Una etapa (mala) de París-Niza

Lo siento. En marzo del año pasado me dejé llevar por la emoción de una novedad positiva en el Tour, y llené de elogios la idea de empezar la edición 2020 en Niza, con etapas diferentes a lo habitual, y que daban cierta base a ilusionarse con un Tour “como los de antes”.  Una fuga de primera hora, un líder de paja durante la primera fase de la carrera, y alguna sorpresa para el top-ten final. Tampoco es pedir demasiado.

Concluída la segunda etapa de la Gran Salida de Niza se puede afirmar categóricamente que ha sido un fracaso sin paliativos. Aunque la fuga de hoy era de bastante calidad y equipos buenos representados (Asgreen, Eg, Cosnefroy, Anthony Perez, entre otros) el pelotón, comandado por el Jumbo y a ratitos breves por el UAE del líder, no dejó que cogiese nunca más de 2´30″.

Contribuyó sobremanera a esta exigua diferencia que, cuando se estaba conformando, se viese como Tony Martin exigía a un corredor que no se uniese, que ya estaba todo completo.… Leer más

Lo llaman Milán-Sanremo, pero no lo es

A lo largo de todo este parón propiciado por el Covid-19 ha habido muchos cambios en el calendario, tantos y tan previsibles que no iban a ser definitivos que, de haber hecho un seguimiento específico, no habría servido de nada. Todo es susceptible de cambio, y nada se puede dar por seguro.

El Giro de Lombardía ha cambiado cuatro veces de fecha, hasta poder agradar a la Mafia de RCS, que cree que tiene un activo en la carrera, y que no ha dudado en pasarla de octubre a agosto. Es el ejemplo más claro, ya citado en este espacio, pero que apenas esconde el principal problema: no es ya tanto el cambio de fechas -que hará que todas estas pruebas queden desnaturalizadas y haya que poner un asterisco en esta edición-, es que lleva aparejado el cambio de recorrido.

Así es. tanto Flandes como Roubaix verán recortada su longitud en 20 km, y eso si se llegan a celebrar.… Leer más

Gilbert remata un día inolvidable

EEMp_E2WwAIfddyTiene que haber otro nombre para lo vivido hoy. Si se escapan 47 corredores en el primer compás de una inusual etapa de 220 km. no puede ser una abanico. Como dijo el vencedor después de 4 horas de frenético espectáculo por el llano “nunca había vivido una jornada así”, y lo decía uno que durante años ha sido el corredor que más kilómetros realizaba en una temporada.

Es tendencia, y sólo un ciego se niega a verlo. La superioridad del llano sobre la montaña, el terreno que hoy por hoy ofrece mayores diferencias y mayor espectáculo, baste ver todos los años la París-Roubaix y, si me insisten que ahí el factor diferencial son las piedras, pues la París-Tours. No hay nada que supere al espectáculo de una etapa de llano con todos exprimiéndose.

Lo vivido hoy camino de Guadalajara y pasando por la zona menos poblada de Europa -una Siberia demográfica, y que en gran parte nos hemos perdido porque la etapa ha acabado con una hora y cuarto de adelanto- será recordado durante mucho tiempo porque, a diferencia de los abanicos que se ven en el Tour o en otras carreras, esta vez fue a 220 km.… Leer más

Gilbert aprovecha la falta de competencia en la Vuelta

Gilbert aprovecha la falta de competencia en la Vuelta

El atorrante Carlos de Andrés repitió en no menos de cinco ocasiones “es como la Lieja”.  Se trataba de una etapa normal y vulgar de la Vuelta, cuyo único atractivo es que acababa en Bilbao. Se realizó en 3h 40´, por si alguien quiere seguir con la misma argumentación del cansino locutor de TVE. No, no es como la Lieja, ni la Vuelta es como las demás grandes vueltas: es todo de cartón-piedra, una competición muy devaluada en su día a día y en la lucha por la general, y que apenas se sustenta porque ahora, por fin, va a haber público en las cunetas.

La fuga se formó pasados los 100 km. de carrera, básicamente llanos hasta bajar a la cuenca cantábrica. Cuando consiguieron irse 19 corredores, el pelotón paró, incluyendo todo lo habitual en estos casos. Era tan poco el ritmo competitivo y el acuerdo, que hasta en la fuga varios corredores se detuvieron a orinar, cosa rara vez vista cuando la etapa está disputada.… Leer más

El valor de una foto

El valor de una foto

Dos fotos de los últimos días muestran el estado real del ciclismo de manera directa. Las dos comparten muchas cosas, a pesar de ser de carreras tan distintas como la Itzulia y la París-Roubaix, separadas por galaxias y unidas por la chapuza, el ciclismo que cambia y, al final de todo, la nadería.

La carrera vasca, francamente venida a menos, se ha llevado el premio de un ganador final de la casa, algo siempre muy apreciado por esa zona. Hacía 15 años que no se veía algo así, y nadie ha aprovechado para recordar que ese Iban Mayo acabó su carrera antes de los 30 años con un positivo, y que en esa edición ganó tres etapas, como si fuese un sprinter, o un corredor talentoso como Schachmann.

El alemán consiguió el antepenúltimo día su tercera victoria (de cuatro posibles) en la carrera, también al sprint y esta vez en el llano, ante la sorpresa Pogacar, aunque el joven que mejor corrió ese día fue el increíble suizo Hirschi.… Leer más

Una Sanremo sin levantarse del sillín: metafóricamente y de verdad

Una Sanremo sin levantarse del sillín: metafóricamente y de verdad

Hace menos de un mes Julien Alaphilippe no tenía ninguna victoria en Italia. Ahora tiene cuatro, que son las mismas que las conseguidas en toda su vida deportiva por Valverde y Boonen (dos cada uno). El nuevo Bettini ha encontrado su nuevo paraíso particular y el mundo del ciclismo transalpino parece encantado con ese corredor de bolsillo, a tenor de las reacciones a su victoria en la Milan-Sanremo 2018.

