Cuando se presentó el recorrido del Giro 2024, que empieza este sábado, era fácil intuir que pretendían seducir a Pogacar. Están los famosos 2 millones de euros con los que RCS Sport unta a figuras para que acudan a su carrera -y que Evenepoel se llevó en un fenomenal butrón-, y también están las facilidades en el recorrido, porque el objetivo de Pogacar es el Tour.
La noticia se confirmó poco después de la presentación, y sirvió para rellenar los escuálidos contenidos de los medios de ciclismo cuando no hay competición; por supuesto, no fue suficiente, y también tuvieron que añadir que si iba a ir a por las tres grandes en un mismo años, e incluso hoy mismo no faltan los subnormales que apuntan a que el esloveno tendría que ser líder desde el primer día hasta el último, simplemente porque les da la gana y tienen que llevar un plato caliente a la mesa.
Así es el ciclismo. Vivimos tiempos de fenómenos que logran prestaciones nunca vistas u olvidadas, pero se quiere más; se quiere que machaquen, poner el “¡wow!” en el vídeo o en el podcast para 200 seguidores, que no haya rivales (de eso ya se encarga el Giro), que todo sea un aburrimiento de principio a fin.
Contra eso también se ha revelado Pogacar, un ciclista bastante formal en muchas cosas. Ha dicho que “todo rival merece mi respeto”, y que eso de que no tiene contendientes es un invento de los periodistas. Si, y no. Es evidente que hasta que no cruce la última línea de meta en Roma (en otra etapa-circo que obligará a un desplazamiento de 600 km. solo para la foto), no habrá ganado el Giro, y también es evidente que no hay rivales.
Lo saben ya todos aquellos que hayan hecho su equipo para el Tropela o el velogames. Los rivales de Pogacar son O´Connor -milita en un equipo que ha experimentado una súbita mejora de rendimiento deportivo- , D.F Martínez, Arensman, Bardet, Plapp, G. Thomas -nunca antes uno que ha terminado segundo en la edición anterior ha recibido menor atención, los 38 años pesan-, Tiberi o Uijtdebroecks, no precisamente los candidatos a ganar una grande, o habituales de un podio.
Es algo que se ha ganado la organización, al programar 70 km. de crono -la mayor distancia desde 2009-, convertir la montaña en anécdota, y hacer una segunda semana únicamente para sprinters. Al anunciar tempranamente el concurso de Pogacar, y viendo ese recorrido, normal que nadie con aspiraciones quiera ir al Giro.
Nos encontramos así ante la paradoja de una organización que es consciente de lo decadente de su producto -las dos últimas ediciones han sido vomitivas, sin ataque alguno entre los contendientes-, y que a la vez dilapida sus recursos -dos millones, como indicado- en traer un Ferrari a la chabola, en vez de mejorar la clase media de los participantes. Que les aproveche, incluyendo el cambio de recorrido en la primera etapa para que Pogacar ya sea líder el primer día, al incluir una cota mortífera justo antes de meta.
En todo caso, esto es ciclismo y pueden pasar muchas cosas, incluso aunque hayan reducido el kilometraje de las etapas al nivel de una prueba femenina. Pogacar acude con un equipo de mierda, donde incluso han metido a Molano para…para…¿intentar ganar al sprint etapas?, y donde el mejor escalador es Grossschartner, porque Majka ya no da. Si a Pogacar algo le va mal -caída, pinchazo, enfermedad- no va a poder contar con un equipo decente, pero bueno, es lo que le ha pasado en todas las clásicas que ha ganado, y en sus dos Tour.
Mucho más solido es el Ineos (además de Thomas y Arensman, Narvaez, Foss, Sheffield), pero es el único equipo decente que hay. El resto son retales con supuestos jefes de filas y corredores desconocidos o inexistentes, NPC en el argot de los videojuegos. El panorama es tan desolador que no merece la pena reseñarlo, y prácticamente el único aliciente es que Schachmann vuelva a ganar una etapa, como aquella de 2019.
Será un Giro de etapas al sprint, porque hay muchos intereses, mucho espacio para la resolución al más rápido, y mucho velocista. Demasiado. Groves para el Alpecin con un equipo dedicado íntegramente, Kanter del Astana, Milan, Gaviria, Vernon, Van Poppel -por una vez trabajando para sí mismo y no de lanzador-, Girmay -sigue viviendo- , Merlier, Jakobsen, Ewan, Koij, Laporte, Dainese, Bauhaus y Molano, del que insisto que no se sabe qué narices pinta en el Giro.
