La Sanremo se ha convertido, desde hace demasiados años, en una prueba en la que nunca pasa nada antes del Poggio. De hecho, ya ni siquiera hay ataques en la Cipressa, y a la fuga no se le deja una diferencia suficiente como para fantasear con un nuevo Marc Gómez. Las previas de la carrera se basan en lugares comunes, apatía -aunque cada vez hay más nuevo converso al eslogán “los diez km. más trepidantes de toda la temporada”, y sus variantes- y noticias estúpidas, incluso cuando las hay más relevantes.
La edición 2024 es un buen ejemplo. L´Equipe publicó en la previa la típica noticia estúpida de relleno, consistente en un articulito sobre que habían quitado la famosa cabina telefónica en la primera curva del descenso, un vestigio de la Italia che fa, de cuando el país estaba a la vanguardia en algunos aspectos de la sociedad industrial.
Realmente la noticia era de bastantes meses antes, pero bastó esa apatía, ese altavoz en el periódico francés -que ha dedicado a la carrera una página más que Gazzetta, organizador de la prueba- para que todos los chupópteros, creadores de contenido (¿en serio? ¿qué crean? ¿replicar a los mass-media es crear?) y subnormales se hiciesen eco de la anécdota, una estupidez supina bajo cualquier punto de vista.
Como si la Sanremo necesitase hitos. La Sanremo, la carrera de los capi, del balcón colgando sobre Vía Roma, los invernaderos de flores, los faraglioni entre Savona e Imperia, el Turchino y todo lo demás. La Sanremo es un símbolo tras un símbolo -me saldrían cien, y siendo cortos-, y lo de cabina es simplemente una estupidez descubierta hace unos años, y llevada al punto de lieux de memoire por la chusma de siempre.
Contrasta esta cobertura con el hecho de que este año, tras haber amagado en 2023, la carrera se ha convertido en una Pavía-Sanremo. Se ha cambiado el lugar de salida de la carrera de las carreras, y nadie ha dado mayor relevancia al hecho. Para mantener más o menos el kilometraje -y un cuerno, se ha pasado de 291 km. a 288 km- el maldito organizador ha hecho que los ciclistas virasen al este nada más salir de la ciudad a 30 km. de Milán (¡30 km!), para arreglar lo del kilometraje.
Sí, un desvío inútil, que rompe la tradición de la Sanremo que es comunicar la capital lombarda -¡se salía desde el mismo centro, desde el Castello Sforzesco!- con Sanremo por la ruta más corta, y así había sido desde hace más de 100 años. Nadie parece llorar la pérdida, porque todo es estupidez, cabinas de teléfono, y la creciente ola de ignorancia y todo tiene que ser nuevo, que realmente se traduce en yo quiero dejar mi impronta manoseando algo que no me pertenece.
No voy a insistir más en esto. Son batallas que se libran en solitario, como tantas de este espacio, pero para mí ya no es la Milán-Sanremo. Ni para mí, ni debería serlo para nadie, en puridad de nombre y de historia de la carrera. Vivimos en un tiempo de cartón-piedra, de decadencia, y es cosas así donde se muestra.
La carrera no tuvo más, siguiendo el guión. Se sabía que UAE quería endurecer la carrera en favor de Pogacar, y no por eso metió a ninguno de sus rodadores en la fuga, obedeciendo al pacto tácito (Mafia) entre los equipos. Mejor ir todos en grupito para completar lo que Van der Poel ha calificado como “siesta”.
Siesta que, por una vez, fue vertiginosa. Desde los primeros tiempos de paso por los primeros pueblos de Liguria se veía que la carrera iba rapidísima, mucho más que otros años; también el perfil del pelotón era de todos en fila india, mucho antes de pasar Savona….después pasó lo que pasó: casi igualado el récord de la Cipressa, superado el récord del Poggio por segundo año consecutivo, y pulverizado el récord de velocidad de la prueba.
