De nuevo, una etapa trepidante y maravillosa. De nuevo, el llano, o llano con tachuelas, que viene siendo lo mismo. El ciclismo tiene sus fórmulas centenarias, perfectamente comprobadas, y no cuesta nada tenerlas en cuenta, en vez de proponer soluciones que abundan en el descrédito de este deporte (¿grandes vueltas de dos semanas? Se ha oído por ahí)
Un Tour de Francia que fue muy igualado entre dos, pero que a falta de la última semana de carrera quedó sentenciado y enterrado. Sepultado y terminado, porque las diferencias que va a lograr el ganador sobre el segundo, el tercero y todos los demás no se veían desde hace un cuarto de siglo. Un Tour de Francia que no engaña en cuanto a la lucha por la general.
Un Tour, también, donde los sprints han sido dominados por un único corredor, imbatible en la velocidad, y que en las etapas que le eran aptas y que no ha ganado, ha ganado el sprint del grupo en el que iba, siempre el que entra inmediatamente después de los fugados: pasó en la etapa ganada por Asgreen -cuarto- y pasó ayer, en otra etapa donde Asgreen fue protagonista, y donde Philipsen volvió a ser cuarto, el mejor de los derrotados.
Eso no es un buen Tour. Un Tour donde hay un dominio tan abrumador de los dos mejores en su terreno -básicamente el ciclismo, reducido a su esencia más primaria, se compone de llano y montaña- no puede serlo. Sin embargo, las etapas de cada día, cogidas de una en una, han sido de un grandísimo nivel, algunas para ser recordadas durante muchos años, y otras más dentro de lo que se exige a una carrera de este nivel.
Ayer fue una maravilla. Otra etapa trepidante, sin descanso, y en absoluto regalada por el pelotón. Una etapa que enganchaba y no podías quitar la vista de la pantalla, porque había pasado algo. Se abusa del tópico “como una clásica”, pero esta vez era verdad: acabaron cruzando la línea de meta, casi al unísono, un ganador de Flandes y uno de Sanremo. Les pongo la media para que después no se espanten, y también porque enmarca perfectamente el contexto de lo que se explica: 49,1 km/h. En la tercera semana de Tour. Durante 172 km. Lo hicieron en apenas tres horas y media. Una locura de el ciclismo que cambia.
La fuga se formó muy pronto, pero el pelotón jamás dejó que fuese más allá de un minuto. Como el Lotto había demostrado el día anterior, cuando la fuga está a una distancia tan corta, de tira y afloja, potentes rodadores se pueden unir a la misma, y eso fue lo que estuvo sucediendo ¡hasta que quedaban 60 km. a meta! Realmente inaudito y extraño, especialmente porque el pelotón no soltaba la presa.
En esas refriegas un Jasper Philipsen más humilde comprendió que tenía que estar delante, especialmente porque también iban Pedersen -qué gran ciclista, qué entrega-, Van der Poel -su lanzador-, Groenewegen, Laporte y otros rodadores de nivel mundial, porque esto es el Tour y debería ser siempre así. Siempre, porque este es su terreno, y también su mejor escaparate.
Lo sabe bien Campenaerts, y sabe que la Mafia del pelotón rara vez deja fugarse a los mejores de su terreno, y volvió a ir en la fuga, y también por delante de la fuga con Clarke, muy desaparecido este Tour. Cuando perdió a su compañero por calambres, saltó del pequeño grupo de avanzadilla un trío compuesto por Asgreen, Mohoric y O´Connor, el escalador que rueda de fábula, y ayuda mucho medir 1´90. El pelotón se había desentendido hacía 30km, y la ventaja ya iba por los ocho minutos.
Quedó así una etapa digna de la Paris-Tours, con sus carreteras flanqueadas por plátanos y sus bóvedas vegetales, especialmente la larga recta de ocho kilómetros que llevaba hasta la meta. El resto de los fugados, y eran bastantes, eran incapaces de echar el lazo al trío cabecero, donde Asgreen quería ganar su segunda etapa consecutiva. En la recta de meta el ataque inicial lo hizo el más lento, el australiano O´Connor, y el danés inició el sprint muy pronto, con Mohoric a rueda.
