Ganar las tres etapas finales del Tour de Francia

Por si había alguna duda, Pogacar ganó las tres últimas etapas del Tour de Francia. Los más esperanzados albergaban alguna posibilidad en la primera etapa alpina (realmente, la segunda), por eso de que se subían tres puertos por encima de los 2000 metros, incluyendo el mítico La Bonette. La esperanza, además, la alimentó el equipo Visma.

Metió en la fuga del día a Kelderman y Jorgenson, sus mejores corredores cuesta arriba -cómo se ha extrañado en este Tour a Kuss, desaparecido toda la temporada-, por lo que parecía que se quería intentar algo, o el mítico morir matando que tan poco se da en el ciclismo. En la fuga, además, iban redomados buenos escaladores como Carapaz, Simon Yates, el almeriense Cristian Rodríguez o Hindley, este último agotado de tantos días en fuga en terrenos que no eran el suyo.

Daba igual quien fuese delante, porque el UAE no dejó irse a la escapada.… Leer más

Vingegaard destroza el Tour de Francia en 6´4 km.

No existe el equilibrio. Se vendía, por interés, que el tercer año consecutivo de duelo entre los dos mismos corredores iba a llegar hasta el final. Que 10″ después de casi 3000 km. recorridos reflejaba la igualdad de las fuerzas, que entrabamos en una Edad de Oro de ciclistas atacantes, de alternativas, de Tours abiertos, de un nuevo ciclismo. Se hablaba de todo eso, y no había mucho precedente.

El ciclismo de julio, el ciclismo del Tour de Francia, tiene históricamente un tirano y rara vez un periodo abierto de muchos ciclistas optando al premio final. Con Pogacar, de una manera muy precoz, parecía que se alumbraba un nuevo lustro, o más, de dominador absoluto, el sucesor de Froome, y resulta que no va a ser así.

Hoy se ha visto que no será así. No existe el equilibrio. Ya se intuía el día del Marie-Blanque -y aquí hubo críticas cualificadas por datar, ya entonces, el fin de la breve era Pogacar– y no han tenido que pasar meses, ni años, para constatar lo intuido: Vingegaard ha enterrado a Pogacar como ciclista para el Tour de Francia, quizás de manera definitiva.… Leer más

El ciclismo avanza(III): El enigma Froome

El ciclismo avanza(III): El enigma Froome

Al final no ha salido tan mal el Mundial de balompié en Qatar. Con el transcurso de la competición las críticas a los fastos en una petromonarquía con mano de obra esclava desaparecieron, los bienpensantes se quedaron agusto, y ya nadie piensa en el evento, que además concluyó de forma fastuosa:

Con la mejor final de la historia de la competición, la que diseñaría un niño en sus fantasías (“tres goles de Mbappe, dos de Messi, penaltis”), y encumbrando al que era favorito de la FIFA, queda la pregunta del huevo y la gallina: ¿Hace el Mundial a Messi el mejor jugador de fútbol de la historia? O, dicho de otra manera, ¿de no haber ganado el Mundial Messi no sería el mejor de la Historia? ¿una tanda de penalties hubiese decidido eso? Ridículo, ¿verdad?

Lo único diferente es que quita argumentos a los haters -los hay, alienados en el eje madridismo/mongolismo- contra lo que ya era una evidencia que se resistían a asumir, como que de todos los grandes jugadores de la historia de su deporte solo uno ha jugado en su equipo, Alfredo Di Stefano.… Leer más

Pidcock mejora Alpe d´ Huez

Finalmente se cumplió uno de los escenarios previstos: todos a cola del Jumbo, que dejó ir a la escapada sin disimulo alguno, y que llevó el ritmo durante toda la subida a Alpe D´ Huez, con un gregario cuando ya habían desaparecido todos los gregarios.

Hubo poca épica en la etapa de Galibier-Croix de Fer-final mítico ya cansino. Y eso que hacía cuatro años que no se subía, el mayor intervalo sin un nuevo vencedor en la estación de esquí en cuarenta años. Se celebraban sus setenta años, desde que Coppi ganase en 1952 en lo que supuso el primer final en alto de la historia del Tour de Francia.

Desde entonces, una trayectoria ascendente, y una trayectoria descendente muy acusada. Alpe d´ Huez es un circo con graderíos, sus locos, su subida fea entre desmontes y muros de contención: nadie pedía volver, lo ha hecho la organización un 14 de julio, a ver si insuflaba algo de ánimo a los locales, que mediado el Tour siguen sin ninguna victoria.… Leer más

Cuarto día consecutivo de descanso

El prólogo del Tour de Francia duró 15´. La etapa del puente, “el Alpe d´Huez danés” fue un paseo turístico. La de ayer, la tercera en un Grand Depart que nunca tuvo que haberse producido, fue incluso peor. Son los mismos ciclistas los que interpretan estas excursiones de tres días fuera del país que organiza la vuelta: vacaciones, y ay del que se salte la consigna.

Ayer fue una parodia de lo bajo que puede llegar a caer este deporte. La fuga la formó un único corredor, local, y para hacer el payaso. El escriba del ciclismo dirá que hay que elogiar al “valiente” que un día “que no era fácil” tuvo la “osadía” de irse en solitario, “sin la ayuda de nadie” en busca de la “gloria”. Una mierda.