¡Qué diferencia respecto a 2016 y el incontestable triunfo de Demaré! La primera vez en 20 años que un francés ganaba la carrera y todo fue encogimiento de hombros, críticas despediadas por parte del periodista estrella de Gazzetta, y altavoz contínuo a las invenciones de un par de ciclistas mediocres italianos sobre falsedades que ellos habrían hecho de haber tenido alguna vez opción de ganar la carrera.

Con Alaphilippe viene todo más rodado. Y viene así porque viene con el pack de un equipo muy conocido, de una nación histórica del ciclismo que ha vuelto -por qué había desaparecido saldrá veladamente en el post- y, la parte más importante, viene porque era el máximo favorito en la salida.… Leer más

Nadie se acordó de Duquennoy en Tours

Nadie se acordó de Duquennoy en Tours

No estaba previsto que corriese la París-Tours, pero su sombra estuvo en la carrera. Dos días antes de la disputa de la prueba que jamás decepciona falleció de paro cardíaco el joven belga de 23 años Jimmy Duquennoy, que había competido cuatro días antes en la Vuelta a Münster. Sin contrato para el próximo año, tenía pocas carreras para brillar y parece que había preparado especialmente una carrera donde el año pasado logró ser 14º, uno de sus mejores resultados como profesional.

Está el ciclismo del bling-bling (el WorldTour y las grandes carreras, con todas su miserias) y está el ciclismo de las clases bajas, ese continental con corredores que apenas pueden competir contra los grandes unos días al año, y a fe que los aprovechan al máximo. Uno de ellos, cuando eres belga y corres en un equipo belga, es la París-Roubaix, que suele invitar a no menos de 6 equipos para disputen la carrera.… Leer más

Terpstra gana el Gran Criterium Flamenco

La carrera quedó definitivamente muerta cuando Terpstra saltó a falta de 25 km. y consiguió su ventaja de 20″, la que puede sostener ante el mejor de los pelotones. Repitió la jugada de Harelbeke -de manera mucho menos memorable, empero- como si nadie hubiese visto o disputado la carrera, porque el circuito maligno con el que el Tour de Flandes se ha convertido en el Circo de Flandes favorece la fuerza bruta, y el holandés va sobradísimo de eso.

Antes de ese momento decisivo, que no fue respondido en primera instancia por ninguno de los favoritos (¡Terpstra! ¡Ganador de Roubaix y Harelbeke en solitario! ¡A 25 km. de meta!), la que para algunos es la mejor carrera del mundo dio muestras de lo que realmente es: una pesadilla distópica de lo que el ciclismo puede llegar a ser, al menos en las grandes citas.

Un circuito repetitivo y oclusivo que jamás dará espacio a ningún movimiento táctico, y que ahoga las escapadas y las persecuciones antes de la última vuelta de tuerca.… Leer más

Nicola Bagioli, Jacopo Mosca y la Milán-Sanremo (hacen falta valientes)

Nicola Bagioli, Jacopo Mosca y la Milán-Sanremo (hacen falta valientes)

La Milán-Sanremo ya solo se puede ganar de dos maneras: al sprint, o con un movimiento en el Poggio. La primera opción cuenta con una serie de favoritoas para el sábado, y en la segunda están todos los demás que no puede arriesgarse a llegar a un sprint en vía Roma contra corredores más veloces. La vía abierta por Sagan el año pasado -el hombre más temeroso de su sprint, excepto cuando lleva el maillot de Eslovaquia-, y a la que se sumaron Alaphillippe y Kwiatkowski debería ser explotada por Wellens, Van Avermaet y Gilbert, y francamente hay muy pocos más que lo puedan hacer en serio.

En cuanto al sprint, hay bajas excelsas de última hora (Gaviria y los dos sprinters del Trek, Degenkolb y Nizzolo), e incorporados que no han competido ni en Tirreno-Adriático ni en París-Niza, como Cavendish o el sospechosísimo y obsesionado con la carrera Matthews. El australiano se dañó algo en la Het Volk, y lo que parecía una grave lesión se ha trocado en una preparación stealth que encima contará con el apoyo sobre el terreno de Dumoulin, el hombre que tenía que haber saltado, hace un año, subiendo el Poggio.… Leer más

Otra carrera única sacrificada en aras del “espectáculo”

Otra carrera única sacrificada en aras del “espectáculo”

El sábado comienza la temporada 2018 con la disputa de la Het Volk, la primera gran carrera de un día en el calendario ciclista, un deporte que pasa prácticamente cinco meses sin competiciones relevantes. El ciclismo que representa la carrera que abre el circuito belga está en auge, porque en un deporte cada vez más mecanizado e irrelevante, este tipo de pruebas sigue ofreciendo cierto margen a la incertidumbre, al espectáculo a bastantes kms. de meta, y a las alternativas.

En la última década casi todas las carreras de un día que se disputan en el norte de Europa se han ido endureciendo, animadas por el creciente interés, y por una discutible concepción de lo que tiene que ser una carrera ciclista. La Gante-Wevelgem ha aumentando su distancia hasta los 240 km. e incluso ha incluído tramos sin pavimentar, A través de Flandes ha aumentado los tramos de pavés y, al rebufo, pequeñas pruebas francesas también han querido experimentar poniendo tramos en tierra, o directamente a través de caminos de animales de tiro.… Leer más