Muy cerca de meta el esloveno salió del rebufo y, en el instante decisivo, lanzó la bici en el momento que hay que hacerlo: a cinco metros de la línea, y no cuando se cruza la línea, como hizo Asgreen. Una nueva etapa para el campeón del Mundo sub23, y una etapa por apenas un tubular. Lo peor estaba por llegar.
Nada más confirmarse su victoria (la realización no repetía el sprint, pasaron unos minutos) se puso a llorar. Desconsoladamente. A chorretones, algo impropio de un ciclista con 28 años, y que ya había ganado dos etapas en 2021, entre otras victorias que tiene y que llegarán. ¿Qué había pasado? Efectivamente, el comodín Gino Mäder, y después un discurso muy ensayado y articulado sobre la condición de ciclista. Y repito: ensayado y articulado.
Contrasta con el de Ion Izagirre cuando ganó su etapa, que vino a decir lo mismo, y también con lágrimas, sobre los sacrificios familiares que hay que hacer siendo ciclista. El del vasco fue un discurso espontáneo, sincero; el del esloveno era parte de una operación de mercadotecnia, y que nadie debería olvidar por la hipocresía de este deporte.
Hace dos años Mohoric también ganaba la penúltima etapa del Tour, de 200 km. y a 47´9 km/h de media, rodando en solitario los últimos 30 km. Una exhibición atroz que celebró entrando en meta llevando el dedo índice a los labios, el gesto con el que la Mafia indica silencio. Chitón, todos prietos para mantener la unidad. Su equipo había tenía varias redadas antidroga durante la carrera, y de esas acciones hubo consecuencias: en 2022 Mohoric estuvo en el Tour y, sin comunicarse lesión ni caida alguna, ni siquiera se metió en fugas. En ninguna. De aquel día queda su entrevista, también perfectamente ensayada, donde rajó de la actuación policial. Después vino lo de Colbrelli, compañero de equipo, no tan recordado como Mäder.
Como para comprar un coche usado a este. Como para creer en el ciclismo que ha cambiado, cuando dos años después vuelve a hacer lo mismo, en la misma etapa, y dice entre sollozos “que no es un ganador”, para dar pena. De lo duro que estar tantos días fuera de casa. De lo mal que lo pasó en el Col de Loze, para dos días después ganar una etapa durísima corrida a cerca de 50 km/h. A otro con ese cuento. Y los que vayais a comentar en el post algo sobre las declaraciones de este personaje, o de Gino Mäder, os lo podeis ahorrar. Estamos en plena campaña electoral y deberían estar familiarizados con la mentira, el teatrillo, y la hipocresía.
Hoy culmina el Tour de Francia con una etapa huérfana. En el ánimo del organizador estaba llevar la carrera viva hasta el final, porque así es la guillenización del ciclismo. Copiar eso de la Vuelta de la general en un puñado de segundos hasta el último día, sea en la Covatilla, o donde sea. ¿La fórmula? Etapas de montaña de 150 km, una crono de menos de 25 km, mucho descanso -incluyendo etapas fumadas por el pelotón-, y una etapa final decisiva en una cordillera exótica y poco transitada, en este caso los Vosgos.
Vingegaard y el Jumbo han fulminado ese modelo. ¿Que hay montaña jibarizada y ridícula? Pues se revienta la carrera en el Marie-Blanque, un puerto de marcha cicloturista; ¿Que hay una crono ridícula? Pues se aplasta al rival en esa crono, en el momento clave, ensayando el recorrido desde meses antes. Y así es como se llega a la etapa decisiva, a la que el Jumbo nunca quisó llegar por el doloroso recuerdo de La Planche 2020.