Apasionante, ¿verdad? No va a llegar ninguna fuga, salvo la consentida por el UAE para que Pogacar se desprenda de la maglia rosa tras la crono de Perugia el séptimo día, porque van a acabar todas engullidas por los intereses de más de diez equipos del pelotón en llegar al sprint. Y el que quiera creer otra cosa, se engaña a sí mismo.
¿Y que hay de los cazaetapas, otrora otro aliciente de la carrera? Lo cierto es que hay unos cuantos, pero tienen que mejorar en montaña para intentar rascar algo, porque no hay encerronas, subidas traicioneras, o recorridos inciertos donde pueden exprimir sus cualidades.
Uno esperaría que Alaphilippe le dispute la primera etapa en Turín a Pogacar, y así sería el Alaphilippe de hace tres años, pero desde entonces está desaparecido y ya nadie cuenta con él. En su equipo también está Vansevenant, muy en forma y que supongo que destacará, pero también se puede esperar lo mismo de Storer, y después nunca aparece. La nómina (Valgren, Pithie, Vendrame, Carr, Lutsenko y el citado Schachmann) tampoco da para disputar a Pogacar una etapa, la verdad.
Con 70 km. de crono, y una montaña muy escasa, los escaladores tendrán que hacer algo para subir al podio por delante de los corredores completos como D.F Martínez o Arensman. No se, cuesta ver a Juanpe López, Woods Hirt, Gesink o la momia de Quintana más allá de una etapa, especialmente por la edad de los últimos. A ver qué tal Lipowitz, la sorpresa de Romandía.
En fin, un Giro que provoca un entusiasmo próximo a cero por la mierda de recorrido, por la presencia apabullante de Pogacar, y por todo lo que se ha explicado. Hay tan pocos escenarios posibles para ver una bonita carrera…no se, si el Jumbo pudiese endurecer el Giro para provocar un mayor desgaste del esloveno de cara al Tour…pero ¿con qué? ¿con Uijtdebroecks? Lo dicho: a disfrutar del paisaje, el único recurso que siempre queda en el Giro de Italia.
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Van Gils gana el GP de Frankfurt, confirmando así que lo de haber sido el mejor de las Ardenas en este 2024 (4º en Flecha, 3º en Lieja) no era casualidad. Es su mejor victoria, y ha venido después de un sensacional sprint en grupo reducido donde se impuso a Aramburu, que jamás volverá a tener una tan franca….
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Vaya, vaya, vaya: por fin se sabe algo de La Mascota tras su “fichaje” por el Lidl…
Para mí el Giro siempre debería tener, por lo menos, 3 o 4 etapas encerronas de media montaña y otras tantas de alta montaña con desniveles acumulados de más de 4.000 m, todas ellas de 200 km o más. Esa es su esencia y debería ser su seña de identidad.
Si yo tambien pienso que quizas ante la seria posibilidad, si finalmente Vingegaard no puede disputar el tour, de hacer doblete Pogacar pueda reservarse un poco, ahi puede que haya alguna sorpresa de alguien que pueda contestar al esloveno. Quizas este aleman Lipowitz por lo que mostro en Romandia, es joven, parece que se le ve con ganas.
Aunque quizas es ser demasiado optimista porque lo que parece a priori es que va a ser un giro de dominio de Pogacar, asi que a ver lo que pasa.
Qué pocos alicientes presenta el Giro este año, una prueba devaluada temporada a temporada. A parte de un recorrido francamente mejorable, muy suavizado y “a la carta” para la estrella invitada Pogaçar, que podrá liderar la carrera desde el inicio y en el que se han perdido sus señas de identidad de etapas con encerronas y con fondo, los contendientes a la clasificación general son de menor nivel que los del año pasado (Thomas, Roglic, Almeida y Evenepoel); pues son ciclistas de la llamada clase media, y para el resto de etapas, dicha clase media es bastante escasa, salvo en el apartado de los sprinters, que es de notable calidad, si quiera sea por elevado número de etapas diseñadas para ellos. Todo lo que no sea ver dominar el Giro por el esloveno como lo hizo en la Volta sería una sorpresa mayúscula, no dudo que dosificará sus esfuerzos para doblar con el Tour lo mejor posible, pero en el camino se llevará un buen puñado de etapas y quizás alguna de las calificaciones secundarias por mera inercia. El mayor atractivo, además de los paisajes como se comenta, será descubrir al corredor que a la manera de Derek Gee o Leemreize nos maraville durante las próximas tres semanas para no volver a saber de su existencia.
