía 30 años y ya un palmarés hecho. Jorgenson tiene 24 años y no tiene un palmarés hecho, precisamente por su edad o el equipo del que viene, pero ya había sido segundo en Romandía 2023. No es un Padrnos o un Hincapié, para entendernos. Ni siquiera un Rogers. ¿Laporte? Ya era un gran corredor antes de fichar por los holandeses.
Ni tanto, ni tan exagerado. Que el Jumbo huele mal lo sabe cualquiera -y ahí está el positivazo del gregario alemán que ayudó a ganar el Giro a Roglic, y el paro cardiaco de Van Hooydonck-, y que también es un equipazo con gran parte de los mejores corredores del pelotón, también. La victoria de Jorgenson, al margen de sus 1´90 metros de altura, no es nada extraordinario ni de alerta roja.
Su compañero Kooij se llevó dos etapas, lo que sumado a la del año pasado hace que sea el corredor más joven en acumular tres etapas en la carrera. También es muy bueno, lo lleva anunciando desde hace años, y encima ha ganado en un sprint en cuesta a Pedersen, que se va de vacío. El primer triunfo fue en la primera etapa, inusualmente finalizada en una banllieu parisina, que lucía espectacular con su urbanismo cuidado y pensado para ser una barriada-bosque.
Ese día Pithie, una de las revelaciones de la temporada, entró tercero. El neozelandés se pondría líder al día siguiente, tras quedar segundo tras el neerlandés De Kleijn, lanzado espectacularmente por el Tudor, el equipo impulsado por Cancellara. Están invitados al Giro, o sea que ya saben lo que se puede esperar.
Es la París-Niza, con su guión sabido, y que incluye que en estas etapas puedan caer nevadas, viento, o cualquier otra cosa. Este año no ha sido así, y se ha llegado incólume a la extraña CRE del tercer día, donde el UAE se impuso netamente e logró el liderato con McNulty, otro que ha empezado la temporada muy fuerte.
El norteamericano, compañero generacional de Jorgenson -en estos días ha circulado una foto de ambos durmiendo en un bus con 15 años-, sacó ese día 28″ a Jorgenson y 54″ a Roglic, que salió en la prueba como si corriese solo, o como si corriese todavía en el Jumbo: entró en solitario marcando el tiempo, pero sin aprovechar efectivamente el trabajo de sus compañeros.
¿Y Evenepoel? Pues perdió 22″, recuperables para El Niñato, que competía por primera vez en su vida en Francia, casi como Danilo Di Luca. Ustedes ya me entienden. Seguía siendo el máximo favorito, por inicio de temporada y por caché, pero las cosas tienden a complicarse en la Carrera del Sol, como conocen bien Contador o Quintana.
La complicación vino al día siguiente, donde se vivió un magnífico día de ciclismo con final en el Mt. Broully, una subida que aparece de vez en cuando en la carrera, y que es un patapúm p´rriba en la comarca del Beajoulais, en general pobretona a pesar de lo que indica el famoso vino. Plapp, otro de los en forma, atacó en solitario en el penúltimo puerto, y después se unió Buitrago, un colombiano que rueda francamente bien y que ha sido destacado en este espacio en repetidas ocasiones.
No necesita presentación. Sube con los mejores, y después rueda muy, muy bien. La ventaja inicial fue aumentando, con un grupo inane por lo duro del terreno, y porque el Quick Step tiene buenos corredores, pero no corredorazos para tumbar una fuga así en montaña. Al final, Buitrago dejó a Plapp, que se quedó con el liderato, mientras el colombiano añadía un nuevo mérito a su notable palmarés de escalador, además de más de 20″ de diferencia en la general en una carrera como París-Niza.
Tras un sprint de Kooij en Sisteron -al otro lado del Mt. Ventoux, al borde de La Durance-, la auténtica sorpresa vino en la jornada quebrada de 200 km con final en la Colle sur Loupe, esas que normalmente se dejan para la fuga, como sabía Xavi Tondo o SMS Sánchez. Hubo fuga, sí, pero se neutralizó a 60 km. de meta, lo que parece que está siendo la tónica de La Mafia en esta temporada.
