Cuando en 1993 Noruega organizó el Mundial de Oslo, en el país apenas había tradición ciclista y la Federación nacional apenas contaba con 7 mil licencias. Al margen del exótico Dag Otto Lauritzen -que llegó a ganar en Luz Ardiden en el Tour 1987-, había poco más en el país. 24 años después el Mundial vuelve a Noruega, un país que ha adoptado el ciclismo como una religión, y por la vía más fácil: como hay compatriotas que ganan, todos se hacen aficionados al deporte. Sea el que sea.
Baste decir que el Tour de Francia no se empezó a retransmitir en directo hasta una fecha tan cercana como 1998, justo cuando una hornada de jóvenes noruegos (Kurt Asle Arvesen en ruta en 1997, y Hushvod en crono en 1998) ganaron sus Mundiales sub-23. Poco a poco, y enlazando después con los actuales Boasson Hagen y Kristoff, el ciclismo se ha consolidado como uno de los deporte favoritos de un país de cuatro millones de habitantes, y con muy poca representación internacional fuera de los deportes de invierno.
Cuando en 2014 se concedió el Mundial a Bergen se sabía que iba a ser una fiesta. Por el tipo de ciudad -una que es rica por historia, porque es la salida al mar de un territorio muy extenso e incomunicado- y por la propensión nacional, muy habitual en las pequeñas naciones europeas (dotadas con Estado o no), de sacar la bandera de manera masiva ante la más mínima oportunidad.
Se concedió precisamente en uno de los momentos más bajos de los Mundiales, sino fuese porque pronto se vio superado por el horror de Doha 2016: del Mundial de Ponferrada ya nadie se acuerda, y si alguien se acuerda son precisamente los noruegos, que se llevaron el oro en ruta sub-23 con Bystrom -que en profesionales no termina de cuajar-, el bronce, y otro compatriota fue quinto. Todo un jolgorio que está todavía presente, tres años después, en el Mundial que se celebra en su país.
Contra una ciudad apagada que apenas se volcó con los Mundiales -de hecho, la mayor parte de la población les dio la espalda y solo se quejaba de las molestias que ocasionaba en el día a día los cortes de tráfico-,en Bergen se vive el ambiente mundialista con gran parte de los comercios decorados para la ocasión, actividades paralelas de amplio espectro y un orgullo cantonalista tan típico de las puertos de mar, que siempre se han visto así mismos como repúblicas independientes.
Además, hay Mundial. Siempre lo hay para los aficionados al ciclismo. El recorrido podría ser mejorable, y es que se ha intentado contentar a partes siempre en conflicto. Por lo general, cuando una ciudad alberga el Mundial, cede la disputa de algunas pruebas a la región donde está, especialmente las cronos. En Bergen 2017 se han disputado todas las pruebas contra el reloj con el mismo final, siempre en la ciudad, sin dejar nada a otras poblaciones porque, en gran medida, no pasan de ser pueblos de un tamaño minúsculo.
Para paliar esto, la prueba de ruta del domingo sale de una isla a 40 km. de Bergen, adonde se aproximarán los corredores con un trayecto costero que puede resultar muy complicado, pero que está tan al inicio de la prueba que no servirá para nada, ni siquiera para la promoción turística de los pueblos por donde pasa. “Tour de la región”, lo llegan a llamar en la página oficial. Después, una vez en la ciudad, se dan 11 vueltas a un circuito de 18 km., para un total de 268 km. de fondo en carretera.
El circuito empieza con ¡un túnel!, que ya vio durante la crono. Después, se suben un par de repechos de menos de 50 metros de desnivel cada uno, antes de afrontar en el km. 6 la subida a la colina del Salmon, una ladera baja del Monte Ulriken que domina la ciudad. Son solo 1´5 km. de subida al 6´4% de media, y si se consideran los dos repechos anteriores, 3´6 km. de subida continua. El problema viene después, porque se corona a 10 km de meta, una distancia tan grande que hace muy difícil pensar que alguien se pueda anticipar, salvo que se llame Dumoulin.
Como siempre, habrá que ver que sucede en el resto de las pruebas de ruta que se disputan antes. Como pasó en Ponferrada, el triunfo de Bystrom anunció que, si alguien atacaba en la última subida al embalse de Compostilla -bueno, Kwiatowski lo hizo bajando-, le daba para llegar solo. Aquí parece extremadamente difícil, y más cuando parece descartado que vaya a haber lluvia para el domingo.