No fue así, y siempre es conveniente dejarlo por escrito. Pasará el tiempo y los desgraciados que viven de contar batallitas dirán que fue una gran salida del Tour, con mucha gente y público, y lo que ha sido es un circo bochornoso, con Cort Nielsen interprentado el papel de payaso.… Leer más

El ciclismo limpio (III): “si no hay positivo, no hay dopaje”

No quedan muy lejos los tiempos en que el veterano seguidor del ciclismo decía, tras acabar una gran vuelta, a ver cómo sería el resultado final dentro de unos meses. Pasó en el Giro 2018 y los extraños sucesos de Finestre, y ya había que ser muy optimista para pensar que la justicia deportiva conculcaría lo que los ciclistas habían refrendado al no denunciar un Landis-bis, una exhibición con un único precente en el ciclismo contemporáneo.

Ya entonces era muy acusada la tendencia a que no hubiese ningún positivo en el ciclismo, por lo menos en el que se reparte las grandes carreras con los grandes nombres. Antes del positivo de Froome en la Vuelta 2017, que no impidió que disputase el Giro del año siguiente, el único corredor destacado en dar positivo fue Franck Schleck, ya por entonces de vuelta de todo y todos. Más antes aún fue el caso de Dennis Menchov, muy ejemplificativo de todo lo que iba a venir después.… Leer más

El auténtico líder de la Historia de la Vuelta

El auténtico líder de la Historia de la Vuelta

Con su tercer triunfo consecutivo, Roglic entra a formar parte de los mejores en la Historia de la Vuelta, la única grande que no tiene un pentacampeón. Mientras el tópico de selecto club se aplica a los quintuples ganadores del Tour y del Giro, en la Vuelta hay de todo, pero en absoluto es selecto. Eso favorece que se puede considerar a Roglic como el mejor corredor de la prueba española. Por méritos propios, y por deméritos de los demás.

La Vuelta parecía negada para tener un triple campeón, y estaba estancada en los dos triunfos de gente como Fuente, Hinault y Delgado, los únicos que pudieron repetir en la era moderna. Precisamente el segoviano, como pasa tantas veces en la historia del ciclismo, sirvió de gozne al primer tricampeón, mientras creía que podía obtener su tercer triunfo. No saber medir sus propias fuerzas, y especialmente las de los rivales, le privó de su meta más ambicionada.… Leer más

Los ciclistas son de Venus y Roglic es de Marte

Que los Lagos de Covadonga son la subida más mítica de la Vuelta a España está fuera de toda duda; nacieron prácticamente así, ayudados por el advenimiento de la televisión en directo, y así han seguido gracias a la propaganda y la falta de alternativas aún siendo España un país muy montañoso. Han sobrevido incluso a veinte años, veinte, de ganadores indignos e impropios de una cima así, hasta la legendaria ascensión de 2016.

La de hoy se situa, por méritos propios, entre las mejores ascensiones de siempre a la cima asturiana. La cumbre adolecía de poca dureza previa, por lo que en los últimos años se había intentado modificar con experimentos como una aproximación que evitaba la nacional entre Arriondas y Cangas de Onís, o en 2018 un doble paso por el Fitu que sirvió para que todos volviesen a llegar agrupados a la altura de la basílica, donde comienza la ascensión.… Leer más

Una gran Vuelta a España

Solo 24″ han separado a Roglic de Carapaz en la clasificación final de la Vuelta. Es un diferencia que no es justa con el dominio que ha tenido el esloveno durante toda la carrera, desde el primer día: mientras el númeno uno del mundo ha ganado cuatro etapas, el gregario del Ineos -como tal fue fichado, y salvo lesiones de sus compañeros jamas será líder en el Tour- ninguna.

Las razones de por qué tan estrecho margen hay que encontrarlas en la peculiar forma de correr de Roglic, que cuando gana en línea lo hace siempre dentro de su distancia, y que en esta Vuelta ha ido a menos, incluso más de lo que acostumbra. No estuvo super en la crono, y el resto de su ventaja se debe a los segunditos que ha arañado en montaña, y a las bonificaciones.

Sus muchos detractores -ninguno abiertamente- no han tardado en incidir que ha ganado por esos segundos extra que se dan a los que cruzan la línea de meta en las primeras posiciones; bueno, esto último no lo han dicho, porque son tan lerdos que pretenden hacer creer que Roglic ha ganado la Vuelta sprintando en los puntos intermedios, como Contador en 2008 en Almodóvar del Campo.Leer más

La ley del número uno

No es normal que abandonen el mismo día dos gregarios de los dos corredores que están disputando la general de la Vuelta, pero no está siendo una Vuelta normal. Todas las etapas están teniendo más o menos su jugo, y hay dos ganadores recientes de grandes vueltas en liza por el triunfo final.

Tom Dumoulin no tomó la salida hoy alegando “cansancio”, una excusa cojonuda cuando tienes un compañero defendiendo título. Por muy cansado que estés, siempre podrás estar haciendo kilómetros para el equipo en etapas llanas, pero parece que eso no va con el holandés, un ciclista en caída libre desde Preidler, exactamente igual que Pinot.

En el caso de Golas, el polaco del Ineos, no ha tomado la salida porque su mujer se ha infectado de Covid-19, y ha pedido permiso al equipo para volver a su país y estar a su lado. Su peso es bien distinto al de Dumoulin, y desde luego tampoco parece el corredor designado por Braislford para transformarse en un supergregario a lo Boasson Hagen o Dennis.… Leer más