Pogacar cerró la temporada 2022 como número uno del mundo, coronándose con una victoria en Lombardía que servía de bálsamo para un año donde intentó ganar muchas carreras importantes (Sanremo, Flandes, Tour) y solo ganó la final, la más fácil.
Como indicado en este espacio, este año solo le vale ganar el Tour. Para un corredor de su trayectoria y su proyección, una segunda derrota consecutiva en la carrera más importante sería un aldabonazo en su carrera, que tendría que replantearse y redimensionarse. Cuatro meses después, y con ese objetivo a la vista, Pogacar ha elegido para debutar en 2023 la carrera de un día Jaén, Paraíso Interior.
Una carrera de futuro difícil y presente aún más difícil. En esta segunda edición, tras el defectuoso debut en 2022, el recorrido ha cambiado radicalmente: la meta se ha desplazado de Úbeda a Baeza, se ha suavizado la parte central (según De Andrés, “la organización ha hecho caso a las quejas de los ciclistas”), y se ha organizado un circuito final con hasta tres pasos por la meta. Además, dicen que la menta maestra detrás de la prueba (Momparler, el seleccionador nacional) quiere seguir cambiando el recorrido cada año, hasta dar con la fórmula exacta.
El resultado sigue siendo muy defectuoso. Úbeda y Baeza lucen espléndidas desde el aire, el mar de olivos cansa y aburre (¡suerte con el monocultivo cuando venga una plaga! ¡creo que ya está!), pero el espectáculo deportivo es casi nulo. Este año han tenido la fortuna de ampliar la participación WT con la Patrulla Canina -significativamente ausente el primer año-, Ineos y UAE, pero lo que se ha visto no dista mucho del primer año.
Si Lutsenko únicamente necesitó un ataque a 40 km. de meta en lo que fue la única victoria de su temporada, Pogacar ha enlazado Lombardía con Jaén y ha ganado en su debut estacional. Ninguna sorpresa, porque sabemos que gana habitualmente en febrero, y que también le gusta atacar de lejos, más o menos a la misma distancia que el kazajo de 2022. ¿Sus rivales? Inexistentes. Así también es más fácil ganar.
Por delante iba el Merckx Maño, también conocido como Sergio Samitier, otro más de los talentos (sic) caninos que van cumpliendo años, y ni mejoran, ni hacen nada, ni se sabe qué hacen en el ciclismo competitivo. Iba en la fuga del día, carente de interés alguno, y el último que aguantó al lado suyo era Azparren del Euskaltel, que recibía constantes elogios de De Andrés hasta que se quedó, en un repechillo, a 55 km. de meta.
Ese es el nivel de la prueba. Que participe un fuera de serie como Pogacar es como meter a un Ferrari en una chabola o, sin ir más lejos, como meter un Ferrari por esos caminos sin pavimentar para el cuidado industrial del monocultivo. El UAE fue controlando la distancia de la fuga en torno a los 2´, hasta que su líder despegó.
Digamos que, dado que también atacó a 40 km. de meta en Lombardía 21 y en Strade Bianche 22, podemos estar ante una incipiente distancia Pogacar, que explota al máximo su principal característica como corredor, la de ser un sensacional rodador. O no tan incipiente, para los que recuerden Gredos 2019, o el Mundial 2020.
De ahí a meta fue un sopor aderezado de mala manera con el énfasis del Dúo Cómico de TVE. Pogacar corrió sin ningún rival, y llegó a tener casi 2´ de ventaja sobre sus perseguidores, perfectamente controlados por Wellens -segundo el año pasado, tercero en esta edición- y Hirschi, sus compañeros. La única emoción la puso un pinchazo, emoción relativa cuando hay tanta ventaja sobre los demás.
Para poder lograr el triple bucle sobre Baeza se metió al pelotón por una calle de adosados, y también por un tramo de camino al lado de la autovía; al menos este año se ha evitado el paso por la carretera desplomada hacia Úbeda -mejor gastar el dinero en promoción turística, donde va a parar-, mientras al fondo se ve el carril-bici segregado que une ambas localidades, y que está abandonado y sin uso desde que se construyó. Cuenta con una decoración increíble de árboles muertos desde que se plantaron, esperando un improbable rebrote.
El público era muy escaso. Era lunes. En el momento que Pogacar cruzaba la línea de meta, justo al lado de la Plaza del Pópolo, una mujer caminaba hablando por el móvil, ajena a que el número uno del mundo estaba ganando en su debut de temporada. Eso, y que el campeoníssimo tuviese que animar al público a que le jalease, me parece el perfecto resumen de lo que es Jaén, Paraíso Interior.
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Pocas palabras más polisémicas que esta: vale tanto para una Leica, como para un espacio, como para la parte más fundamental de una bicicleta.