Pulverizado con 46,11 km/h sostenidos durante 6h 15´ de carrera. Ya es casual que, por tercer año consecutivo, sigan cayendo récords que estaban vigentes desde la #EPOGoldenAge, pero así el ciclismo que cambia durante la era de los “Seis Magníficos” (puaj), y sin que se haya habido una modificación en las normas, en los materiales, o en el continiumn espacio-temporal. Como es un tema ya conocido y manido, tampoco voy a insistir en eso.
De manera sorpredente, Laporte se quedó en el primero de los capi, aquejado de dolores sin diagnóstico que también le van a hacer perderse Harelbeke. Cosas del francés, que acudía como jefe de filas ante la reprobable ausencia de Van Aert, del que creo que simplemente no quería sumar una nueva derrota en la carrera más incierta del calendario.
Diecisiete ganadores diferentes en los diecisiete últimos años, y todavía hay gente que no le gusta esta carrera, la más abierta -es un decir- del calendario de grandes citas. UAE intentó quebrar la carrera en Cipressa, y al final lo que quebró fue a su propio equipo: el ritmo del mexicano Del Toro fundió a Wellens y Hirschi, aunque esto último ya no es noticia, porque desde 2021 el suizo se borra de las grandes citas.
Se subió rapidísimo, y los compañeros de Pogacar quedaron atufados. Se vio claramente en el ritmo que imprimió Wellens en la primera parte de la subida al Poggio, cansino y nada forzado. Cuando atacó Pogacar, seguían a rueda decenas de corredores.
Van der Poel, y muchos otros, salieron fácilmente a su rueda. Fue ahí, a ese ritmo, donde se empezó a rebajar los tiempos del Poggio, convertido desde hace tiempo en una prueba de atletismo con sus marcas y sus récords; como vio que la casa no se caía, Pogacar lo volvió a intentar en el tramo final de la subida, y esta vez Van der Poel tardó en reaccionar, aunque al final consiguió engancharse poco antes del inicio del descenso.
Pogacar no es de los mejores bajadores del mundo, en absoluto, y la ventaja de 4″ en el paso por la primera curva se trocó en un grupo relativamente numeroso al final de la bajada, incluyendo equipos representados por varios corredores, lo que garantizaba un sprint, el primero con multitud de aspirantes desde 2016.
Atacó Mohoric, pero Van der Poel se puso en modo persecución y acabó con la infamia de un segundo triunfo del esloveno en Vía Roma. Que a nadie le quepa la duda de que, si no llega a ser por El Nietísimo, el ataque del corredor índice en la boca hubiese llegado a meta. El sacrificio del arcoiris tenía un motivo: a su rueda estaba Philipsen, el corredor más rápido del pelotón -cuatro etapas en el pasado Tour de Francia-, que encima es duro y resistente, como demuestra su segundo puesto en Roubaix, precisamente detrás de su compañero de equipo.
Tras un intento de Matteo Sobrero y Pidcock, el sprint final fue de los mejores de los últimos tiempos en la meca del ciclismo. Por la cantidad de aspirantes, y por la incertidumbre. Matthews lanzó el sprint por el centro y abrió un gran hueco rápidamente, para después ir escorándose hacia la valla para cerrar el hueco.
Por ahí iba Philipsen, rapídisimo, y finalmente Matthews no hizo la guarrada de cerrar. Philipsen sí que lo hubiese hecho, y ya se ha visto -empujón a Degenkolb en la Roubaix, entre otras cosas- que es un auténtico cerdo en el sprint. Ya había superado Matthews, pero un último lanzamiento de bici del australiano dio un poco de incertidumbre durante medio minuto.
Poco tiempo. Cuando Philipsen dejó de avanzar, de pura inercia, ya estaba celebrando. Se lo habían dicho por la radio, y se desataba la algarabía típica de la Sanremo, con señores mayores bigotudos apareciendo de la nada, y todos con pase. Italia eterna. Inmediatamente recibió la felicitación de Matthews, que después fue a por su pareja y prole, explicando con el universal gesto de los deditos lo cerca que había estado.