Una etapa huérfana porque no hay nada que decidir. El podio parece muy establecido, y casi diría que todas las posiciones de honor. Todas. Ciccone intentará ganar la montaña desde la fuga, y poco más. Una etapa huérfana, que dejará más en solfa este Tour extraño, brillante, excelentemente brillante por momentos, y con esos rendimientos siderales: del ganador, y de muchos otros.
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El mejor complemento, y a un precio irresistible. Irresistible, en serio: es como un saldo de temporada durante la mismísima temporada.
Post impecable, acertado o erróneo, pero lejos de lo políticamente correcto. Efectivamente, para poses, matices o falsedades ya tenemos la campaña electoral. Lo grotesco es que por decir lo que uno piensa, bien sustentado por la cruel hemeroteca, ahora van y dicen que no te gusta el ciclismo.
Un payaso en Twitter, uno de esos monos de feria que tienen que decir constantemente que son zurdos, me ha llamado “triste” por poner que el discurso Steve Jobs de Mohoric me parecía hipócrita en alguien que ha sacado el dedito. Hay gente que es para meter en la porquera y no sacarla nunca, pero ya lo hace la Historia por mí.
En primer lugar, darte las gracias por el ritmo de tus crónicas.
Para mi, ha sido uno de los mejores tours que recuerdo etapa por etapa.
Si tuviera que resaltar algo es que todos los corredores del top10 han ganado etapa o han sido protagonistas de la carrera.
Me alegra que este Tour te haya hecho cambiar de opinión respecto a Mads Pedersen. Que gran ciclista y que buen palmarés está consiguiendo (y ya no solo respecto a las victorias).
Respecto a la etapa de ayer, pues poco que comentar, fue un etapón. La mejor de este Tour en mi humilde opinión.
Sé que te cae fatal Mohoric, pero su actitud ayer (y no solo su entrevista) es para quitarse el sombrero.
Un aplauso para Asgreen y O’Connor también.
Si, no tengo ningún problema en reconocerlo. Es un corredorazo, y lo es por actitud. Me ha pasado lo mismo que con Van Avermaet, que al final me acabé rindiendo por esa actitud combativa y de ir al ataque, especialmente una etapa en pavés donde iba con el maillot amarillo.
A mi Van Avermaet me ha gustado mucho, no recuerdo ni un momento en la que su actitud no haya sido la de un gran ciclista.
Pedersen tiene también una forma de correr que me encanta y más allá de si el campeonato del mundo le queda o no grande por palmarés, no creo que le quede grande por desempeño
Entre 2009, que gana una etapa de la Vuelta y creo que la regularidad, y 2012, desaparece completamente. Sería el ozono.
Si, tienes razon
No estoy de acuerdo en que, porque en un Tour se la jueguen dos con los demás alejados, no sea un buen Tour. ¿Cuándo ha habido más de dos? El problema es cuando solo hay uno. Respecto a Mohoric, de acuerdo en no perdonarle lo del dedo; pero yo tampoco perdonaría a Pilipsen su maniobra mafiosa del día anterior, que se vio clara arrojando dudas sobre cuántas cosas habrá que no se ven.
Pocas veces. Una de las más recordadas es el Tour del 89, con Lemond, Fignon y Probenecid a tres bandas. Llegaron a la crono final en un pañuelo.
Delgado sólo estuvo cerca para los medios de propaganda españoles, nunca estuvo cerca de los otros dos y solo se pudo mover más libremente por su lejanía en la general.
Por el nivel de los que se disputaron al etapa y los perseguidores, parecía una Gante-Wevelgem sin pavés. Dos días viendo rodar a Asgreen al máximo nivel y en cabeza, es un regalo. Qué maravilla de etapa de principio a fin, para recordarla.