Roglic lo intentó a 30 km., pero parece que le hayan caído encima, de golpe y sin retorno, sus 34 años. Poco después lo hizo Jorgenson, que sí abrió hueco, y se llevó consigo a Skjelmose y McNulty. Llovía, hacía frío e, insisto, el Quick Step con Vervaeke y Van Wilder no es el UsPostal precisamente. Hicieron camino, de una manera raras veces vista en la carrera. Buitrago hubiese estado ahí, pero lamentablemente se había caído, y se despedía de la general.
Los tres fugados llegaron con 52″ sobre Evenepoel, que apenas estiró el grupo con su sprint de perdedor, de corredor que había ido los días anteriores luchando las bonificaciones de los sprints intermedios porque le habían dicho que la carrera se ganaba ahí. Como Contador. No estoy muy seguro de que se pueda ganar una París-Niza así, pero sí que ese día perdió la carrera, y que la victoria final estaba entre los tres de delante, con McNulty de nuevo líder con 23″ sobre Jorgenson y 54″ sobre Skjelmose, que ganó la etapa con un sprint sin despeinarse, y como una rosa en la entrevista posterior.
¡Como para fiarse de uno que se dopaba con 15 años! Para mí era el favorito, pero el mal tiempo reinante en esa parte de Europa obligó a cambiar el final del sábado, que bajó de cota 1600 a cota 1200, exactamente en el mismo sitio donde Illnur Zakarin ganó en 2016. Una jornada de montaña cercenada, y de la que salió mayormente favorecido….
….uhm….¿nadie? Hombre, la etapa la ganó Vlasov, que no había ganado nada en todo 2023, pero no estaba en la lucha por la general, y sí en la lucha interna del Bora por ver quien es el jefe de filas en determinadas carreras. El ruso se aprovechó del marcaje generalizado y de la epatante falta de fuerzas de Evenepoel, un tío que se cree que se puede remontar 1´ de diferencia a base poner ritmo en un puerto del 5%.
Bernal, que ha ido de más a menos en la carrera, lanzó el ataque que descolgó a McNulty, y del que después saldría Vlasov a menos de 2 km. de meta, moviendo la bici cual Peio Bilbao. No fue una etapa brillante, en absoluto, pero dejó un panorama precioso de cara al último día: Brandon McNulty líder, Jorgenson a 4″, Skjelmose a 35″, Evenepoel 36″ y Plapp, simplemente porque hay que ponerlo, a 46″.
El recorrido es bien conocido por todos los aficionados al ciclismo. La receta, también. Si quieres ganar París-Niza el último día, hay que atacar a 50 km. de meta, lo que en la práctica supone a mitad de la etapa. Evenepoel lo intentó una, dos y hasta tres veces hasta conseguir irse subiendo Peille, y solo le pudo seguir Jorgenson….
Al más puro estilo contadoriano, el belga no cejó y siguió con su plan, quizás esperando que se cayese su complicada mochila norteamericana, a la que estaba sirviendo en bandeja la victoria final. ¿Quizás uno de sus famosos ataques en el llano, de esos que le dejan solo? Ni eso. La jornada consistió en ir viendo la pérdida de McNulty, que en cualquier caso ya había perdido la carrera cuando no pudo ponerse a rueda del segundo de la general, y del quinto.
Ambos llegaron a meta, menos de 50´ después, con 50″ de ventaja sobre Vlasov y 1´39″ sobre Skjelmose y McNulty, con el resto de corredores a más de 2´. Una salvajada de diferencias para el último día de Niza, con su tradicional circuito de Peille, Quatre Chemins y Eze, alternando creativamente el orden. La etapa fue para Evenepoel, muy contento de ser segundo, porque así es El Niñato y su peculiar concepción del ciclismo. Imaginen a Roglic celebrando ser segundo, por ejemplo.
Segundo, a rueda de Jorgenson, del que le han separado 30″ perdidos fundamentalmente el día de Loup. Tanto bonificar, tanto sprint intermedio, para esto. El tercer puesto del podio fue para McNulty, salvado por bastante margen ante Skjelmose y Vlasov. Por eso les decía desde el principio que, al margen del ganador -que encaja en la tradición de la carrera-, lo importante había sido la prueba en sí, con muchas alternativas y cambios. Una auténtica París-Niza.