Menos de media rueda. Matthews, el eterno aspirante, el corredor obsesionado con la carrera, conseguía su mejor resultado a los 34 años. Tampoco tiene que causar ninguna sorpresa: en la previa se conocía que su compañero Ewan, dos veces segundo en Vía Roma, no tomaba la salida en la prueba que también le ha obsesionado, hasta el punto de…de…bueno, un maldito corredor de keirin que se creía más.
Y lo que a unos les sienta tan mal, a otros les sienta tan bien. Una pena que no ganase Matthews, un corredor que ha obtenido al menos una victoria en todos sus años de profesional, y que es, con mucha diferencia, el corredor de la famosa generación de 1990 con mayor coherencia, continuidad y vejez, especialmente cuando están ya retirados Dumoulin, M.Moser, Sagan -con problemas cardíacos-, Collbrelli -ídem- y gente como Quintana se arrastra en un equipo de arrastrados, que ni siquiera llevó a Cortina, Aranburu o Lazkano a la prueba, no vaya a ser que se cayesen. Como Samitier.
Es importante destacar el sensacional y extraordinario sprint de Pogacar, que sacó dos bicicletas a Pedersen, repitiendo los puestos de ambos en Glasgow 2023. Lo del esloveno se sale de cualquier categoría. En 2022 fue 5º, en 2023 4º, y este año 3º con un sprint fabuloso, otro más. Tiene la carrera entre sus objetivos, y gana cada año con su participación. La carrera, y él mismo, agrandando su leyenda. Ojalá algún día contraste en competición lo que muchos pensamos: que puede ganar apoyándose en un compañero, como Bettini en 2003, pero para eso quizás debería tener otros compañeros más fiables.
Philipsen es el tercer belga que gana en las últimas cinco ediciones, después de Van Aert (2020) y Stuyven (2021, el sábado octavo tras lanzar a Pedersen), convirtiendo Sanremo en un pequeño coto de su país, que antes de ese seráfico 2020 no ganaba desde 1981, excepción hecha para la victoria de Tchmil en 1999, que corría con pasaporte belga.
No quiere decir nada, salvo que muchas veces la gloria llega en Italia para este tipo de corredores: miren lo que ha ganado Van Aert o Stuyven desde entonces, o lo que ganó Naesen tras ser segundo tras Alaphilippe en 2018. Para estos corredores, ganar algo como la Sanremo es un consuelo menor, porque sueñan y ansían Flandes y Roubaix -por este orden-, y después resulta que a lo mejor es la mejor victoria de su carrera, algo que deberían saber desde el mismo momento que cruzar la meta.
Es por eso que es tan positivo que Pogacar no haya ganado. El Rey Sol volverá y volverá a la carrera y, si algún día gana, será una victoria liberadora, de grito al cielo, como cuando ganó Nibali. Será el triunfo de alguien que realmente quiere ganar la carrera, aunque ahora sea una Pavía-Sanremo. Y, con todo, la mejor carrera del mundo. Año tras año.
El último párrafo es precioso, y los pies de foto, descacharrantes, sobre todo el segundo y el tercero.
Una pena que Matthews no pueda cerrar su carrera con esta victoria, y vaya para alguien como”Jasper Disaster” por media rueda.
En strava, Démare, con buen criterio, tituló su actividad como Pavia San Remo
Un grande
Pues a mis amigos nuevos ciclistas yo mes cuento esto de lls mejores últimos 8 km del año jeje. Nada igual. Por incertidumbre. Variables. Etc etc. Ganó algo más que em mejor sprinter del mundo. Que sin mvdp esto es de pogacar o en su defecto de mohoric/pidcock.
Lo de los records y qje jueguen a qje sean 288 km y el año que viene 284 y luego 281…
Mis sueltos:
A Ewans lleva tiempo sentandole mal todo, el puesto de Mathews es mejor de lo esperado, pero no extravagante.