Coincido contigo en que Asgreen, con O’Connor haciéndole de lanzador involuntario y que no habría parado, podría haber esperado un segundo de nada a su rueda, tomar aire, recortar metros y seguramente a Mohoric no le hubiera dado tiempo de remontar. Seguramente se veía con mucha confianza y la diferencia de un tubular confirma que no iba desencaminado. Pero no fue suficiente, Mohoric lo hizo bien todo.
Para mí, Asgreen que viene de ganar el día de antes se equivoca saliendo él a cerrar el hueco de O’Connor.
La tostada era claramente para el esloveno, pero Asgreen se debió ver muy superior en sprint q recordó al de su Flandes.
Aunque llevo varios años desencantado con el Tour, hay una cosa que me gusta de él: es una carrera que permite segundas oportunidades. El aspirante al podio que explota en los primeros puertos, el equipo que gira alrededor de un sprinter que se cae y abandona, o los que con el paso de las etapas aún no han conseguido victorias… todos tienen la opción de redimirse y reinventarse en etapas como esta. Es algo natural tratándose de vueltas de tres semanas, pero mi impresión es que sucede más que en Giro y Vuelta, quizá por una mayor voluntad de brillar por parte de corredores y equipos.
Segundas oportunidades para todos menos para Movistar… Solo llevaba dos ciclistas que podían salir por la tele, se fueron antes de tiempo, y vaya tercera semanita…
Pues yo soy más optimista que tú con respecto a la etapa de hoy.
Entre 3º y 6º hay dos minutos. Y este año todos los de delante se están moviendo en la medida de sus posibilidades. Yo creo que va a haber batalla por el podio y por los puestos de honor.
Además, Gall debería pelearle la montaña a Ciccone y queda saber si Pogacar va a intentar acabar el Tour con buen sabor de boca o si está tan fundido que simplemente va a echar una mano para que el podio de Adam Yates no peligre.
En cuanto a la etapa de ayer, más allá de lo maravillosa que fue, yo creo que al grupo de atrás (el de Philipsen, van der Poel, Pedersen y compañía) se le escapa la opción porque entra Philipsen. En cuanto llega los relevos pasan a ser de peseta y la ventaja pasa de los 15″ A los 40″.
Se acaba hoy, antes del paseo de mañana por París, un Tour que yo he disfrutado mucho, la verdad.
Un saludo a todos
Estas dos etapas en las que ha llegado la fuga han sido maravillosas. La entrevista con Asgreen incluso me emocionó. Le preguntaron si el final de etapa había sido como una crono y el Danés respondió que si pero más bien una crono por equipos y que sin sus compañeros Victor, Pascal y Jonas no lo hubiera logrado y que todos juntos merecían esta etapa.
Yo también pienso que pueden pasar muchas cosas en esta última etapa antes del paseo en Paris. Aunque al final probablemente tenga poca o nula trascendencia.
Si a Pogacar le queda algo de fuerza probará. Habrá que ver si la actitud de Jumbo es la de machacar o dejar hacer. El margen que atesora Vingegaard en la general es una barbaridad y un ligero maquillaje con victoria de Pogacar vendría bien para el guión Tour de próximos años.
Por otro lado está la clasificación de la montaña con Ciccone y Gall que seguro van a disputar, pero por el tema del puestómetro veremos a ver si dejan a Gall otros equipos implicados. Además es la última oportunidad de victoria para corredores como Simon Yates, Pidcock, Cort Nielsen… y otro día en el que deben estar los bufones del Tour Alaphilippe y Van Der Poel. Que quede claro que son dos corredores a los que personalmente admiro en su terreno, pero en este tour ya están haciendo el ridículo. En el caso de VDP al menos está sirviendo como magnifico lanzador de Jasper. Que a pesar del corredorazo que es ( es muy completo y no se queda en sprinter puro tipo Jakobsen) no le perdonaré nunca la acción que protagonizó.
El inicio de etapa puede ser trepidante por que muchos van a intentar saltar y hará que el ritmo durante todo el día sea intenso a pesar del escaso kilometraje de hoy. Pueden haber blancazos importantes hoy!
