Espectáculo napolitano

Leknessund, muy centrado

La región de Campania habrá gastado una buena cantidad de dinero en la celebración de tres etapas consecutivas del Giro, y está por ver el retorno que eso pueda tener. De momento, es el segundo año consecutivo que la etapa-circuito-exhibición de Nápoles sale tremendamente bien, y ya es algo.

Previamente se disputó, bajo un aguacero continuo, una etapa por el interior de la provincia y final en Salerno. Llovía constantemente, y eso provocó las mayores consecuencias del día: primero un perrito sin correa -el típico chucho que campea por los pueblos y todo el mundo conoce- cruzó cuando el pelotón atravesaba un pueblo anónimo, con tal mala suerte que Evenepoel se fue al suelo intentando esquivarlo.

En absoluto se apuró para levantarse y reincorporarse al pelotón. Se tomó su tiempo, hizo sus cucumonas, le esperó todo el equipo y, cuando tenía 2´30″ de desventaja, se puso a pedalear. En poco kilómetros estaba ya en el grupo, indolente y pasivo en un día de chubaqueros, gabbas y gafas para evitar los ojos hinchados.

No sería la última vez que se cayese. Las carreteras del sur de Italia son famosas por su mal estado y, aunque la caravana del Giro ayuda a que se adecenten, siguen siendo muy resbaladizas por la falta de mantenimiento, no les digo ya en tramos urbanos.

La etapa finalizaba en Salerno, la gran ciudad olvidada y siempre a la sombra de Nápoles. En la II Guerra Mundial sufrió uno más de los desembarcos fallidos de los aliados que, al mismo tiempo que no lograron un efecto inmediato, arrasaron gran parte de la población con disparos desde barcos de guerra.

Y después vino el desarrollismo conocido por allí como el miracolo economico, no muy diferente del padecido aquí: todo lo que era antiguo se derribó, sustituido por bloques de edificios anónimos en calles demasiado estrechas para siete u ocho plantas, una enormidad en el país que prefiere la palazzina de dos-tres plantas: la montaña cae tan a pico que no hay mucho espacio.

Edificio enorme y carísimo para albergar aire y la nada

A nadie le gusta Salerno. Nadie para en Salerno, y por eso se quisieron reinventar usando como modelo Barcelona. Contrataron al mismo urbanista de la transformación olímpica, y poco a poco van cambiando la imagen de la ciudad, a base de archistars, con sus pros y sus contras; entre los primeros, la espléndida plaza y hemiciclo de Bofill abierto al Tirreno allí donde estaba el peor de los almacenes portuarios, o la Ciudad Judicial de Chipperfield, que se hizo antes que su hermana de Hospitalet; entre los segundos, la enésima chifladura megalómana de Calatrava, “con chorros de agua que lleguen a 40 metros de altura”, afortunadamente sin construir, y ojalá sea así para siempre.

Se vio muy poco de eso, en una realización centrada en enseñar lo viejo y lo arquetípico, porque Italia siempre ha tenido un problema con lo contemporáneo. Evenepoel se fue al suelo en las calles del casco urbano, tras desplazar su trayectoria sin percatarse de que un corredor le estaba superando por su lado derecho -y qué hacía ahí delante, sin estar blindado por compañeros- y Cavendish entró en meta rodando, tras una victoria de Groves de la que nadie se acordará, como nadie se acuerda de Salerno.

Groves ganó ajustadito

En ese sentido salió mucho mejor la etapa-circuito de Nápoles. Ayudó muchísimo que no lloviese, salir de Piazza Plebiscito –donde se come la mejor pizza del mundo, según Mastroianni en Matrimonio alla italiana– y también el cambio de circuito respecto a los Campi Flegrei de hace un año. Además, hubo una fuga de verdad, si bien no con corredores WT, por lo menos con corredores contrastados y experimentados de equipos continentales. Algo es algo, aunque mantuviesen la proporción aúrea de cinco como máximo.

Los dos más destacados, por éxitos pasados y pedigrí, eran De Marchi y Simon Clarke. Ambos tienen 36 años y fama de ganar en fugas; de hecho, el australiano ganó nada menos que una etapa del Tour de Francia el año pasado, cuando ya parecía fuera del profesionalismo. El italiano, un corredor lagunar y extremadamente sospechoso (incluyendo un periodo de sanción encubierta), suele aparecer en días así, intentando mantener viva su imagen.