Pogacar, suerte en la carrera, la necesitara para ganar, pero mis loas por intentarlo siempre. Un poco “Mathews a la inversa” donde le permitiran habra uno mejor, y donde ganaria no le dejaran.
Van Aert. Te hubiera gustado ese final si hubieses participado?.
Movistar. Ninguno de los mas aptos participando… y off topic sobre Gaviria, no comprendo su calendarion 23 ni 24, cuando los sprint de la Volta e Itzulia (Bouhani, Hodeg, Impey, Mathews, Alaphilipe, Hayter) son baratos- baratos, siempre habiendo al menos una etapa para tal fin.
Suscribo al autor, una escapada con gente y equipos sin opciones (o añadiendo incertidumbre) se me ocurren: Kung, Lampaert, Morkov, Campanaerts, Lazkano (malito), Hirchi (…) Pollit, Bissenger, Senechal, Arnt, Van Popel… los que tenga el Ineos…, en eso me gusta mas la PR.
Y en la Volta Landa carburando, quizas Lefreve no le vuelva sprinter, pero yo me lo cojere en el tropela del tour….
“. Lo del esloveno se sale de cualquier categoría.” ¿Tiene algo que añadir ,sr. Matxín?
¿El “todo tiene que ser nuevo” no es, en el fondo, el lampedusiano (y muy italiano, por otra parte) «cambiar todo para que nada cambie»? Es decir sigue siendo “con todo, la mejor carrera del mundo. Año tras año. “
Si no fuera por el nietismo , la san remo la hubiera ganado poggy , mohoric o al final pidcok , impresionante el trabajo para philipsen que gano ajustadisimo al australiano que con un poquito de malicia no lo hubiera dejado pasar , me sorprendio que pedersen no estuvo a la altura al sprint
El Gatopardo, qué librazo, aunque para mí de menos a más a menos de nuevo al final.
Y como le pasó a Melville con Moby Dick, el autor murió sin saber que su libro sería un tesoro para las siguientes generaciones.
Punta de velocidad de sprinter puro pero gran fondista y pasa las cotas. ¿Y si Philipsen es El Nuevo Zabel?
Preciosa Sanremo.
Yo creo que Pogacar debería probar desde la Cipressa porque desde el Poggio no está pudiendo. Cuando se dice “le llegará como a Nibali” se obvia que el italiano era un bajador excelso, cosa que no es para nada baladí cuando se habla de esta carrera. El sábado fue un poco hasta sonrojante lo fácil que llega el grupo a Pogacar (van der Poel iba sobradísimo a su rueda, ya en labores de gregario para Philipsen). Aun es joven para mejorar en ese aspecto, porque sin duda tiene bastante margen. En cualquier caso, como siempre que participa, dignifica su leyenda y a este deporte y es el protagonista prinicipal incluso cuando no gana.
Por otro lado, yo creo que a van der Poel se le va la Sanremo en el despiste que tiene al perder la rueda de Pogacar tras el primer intento de éste en el Poggio. Estuvo soldado a su rueda desde la Cipressa y la perdió en el momento clave. Yo creo que si está a su rueda en el segundo ataque, le vuelve a soltar como el año pasado, porque creo que tenía más piernas que el esloveno (es tremendo como le cierra el hueco). Pero bueno, a Alpecin le salió bien la jugada. E igual que lo decía en su día de Alaphilippe lo digo de van der Poel: como dignifica el arcoíris un ciclista que sabe currar para un compañero cuando toca. Sobre todo porque podría no hacerlo y nadie diría absolutamente nada.
Y de los demás, el pobre Matthews perdió su penúltima bala de ganar algo grande (hay que pensar que le llegará alguna más) y primero Mohoric y luego Pidcock estuvieron muy cerca de llevarse la gloria porque los ataques de ambos fueron ganadores.
Muchas ganas de que llegue el viernes y ese ‘no parar’ de Harelbeke, Gante, A través de Flandes, Flandes y Roubaix. Mis 10 días favoritos de la temporada, que espero que no defrauden.
Un saludo a todos.