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Nadie podía saberlo: el ex-ciclista Santos González, candidato por el Partido Podrido a la alcaldía de un pueblo de Alicante. El primer ciclista profesional con papada tiene un plan muy definido: “queremos poner San Isidro en el mapa”, lo que en mentalidad valenciana-pepera significa hacer un centro de congresos, una Ciudad del Cine y recalificar los campos de almendros para hacer chalets de corchopán. Como poco.
San Isidro el próximo Brockway, Ogdenville o North Haverbrook.
Y yo que pensaba que era mas bien una idea para Shelbyville
Jajaja, muy bien traído. Por qué intentar vivir bien siendo un pueblo pequeño pudiendo meternos en una inversión ruinosa? Allá ellos con su monorraíl.
En cuanto a la provincia de Jaén, tiene mucho potencial paisajístico. Si se diseña un buen circuito, se cuida la basura y plásticos de los márgenes y hay una buena realización televisiva, puede lucir mucho. De momento todo eso ha sido un poco chapucero, pero pueden rectificar.
Poner San Isidro en el mapa, con un par. Un pueblo infame que si no fuera porque tenemos que atravesarlo los que vamos de Murcia a la zona de Guardamar de Segura o Torrevieja, ni sabríamos de su existencia.
Sobre lo de ayer en Jaén, fue un entrenamiento para Pogacar. Ahora, si el chuleo al resto del equipo va a ser así toda la temporada va a ser que el Calvo ha encontrado buen druida.
Por cierto, me llamó la atención que en las Colnago del UAE hayan cambiado Campagnolo por Shimano. Chorradas en las que se fija uno, lo se.
En San Isidro estuve yo perdiendo dos años de mi vida en las obras del AVE a Murcia.
Efectivamente, zona de paso de viajeros y otras cosas, controles “sorpresa” de la GC semana si y semana también. Ubicación de la mítica 40 grados (de donde salían de fiesta los Pistoleros del Eclipse) que acabó ardiendo misteriosamente y de la gasolinera-hotel-“sala de fiestas” La Granadina.
La afición mayoritaria en el pueblo eran las carreras de palomos (con todas las transacciones no declaradas que suponen…)
En definitiva, el far west de la Vega Baja.
Feudo Socialista, como mucho el PP sacará dos concejales, aun mantienen el recuerdo del campo de concentración franquista (si, sorpresa, los hubo) de Albatera, al lado de la estación de tren.
Como último nota, allí el cultivo predominante es la granada y el brecol, el almendro se prodiga poco.
Tomate, pa qué se saca la pistola?
Hola Sergio. Dicen que la victoria de Pogacar da prestigio a la carrera, pero ganar con un ataque a 40 kms de meta con 2 minutos de ventaja a todo un pelotón recuerda a gestas italianas en Finestre.-
Mi hermano comentaba con cierto orgullo que había hecho una foto a mis dos sobrinos con Matxin, ya le dije “aleja a los niños de gente turbia y peligrosa”.-
El Jeque ha comprado Colnago. También la marca Pissei (por eso el cambio de ropa de Gobik a Pissei) e intentó lo mismo con Campagnolo. Al negarse los italianos, se hizo el cambio a Shimano en transmisión y Enve en ruedas.
Perdón, mi comentario era para Lux Interior
¿Shimano no fabricaba también ruedas?
Bastante malas por cierto… las lleva Ineos y en la temporada de CX, Pidcock ya se ha cargado unas cuantas. Me suena que hace un par de años esas ruedas dieron guerra al Jumbo en alguna clásica y/o etapa de pavé.
Cuando se trata el tema del público que camina indiferente por la calle al desarrollo de una prueba (que está en todo su derecho de hacerlo, faltaría más), siempre me viene a la cabeza la contrarreloj de Roma en el Giro 2009. Ese día, lluvioso además, ofreció varios ejemplos de ello.
Yo estuve ahí y lo puedo explicar: Roma recibe turistas que han querido ir toda su vida ahí. Conozco casos de profesores de arte sudamericanos que han logrado su objetivo pasados los 70 años. No van a perder ni un segundo en ver una prueba ciclista. También influye que Roma es una ciudad con una cultura ciclista próxima a cero.
Como un sudamericano que solo pudo pagar 4 días en Roma, un evento como una carrera ciclística puede llegar a ser un estorbo, por mucho amor al ciclismo que tengas. Si tienes, por ejemplo, en mente hacer el recorrido Foros – Coliseo – Circo Máximo, encontrarte que la vía de los Foros Imperiales está cerrada por una contrarreloj va a ser un contratiempo en tu plan muy meticuloso para tratar de aprovechar al máximo la ciudad. Creería que lo mismo pasa en París con el día de los Campos Elíseos, excepto porque muchos que visitan París en ese domingo de julio lo hacen específicamente con el final del Tour en mente.
Hablando de Roma (y disculpas por el offtopic), en mi entorno hay un hype importante en torno al libro “La ciudad de los vivos”.