Sagan ha ganado los dos últimos mundiales, y puede ganar el tercero. Curiosamente, también Bugno tuvo esa opción en Oslo 1993, pero abandonó a falta de una vuelta, aburrido de un día bajo la lluvia y preso de sus miedos históricos; Bettini, que también ganó dos Mundiales seguidos la década pasada, no pudo conseguir ese triplete en Varese 2008, pero con su actitud en carretera ayudó que su selección lograse el oro, la plata y el cuarto puesto, en un copo pocas veces. El último de Italia, por cierto.
Corre sin selección, como siempre, igual que hizo Hushvod cuando ganó en 2010. Viene de ganar recientemente el GP de Quebec -controlando muy bien los kilómetros finales-, tras una temporada de altibajos. Tiene ya un Mundial en América, otro en Asia, y le queda el Europeo, continente donde se celebrará la cita arcoíris hasta, al menos, 2020. Sagan es favorito en cualquier carrera de un día en la que salga a disputar, y más en la que le rescató en 2015, cuando parecía que se perdía definitivamente.
Su principal rival es Kwiatkowski, con el que se lleva enfrentando desde que eran juveniles y corrían carreras por Centroeuropa. El campeón del mundo en 2014 ya le dio una lección en Sanremo, en una de esas derrotas que duelen mucho: por el escenario, y por cómo se produjo. Después ha completado una temporada asombrosa, con un segundo puesto en Amstel, un Tour disputado a medio camino entre Hincapié y el dejar de pedalear, y la victoria en San Sebastián.
Intentará no llegar al sprint, y ahí contará con la ayuda de Bélgica. Gilbert ya ha dicho que este Mundial no va a acabar con 50 tíos llegando a meta, y que el hará que sea así. Su riñón puede dar fe. Habrá que ver cómo juega las cartas su potentísima selección, con Van Avermaet que quiere completar su año mágico -y el butronazo al ciclismo-, Wellens, Stuyven -que llega fortísimo-, Naesen y Benoot.
Quien quiere llegar al sprint es Matthews, que en los dos últimos mundiales ha sido segundo y cuarto. Este año su selección no trae a Gerrans, y parece que no habrá la guerra de todos los años, igual promesa que han hecho los corredores locales Kristoff y Boasson Hagen, después del bochorno del año pasado en Qatar, cuando llegaron juntos al sprint y ninguno trabajó para el otro, obteniendo un brillante 6º y 7º puesto cuando podían haber logrado medalla. En su ayuda también estará Colombia, que al parecer trae a Gaviria en gran estado de forma.
Aparentemente Italia trae un gran equipo, el mejor en años, pero me cuesta horrores ver de arcoíris a Colbrelli, Moscon, Viviani, Trentin o Ulissi. Además, es difícil entrar en las caóticas estrategias de Davide Cassani, uno de los que nunca pierde, porque entró para hacer olvidar el horror que había sido Bettini como seleccionador nacional, y está consiguiendo hacerlo aún peor.
Más o menos está igual Mínguez, que cuando vino a ver el circuito dijo que “no valía para Valverde” -noten la diferencia de apreciación con Gilbert, y también la diferencia de luces- y que, desprovisto de su corredor-fetiche murciano, se ha inventado una selección muy a lo Curro Jiménez, su referente intelectual y estético: Barbero, Castroviejo, G. Izagirre, Rojas, Soler, Erviti, Jesús Herrada, Lluis Mas, SMS Sánchez (Astana) y David de la Cruz, el que a priori parece que llega en mejor momento, y el que mejor se sabe mover en cortes. Ya saben la estrategia de este Séneca vallisoletano: “a rueda, chavales, y a llegar sanos a meta”
Francia presenta a Alaphilippe, que es un corredor que siempre está y que tiene gran fondo, y que también intentará no llegar al sprint, ayudado por Gallopin, Calmejane -atención- y Barguil. Zakarin, que tiene un buen sprint y acabó muy fuerte la Vuelta hace dos semanas, debería estar delante, pero en la crono no lo ha hecho nada bien, al igual que Jungels. Alemania, tras unos años como favorita, solo es capaz de presentar a Degenkolb -que antes del accidente hubiese sido el favorito numero uno, y todavía puede dar la sorpresa- y Ardnt.