Ahora queda lo demás, claro. El hecho de que un corredor que ha fichado por el Jumbo sabiendo que solo iba a ser líder en determinadas carreras ha aprovechado magníficamente su oportunidad, ganando una París-Niza soberbia. En definitiva, asumir que la carrera la ha ganado un gregario de Vingegaard, y que este año tampoco habrá Tour en julio, como estaba demostrando su capitano, al mismo tiempo, en Tirreno-Adriático.
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Me ha gustado mucho esta entrevista al siempre grande Abraham Olano, hecha desde el respeto y el reconocimiento a uno de los más grandes del ciclismo español. De manera nada sorprendente, no ha circulado por las redes sociales, y ha sido un lector de este espacio el que me la ha facilitado vía e-mail. Creo que dice bastante sobre el olvido que rodea a Olano.
Ni que decir tiene que no tratan el tema del dopaje, pero aún así está muy bien por sus reflexiones sobre el triunfo, y el sufrimiento.
Hola! Única corrección: Van Gils corre en el Lotto, supongo que el gregario al que te refieres del QuickStep es Van Wilder,
Saludos!
Corregido, gracias
La primera carrera seria del año y Jorgenson ya ha dejado en evidencia a la patrulla canina. La primera en la frente.
Excelente la entrevista a Olano. En su momento no se le valoró lo suficiente porque Induráin era insustituible. Sin embargo, lees los nombres de los coetáneos con los que tuvo que fajarse en plena epo golden age y es que ninguno se salva de la quema.
…ni el mismo se salva, con su relación con Ferrari y cómo le ayudó a mejorar en montaña.
Y encontraron EPO en su muestra del tour de 1998 analizada hace unos años, como en tantísimos otros de ese tour
A eso mismo me refiero. La entrevista es genial, pero se intenta vender la bajada de peso como el motivo de la mejora del rendimiento cuando todos sabemos que en aquella EPOca todos iban con napalm en las venas.
Que grande Olano. Lo recuerdo en esa vuelta al Bidasoa, viéndole desde el balcón de casa pasando escapado por donde estaba la antigua fábrica de cerillas. Llovía e iba con dos franceses creo. Que lejos llegó
2 franceses o 2 Letones? creo que uno era Arvis Piziks.
Jorgenson, además de su calidad, destaca por tener buena visión de carrera. Ya lo demostró en carreras flamencas al anticiparse a los ataques de los favoritos sabiendo que era inferior en algunos aspectos.
¿Existe una mejor decisión en el ciclismo que abandonar Movistar a tiempo? De hecho, habrá que ver si Jorgenson amplía su palmarés o se queda -espero que no, por su bien- en la categoría de Marc Soler. Su mes de marzo ya justifica el cambio con creces.
Desde 2016, P-N se impone a Tirreno (2015, victoria de Nairo entre la nieve en Terminillo).
Yo creo que sí es de alerta roja.
Y no porque Jorgenson, gregario B de Visma haya dominado con bastante claridad la París Niza ante Evenepoel, los gregarios de UAE(su rival natural) y un Roglic al que le han caído los años encima según sale por la puerta de Jumbo. Ni siquiera porque Jorgenson en la última etapa demostró que podría haber ganado con numerito, como los que lleva protagonizando su jefe de filas desde que empezó la temporada ciclista.
Sino por la conjunción de motivos. Al consiguiente dominio de su equipo en las carreras más importantes(luego otros equipos van a por migajas en competiciones donde el ex-Rabobank ni está y maquillan los rankings de la temporada), de una manera completamente tiránica, se le añade todo lo demás. Y lo demás son demasiados motivos, especialmente los que se citan en el post: ha habido un positivo de manual, y ha habido un chungo de uno de los que tragaba puertos en el Tour al estilo Padrnos o Kennaugh de los anteriores imperios intocables. Y pese a esos “toques” muy evidentes, no sólo siguen ganando en este nuevo año, sino que la tiranía se está extendiendo a todas partes, y cada vez de una manera más obvia y desatada.