Bora volando en la antesala del Tour.
Tiene pinta de que Red Bull les va a dar alas de verdad, sí.
Soy el único que piensa que Pogacar va a ganar 7 etapas a lo Roger De Vlaeminck(1975) en este Giro?
Creo que sí; podría si fuese como el anormal de Contador Velasco en 2011, a reivindicarse por algo que hubiese hecho o que le hubiesen cuestionado, pero como tiene que ir reservando para el Tour, ganará las cronos y reservará en montaña, salvo que lleguen al sprint o su equipo vaya controlando todo el día…
No sé si 7, pero 4 las gana casi sin querer empezando por al menos una este fin de semana.
A mí no me desagrada el recorrido, falto de kilómetros, pero me gustan las contrarreloj y que haya espacio para los sprinters. Pero al final está todo tan condicionado a Pogacar que casi da lo mismo, con la participación que hay seguiría ganando fácil con cualquiera de los 106 recorridos anteriores.
Este recorrido le hubiera venido bien al ex-futbolista. Con una montaña suavizada y mucha crono le hubiera dado guerra a Pogacar. Lástima que la Itzulia dejara a tantos gallos lesionados.
De los que vienen, creo que Thomas va a estar en la lucha por el podio. Se ha visto muy bien a Bernal y Rodriguez, y si mandan a Thomas al Giro es que llega bien y la crono le beneficia. El otro que no descarto para nada que vuelva a hacer un butrón en el Giro es Caruso.
Evenepoel jamás ha considerado el Giro, especialmente porque el organizador ha hecho un recorrido para que no vuelva, poniendo el Stelvio. Lo indiqué en la presentación del recorrido, el butrón duele. El Niñato irá al Tour a estrellarse en La Bonnete.
Y hace muy mal en enfocar su carrera al Tour. Con la vuelta,mundial, liejas etc…añadiendo el Giro a su palmares se haría un buen lugar en la historia del ciclismo. Y si diera prioridad a esa carrera estaría a su alcance. Pero no, al Tour a lo Valverde, a no ganar nunca y terminar llorando de emocion por un podium en el ocaso de su carrera deportiva.
¿Enfocar su carrera en el Tour y es la primera vez que va?
Más bien se estrellará en el Galibier, aunque sea por el lado del Lautaret.
Sergio, ahora que hablas de Velogames, ¿no hay liga 2005 de Velogames? 😀
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La única esperanza que le veo a este Giro es que el Eugene Berzin de la decada de los 2020 renazca después de 30 años para derrotar al polidrogado más exitoso de esta década para luego desaparecer. Salud!.
Buenas tardes.
Llevo años leyendo todo cuanto se publica en este espacio, tanto las entradas como los comentarios de los lectores, que exudan una tremenda sabiduría y pasión por nuestro deporte, así que, antes de nada, me gustaría daros las gracias a todos los que formáis parte de la comunidad Ciclismo2005, y en especial, claro, a Sergio, por su ingeniosa pluma, ironía y mala leche; al margen de que que conectemos con sus puntos de vista, se agradece la honestidad. Una de las cosas que más me engancha de este lugar es que tienen cabida todas las opiniones, cada intervención enriquece el debate, así es como uno aprende.
No sé por qué he sentido el impulso de escribiros, soy un ignorante en comparación con el lector promedio de esta casa, poco o nada puedo aportar. Pero empieza el Giro, como diría el gran Bemancio: “Clásica bella ragazza, tú eres la primera, infinita flor de primavera”, y aunque el señor Vegni y sus secuaces se esfuerzan en devaluarla año tras año, para mí sigue siendo la Gran Vuelta por excelencia: mítica, mística, mágica, no sé cómo expresarlo sin caer en adjetivaciones cursis y manidas, pero aún hay nieve en las cumbres, y me ha parecido justo presentaros, al fin, mis respetos.
De paso, quisiera plantearos algunas preguntas (a Sergio, a todos), aunque no estén estrictamente relacionadas con la entrada que nos ocupa.
