Todos los días Pogacar

Que Pogacar no iba a tener ninguna oposición en el Giro era una cosa bien sabida desde el mismo momento en que empezó la carrera; que el dominio que iba a ejercer el esloveno fuese tan tiránico había alguna previsión, pero no hasta el punto que se ha visto en esta primera fase ya concluida, de nueve etapas.

Un dominio absurdo, completamente injustificado, que le ha llevado a ganar en su terreno, a demostrar que tiene equipo, y también a aleccionar, al más puro estilo de Armstrong, que no admite disidencias. Todo eso se ha visto en estas últimas tres etapas, donde Pogacar ha vuelto a ser amo y señor, ganando dos de ellas (crono, y final en alto en la primera etapa de montaña), y también lanzando el sprint para que un compañero fuese tercero.

A mí este dominio, esta exageración, incluso teniendo en cuenta lo reducido de la concurrencia, me retrotae al Giro 1999, cuando el drogadicto de Rímini se empeñó en ganar todo lo posible, en no dejar que llegase ninguna fuga, en ganar cinco etapas; el año anterior, Zülle también ganó tres etapas en la primera fase de la carrera (crono, montaña), para después sucumbir al final.… Leer más

Pogacar líder súbito

Pogacar líder súbito

Aunque queda la etapa de hoy -previsible sprint en Fossano-, se puede decir que la Grande Partenza del Giro 2024 desde la región del Piamonte ha sido un completo éxito. Lo que más ha sorprendido, y el Rey Sol lo ha dicho explícitamente, es la cantidad de gente presente en las cunetas.

Una multitud que estaba ahí sin ningún italiano en liza, con la carrera apenas iniciada, y en una zona de Italia donde hay aficción al ciclismo y a la bicicleta, pero muy lejos de lo que sucede en Toscana o el Véneto. El ambiente de la primera etapa en Turín era digno de un Mundial (de un muy buen Mundial, de hecho), y ayer en Biella más de lo mismo.

Además, se ha conseguido el objetivo principal de estos dispendios de dinero público en ciclismo profesional: una adecuada promoción turística del lugar, que en el caso de la región noroccidental es muy necesaria, dado que hasta hace poco no recalaba por ahí nadie, atraídos por las muchas otras bellezas presentes en el país.… Leer más

Roglic nunca se rinde

Salió todo bien. Para la organización, con una arriesgadísima cronoescalada; para el espectáculo, con un final apoteósico; para la zona, luciendo espléndidamente; y para el máximo favorito en la previa de la carrera, que ha jugado durante tres semanas a un tacticismo impropio de su carrera, y que finalmente le ha salido bien.

“Primoz Roglic conquista el Giro de Italia en la cronoescalada” funcionaría bien como titular alternativo, pero lo vivido esta tarde se enmarca dentro de un ciclo tortuoso que tenía el ciclista consigo mismo, y del que no había total certeza de que podría salir. El esloveno ya había perdido un podio del Tour con la crono final (en 2018, acabó cuarto y había empezado el día tercero) y, en 2020, la general de la misma carrera, además de una París-Niza y un Dauphiné Liberte perdidos por caídas en la última etapa.

Todo esos recuerdos se agolpaban, con total seguridad, en la vigilia de la extraña cronoescalada al Monte Lussari, que primero era por un espléndido carril-bici segregado, y después era por una mulattiera cementada para la ocasión.… Leer más

Tres semanas esperando

Tres semanas esperando

Un Giro sin escaladores y condicionado por la terrible cronoescalada del último día acaba produciendo una carrera maniatada y tremendamente previsible, como así ha sido. Hoy, supuesta etapa reina, se regaló la etapa a una fuga, y los favoritos solo se atacaron -poquito, poquito- en el último kilómetro.

Para ser la primera vez en una década que se subía a las Tres Cimas de Lavaredo, lugar mítico del ciclismo con reminiscencias tolkenianas, casi mejor que hubiese sido otro tipo de etapa. El ciclismo no da más de sí, y siempre que se propine el carrusel dolomítico acaba pasando mucho menos de lo esperado, porque las famosas montañas estará todas por encima de los dos mil metros, pero es que nunca se baja se cota 1500.

Es aguantar, poner caras, y llegar a meta. El esquema lo impuso Indurain en la edición de 1992 -cuando pasó primero por el Pordoi, Cima Coppi, ante los ojos atónitos de Chiappucci- y desde entonces, con la excepción de 2016, los Dolomitas dan para lo que dan.Leer más

Un Giro a los puntos

La belleza dolomítica de la etapa, y la peculiar poca dureza del día, no hacían presagiar un día de bonita batalla entre los favoritos, y de competición más o menos auténtica. Más o menos porque la fuga se fue para adelante un poco por circunstancias -parecía que Pinot iba a por los puntos de la montaña, para después dejarse caer-, y más o menos porque el pelotón les volvió a conceder una ventaja insalvable.

Quedan pocas fuerzas en el Giro, y todos van racaneando al máximo por eso de la cronoescalada asesina al Monte Lusari. Lo que ayer se perdió y hoy se gana son apenas 500 metros en el día de la montaña friuliana imposible de escalar, y es un cálculo optimista; eso, si algún favorito llegase en mejor forma al final, pero vista la igualdad tampoco es descartable que la crono no produzca grandes diferencias.