Al revés que Doha, que fue un Mundial que jamás se tuvo que disputar y que acabó salvándose por uno de los podios más nobles en la historia de la carrera, el Mundial de Bergen ya es un éxito al margen del que pueda ganar. Con 10 km. a meta desde la última subida, y muchos ataques y saltos que se producirán, lo importante es mantener el bloque hasta la última vuelta, y solo hay un selección capacitada: Bélgica, la misma que no quiere el sprint masivo. Saldrá un gran Mundial, porque siempre hay Mundial.
***
Mañana se disputa el Mundial sub-23, donde Iván García Cortina intentará mejorar el 7º puesto de 2016. Podría ir en la selección absoluta, pero el olor a metal ha nublado el buen entendimiento de la federación, y también de este joven talento. Se anuncia un día con mucha lluvia y eso puede favorecer sus aspiraciones, acompañado de los también profesionales Carretero e Irisarri. Lo cierto es que España solo ha ganado una vez una medalla en ruta con sub-23, y fue un tal Óscar Freire en 1997. Aquí estaremos viéndolo, gracias a Goldcar.
***
El Mundial CRI, muy distinto al de ruta, ha resultado espectacular. La mayor parte del público se concentró en la subida final, dando un ambiente tipo Tour a los 10´ de ascensión al Monte Floyen, algo jamás visto en los 23 años de la prueba. Al final, el cambio de bici no fue decisivo: del podio final, solo lo hizo la plata, el sputnik esloveno Roglic, que hizo toda la subida sin sentarse, quizás por miedo a gastar el sillín de la bici recién estrenada.
El oro fue para Dumoulin por aplastamiento general de sus rivales. Antes de iniciar la subida, ya sacaba 40″ al segundo mejor tiempo, y en meta subió a 57″ a Roglic y nada menos que 1´21″ a Froome, al que estuvo a punto de doblar. El holandés ya había ido volando en el llano, pero en la subida hizo un Oropa-2: es directamente imbatible en esas subidas cortas y muy exigentes (3 km. al 9%), y encima llega con sprint…
Oliveira, el portugués del Movistar, se queda cuarto a 6″ del podio, mucho más cerca que el decepcionante Castroviejo, que tras varios años abonado al top-five en la disciplina, se desploma al 14º puesto, en una temporada para olvidar. En el podio hubiese estado Dennis, pero tuvo la mala suerte de caerse y perder el medio minuto que le separó del podio.
Es esfuerzo final del ganador fue de 44´, un tiempo realmente lamentable para un Mundial, por mucho relumbrón que le de la victoria de Dumoulin. Los holandeses no tenían un arcoíris masculino desde Joop Zoemetelk, hace 32 años, igual que no tenían un ganador de gran vuelta desde más o menos los mismo años. El Nuevo Indurain™ parece capaz de todo, empezando por este domingo en la prueba en ruta.
Pues aunque no me gustaría ver a Sagan de arcoiris otra vez, (aunque sea por cambiar) lo veo de ganador, es el único de los 5 o 6 favoritos que ha hecho algo de relumbrón en los últimos 2 meses, y el recorrido le va de perlas, no demasiado duro para él, pero tal vez si para otros sprinters como Degenkolb, por supuesto, y como suele hacer muy bien, irá de tapado toda la carrera, y dejará la responsabilidad a los Belgas, seguramente Australia también se meta a controlar, probablemente también Alemania; Italianos y Españoles sin un líder claro, jugaran al despiste y al oportunismo.
Fran Gutiérrez medalla de plata en el mundial de zolder. Hizo tercero pero descalificaron al segundo,Hans Deker. Gano Francesco Chichi. Año 2002 si no recuerdo mal.
Después dio positivo y se negó a devolver la medalla
Sergio, barbero creo que no va al mundial. 😉
Lauritzen… vaya mítico!! Recuerdo que en aquel mundial llegó a ir en cabeza cerca del final. Creo q Kwiatkowski es el favorito,sobre todo si Polonia vuelve a dar la exhibición como bloque que consiguió dar en Ponferrada. Además el Sagan de este año se quedó tocado tras Sanremo y no tiene grandes resultados, sólo su gran clase es la que le permite ser gran favorito. En Belgica hay demasiado gallo. Dudo que Gilbert,Lampaert, Vanmarcke, Naessen y demás corran para Van Avermaet. Italia y Francia deberían correr para Moscon y Alaphilippe que son capaces de logar medalla. Dumoulin lo tiene muy difícil ya que todo el mundo saldrá a su rueda. Y los de aquí,da igual a lo que acudan. Mientras sigamos contando con un seleccionador del siglo anterior que piensa que el mundial es una lotería no se puede lograr nada. Ni el mejor Freire lograría algo teniendo a Minguez de director. De hecho creo que lo mejor que haría la Federación sería ofrecerle el puesto al cántabro, nadie mejor que él para guiar a Cortina en años venideros.