Geraint Thomas lleva arrastrándose desde que acabó el Giro 2023, ¿cómo es que, a día de hoy, sigue estando en todas las quinielas como uno de los más serios aspirantes al podio? ¿Por los casi 70 km de crono? ¿Qué rédito estimáis que pueden sacar, tanto él como Pogacar, sobre el resto de aspirantes, apretando en estas dos etapas?
¿Bardet pretenderá hacer una buena general, o intentará cazar una etapa? A priori, ¿cuántas jornadas son propicias para que levante los brazos un escapado?
En otro orden de cosas, ¿os parece realista suponer que Vingegaard puede llegar al Tour en condiciones de disputarlo? Al parecer, Merijn Zeeman no lo descarta. Uno que por sistema pone en entredicho cuanto digan los del Visma/Jumbo no sabe qué pensar. ¿Podrían haber exagerado el alcance de las lesiones? Matxín himself fue al hospital de Txagorritxu para: dicen las buenas lenguas, interesarse por el estado del corredor danés; dicen las malas lenguas, enterarse del alcance real de sus lesiones. (De todas formas, habiendo caído en Euskadi, resulta difícil pensar que hayan podido ocultarle información relevante al Panoramix de Basauri, imagino que a este tipo no le faltarán amigos/informadores).
Si Vingegaard no llega, ¿quién puede toserle a Pogacar? ¿Alguien, de verdad, considera que Roglic es un aspirante serio a la victoria final? ¿O Evenepoel? Yo no veo a nadie capaz de ganarle, en ningún contexto. Sacando a Vingegaard de la ecuación, Pogacar es el mejor escalador que hay (lo dicen los datos), además de estar siempre entre los mejores corredores en cualquier terreno. Quizá a la hora de afrontar una contrarreloj pura -larga y llana- tenga por delante a más corredores que el resto de “escenarios”, pero a ninguno que le pueda suponer un problema, en el contexto de una Gran Vuelta. Sinceramente, creo que, al margen de las CR, Evenepoel no tiene nada que hacer contra Pogacar. (Por cierto, no sé cuál es la opinión mayoritaria, pero estoy convencido que que, de no haberse caído el año pasado en Lieja, lo hubiera pulverizado en La Redoute, en la Roche o al sprint. Suerte ha tenido el belga de no coincidir más con el esloveno).
Si Pogacar gana el Giro y el Tour, ¿cabe suponer que correrá la Vuelta?
Sergio, hace unos días le dijiste a Carlos Rodríguez que iba a ganar el Tour. ¿Es acaso tu apuesta para este año, o más bien una premonición para el futuro?
¿Qué tiene que ganar Van Aert para que muchos imprudentes dejen de considerarlo una medianía? ¿Le queda tiempo, o le dais por defenestrado? ¿Su única posibilidad contra Van der Poel es intentar llegar con él al sprint? ¿Quiénes son vuestros favoritos para los Juegos y los Mundiales?
En el hipotético caso de que Pogacar y Vingegaard llegasen fuertes a Lombardía, ¿os parece que el danés tiene patas para soltar al esloveno en alguna de sus subidas? O dicho de otra manera, ¿hay terreno para demostrar que, en general, escala un poquito mejor?
Una vez más, gracias, gracias de verdad por este blog, es una auténtica maravilla. Os seguiré leyendo, y releyendo, religiosamente.
Un abrazo, Sergio. Un abrazo, Sputniks.
Gracias por las bonitas palabras. Son muchas cuestiones. Thomas es un fondista y en el Tour 2022 demostró que era el mejor detrás de Vingegaard y Pogacar. El año pasado llegó líder al último día. Los rivales son inexistentes. Sí, podría ser podio. Bardet dijo ayer que se tomará cada día “como una clásica”, pero los 70 km. le perjudican muchísimo.
Buenas, amigo.
Sin ser yo Sergio, voy a permitirme contestar alguna de tus preguntas con mi punto de vista, porque me han parecido muy interesantes.
Yo no creo que Thomas sea favorito. O no debería serlo, vaya. Va a cumplir 38 en la última semana y, simplemente, su lugar no debería ser este. Pero bueno, corre en el equipo que corre y el año pasado no se la llevó de milagro.
Yo creo que Pogacar debería dar un palo importante ya a la general entre hoy y mañana. Es un coñazo lo que supone ir de rosa por el descanso que se pierde desde el día 1; pero también es la manera más fácil de ganar el Giro gestionando fuerzas para su presumible doblete. Y sí, yo creo (y eso llevo diciendo todo el año) que si gana Giro y Tour debe ir a La Vuelta; y conociendo su manera de ver el ciclismo, creo que lo haría.
