Amarillo segundón

Amarillo segundón

En el reciente Criterium du Dauphiné se me ocurrió poner, argumentando y explicando, que Van Aert era conformista y segundón. Llovieron las críticas. No sirvió de nada exponer los datos, la tendencia, lo poco que aporta a la carrera de un corredor así ir sumando segundos puestos (o maillots de líder), que el belga ya acumulado una buena legión de fans -diminutivo de fanático- y es un campeón.

Ayer perdió el prólogo del Tour y dejó traslucir su descontento al ver que iba a ser superado por Lampaert. Hoy lo mismo, no se puede decir que no muestre lo que siente: creía que iba a ganar con un sprint pegado a la valla, y le ha superado por el centro el gran favorito Fabio Jakobsen. Otros dos segundos puestos seguidos, que se venderán como un éxito porque ahora es maillot amarillo con 1″ de ventaja.

Es un pobre balance.… Leer más

Hay Mundial

bergen2017-2-rr-v4Cuando en 1993 Noruega organizó el Mundial de Oslo, en el país apenas había tradición ciclista y la Federación nacional apenas contaba con 7 mil licencias. Al margen del exótico Dag Otto Lauritzen -que llegó a ganar en Luz Ardiden en el Tour 1987-, había poco más en el país. 24 años después el Mundial vuelve a Noruega, un país que ha adoptado el ciclismo como una religión, y por la vía más fácil: como hay compatriotas que ganan, todos se hacen aficionados al deporte. Sea el que sea.

Baste decir que el Tour de Francia no se empezó a retransmitir en directo hasta una fecha tan cercana como 1998, justo cuando una hornada de jóvenes noruegos (Kurt Asle Arvesen en ruta en 1997, y Hushvod en crono en 1998) ganaron sus Mundiales sub-23. Poco a poco, y enlazando después con los actuales Boasson Hagen y Kristoff, el ciclismo se ha consolidado como uno de los deporte favoritos de un país de cuatro millones de habitantes, y con muy poca representación internacional fuera de los deportes de invierno.… Leer más

Un noruego en Ponferrada

Han comenzado las prueba de ruta en el Mundial de Ponferrada. A las nueve de la mañana, y con 6º grados de temperatura -toda la comarca está rodeada de grandes montañas-, a nadie le apetecía ir a ver la prueba de las juniors. Cuando escribo a nadie es literalmente a nadie. La mayoría del público en las pruebas del Mundial la conforman los voluntarios, las fuerzas y cuerpos de seguridad, y el propio staff técnico que mueven las selecciones representadas.

Pasó eso con las juniors, y ha pasado por la tarde con los sub23, en una de las pruebas más atractivas que pueda haber para un aficionado al ciclismo. Son las estrellas por venir, cuando todavía no han ganado nada, ni se sabe donde van a llegar.  Había muy poca gente, y la organización tampoco facilitaba las cosas. Como sabrán todos aquellos que hayan ido alguna vez a ver una prueba ciclista en directo -¿no daban fiesta en el cole cuando pasaba la Vuelta, cuando el ciclismo era un deporte honrado?-,… Leer más