Sería una gran noticia que Freire sucediese al modorro de Pucela.
“El favorito es Sagan, y los demás son aspirantes”. Además, pese a ser el centro de la atención allá donde va, está empleando la misma estrategia que le ha funcionado los últimos años de disimular su presencia; decir que va “sin saber muy bien si llegará bien”, “sin saber si iré a Doha o no”, o el actual “no haré la CRE porque me duele la garganta”. Tengo la sensación que llega en plena forma y aguantará hasta el sprint para sorprender a sus rivales. A estas alturas del cuento, el corro ciclista no se tragará nada de lo que diga el eslovaco para quitarse presión, pero no me extrañaría que volvieran a confiarse el domingo y apareciese como “por sorpresa”, como si en el Tour no se le hubiese visto a tope. Es cierto que no ha ganado en sus máximos objetivos del año, pero ha estado presente en prácticamente todas las carreras que ha competido, todas salvo una de las victorias que ha conseguido este año han sido en carreras WorldTour, y se le ha visto con sus mejores piernas, aunque no siempre son la mejor cabeza. Por eso considero que Sagan es favorito por encima de los demás, no me disgustaría que se llevase el tercero después de una temporada bastante tensa frente a instituciones y seguidores.
Las armas para romper el sprint son potentes y numerosas, pero la sensación que tengo es de encontrarse un Mundial muy similar al de Geelong, en el que se intentará, pero no podrá evitarse el sprint. Y se agradecería un Mundial así viniendo de unos años ligeramente monótonos: numerosos escarceos en solitario, embestidas para fracturar el pelotón, y una arrancada salvaje de Hushovd. La gran dificultad del Mundial será su kilometraje digno de Sanremo, pero Salmon Hill no parece especialmente exigente, y no estoy muy seguro que Kwiatowski, Alaphiillipe, el Mago de Ozono o el resto de la selección belga (¡mucho ojo a Wellens!) puedan ser capaces de formar una selección y tirar de ella más de 10km hasta meta, probablemente llevando de lastre a Sagan, Matthews o Gaviria como poco. Sí podría ver una pequeña arrancada en los últimos kms aprovechándose de lo revirado del recorrido en su parte final, sobretodo si queda un grupo por delante tras el último paso de montaña. Matthews llega mucho más hecho que otros años, y a su favor tiene el perfil del recorrido y la fórmula Sunweb: es su mejor oportunidad para ser campeón del mundo. Gaviria llega entonado tras ganar recientemente en UK y Bélgica, pero quizás no se fijen tanto en él por la extrañeza que produce a algunos la selección colombiana trabajando para “un sprinter”. Le veo capaz de dar un zapatazo como el de su Paris-Tours, tiene fondo para hacerlo, pero habrá que ver cómo pasa las subidas. Preveo que Noruega haga lo mismo que en Doha y vaya cada uno a su bola: a Boasson Hagen se le ve en mejor forma, pero tiene el eterno problema de los +250km que a Kristoff le vienen de maravilla, más en un Mundial donde siempre ha ganado el sprint del puestómetro. Les veo tirando toda la carrera, pero no ganando el arcoíris. España es la selección del ocaso, y sus mejores opciones pasan por hacer fugas y formar algún con quien sea, solo para confirmar que no están corriendo para Macedonia… me conformaría con una mínima parte de eso, total… tampoco hay mucho donde sacar…
Una mención especial a lo sucedido el miércoles. Espero que me perdonéis la herejía, pero la forma en la que Sunweb ha ido colocando sus piezas estratégicamente durante toda la temporada, la mejora radical del rendimiento deportivo de Dumoulin y los vagones del futuro trenecito del equipo (eso sí, joven), me está recordando peligrosamente al advenimiento del Sky 2011 de Wiggins, que ya estaba dejando entrever lo que se traía entre manos, pero que no terminaron de mostrar hasta la Vuelta por una razón u otra. Ya, un poco cruel por mi parte. Dumoulin es infinitamente mejor ciclista que el drogadicto londinense, da gusto verle rodar encima la bicicleta, sabe leer las