Un Lombardía de todos contra Astana

Confieso que no sabía muy bien quien era Diego Rosa cuando, esta primavera, realizó una soberbia actuación en Strade Bianche, atacando y tirando del grupo. Corría en el Astana y era un joven italiano fichado esta temporada, tras dos años en el Androni. Ahora, tras su sensacional triunfo en la Milán-Turín, se puede decir que ha sido una de las sensaciones de la temporada, rindiendo a un nivel muy alto.
En la carrera de Siena fue quinto, 23º en el Giro haciendo de gregario abnegado todos los días -incluso décimo en la exigente etapa de Sestriere, la penúltima- y en la Vuelta 20º, con un décimo puesto en Andorra. No está nada mal para un corredor del 89, y del que se podía decir bien poco: dos grandes vueltas a gran nivel, porque su trabajo siempre ha sido el de gregario…
A eso se había dedicado el día anterior, en la muy venida a menos Tre Valli Varesini, donde hizo de secante en el grupo tras el fulgurante ataque de su jefe de filas Nibali que, siguiendo la gran tradición italiana, lame sus heridas de la temporada ganando pruebas de menor nivel en su país.… Leer más