Para mí la temporada acabó el sábado
Pues a recargar pilas de cara a la Jaén Paraíso Interior 2025 😉
Buenas noches al creador del blog y su extensa legión de seguidores.
Cuando tienes la fortuna y el honor de contar en tus filas con uno de los 3 mejores corredores desde hace un lustro, no puedes, ni debes plantear la carrera como un equipo menor. Si a esto añadimos que desde su propio equipo (El Almirante de Basauri) se dedica a dejar perlas del tipo…la Cipressa debe subirse por debajo de 9 minutos y tantos segundos y bla,bla,bla, adquiriendo el rol de fisiólogo-preparador, para concluir telegrafiando y radiando absolutamente a todos cómo y cuándo el equipo destrozaria la carrera, lo único que se consigue con eso, es aumentar la diferencia sideral en cuanto a bloque se refiere versus Visma-Lease a Bike.
Pues bien, durante casi 250 km, al equipo del Emirato no le dió a ninguno de sus componentes la brisa ya no en la cara, ni en las piernas. Desde que se formó la escapada (entraron todos al relevo sin escatimar) tanto Ldl como Alpecin pusieron un hombre cada uno con la sana intención de que la fuga no se fuera de tiempo. Y UAE? Pues como si la guerra no fuera con ellos. Antes de la Cipressa, concretamente en Capo Berta, pareció aparecer un corredor del equipo del esloveno, pero es que la maniobra del resto de equipos (todos avisados) no es que dejaran comandar el pelotón a los lugartenientes del esloveno, es que le disputaron la posición de cabeza Groupama, Cofidis (si, si) Ineos, Soudal-Quick Step y por supuesto Ldl y Alpecin.
Llegado la Cipressa todos ustedes ya vieron lo sucedido. Del toro (ahora es fácil decirlo) con esa fuerza que atesora (observen aquí cuando se entra bien en un puerto, no como en Tirreno-Adriático) debería haber sido el último hombre de Pogaçar, ya que cuando impuso su ritmo (que nadie se engañe, coronaron una treintena de corredores) dejo fuera de punto a su compañero Wellens. El esloveno, sabedor de la cantidad de corredores que llevaban a rueda, miró atrás, relantizó el ritmo con la idea de que alguno de sus compañeros (esos que durante 250 km ya saben…comer, beber y a rueda) apareciera en cabeza para darle más ritmo a la carrera. En un gesto de honradez, el corredor esloveno declaró a la RAI que el ritmo no había sido el suficiente para seleccionar el grupo de forma significativa.
Siempre leo todos los comentarios de los seguidores del blog, y es evidente cada una de sus posiciones en lo que a filias y fobias se refieren. Pero es un hecho más que sobresaliente el trabajazo de Van der Poel en todo momento. Diseccionar la persona del deportista es un ejercicio muy sano para la mente, pero por encima de todo, para otorgarle a cada cual lo que se merece desde el punto de la objetividad y el neerlandés tiene una gran porción del éxito en la victoria de su compañero (es mucho más que un gran sprinter) Philipsen, como éste la tuvo en la victoria de Van der Poel en la París-Roubaix.
Para los amantes de las estadísticas, de todos es sabido que ha sido la edición más rápida. Sin embargo, lo importante y haciendo alusión a lo que muchas veces se comenta tanto por el autor, como por los seguidores…el ciclismo que cambia, pero es que el récord lo ostentaba un tal Gianni Bugno desde 1990. Aunque permitanme decirles que el verdadero cambio, el pase de pantalla, no fue ni en el 2005, ni 1999, ni 1990. Fue concretamente en 1984. Aunque eso es harina de otro costal.
Disculpen lo extenso del comentario y como siempre, un placer compartir estas líneas con todos ustedes.
Atentamente
Gracias por tu comentario
1984 – Sabemos cómo y vamos a demostrarlo.
Una pena que no ganara Matthews, difícilmente estará tan cerca otra vez. Y muy mal que ganara el matón Philipsen.
