El ciclismo avanza (I): ¿qué fue de la generación de 1990?

El ciclismo avanza (I): ¿qué fue de la generación de 1990?

¿Alguien recuerda que en 2021 se celebró que no hubiese habido ningún caso de dopaje en el World Tour? Normal. Se hizo en silencio, porque nadie estaba para sacar pecho de algo que, en el fondo y la forma, todos saben que no es real. ¿Y qué ha pasado en 2022? Que si ha habido un caso: el de Nairo Quintana por Tramadol durante el Tour 2022.

Ni siquiera una sustancia dopante, un somnífero-calmante, y en un equipo que es WT por una serie de circunstancias. Aunque fue exonerado poco después -y podía haber tomado la salida en la Vuelta a España, pero declinó hacerlo-, el mejor escalador de todos los tiempos sigue con sus tribulaciones: sin equipo, con un veto a su fichaje por parte de ASO y otros poderes del ciclismo, y enfilando más rápido de lo que querría la vía para dejar el profesionalismo.

El caso de Quintana es ejemplificativo del triste y prematuro fin de sus compañeros de generación, la fructífera, exitosa y, por entonces, precoz hornada de 1990, que recibió atención en este espacio allá por 2014. Leer más

A temporada pasada

Todo acaba llegando. El otoño, la lluvia, a Valverde su jubilación, y al resto de ciclistas y lectores el repaso al tradicional post de inicio de la temporada, cuya lectura es necesaria y nunca facultativa para poder entender bien lo atinado de mi particular bola de cristal.

Einer Rubio: era fácil acertar. Tercer año con los caninos, y tercer año anónimo, huero, yermo. En su equipo tampoco han considerado necesario alinearlo en ninguna Gran Vuelta, a saber por qué. Seguro que hay un gran campeón agazapado, esperando su oportunidad. O que mire lo que le ha pasado al nieto de Momeñe, al que han echado del equipo después de tres años haciendo virtualmente nada.

Carlos Rodríguez: aunque también era fácil de acertar, ha superado con creces las expectativas. Ganó una etapa en la Itzulia, campeón nacional, estuvo cerca de acabar top-five en la Vuelta -séptimo final por una caída-, y el momento brillante de quedar quinto en Lombardía.… Leer más

Un Giro decepcionante

Un Giro decepcionante

Ya ha pasado más veces (en 2016 o en 2018), y no creo que compense. De momento el Giro de Italia está siendo una gran decepción, y ni una última semana fantástica con cambios, alternativas y hundimientos parece que pueda compensar lo visto hasta ahora.

Hasta el Giro ha llegado la peste de las fugas pactadas con los equipos continentales, pero asumidas entre todos, para convertir las etapas llanas en un aburrimiento televisado continuo; en las de montaña hay más variedad, pero tampoco excesiva. El pelotón ha consumido dos etapas que podrían haber sido claves sin ningún momento significativo, lo que indica una relajación total en sus funciones. Ese tiempo, como todo el tiempo en sí mismo, jamás se recuperará.

Tomemos como ejemplo la etapa de Potenza, con 4500 metros de desnivel acumulado y un recorrido que en otras ocasiones pudo haber deparado un cambio de líder, colocar a un corredor peligroso cerca de la general y esas cosas que antes pasaban en el Giro, en etapas menos exigentes como las que llegaban al Gargano.… Leer más

Elogio de Düsseldorf

Que las vueltas de tres semanas se han convertido, de facto, en carreras de dos semanas va a quedar muy patente este 2022. Todas van a empezar fuera de sus fronteras naturales, lo que hace que las tres primeras etapas sean forzosamente un prólogo artificialmente alargado, y que obliga a una jornada de descanso el cuarto día de competición.

Jornada de descanso que no es tal, sino jornada de traslado, porque poco desgaste puede haberse producido. El Giro ha comenzado en Hungría, el Tour lo hará en Dinamarca, y la Vuelta en Holanda. De un plumazo, las carreras de 21 días pasan a ser de 18 días, y dado que todas, salvo el Giro, regalan el último día, son 17 días de competición. Poco más de dos semanas, con tres días de descanso.

¿Cómo hemos llegado a esto? Como siempre, por el contubernio prensa-organización. Se vende como una “fiesta” y una “gran oportunidad” lo que es simplemente el negocio de exigir al país de salida una cifra muy superior a la que podrían exigir a una ciudad italiana, francesa o española por los mismos fastos.… Leer más

Pogacar, objetivo Sanremo

Hoy mismo Tadej Pogacar ha vuelto a repetir triunfo en la carretera distópica del Tour de Emiratos, esa construida para subir a una montaña y bajar, sin que haya nada en medio, ni arriba, ni abajo. Una subida perfecta para el potenciómetro, con una pendiente prácticamente constante durante 18 km.

El desarrollo no merece mayor detenimiento que constatar que el Intermarché ha subido de nivel -gran trabajo de Taaramae, que ha estado entrenando este invierno en Ruanda…-, e incluso vivió el ataque de Hirt, dado el éxito vivido en Omán en circunstancias parecidas. Sin embargo, la participación en aquella carrera era muy deficiente, y si algo salva al Tour de los Emiratos es su altísima participación, asociada a su categoría WT realmente artificial.