carreras y moverse en los momentos más oportunos (salvo en la Klasika) a sabiendas que no van a reaccionar a su movimiento, aprecio la valentía que tiene a la hora de correr carreras y terrenos que teóricamente no son los suyos. Es el concepto de un ciclista con todas las letras, y si sabe emplear estas mismas armas, puede ganar en Bergen. Pero hay cierto halo siniestro a su alrededor. Gustos aparte, la percepción que tengo es de una persona bastante consciente de las declaraciones que hace, de la presión que puede ejercer en sus rivales y la influencia que posee en carrera, como bien puede atestiguar Nibali. Cada victoria o exhibición suya viene acompañada de una depreciación propia de su hazaña, en plan “no ha sido para tanto”, que en Bergen se ha cobrado como víctima a Froome. “No pensaba que pudiese ganar así”, “no me iba el potenciómetro”, “podía haber forzado más en las curvas mojadas”… un poco como Contador cuando ganó aquella crono del Tour a Cancellara. Se le ve una persona inteligente, cuerda y relativamente sincera para lo que el ciclismo acostumbra, lo cual, para un deportista profesional es admirable como poco. Y ese quizás es el mayor miedo que me produce: la interpretación que hace él mismo de este mundillo, hasta dónde es capaz de llegar con tal de obtener sus objetivos, sabiendo que posee cierta ventaja sobre sus rivales en este apartado. No diría que esto último no sea lícito o malo, al contrario. Quizá sea una reflexión inocua y nada más.
Dicho esto, tengo muchas ganas de verle corriendo allá por donde vaya, y comprobar si puede suponer una alternativa real al dominio del Sky en Francia. Pero para eso tendrá que haber CRI en el Tour, y a tenor de lo que se comenta (sólo una CRI el último día, puede que muy cortita), todavía no está muy claro en que ASO esté interesada en el duelo Froome-Dumoulin. ¡Que Bardet aún puede ganar el Tour! ¡O Quintana!
Grandísimo comentario para aderezar un excelente post. Solo tengo que añadir: droga aparte, Wiggins tiene (o tenía) una planta y elegancia como pocos; y la transformación de Dumoulin, quien de perder 4 minutos en la Vuelta, pasa a ganar uno de los Giros más duros de los últimos años, es (en mi opinión) tan sospechosa como la de Wiggins a nivel cualitativo (baja de peso sin merma de potencia y mejora general de su equipo).
Los perdió el último día, y porque corría sin equipo. Además, todavía estaba evolucionando. Con el tiempo, se verá que corredor era Aru y qué corredor Dumoulin.
Es una pena esa eterna sospecha. En principo, es perfectamente possible mejorar el rendimiento de manera legal. Muchos factores rodean ese aspecto, tanto físico como mental, y puede mejorarse cambiando una gran variedad de hàbitos (no solo el dopaje). Por ejemplo lo que dice, bajar de peso y mejorar potencia es algo perfectamente asequible. Como digo, una pena no poder disfrutar al 100% de este deporte maravilloso por culpa de las sospechas ganadas a pulso, me pasa lo mismo.
Si es el nuevo Induráin, no puede ganar la prueba de ruta 🙂
Por cierto, dices con relación al Mundial que Sagan lo “rescató en 2015, cuando parecía que se perdía definitivamente”. Hombre, que Qatar fue bastante peor que Ponferrada.
Vale, he leído mal. Lo siento.
Coincido en que la selección Belga es la favorita, por nombres y por inteligencia táctica no hay otro combinado que les iguale. Sin embargo, me da la impresión que en una carrera tan cara como el mundial no hay un favoritismos. Los últimos 4 han ido a parar a corredores que iban casi sin equipo (por más Michal Kolar o Maciej Bodnar que hayan tenido Sagan y Kwiatkowski en sus mundiales, son insuficientes comparados con la artillería belga). Es casi un deja vu con muchas clásicas en las que el QuickStep tiene 4 potenciales ganadores y se va con un podio.
Serán 2 largos días de espera, mis candidatos tienen en común el hacer parte de una transformación en distintos niveles en el 2017: individual (Van Avermaet) y colectiva (Sunweb: Dumoulin y Matthews).