El pelotón se confió y consiguieron entrar en el Gran Nápoles, una vez superado el Vesubio por la vertiente marina, con una ventaja considerable, nada menos que 2´15″ a 27 km. de meta. De Marchi llevaba el peso, porque siempre se ha creído un De Gendt, y porque el belga había ganado en Nápoles un año antes. Clarke colaboraba, y bien, pero el que se desgañitaba era el italiano, mientras el Trek apretaba en el grupo, junto a unos Caninos ridículos con La Mascota y Óscar Rodríguez, no precisamente unos trotones.

A 10 km. de meta, y desde hace mucho tiempo dentro de la ciudad-universo, la ventaja era todavía de un minuto. Fue trepidante, con la pareja italo-australiana saltándose medianeras y apurando las curvas al máximo, y realmente pudieron llegar, pero falló la parte final. Con la recta de meta enfilada, con la pancarta al fondo, De Marchi dejó de pedalear. En meta dijo “ha sido la primera vez que lo he hecho en mi vida” -se olvida de sus dos años en blanco cerrando pelotones-, pero no se arrepentía: sabía que Clarke era más rápido y no quiso entregarle la victoria.

Devorados por un grupo donde Gaviria volvió a intentar anticipar el sprint como aquella vez que le salió bien en una París-Tours, y que ahora solo parece ridículo y de incapaz, Pedersen se impuso con autoridad por el centro ante Milan y Ackerman. Pedersen, sí, el que no ha parado en toda la primavera, y que enlaza con el Giro en una continuidad pocas veces vista en el ciclismo, donde los clasicómanos jamás iban a la carrera rosa.

Bonita foto de toma lateral

No es la única continuidad. Hace 301 días Pedersen no tenía ni una victoria en Gran Vuelta. Empezó con una etapita en el Tour, siguió con tres en la Vuelta, y ahora esta en el Giro, que llega precedida de un segundo puesto en el sprint de Melfi, y un tercer puesto el día anterior en Salerno. Es un logro destacable: por la rapidez, y por la cantidad, porque tal y como está el Giro bien puede llegar otra victoria.

La ocasión es propicia para plantear eso de “victorias en las tres grandes”, una moda reciente y que en el pasado jamás era algo ambicionado por algunos de los más grandes. Contaba el Tour, claro, y contaba la carrera de tu país, fuese España o Italia. Lo demás, pues no era un objetivo en sí. De los alrededor de cien corredores de toda la historia que tienen victoria en las tres grandes, solo 23 han obtenido al menos tres en cada una de ellas, un dato que salió a la luz con la reciente victoria de Matthews. Me parece algo mucho más exclusivo y relevante.

Hoy se sube el Gran Sasso de Italia, a la altura de Campo Imperatore, entre imponentes paredes de nieve. Es la ocasión propicia para ver los progresos de Evenepoel en este tipo de escenarios,  y también para medir el estado de forma de Roglic, al que también han afectado las caídas. En el séptimo día de competición, dará también muchas pistas de quien estará en la última semana.

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Recibió indicaciones porque también recibió un puesto en las listas electorales a cambio de obedecer: es la historia de todos los deportistas metidos a cargos políticos, y el 90% dentro del Partido Podrido.

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Llega la temporada de este invento diabólico e israelí, si es que hay alguien que lleve las originales y no las copias del chino.

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Fantástico. En un pueblo de Asturias tienen 4 millonazos de dinero público para gastar en lo que les de la gana, y van a destinar parte de ese pastizal en limpiar las pistas de un monte para que la gente pueda ir a hacer el cabra con su MTB. También van a hacer un aparcamiento con pérgola, por supuesto de madera, para que así se pudra en diez años, más o menos el tiempo en que la inmensa mayoría de esas pistas vuelvan a estar ocupadas por el monte.  Pierdan un poco de su tiempo en ver las infografías, y verán como acaban deseando que llegue el #asteroidday y acabe con esta civilización.

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44 thoughts on “Espectáculo napolitano

  1. entre caídas y declaraciones de sobrado, veo muy mal la candidatura de Evenepoel. Como bien saben Wiggins, Froome o Roglic, cuando te caes dos veces, te caes tres, y en parte es por ir con esa actitud de gran patrón. Que luego igual mete a todos dos minutos en la segunda crono y adiós, pero ya veremos.

     
  2. Desde Merano-Aprica 1994 no disfrutaba tanto con una etapa del Giro:
    sensacional espectáculo visual que ningún deporte puede ofrecer.

    Pd. De Vlaeminck iba a las clásicas a rodarse y preparar el Ciclamino

     
      • Totalmente. Y aunque esas generalizaciones suelen ser absurdas, la gente me pareció increíble.

         
    • A mí me gusta bastante, salvo en Navidades con la locura de las luci d’artista. El centro es bonito y tiene cosas para visitar, aunque en cuanto te alejas un poco resulta anodino. Y además puedes comer los mejores panuozzi y la pizza de Gragnano!