De nuevo destacar y agradecer tu fantástico trabajo Sergio. Nos ha quedado un tour para enmarcar.
Ha habido muy buenas etapas este Tour, muy disputadas porque están los mejores de cada especialidad. Pero por otra parte, se va consolidando la tendencia esta de etapas entorno a 4 horas de esfuerzo, que se disputan a altísima velocidad, pero que desvirtúan la esencia de este deporte. Considerar una etapa de 4:45 horas como reina, o una de 170 km como clasica, suena a chiste.
Totalmente de acuerdo.
Cuando un globero como yo llega a casa de estar con la bici y resulta que ha hecho más kilómetros que la etapa que se disputa ese día… mala señal
La etapa a sido pura diversión, 50km/h y mucho músculo que para eso son profesionales; ya que practican el CICLISMO QUE CAMBIA, al menos que nos hagan disfrutar.
Hoy yo tambien espero guerra entre el 3° y el 6° puesto (el top5 ha estado muy disputado) y de Pogacar hoy no espero conformismo… Le da lo mismo 2° que 10°, este chico no corre para hacer puesto, nunca lo ha hecho, y el UAE ya tiene un 3° al que la etapa le va de maravilla, guerrilla.
Me está gustando el planteamiento de esta última semana, con 2 etapas importantes, 2 de “transición” que han sido muy buenas, y esta de hoy que se pretendía decisiva. Creo que el Giro, y quizás la Vuelta, debería tomar nota y no focalizar tanta dureza en la última semana.
¿Qué crees que le ha pasado a Mikel Landa en este Tour, Sergio?
Independientemente de que siempre se quede a las puertas de lo que se espera de él, nunca se le ha visto llegar al objetivo del año en un estado de forma tan lamentable. De hecho, en los 4 tours que había corrido anteriores a este estuvo siempre arriba (4º, 6º, 7º y 4º).
No sé, ha sido un Tour vergonzoso por su parte, y había tenido un buen inicio de temporada.
Supongo que intentará llegar fino a la Vuelta, más que nada porque está a las puertas de firmar su último gran contrato pro, dada su edad, y seguro que este Tour le baja caché…
No hablaré por mí, lo hará la encuesta que tienes en la parte derecha del blog. El lector es sabio, y lo sabía todo antes del inicio de la carrera. Con Mikel Nada todo es transparente, porque no hay Nada que ocultar.
https://elpais.com/deportes/2023-07-22/vingegaard-zumo-de-remolacha-con-cerezas-y-sandia-para-ganar-el-tour-de-francia.html
… y se habrá quedado tan ancho el otrora prestigioso periodista…
Hacía lo mismo con Armstrong, del que llegó a publicar un artículo donde “La Ciencia” había demostrado que su metabolismo, musculatura y organismo habían cambiado tras el cáncer. Un genio en lo suyo.
La verdad es que las etapas de jueves y viernes han sido maravillosas, ciclismo en estado puro. Estoy de acuerdo que a este Tour le ha faltado emoción por la victoria final en la última semana, y le ha sobrado el dominio absoluto de un corredor en las llegadas, pero al menos hemos tenido un ramillete de etapas bastante competitivas.
Saludos.
Barhein ha ganado 3 etapas con 3 corredores distintos. Hoy, si Mikel Landa se lo curr…., Jack haig moja tb
Un placer comentar muchos años después.
#offtopic
*Quedó así una etapa digna de la Paris-Tours, con sus carreteras flanqueadas por plátanos y sus bóvedas vegetales, especialmente la larga recta de ocho kilómetros que llevaba hasta la meta.*
Es mi final-decorado de etapa favorito. Esas rectas inmensas de árboles. Siempre, siempre, debería haber un final así.
A la codicia de pedir está la virtud de no dar pero ojalá un blog como este, sobre viajes, geografía, urbanismo y jardinería. Por supuesto pagando. 52 post, 24 euros al año. Sé que es un viejo anhelo de muchos.