Degenkolb es baja el domingo. http://www.cyclingnews.com/news/john-degenkolb-ruled-out-of-world-championships/
Desde mi punto de vista, el maillot de la selección española es espantoso. ¿Cómo van a ganar algo con esa equipación? Sugiero que vuelvan a lucir la de los años 70, por lo menos se sabia de que pais eran los que la llevaban.
Es muy difícil hacerla más fea. Menos mal que no pasaremos el bochorno de ver a ninguno en el podio. De verdad que es horrible. Yo haría un diseño mejor en 5 minutos. Y un mono con un teclado también
Gran prueba la que se avecina en Bergen. Esperamos tu análisis del recorrido propuesto para Innsbruck: ¿más duro que Sallanches 1980 o Duitama 1995?
Saludos desde las tierras de Fernando Gaviria.
Tengo leído que Degenkolb no participa, que está malito.
Pues si hay equipos dispuestos a romper el sprint lo lógico es que acabe llegando un corte. Sobre todo porque los interesados en el sprint no son tantos ni tan fuertes como Bélgica o Francia. El mundial tiene la característica particular que si atacan 2 o 3 relevan a muerte porque tienen medalla asegurada. Si son más de 3 no hay entendimiento y es más difícil que llegue.
España lo tiene muy complicado es un equipo descabezado, con sprinters que no estarían en un grupo de 40, escaladores sin sprint y rodadores de clase en un circuito que no les da opciones.
Yo me imagino un movimiento de Alaphillippe, Gilbert y/o Kwiatkowski en el repecho y Sagan con ellos.
Degenkolb no correrá el mundial, cierra otro año para olvidar.
Coincido con lo de Dumoulin, tiene esa bajada para jugarsela. Algo así pasó en San Remo que quemó a los Sky aunque luego Matthews no pudo estar al final no me acuerdo con que. Si bien hay diferencia de recorrido y distancia, el holandes puede romper la carrera y vaya a saber donde termine.
Imagino un corte Sagan, Van Avaermaet, y uno o dos tapados para terminar la carrera.
Por ultimo, guarda con Gaviria, Richeze obtuvo un WIldCard y Colombia tiene 10 hombres.
Yo creo que para que no se llegue en un grupo más o menos numeroso (20 corredores, más o menos) no queda más remedio que llevar la carrera rápida y subir el último repecho a ritmo fuerte en todas las vueltas. Si el ritmo no es exigente hasta la última vuelta esa cuesta la va a pasar mucha gente y tendremos sprint. Yo creo que Kwiatkowski tiene posibilidades de repetir triunfo, aunque también doy como máximo favorito al Cagaleras.
Lo de la categoría sub 23 en los mundiales es un cachondeo que ya lleva años dándose. Se mezclan profesionales con aficionados en lo que yo creo que es desvirtuar la competición. Si tienes contrato pro deberías correr con los pros si te seleccionan, tengas 19 o 40 años. Si no tienes contrato profesional, pues a correr en aficionados.
Por cierto, que en la CRI de los profesionales hubo una agresión de un policía a un espectador (https://www.youtube.com/watch?v=kB3r1tiuuXc), al igual que este año en el Tour (https://www.youtube.com/watch?v=5TQtBAhjbXU), que me extraña que no hayas comentado, tal y como hiciste (con buen criterio) con la ocurrida en la Vuelta a España (https://www.youtube.com/watch?v=XO39iOHq0-o).
Impactante placaje de la poli noruega a un gili que iba molestando a Tony Martin, a quien ya habían empujado peligrosamente segundos antes:
https://www.youtube.com/watch?v=iQCc8U0Jllg
Para que luego hablen de la Guardia Civil!!!
Insisto: me parece bien. Con los atontaos no se puede razonar, sólo valen estas cosas. La pena es que el vídeo es a cámara lenta, en vivo fue espectacular.
Yo creo que estos idiotas van bebidos o drogados, como los hooligans. Pueden hacer mucho daño. Y, desde luego, no tienen ni idea de ciclismo.
Hola Sergio. Que buena entrada para este Mundial de Bergen. Viendo la subida en la crono, con ese colorido (que solo se ve en los mundiales y en las clásicas), esa mezcla de emoción y profundo respeto del público cuando pasa el corredor a su lado, me permiten decir que es uno de los espectáculos deportivos más bonitos del año, no del ciclismo, sino del deporte en general. Espero algún día poder vivir en persona este magno acontecimiento. El circuito me parece soberbio, y el que gane será un gran Campeón del Mundo. Gracias Sergio por tu análisis y que disfrutes mucho en Bergen.