Con la fuga formada por Paret-Peintre, Pronskiy, Frigo, el incombustible y ya sospechoso Gee, Barguil, Zanna y Pinot había para entretenerse, y en un momento dado se pudo ver al líder del FdJ metido en una triple batalla: por la montaña -poca disputa hoy, Healy iba sin fuerzas-, por la etapa, y por la general.… Leer más

Por fin Almeida

El Monte Bondone, envuelto en una fama pretérita, hace mucho tiempo que no crea diferencias. Hoy tampoco ha sido una excepción, a pesar de las buenas condiciones para la etapa -50 km. en la primera hora, buena fuga, ritmo sostenido, casi seis horas de etapa, 200 km. en total- y la mejor disposición para la batalla de los corredores.

Es un Giro extremadamente igualado entre los tres de cabeza, que ya estaban destacados antes de esta etapa, y que simplemente salen reforzados en su posición; el que más, Almeida, ganador por fin de algo importante; el que menos, un Roglic que ha flaqueado en el tramo final, y que ha minimizado daños gracias al trabajo de Kuss.

En conjunto, ha sido una buena etapa. Solo por ver el magnífico Santa Barbara, en el extremo norte del Lago de Garda, ha merecido la pena. Uno más de los tantos puertos de la zona, con una carretera recién restaurada y que permite el paso de un coche, y con dificultad.… Leer más

Giro, carrera abierta

Si yo hubiese escrito sobre la etapa del Gran Sasso (¿cómo? ¿hacerle el juego a esa Mafia?), la de Fossombrone o la crono de Cesena ya nada valdría en su conjunto, y muy poco tomado uno a uno. Ayer la maglia rosa anunciaba que abandona el Giro, y con él se desmorona todo el plan que había para la carrera, que todavía no ha alcanzado su mitad.

Visto con la ventaja del que escribe a posteriori, era algo que cabía dentro de las posibilidades. Tras la inmensa fumada de la etapa con final en alto, fruto de un pacto dentro de la Mafia del pelotón para que no pasase nada (ahí el público, que pasó horas esperando en el frío y la nieve, tendría que haber abucheado, y va a ser la única forma de que no vuelva a haber un Urdax o Asti), Evenepoel perdió unos segundos preciosos en los últimos siete kilómetros de la etapa de la Tirreno-Adriático del sábado.… Leer más

#FórmulaMatxin

#FórmulaMatxin

Pocas excusas más baratas y menos elaboradas que la ofrecida por el UAE para explicar que hoy, en plena etapa de los Pirineos, Majka no haya tomado la salida: una lesión muscular por esa salida de cadena que tuvo cuando había reducido el grupo de favoritos a cinco corredores. En el ciclismo son rarísimas las lesiones musculares, y cuando se han usado recientemente, olían a la misma mierda que ahora, como pasó con Pinot en el Tour 2019.

Lo de Majka, sumado al Calippo sabor blancazo de su compañero Soler, son hechos íntimamente relacionados que deberían llevar a recordar la #FórmulaMatxín, el director que hizo ganar a Cobo la Vuelta 2011 cuando antes de la última semana iba octavo. El tordo cántabro no pudo hacer eso solo, y por eso su compatriota e igualmente tordo De la Fuente se puso al mismo nivel para ayudarle, como se vio en la etapa de La Farropona: fue tercero, en su mejor actuación como profesional.… Leer más

A través de Morbihan

El título del post recuerda una carrera a la que cercenaron el nombre. Continúa hoy en día, en medio del rico calendario francés. Nadie se interesa por ella. Los corredores franceses, y algún extranjero circunstancialmente en esos equipos.

Pocos conocían las carreteras de hoy. Hubiese sido más útil que la enésima visita a Tignes o al Tourmalet, cuya carretera no ha cambiado desde la última vez. Por supuesto, esto no justifica lo visto hoy. Tampoco la aborrecible actitud del pelotón. La de siempre. Después vienen los lamentos.

Morbihan es una de las regiones de Bretaña. De manera no casual, la etapa ha acabado en una ciudad que jamás había albergado la meta del Tour, carrera con cien años de historia. En la última vez que la Gran Carrera pasó por la región, se hizo parada y fonda en un pueblo recóndito por el simple hecho de que Lappartient es de ahí.… Leer más

Porte gana Dauphiné con 36 años

Habrá que recurrir de nuevo al tópico desgastado ya indicado en el anterior post, eso de que Dauphiné es un pequeño Tour. Lo ha cumplido a la perfección: las dos últimas etapas, las únicas reales de carrera, han sido un sopor que han encumbrado, por un lado, a un corredor en edad de retirada y, por otro lado, a un corredor que huele a keroseno.

El espectáculo no ha existido, como en el gran Tour. Baste decir que en la etapa reina de La Plagne se han metido en la fuga corredores como Valgren, Haller o Bjerg, rodadores de primer nivel a los que no se les ha visto en las soporíferas etapas de media montaña, donde podrían haber puesto en un brete al pelotón. No, no:  mucho mejor fugarse en una etapa de 4000 metros de desnivel, y final en un coloso que se sube en una hora sin descanso.… Leer más