Y a contra corriente: odio eterno a las inmensas masas de zorolos humanos en las etapas de montaña, cada año más y peores. Sobre todo en los puertos finales. Es un puto asco. Lo siento. No sé cuál será el límite pero cada vez es peor. Ves fotos antiguas y los aficionados en la más absoluta reverencia. Lo de ahora es una m*****. Si ya algunos atacan poco o nada es imposible.
Gracias por todos estos escritos.
Hola Sergio,
te propongo una causa benéfica: que hagas un suelto (también vale para cualquier lector de este espacio que tenga conexión con Carlos de Andrés) para explicarle al comentarista de TVE que desde hace años en la web oficial del Tour hay una pestaña llamada Datos en tiempo real donde aparece la posición (además de la velocidad, la pendiente y la meteorología) de cada ciclista en todo momento. Me da mucha pena que en momento clave de la carrera comente cosas como “no nos muestran imágenes de Carlos Rodriguez y no sabemos si va el el grupo de Adam Yates” cuando desde hace años sería tan facil como tener una pantalla con esta pestaña abiera durante toda la etapa para poder dar información veraz a los espectadores. Lo digo totalmente en serio y sin mala intención. ¿Podemos entre todos hacer que este mensaje le llegue a nuestro funcionario? Muchas gracias
Lo mejor es que me lo envies a Twitter, ahí te aseguro que le va a llegar.
Lo siento pero no soy usuario de Twitter
no quiero dejar pasar la oportunidad de mostrar mi absoluto desprecio a la actitud del equipo Movistar en esta última semana. escapadas de 30 tíos y ni un movistar. una actitud vergonzosa del único equipo español en el tour.
“¿Por qué nunca hablas de la Patrulla Canina?”
“Porque nunca hacen nada”, respondo
Muy de acuerdo con la mayoría de posts, que han venido a mejorar y enmarcar etapas ya de por sí magníficas. En ese sentido, total gratitud a Sergio por crear y alimentar este blog, y a la comunidad tan bien rodada que lo mejora con sus comentarios. En comparación, la prensa, no digamos la tele, ofrece un nivel decepcionante. El post tras la contrarreloj por ejemplo fue colosal.
A mí también me encantaron las declaraciones de Izaguirre en su gran día, incluso la euforia previa y sin palabras que siguió a su cruce de la meta. Era una dicha relajada y contagiosa. Casi transpersonal.
También le agradezco a Asgreen sus declaraciones, con ese reconocimiento a sus tres compañeros en esa “contrarreloj por equipos”.
Pero Mohoric también me conmovió, aunque hubiese ensayado según dice Sergio. No solo por mencionar la vertiente cruel del ciclismo, sino sobre todo por compartir su pena premonitoria ante O’Connor:
“En un momento sentí pena por Ben porque sabía que no tenía ninguna posibilidad en el sprint, pero aun así atacó porque también quería disputar la victoria. Cuando se apartó, sabía que Kasper iba a reaccionar, así que seguí su rueda y básicamente me llevó hasta meta”.
Muchas gracias por esta compañía y el nivel del blog en este histórico Tour.
Una pregunta sobre el virus gastrointestinal del Barca? Sabemos algo de los afectados? Han cogido un catarro. Gracias por todo. Si hay que nombrar elusivamente como en las encuestas de la última semana a la gaviota o a la lechuga se puede intentar estilísticamente.
Ayer Alix, a 80km de meta, se metió en un buen jardin (estoy fuera de españa y no me queda otra que Eurosport). Empezó diciendo que “Vingegard parece que vaya en bici electrica” intentando simplemente destacar la diferencia entre él y los demás , “bueno, no quiero que suene mal, cumple el reglamento a nivel mecánico y medico”, “él y todos, porque aquí todos van limpios”, “bueno, limpios no, pero todos cumplen el reglamento”. Silencio incomodo y a otra cosa, yo me moría de risa