Van Avermaet convierte el ozono en adoquín
Ahora ya está claro. El domingo pasado, de no mediar la caída de Sagan que se lo llevó por delante junto a Naesen, Van Avermaet hubiese ganado el Tour de Flandes. Lo ha dejado muy claro hoy mismo, al imponerse de manera sobrehumana en la París-Roubaix, completando una primavera muy similar a la de Boonen en 2012: donde uno ganó la Het Volk el otro ganó Flandes, y los dos Harelbeke, Gante-Wevelgem y la joya de la corona llamada por algunos Infierno del Norte.
El Infierno del Norte ha sido Van Avermaet, para sus rivales y para el ciclismo. En una edición de Paris-Roubaix realmente prescindible por el circo montado en torno al adiós de Boonen, su compatriota belga ha hecho una aportación realmente importante al ciclismo que cambia: incluso yendo parado en la vuelta final al velódromo -cosas del drama-, ha conseguido batir el record de velocidad de la carrera, disputada a una increíble media de 45´204 km/h.… Leer más