      Un saludo!

       
  3. Sigo con interés la progresión de Joao Almeida. Este año, con permiso del COVID, creo que puede dar la sorpresa. Se ve que ha progresado en contrarreloj, es un fondista y creo que la polarización Roglic-Evenepoel le beneficia.

     
  4. Nunca he entendido esa actitud de remolonear en el último kilómetro y dejarse atrapar. Aunque te ganen, será mejor quedar segundo que el sexagésimo, al menos por puntos UCI 🤷🏻‍♂️.

    La etapa preciosa tanto por los paisajes como por la emoción hasta el final. Napoles y sus altededores siempre merecen una visita.

     
  5. Si haces una entrada con la etapa del gran Sasso que diga:

    Se escaparon tres pronto
    Ganó uno
    Por detrás no pasó nada.

    Ya tienes el relato hecho

    Qué sopor y qué bonito el gran Sasso. Qué pérdida de tiempo. Y aun encima Albertito llorando de la emoción…

     
    • Para más inri, de los tres escapados con un porcentaje de elección en tropela de 0,4% el ganador, 0,0% el segundo y 0,2% el tercero. El regalo de sus vidas.

       
    • La verdad es que viendo el Gran Sasso ayer, me dije “Ciclismo he visto poco, pero que sitio más interesante para dejarse caer y hacer algo de cicloturismo”… y eso también es importante. Por cierto, sin ánimo de querer tocar las narices y centrándome sólo en el aspecto literario, Carlos Arribas me parece que escribe bien

       
      • Escribía bien, pero allá por 2003 enloqueció -busca la crónica del día que ganó Iban Mayo- y desde entonces hace circunloquios, párrafos sin puntuación, o locuras impublicables en cualquier sitio con seriedad. Todo esto sin contar que es un muñidor del dopaje, de los caninos y del que domine en su momento.

         
      • Mira la crónica de Arribas de la segunda contrarreloj: 50 líneas de móvil sin un triste punto y seguido y con toda suerte de divagaciones y subjetividades enlazadas con comas. Un peñazo sin paliativos.

         
  6. Lo de Calatrava clama al cielo!
    Ya en su momento intento venderle a Jaume Matas (PP) una opera en el puerto de Palma (Mallorca). Se pagó una millonada por una maqueta y por todo ello les llevaron a juicio a los dos.
    Lo que no sabía que el mediatico arquitecto se llevase un proyecto si no igual, si muy parecido a Salerno.
    En fin, antes de fijarse en la mafia calabresa o siciliana, fijense primero en lo que ya ha hecho la mafia mallorquina.

    https://www.ultimahora.es/noticias/local/2017/09/27/294847/asi-seria-opera-palma-encargada-por-matas-calatrava.html

     
  7. Salerno es una ciudad muy especial para mí, pero la siento como un verdadero puerto de paso. Mis memorias van con una pizza de Nutella y tres días recorriendo las tres P (Paestum, Pompeya y Positano), mientras que en Nápoles solo pude pernoctar. Como siempre, una maravilla los posts turísticos de este sitio.

    Porque de la etapa del Gran Sasso, que acá quedaría como “el gran hueso”, no hay nada que decir. Que ganó uno del equipo de Contador y Basso, porque en el gran grupo, como si fuera Urdax.

     
  8. Pronto empiezan a fumarse etapas. Más fácil se lo ponen al contrarrelojista-futbolista. Mal asunto.

     
  9. La etapa ha sido tan soporífera que he podido hacer unos cuantos tests de las oposiciones que estoy preparando. Vaya butròn han perpetrado.

     
  10. Niurka ha sido una sinvergüenza desde que la “fichó” otro sinvergüenza como Odriozola. Todo lo que hace huele a corrupción y trampa, empezando por su título mundial. Le preguntan a Fiona Mai y a pesar del tiempo transcurrido todavía hecha humo.

     
  11. Yo soy del 1975. Cuando estábamos en EGB salíamos de clase a las 17:30 como alma que lleva el diablo para ver el final de etapa de la Vuelta (aún en primavera) en la tele. Luego bajábamos a los soportales a jugar a los “iturris”, toda la tarde. Creo que en otros sitios eran las “chapas”. Rellenos de cera y con las pegatinas de los ciclistas. Mi favorito era José Luis Laguia, aún no lo entiendo pero así era. Lejarreta, Gastón Etxabe eran muy queridos en el barrio, por eso de ser de Bizkaia. Perico no caía muy bien, tenía un aire de soberbio que no gustaba. Era la época previa a su Tour del 88. Es decir, no había aún el ruido mediático que eso generó.
    Me tragaba los resúmenes de etapa por las noches.