Por otra parte, fue un esprint antológico
Sí, de los mejores de los últimos tiempos…
El UAE es una banda que no tiene solución. Van pasando los años y apenas veo mejoría en cómo el equipo trabaja para Pogaçar. No puede ser que al inicio de la Cipressa sólo habían 2 UAE al frente, Covi y el esloveno, y el resto todos detrás perdidos en el pelotón (sólo Del Toro y Wellens remontaron al frente). No sé si dentro de poco Tadej empiece a darse cuenta que van pasando los años y no puede perder oportunidades por culpa del equipo.
Me parece que no se comenta el hecho de que se considere positivo que Van der Poel diera por muertas sus opciones en la cima del Poggio y que se sacrificara porqué Philipsen ganara un sprint de quince corredores. Van der Poel, después de haber cerrado ese hueco imposible de Pogacar (el único que lo hizo, tan mal no iba) bajaba silbando detrás de él Se dejaba ir unos metros y en cada curva se le echaba encima.
Lo más lógico hubiera sido intentar dejarlo en el descenso para seguir manteiendo tus opciones y si tan mal ibas (?) y ves que en el llano no lo has dejado y crees que no puedes ganar, te pones a su rueda y esperar a que llegue Philipsen. Y si no llega y Pogacar no para, te lo cepillas al sprint. Eres el puto Van der Poel.
En cambio, nos venden la moto de que eso fue una sublime estrategia táctica porque Philipsen ganó por un centímetro en un sprint de grupo, en el cual, si Matthews no le llega a abrir la puerta entre él y la valla, no hace ni tercero.
Me crea mucha ternura, ya por los años que llevo siguiendo el blog, estos berrinches tuyos por 3km menos de MSR o porque salen de un pueblo de al lado, aunque no son nada comparable al berrinche que tuviste cuando la hicieron en domingo.
…pues si vieses cómo me pongo con un libro mal editado o errores sistemáticos de traducción…
Yo no creo que VDP fuese tan determinante, recibiría órdenes de trabajar para Philipsen pero yo creo que racaneaba, creo que Mohoric para casi en seco pues no se vería con opciones y rápidamente salto Sobrero… Sobrero!!!
Luego ya si no es por Stuyven gana Pidcok. Al menos esa es mi humilde interpretación del final.
Un saludo.
Creo que estais comentando mucho que matthews ha sido un caballero (o incluso inocente) por dejar el hueco junto a las vallas a philipsen cuando realmente no tenía más opción puesto que hubiese sido directamente descalificado (o incluso peor aún acabando por los suelos). Él empieza el sprint por el centro y no puede/debe cambiar la trayectoria, hace ya tiempo que esta norma se aplica.
Es cierto que quizá philipsen sí lo hubiera hecho, como ya lo han hecho otros muchos guarreras (saludos cavendish!), pero hoy día es descalificación inmediata.
Otra cosa es que al hacerlo, philipsen ya no pueda remontar y no gane ninguno de los dos, uno por haber sido cerrado y el otro por descalificación, ganando pogačar o lo que hubiera podido ser claro…
Cuarentaiseis kilómetros por hora, Van der Poel actuando de gregario, Jasper Philipsen esprintando en línea recta, el Visma desaparecido, Pogacar emocionando… Un mundo perfecto.
“Creciente ola de ignorancia” y “tiempo de cartón-piedra” me parecen expresiones acertadísimas para explicar el tiempo en que vivimos.
Gracias por seguir escribiendo de esta forma tan particular.
Por cierto, andamos en casa organizando viaje por carretera entre Milán y Venecia (lagos, Bérgamo, Verona, Vicenza…), incluyendo algo de Dolomitas. ¿Alguna recomendación tuya o de los lectores del blog? Gracias por adelantado.
Muchas, claro. Además de lo conocido y que aparece en las guías, y dado que estamos aquí por el ciclismo, reservad un rato para ir a los Colli Euganei, auténtica meca del cicloturismo, y donde vas a ver una concentración de bicicletas como en ningún sitio…y que bicicletas. En Vicenza, por supuesto, hay que visitar tres o cuatro villas de Palladio -da igual cual- y, si os queda tiempo, ir a ver Ferrara.