Algunos venían a Dumoulin como un rival para la general, dado que en la brevísima crono de la prueba sacó 4″ a Pogacar. La realidad es que el holandés se quedó a 8 km.… Leer más

Una atención especial para…

Esta sección fija del blog no se ha visto condicionada por la cancelación para 2022 de las carreras australianas, sencillamente porque jamás han sido tenidas en cuenta en el inicio de la temporada. Dado que el próximo domingo empieza el circuito europeo con la celebración del Luig Puig -o como se llame-, es el momento propicio para lanzar los vaticinios sobre los corredores a seguir.

Una mezcla de nigromancia, tino y desatino, y no poca aventura, que se ve complementada a final de temporada con el análisis de lo que finalmente ha pasado. ¡Quedan avisados!

Einer Rubio: el colombiano, fichado por la Patrulla Canina cuando no podía acceder a nadie en el mercado, ha demostrado bien poco en sus dos primeros años en el equipo.  Será la famosa maduración lenta de la casa navarra, o será que es otro corredor fallido de ese mismo país, y de ese mismo equipo. Apuesto por eso último.… Leer más

Etapa de ciclismo inesperado

Etapa de ciclismo inesperado

No es algo inusual en la Vuelta; en la memoria están frescas las inolvidables etapas ganadas por Wallays, o la vertiginosa de Gilbert en Guadalajara, la más veloz jamás disputada en la historia del ciclismo. De vez en cuando, en el engendro de Guillén se producen etapas maravillosas donde no hay muros, ni rampas de garaje, ni cimas nuevas descubiertas para aportar nada.

Es el ingrediente del ciclismo: acumulación de esfuerzos -estamos a dos días del final-, distancia, y un grupo de valientes al ataque. Tan sencillo como eso, tan olvidado que parece increíble que haya que recordarlo. La fuga victoriosa de hoy no hubiese llegado a término en la primera semana por varios motivos, especialmente porque los equipos con velocistas estaban indemnes, y también porque se pacta que solo vayan en la fuga tres o cuatro corredores de equipos continentales, mientras el resto de corredores van al matadero a cargo de un corredor del Deceunick o del Alpecin.… Leer más

Siguió pedaleando tras la meta

Las cronos son una de las disciplinas ciclistas más aburridas. Baste remitirse al Mundial de la especialidad, donde más o menos cada lustro hay una competición emocionante, y donde suele dominar un corredor como no pasa en la ruta, y el resto están a un mundo.

De todo eso ha habido en la palpitante prueba de los JJ.OO de Tokyo. Emocionante porque, a diferencia de los Mundiales, la participación era muy cualificada y en forma, y también porque un puñado de corredores buscaban en el oro olímpico enderezar sus carreras, su año, o a su equipo olímpico.

Todo se decidió en la última tanda. Las anteriores sirvieron para bien poco, y el mejor clasificado fue el encomiable Uran, un octavo puesto que en España sería calificado como diploma olímpico. Evenepoel, citado por muchos, se quedó en la novena posición: un mes entrenando en altura, el primero que llegó a Japón, su especialidad -subcampeón del mundo en Harrogate-, y el talentino belga empieza a tener cara de Tom Cordes.… Leer más

Bajo el Monte Fuji

Se conoce desde hace unos años el circuito de la prueba de ruta de los JJ.OO de Tokyo. De siempre se ha anunciado que era muy duro y selectivo, que “se sube el Monte Fuji” (mentira) y que van a llegar muy pocos a disputar el oro, aunque esto último es común a todas las medallas en liza desde 1996.

El sábado todos tendrán la ocasión de comprobar la veracidad de sus opiniones. El circuito es duro, muy duro, pero deja unos 30 km. desde su subida más exigente hasta meta, un escenario propicio para vivir un Rio 2016 redivivo. Los pusilánimes, los que miran el empedrado antes que el cielo, nos hablan de la humedad y el calor, quizás ya preparando excusas por lo que pueda suceder.

La clave está en saber cúantos corredores del pelotón olímpico, ya de por sí exiguo y el exotismo de unas olimpiadas, son capaces de aguantar una subida de 6 km.… Leer más

Lo que queda del Tour (II): Dumoulin, un exciclista

Lo que queda del Tour (II): Dumoulin, un exciclista

Tom Dumoulin ha pasado a convertirse en un culebrón de sí mismo, con periódicas actualizaciones que inciden en una carrera a la deriva, postergada, y en visos del abandono definitivo. Estamos hablando de alguien que ha ganado etapas de alta montaña y cronos en el Tour, amén de haber sido segundo en 2018.

Y ni siquiera hace falta irse tan lejos: hace nueve meses terminó segundo en la cronoescalada a la Planche des Belles Filles, etapa que hubiese ganado de no haberse tropezado con un fenómeno inexplicable. Después salió en la Vuelta y parecía que iba a ser colíder con Roglic -al que ayudó a ganar su Lieja-, para abandonar en los primeros compases, simplemente diciendo que no estaba motivado.

No debió ir a mejor la cosa, porque en enero de este año, justo después de pasar por Bilbao a hacer las pruebas biomecánicas de Ion Iriberri, anunciaba que dejaba temporalmente el ciclismo.… Leer más