    Al ver la etapa de hoy me he preguntado, visto lo visto hoy, si me interesaría lo más mínimo el ciclismo si volviese a estar en la escuela.

     
    • Evidentemente no. Entre los muchos males del ciclismo están los internos, porque el principal enemigo del ciclismo es el propio ciclismo y la Mafia que sustenta una etapa como la del Gran Sasso y que no tenga consecuencias.

       
  12. Qué ofensa de etapa la de El gran sasso. Parecía directamente un pacto para dejar ganar a los de la fuga, que subieron el puerto final a un ritmo penoso. Se esforzaron en el lote por ir tan despacio como se necesitara para cumplir.
    No recuerdo una etapa de gran vuelta ganada de manera tan barata (en lo deportivo)

     
  13. Los mismos creadores de la generación de oro de ciclistas que van al ataque y dan espectáculo y bla, bla, bla… Hoy sacan que en las vueltas de 3 semanas siempre hay días así, que no se fían de atacar por la dureza, que han decido guardar fuerzas, que las etapas largas sólo sirven para esto… Y una serie de tópicos del estilo.

    Hay que decirlo alto y claro, la etapa de Gran Sasso ha sido vergonzosa. Obviamente, en 3 semanas hay mejores y peores etapas pero lo que no se puede es renunciar a competir. Hoy, de nuevo el pelotón profesional ha vuelto a renunciar a la competición y cada vez que pasa me parece más indignante.

    Pero no sé qué es peor, si la actitud del pelotón o la cara dura de los medios que publican que “han decidido guardar fuerzas”.

     
  14. Excelente reseña, cualquier otra cosa que se escriba está sobrando
    Comenté al termino de las clásicas de primavera , un post, diciendo que ya tenia una sensación de nostalgia por esa parte del año ciclistico, y cosas como las de la etapa de hoy me lo confirman.
    Se fumaron la etapa, nada de nada…
    Parece que equipos como el jumbo, el uae, baharein,o ineos estan contentos por como va la cosa. Deben saber algo que nosotros no. Porque visto desde afuera parecería que estan corriendo para Merkxito…

     
  15. En el sprint de Nápoles me pareció que Milan esprintó muy raro (por no decir muy mal) con poco desarrollo y dando unos zapatazos tremendos y muy rápidos pero que no le hacían avanzar por el desarrollo inadecuado…
    Toda la etapa fue espectacular con las tomas del helicóptero: Sorrento, Amalfi…

     
    • Milan no es nada estético esprintando, y seguro que tampoco es muy aerodinámico, parece casi todo fuerza bruta

       
    • Yo tb me quedé extrañado, y más después de ver el sprint de la etapa que ganó…, algo no encaja ahí.

       
  16. Menudo servicio de entrada, así da gusto. El blog suele lucir sus mejores galas con el Giro, se nota el conocimiento del terreno y hay aportaciones fantásticas, recuerdo particularmente las de años anteriores sobre el Gargano, una zona que desconocía por completo.

    Respecto a la carrera, ayer fue el único día de la semana que pude ver el directo y bueno, qué horror esa subida al tran tran, es que casi ni se molestaron en sprintar. No entiendo muy bien la actitud de los rivales de Evenepoel, que estará tan feliz pensando en cuánto ampliará su ventaja tras la crono de mañana. A ver si en el final de hoy alguien se mueve, aunque sean segundos espadas.

     
    • +1

      He did a hirschi!

      Desde el momento en que arrancó metió tiempo a TODOS los corredores, y sólo unos 20 pudieron recortarle algunos segundos en la subida final. Se hizo un KOM de 50 km.

       
  17. No sé si visteis que al parecer RCS le puso un helicóptero a Quickstep para que llegasen del Gran Sasso rápido al hotel y pudiesen descansar más. Intuimos que le habrán pagado bastante a Evenepoel por venir y es La Estrella De La Carrera pero este trato de favor tan evidente me huele un poco mal

     
  18. Deseando al nuevo post con fin de semana que ha ido mejorando: mierda de etapa del viernes, el sabado fue interesante con un evenepoel que no aguantaba a nadie, la crono de hoy con los ineos saliéndose y la baja “por covid” del ñiñato tras ganar la crono, recuperar la maglia, antes del descanso+tres etapas en principio tranquilas… Como huele a podrido…

     
  19. Pues al final nos quedamos con las ganas de ver si Remco y su equipo iban a ser capaces de ganar el Giro. Como esto siga así, vemos una reedición del Giro 2020….Qué virus más curioso, es tan serio como para mandarte para casa pero no te impide ganar la contrarreloj.

     

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