Que hace un seño de 70 años de seleccionador, por favor, dejen paso, sin querer faltar, debe de estar muy próximo a ser senil como le corresponde por edad.
Para mí se presenta una de las pruebas más interesantes de los últimos años. La disfrutaré mucho. Sagan, Doumolin, Kwiatko, los belgas…
El ambiente de la crono me pareció espectacular. Es lo bueno que tiene acabar en subida. Un público, salvo dos o tres idiotas, muy respetuoso, pero animoso como el que más.
En contra de las críticas por aquí leídas, no me parece ni una tontería ni escandaloso el cambio de bici. Creo que es un detalle menor. Uno más.
Espero que los que estéis por allí lo disfrutéis. ¡Qué envidia!
En Noruega también hay jugadores de rugby entre la policía, según veo.
Pero Miguez, con todo respeto, pero que coño hace ahí con 70 años, si quiere ir de turismo a contar batallitas, disfrutar de una buena comida (sin sal ni azucar ni grasa ni…) y ver a otros de su generación que hagan lo mismo, perfecto ¿pero director de la selección? que cualquier día, como es normal por la edad, empezará a estar senil leñe, hay que dejar paso a otra gente, mira, en eso Echavarri tuvo algo más de cabeza, aunque dejara a otro abuelete al frente.
Que no se descarte el doblete de Dumoulin entrando en solitario como los más grandes si la carrera sale descontrolada de la bajada.
“Saldrá un gran Mundial, porque siempre hay Mundial”
Creo que esta frase resume lo que es este evento: uno de los días más especiales del año para cualquier aficionado al deporte.
En cuanto al recorrido y los favoritos: un poco lo que habéis comentado ya. No hay una dureza especial, pero tras tantos km y con unos 10km finales tan rápidos como son (se ha visto hoy en el sub23) yo sí creo que se puede llegar si se corona con 4-5 segundos. Sagan, Dumoulin o Kwiato son perfectamente capaces.
Tengo mucha curiosidad en ver cómo van a actuar dos selecciones: Bélgica e Italia. Tienen tanto tipo tan bueno que si saben moverse bien y jugar sus bazas pueden sorprender a más de uno. Os imagináis un Wellens atacando a falta de dos vueltas y llegando solo? Es mucho soñar, pero sería precioso.
Veremos que pasa. Pero va a ser muy divertido.
En cuanto a la crono, fue tremendamente bonita y encima con un comportamiento de los noruegos que, exceptuando, literalmente, a 3 tíos, se comportaron de una manera ejemplar. De Tom poco que no hayáis dicho ya: solo esperar que ASO vea lo que tiene entre manos y plante 90km de crono en cada Tour de los próximos 5 años.
Acabo con el recorrido del mundial del año que viene. Tiene que ser el año de Landa desencadenado y con el arcoíris. Qué cosa más salvajemente bonita de recorrido. Yo me alegro. Personalmente no comulgo con que los escaladores no tengan su oportunidad de vestir el Arcoíris más 1 vez cada 2 décadas. No me parece justo. El caso es que aun no se ha corrido este mundial y ya tengo las expectativas en las nubes ante el de 2018.
Un saludo a todos.
salvaje lo del frances cosnefroy, ni hayman…
Hay muchos motivos para criticar a Minguez, pero la edad no es uno de ellos. Hay gente de 70 años mucho más operativa intelectualmente que otros mucho más jóvenes. El seleccionador no tiene que dar pedales
Gracias. Lo iba a comentar yo, con mucha menos elegancia, sin duda.
Correcto. La edad no es motivo de crítica pero si la falta de renovación y modernización de la selección. Con Minguez a los mandos todo se ha basado en que Valverde haga lo que pueda para mantener el palmarés. El ciclismo español necesita renovación en los volantes ya que la única estructura pro Tour sigue gobernada por Unzue como en el siglo XX y la Federación la llevan Cerron y Minguez que no tienen equipo desde el Vitalicio y apenas se les ve en carreras a lo largo del año. No hay equipos no directores y luego los aficionados de Julio quieren que haya corredores para ganar el Tour?