Kooij parece que va en moto, Jorgenson claramente el más fuerte, en las piedras meten sin problema a varios delante y eligen ganador, y si no sale, gana Tratnik. Y qué decir de Vingegaard, que da la sensación de que como a la afición no le hace mucho tilín y tiene poco carisma natural, quiere ganársela a base de numeritos a muchos kilómetros de meta al estilo de otros. Y no falla, es el Armstrong danés. El corredor que a los 23 ó 24 años(que en el ciclismo actual es casi la tercera edad) era una mera comparsa(en la era en la que chicos de 17 años tienen monitorizado el rendimiento y la progresión, y están fichados y seguidos por los mejores equipos)ahora es la reencarnación del mejor escalador y el mejor contrarrelojista todo junto. Y si quieren que gane en Roubaix seguramente le queda otra evolución por hacer, si total, las justificaciones para este rendimiento tan exagerado las conocemos: entrenamos mejor que los demás, los demás beben alcohol, es que nuestros cascos, es que nuestros profesionales… los mismos marginal gains que ahora a INEOS no le valen, ni con el tema de los platos ovalados, ni con el tema de los programas meteorológicos, ni con aquellos maillots con burbujas ni nada de éso. El discurso es exactamente el mismo. Supongo que Roglic en cuanto ha ido a BORA se le ha acabado la profesionalidad que lleva mostrando años de tipo serio y ahora ya se ha olvidado de todo aquello que aprendió en Jumbo. Seguro que es éso, que ha perdido los marginal gains como para que lo destroce un gregario del equipo donde él lideraba.
Y por éso sí me parece de alerta roja. Porque lo que antes podía significar un cambio de placas tectónicas y cortarse un poco, nada menos que un positivazo de manual y un ataque al corazón, ahora ya no significa nada de éso, porque han redoblado esfuerzos.
Y lo peor: es que ya se asume en general. Es como cuando el empresario texano ganó los 7 Tours. Todos sabían(sabíamos) que los iba a ganar salvo caída. Ir al Tour era ir al matadero, a que Azevedo subiera más que Ullrich, que Hincapie pudiera disputar las piedras y fantasear con un podio en Julio y que en cuanto salías del equipo, el rendimiento ya no era el mismo(que se lo digan al propio Rabobank con Leipheimer). También tanto el US Postal como el Sky “fichaban a los mejores”(Heras, Poels, Landa…) de los demás equipos, lo que “justificaba” su dominio. Pues ahora es lo mismo pero encima no está el coto sólo en el Tour, es en todo el calendario, porque la sed tiránica de los neerlandeses no es el negocio estipulado de Armstrong y Nike en el Tour de Francia.
Una vez se ha padecido lo del US Postal y el UK Postal, volvemos a lo mismo. Y encima da la sensación de que cada imperio cada vez da un paso más allá que el anterior. El US iba sobretodo al Tour. El UK empezó a hacer suyas más carreras, y ahora con el Visma Postal es todo el calendario. Y como aficionado al ciclismo a mí esta sensación de que la carrera, sea cual sea y con quien sea, la acabará ganando un corredor de ese equipo, ya sea fabricado o de los fichados, me parece difícil de aguantar. Todos sabemos lo que es el ciclismo, el que ha llegado hasta este punto viendo ciclismo desde hace tantos años es imposible haber obviado tanta inmundicia. Pero al menos que lo que vemos sea entretenido. Llevamos 3 imperios cada vez más obvios y éste tiene pinta de que lo quiere todo, y le da igual pasar encima de lo que tenga que pasar.
Pues tienes razón, tus argumentos son inapelables y los comparto, pero lo de Jorgenson -que ya tenía resultados muy buenos antes de esto- no me parece excesivo, al fin y al cabo Evenepoel da para lo que da.
Y digo yo: ¿qué va a tener o saber el Visma que no tengan o sepan otros, si el dopaje no va por equipos, sino por médicos y/o preparadores y estos no trabajan en exclusiva para equipos, sino que lo hacen para corredores de varios equipos? Y aunque así fuese, las sustancias y métodos de dopaje están claros, clarísimos a día de hoy para decenas o centenares de médicos, preparadores y ciclistas que hayan estudiado el tema mínimamente. Un diferencial podría ser la capacidad económica, pero hay muchos, muchos ciclistas que pueden acceder al dopaje de primera división con sus carteras. Si lo hacen al de segunda división simples “currelas” que corren en Master… Visma no hace nada que no puedan hacer Ineos, Bora, Quick Step, Emirates y muchos más, en mi opinión.
Para mí lo único que descuadra en esta teoría es Van Aert.