Hola.
No me puedo resistir a comentar una idea (totalmente off topic) que me viene a la cabeza cada vez que te leo este tipo de comentarios que implican descripciones y alusiones al territorio, urbanismo y arquitectura. Desde que te leo siempre he pensado que estudiaste arquitectura y que estuviste de Erasmus en Italia, por la precisión del lenguaje en esos campos y el cariño con el que hablas de Italia. El atractivo de tus textos radica también, en gran parte, en cómo hilvanas el ciclismo con otros temas, aparentemente sin conexión pero que suelen ser más que interesantes.
Si crees que no procede publicarlo, sin problema.
Enhorabuena por tus textos.
Un saludo.
Muchas gracias por tus bonitas palabras
Coincido al 100% contigo, siempre he pensado lo mismo.
Muchas gracias por las recomendaciones, a ver si da tiempo a todo.
Pues creo que voy a ser la nota discordante porque a mí la Sanremo de este año no me ha gustado nada. Quitando los fuegos de artificio de UAE en Cipressa, la carrera fue un aburrimiento total hasta los últimos 10 kilómetros. ¡Si hasta se vio claramente a un Ineos sacarse la chorra para mear justo antes de empezar a subir el Poggio! Que sí, que luego estuvo emocionante y tal, pero no deja de ser un patapún p’arriba y luego p’abajo, no tan distinto de las siempre criticadas (y con razón) Flecha Valona o Lieja-Bastogne-Lieja. Para colmo, ganó uno que desde la macarrada del Tour pasado solo se merece mi desprecio más absoluto. En fin, a ver si para 2025 tenemos mejor suerte…
Es una carrera mucho más abierta en cuanto al ganador final de las que dices.
Al seguidor Van Globeren y si me lo permite, le sugiero una visita enriquecedora tanto a nivel cultural como gastronómica a Mantova. No les dejará indiferente. Pequeña, transitable y sorprendente.
Asimismo, estando en el Véneto, visitaría Treviso. Su muralla, la Piazza del Signori (allí tuve la oportunidad de pasar una mañana más que entrañable en la tienda original con ell Sr. Pinarello) y la Catedral de San Pietro Apostol. De los Dolomitas visita obligada a Cortina D’Ampezzo y como desconozco si se llevarán bicicletas, desde ese punto cualquier direccion es un viaje a la historia transalpina puramente ciclista.
Si por el contrario, la ruta es en vehículo como comenta, cuando corone Passo Giua, tiene un parking gratuito donde dejarlo y le sugiero lo siguiente, verá un sendero a la derecha del mismo aparcamiento, pues si se sienten con ganas, por favor, transitenlo, se encontrarán un merendero al final del trayecto y antes de regresar para reponer fuerzas y cuya ruta es en sí misma una postal. En el Pordoi, no dejen pasar la oportunidad de subir con el teleférico, una vez arriba no les desvelaré lo que verán.
En fin, Italia da para toda una vida!!! Disfruten de su viaje.
Atentamente
¡Muchísimas gracias!
Anoto todo aunque, por ejemplo, Mantova lo veo complicado (y ya me gustaría ir…).
Iremos con coche de alquiler y con una niña de 4 años, así que habrá que dosificar y rezar para que pase bien las curvas del Pordoi (no había caído en lo del teleférico, pero lucharé para meterlo en la ruta).
El Stelvio bien merece su fama. Yo lo subí en coche desde Bormio y siendo la subida preciosa, es increíble coronar y ver el Trentino, las Dolomitas, con sus montañas, refugios y pendientes…
Impresionantes las galerías-trincheras que suben del passo Falzarego al refugio Lagazuoi.
Preciosa la zona y sobrecogedora la historia que soportan. ¡Cuánta juventud pérdida en la Gran Guerra!