Coincido contigo en que Pogacar no tendría rival en el Tour y en que Evenepoel el año pasado no le hubiera ganado en LBL. Aunque también creo que la cosa está más ajustada entre ellos dos para esa carrera de lo que se cree. Ojalá se dé pronto el duelo.
Y creo que el problema de Van Aert con van der Poel es que lleva 15 años (y no es una exageración) perdiendo sistemáticamente contra él. No siempre, obvio, pero sí la mayoría de las veces. Le puede ganar como se ha demostrado que van der Poel es más batible: proponiéndole un sprint largo. Pero en el caso de Van Aert es que, simplemente, cuando comparte carrera con el neerlandés se bloquea.
Ojalá te animes a escribir más a menudo. Porque, aunque hayas dicho que no, puedes aportar muchísimo a este blog.
Un saludo.
Dizque Pogacar es el mejor escalador del momento. El recital de este tipo más parece una declaración de amor que un comentario sobre el polidrogado más exitoso de la década, si es que le alcanza.
Gracias por el post.
Muy buen análisis de lo que parece que va a ser este Giro.
Me parto con lo de Verona. XD
Disiento, me parece un recorrido original con espacio para todo…quizás falten las etapas para que lleguen escapadas..pero también tengo curiosidad por alguna de las que tienen puerto de salida aunque soy consciente de que lo normal es que no pase nada.
Puede que los sprints sean interesantes ya que hay buen nivel y no parece que hay un claro dominador.
También hay buen nivel de ciclistas de clase media para posibles fugas y muchos equipos y ciclistas tendrán aquí su única oportunidad, así que esperemos que sea un aliciente.
Y a ver quien consigue completar el podio y los puestos de honor, ya que salvo Pogacar hay bastante candidatos y algunas incógnitas: Lutsenko, Paret-Peintre, O’Connor, Thomas, Uijdebroeks, Tiberi, Arensman, Martínez, Bardet…
La general salvo incidente de Pogacar, tiene poco aliciente evidentemente. Y si le pasara algo a este puede quedar un ganador de Giro curioso e inesperado.
que Pogaçar es el gran favorito no lo discute nadie. pero si algo nos ha enseñado este deporte es que que una carrera de tres semanas exige mucho al que quiera ganar. que no se los olvide el pajaron tremendo en Granon, yendo de líder, después de marcar el Kom en el Galibier, el año pasado estuvo marcado por la lesión de muñeca que le hizo llegar muy justo al Tour.
En relación a l posible recuperación de Vinnegard , yo soy muy pesimista. le va a pasar como a pogaçar, al Tourbhay que llegar en perfecto estado físico y mental.
Tendrá 38 palos y lo que quieras, pero por recorrido y equipo, no me extrañaría ver a Thomas segundo one more time. Es el más longevo y el que mejor a envejecido de toda aquella brit olympic revival de los 2010s
Honestamente, si siento que de los últimos años (que no fueron particularmente buenos) a este si hay un bajón con el recorrido. Últimamente no había mucho espacio para una buena lucha por la general, pero la disputa por las etapas era de sobra entretenida. Este año ni eso.
Aunque confieso que me da curiosidad que habría podido hacer Van Aert de haber ido al Giro.
Sergio, poco que agregar, lo que decis esta a la vista, solo puede darle una escasisima paridad , el lamentable equipo que lleva el uae, (y que traten de correr como si fuera un equipo de estrellas) . Para que llevan a Molano ?????
Solo una corrección, están invertidas las clasificaciones de van gils, fue 3 ro en flecha y 4 to en lieja
Saludos
Segunda etapa. Guión previsto. No se augura nada bueno.
Se vió ayer claramente que a Pogacar no le interesaba meter demasiado tiempo a sus rivales, dejando la puerta abierta a que haya un cambio de liderato en alguna de las etapas antes de la tercera semana y no desgastar a su equipo. Se vió porqué miraba hacia atrás de una manera ostensible e insistente, cosa que no hace nunca, para que todos viéramos que no iba al 100% de su esfuerzo. O quizás el acuerdo con el Giro pasa con que no se cargue la emoción de la carrera más de lo ya viene cargada de salida.