De acuerdo con todo….pero algún comentario acerca de Poggy, sus cambios de bicicleta, del Toro y Ayuso saliendo de la nada, el historial de su director deportivo?Esos si todos limpios? O es que el simpático Poggy es el único con licencia para hacer atacques lejanos?
Es lo que comentamos Verona Vélo d’Or y yo en su día: Vingegaard, y todo el Visma, malo; Pogacar, bueno. Que el director deportivo de Pogacar (y Ayuso) sea el mismo de Riccò, Piepoli ganando en Lavaredo, Cobo, De la Fuente o el Horner de la Vuelta 2013 no interesa.
Y lo peor de todo es que estos “artistas” que dicen que Pogacar es un fenómeno (que lo es, ojo) y Vingegaard es sospechoso porque “corre en el Visma” son los mismos que atizan a Roglic porque “no sonríe, no es simpático” y en la rivalidad Van Aert – Nietísimo van con el holandés “porque corren todo el año, y Van der Poel es el mejor” (oiga, a mí lo que hagan estos dos en el ciclocross me interesa cero. Lo que me interesa es ver cómo lo hacen en carretera). Por supuesto, ningunean a Carlos Rodríguez, Alberto Contador tiene nueve grandes vueltas (y yo soy el marido de Keira Knightley) y la única carrera que ven antes del Tour es… Strade Bianche, por motivos que escapan a mi inteligencia.
Saludos.
Perdón, quise decir “para ellos Alberto Contador tiene nueve grandes vueltas”. Obviamente, si eso es cierto, yo soy estoy casado al mismo tiempo con Emily Blunt y Keira Knightley.
Aunque estoy bastante de acuerdo con casi todo el comentario, creo que los monstruos en el cajón del US Postal (no sólo son Hincapie y Padrnos: son Azevedo subiendo como Richie Porte, Landis, Hamilton o Leipheimer) y la inversión masiva en droga basada en tener más dinero que el resto están en otra liga. Es completamente legítimo sospechar de Jumbo, pero también creo que Jorgenson es muy bueno, casi gana en Puy de Dôme, hizo 8 en P-N el año pasado y 2 en Romandía, está dotado para Flandes y el domingo a partir de Skelmose y McNulty los de detrás se dejaron ir un poco bastante. Creo que ha ganado más por listo que por monstruo. También que Laporte, Van Baarle, Jorgenson o Benoot son fichajes muy muy muy inteligentes, y no los de Roelandts, Óscar Rodríguez, Sosa, Max Kanter o Aramburu, por poner otro ejemplo.
Ahora, tienes toda la razón con el infarto de VH y el positivo de libro de Hessman que citaba Sergio, yo mismo lo había olvidado.
Paris Niza muy entretenida tal y como indicas. Como pasa en estos últimos años, carrera que no asisten ni Vingegaard ni Pogaçar, la igualdad entre los contendientes suele generar una carrera entretenida.
Respecto a que ganase Jorgenson, por mucho que haya tenido la mejora por estar en el Visma (la cual el sin tapujos indica que está más fuerte que nunca), desde mi punto de vista la principal razón de que ganase la prueba es que ha tenido al mejor gregario del pelotón: Evenepoel. La nula capacidad táctica que tiene este corredor es preocupante y me recuerda a los primeros años en carretera de Van der Poel. Por ejemplo, en la última etapa, un corredor de su talla el cual ser segundo en París Niza no debería de tener valor, una vez descolgado a McNulty debería de haber dejado toda la tostada a Jorgenson. Si el americano pica y se ciega, el belga puede buscar el ataque para descolgarlo. Si no pica y se para, una vez neutralizados, podría aprovecharse del caos. Lo que más me preocupa es que desde el coche parece que no hay director o, lo que es aún peor, sí hay director pero ‘a la estrella’ no se le contradice.
A Roglic creo que hay que darle margen ya que, en principio, lo único que le importa esta temporada es el Tour. Ahora bien, más le vale que dentro del equipo se deje bien claro que en la carrera francesa sólo hay un líder (aunque puertas para fuera se venda la co-capitanía para jugar al despiste)
Tercera foto: El corredor del UAE con el maillot amarillo es Brandon McNulty, pero el corredor del UAE con el maillot blanco, ¿quién es? ¿Quizá Finn Fisher-Black?
