Todos los americanos se llaman Joe
En 1946 el gran Roberto Rossellini estrenó Paisà, una película compuesta por seis episodios. Uno de ellos transcurre en los Apeninos que dan al valle del Po, una zona que conocía bastante bien tras haber rodado un par de años antes algunos documentales de propaganda para los aliados. Cuenta la leyenda, y bien saben todos lo propensos que son los italianos a todo esto, que gracias a eso consiguió directamente de los yankis las escasisímas bobinas de film para grabar Roma, Cittá Aperta (1945), y cómo ese condicionante técnico influyó en la obra maestra.
En los documentales, el genio italiano retrataba la crudeza de la guerra estancada en el invierno de 1944 en la línea Gótica, sin escatimar crudas imágenes propias de un conflicto, en todo un antecedente de lo que después se llamaría neorealismo. En los Apeninos llueve y hace frío, y más en aquel invierno; por su parte, en la película Paisà y por algún motivo, en todos los capítulos aparece un estadounidense que se llama indefectiblemente Joe.… Leer más