Gracias por adelantado y un saludo.
yo creo que el jumbo ya no es jumbo, salvo que sea el femenino… ahora es visma a secas, aunque se entiende perfectamente a que nos referimos hablando del jumbo.
Dimelo a mí, que llamo Het Volk a la Omloop…
Siempre será el Rabobank, el único y verdadero
Preciosa la Paris-Niza, aunque dolió la caída de Buitrago… No así la de Gaudu… Madre mía quitándose el chubasquero en plena batalla en el Mont Brouilly… Pero qué hace? Esperaba más de Felix Gall, aunque también llevaba un golpe en la rodilla y se le notaba mermado.
Las caídas de Tirreno también dolieron, bastante triste la carrera. Bardet espero que no se retire de la pena que da… Y se marque un último año a la Pinot.
Y puf, qué dura va a ser mi nueva etapa (no elegida, sino sentida internamente de sopetón!) como nuevo fan del Movistar… Me espera un carro de decepciones. A ver si en Catalunya! Vamos Enric xdd
Visma y UAE apestan mucho, aunque mola bastante ver a INEOS con la vieja movida incapaz de adaptarse. (Y también es cierto, por supuesto, lo de la calidad de los corredores, es evidentemente mejor Jorgenson que Arensman, etc, política de fichajes y un pasito por detrás en “ciencia”).
Jorgenson es un muy buen corredor, y viendo los nombres de loa primeros puestos tampoco es tan extraño. Estamos hablando de ciclistaa en un segundo o incluso tercer escalón en un Tour de Francia, lo que tendría que hacer reflexionar a los que ponen a Evenepoel al nivel de Vingegaard o Pogacar, incluso Roglic: si estando en forma no puedes con Jorgenson los otros te hacen trizas en el Tour.
Visma es cada día más insoportable, pero aún quiero agarrarme a que en julio no estará Van Aert para pensar que Pogacar pueda llegar a batir al tirillas de 55 kg que vuela en las cronos (no sucederá, pero soy un hombre positivo).
Respecto a la entrevista a Olano, esta hecha por Naiz.info. Osea, linea editorial cercana a Gara, al mal, y por ultimo al diablo mismo. Nada que salga de de ahi, por interesante que sea se replica en redes mas alla del ambito vasco.
Como se nota que lo lees prensa con criterio! No entiendo cómo puedes leer este post y decir semejante sandez de naiz. Uno de los pocos medios bastante libre..
Que yo sepa, Naiz es la edición digital de Gara. Asi que supongo que la linea editorial es la misma.
En realidad la entrevista se publica en Zazpika, el suplemento dominical de Gara.
La actual falta de resultados de Ineos no me la creo. Por potencial económico no será, me huele a que tienen que purgar sus excesos victoriosos anteriores .
Pueden competir( no se crea ningún escandalo) pero es una especie de sanción encubierta.
En el futuro podría decaer el rendimiento del Visma , pero no fruto de su voluntad si no de la advertencia de que se acabó ya la época del exceso y tocan años de moderación ( no sea
que se cargasen el negocio).
Muy buena la entrevista a Olano. Me ha hecho recordar, y buscar, aquel memorable post de Sergio de 2013 sincera y osadamente titulado “Yo fui olanista”.
Casualmente leí la entrevista este domingo pasado en el suplemento en papel del diario ultra donde se publicó.
Digo casualmente porque coincidió que me encontraba además en Tolosa., siendo yo foráneo. Me encantó la entrevista, soy seguidor y contemporáneo de Olano, y este es uno de mis ciclistas favoritos en ese irregular contexto que fueron los años 90 de este deporte.
La lectura de la entrevista en tan significativo entorno fue enormemente grata.
Yo fui (soy) olanista. Siempre en el recuerdo.
De tus mejores post de siempre.
Un saludo!
Grande Olano. Muchas gracias por el enlace a la entrevista.
Jamas he entendido ese olvido a Olano, incluso aquí en el País Vasco que se ensalza hasta la extenuación a Zubeldias, Landas y que decir del nauseabundo Euskaltel (en su primera etapa, ahora ni existe).
No me extrañaría nada que el no tomar partido nunca por una línea política “oficial” (aquí en el País Vasco todo es politica) haya influido en ese olvido.
Un saludo