Aprovechándome de tu bonhomía y de tus brillantes recomendaciones literarias previas (¡Amnistía tuitera ya!): ¿lo has leído? ¿Alguna opinión de la novela?
No, no lo he leído. No me interesa nada el tema, el típico “giallo” italiano que causa estupor durante meses, porque tiene los elementos que obsesionan a esa cultura: la clase alta, la clase baja, el sexo poco convencional y la gioventù. Da igual cuando leas esto, porque sirve para casi todos los casos de cronaca italiana.
Gracias!!
Al leer el nombre de la carrera que pones en el segundo párrafo entendí “Jaen, Paraíso Inferior”, y me cuadró perfectamente…
Pogaçar gastando fuerzas en febrero cuando las necesitará todas en julio. También se decía que, por los rivales, las galopadas de Eslovenia ’22 eran un entrenamiento y unas semanas después echó de menos esas energias.
La limitación de Momparler es tal que ni aunque le pusieran de escenario los fiordos noruegos.
La carrera no tiene ningún interés pero siempre es una gozada ver rodar a Pogacar por este tipo de terreno quebrado, donde me parece insuperable.
Lo único reseñable de la siesta fue el enésimo cambio de bicicleta de Pogacar antes de entrar en meta con la que ejecuta su ataque.
Bien visto.
Antes de nada, discúlpame por traer aquí videos de la Patrulla Canina (si quieres no publiques este comentario).
Me ha sorprendido que en el video que han colgado hoy el becario habla de una mochila de meta “por si acaso hubiera control” (minuto 16:
https://youtu.be/iydTfr_eR9I). Me pregunto qué contendrá dicha mochila.
Una foto firmada de Dani “Bici” deseándole suerte, con restos de carmín.
Pues tampoco creo que sea tan difícil adivinarlo….. Ropa que abrigue….un, dos, tres responda otra vez.
Durante un año, que es el tiempo que llevo leyéndote, he luchado por no tener que sufrir la ignominia y el oprobio -sea cual sea el significado de esas palabras, que lo ignoro- de tener que hacer esta pregunta. Me he devanado los sesos y he leído cientos de entradas antiguas de tu blog, pero he fracasado y no he conseguido descifrar el misterio que me genera insomnio y ansiedad y está a punto de hacerme caer en las drogas, con el único consuelo de saber que no seré adicto hasta que un análisis positivo lo certifique. Sé que voy a ser blanco de críticas y ofensas, pero ya no resisto más: ¿por qué (coño) los llamas la Patrulla Canina? Contéstame pronto, por favor, que esto no es vida.
Porque llevan uniforme, porque es un producto para niños, porque sus situaciones de peligro dan risa y, especialmente, porque son MASCOTAS.
Yo siento molestar, pero ahora necesito saber qué quieres decir con lo de que “son mascotas”. Es que, además, como hay alguien a quien llamas “la mascota”, al final me armo un lío. Alguien tendría que animarse a hacer un glosario de apodos o un Quién es quién en Ciclismo 2005 para facilitar la vida a profanos y neófitos.
Que va, es mucho mejor descubrirlos poco a poco. Además, ahora que el bot de IA hace resúmenes tan guays, va a ser divertido a ver cómo interpreta algunas claves.
En cuanto a lo de “mascotas”, es básicamente la definición de la RAE.
Pues oye tener una clasica como esta y que venga Pogacar que mas queremos… el caso es quejarse oye.
No es una clásica, es una carrera de un día. Para ser una clásica necesita tener una historia, una tradición, un algo.
Yo discrepo un poco con el sentir general. Creo que esta carrera puede consolidarse en el calendario. Para ello, eso sí, hay que acercarla un poco más a Strade y que los que van allí se la tomen de verdad como carrera preparatoria. Si quiere ser más que eso, morirá de (no) éxito.
Y bueno, no habia rivales de verdad, porque no los había, pero no son demasiados los días que se puede ver a Pogacar al año. Así que yo particularmente trato de disfrutar del mejor que tenemos en este deporte cada vez que se pone un dorsal.
Un saludo a todos.
Yo también. Figurate que hoy he visto una etapa de la Vuelta a Andalucía en directo por primera vez en muchísimo tiempo, y ha merecido la pena.
Buenas noches Sergio, siento que de un post tan brillante como siempre me quede con el breve de Santos González. Pero no he podido resistirme.
Solo con abrir el enlace y ver esa foto de pollo pepero de la época dorada del azanrismo me llegan las arcadas.
Luego pasamos al artículo y se confirman las sospechas. No sabe de lo que habla. Es un pueblo por el que pasas, no vas. Su atractivo cultural y turístico es nulo, como el de la mayoría de los pueblos de la zona, pues son pueblos de nueva construcción creados al desecarse los humedales del Segura. Economía básicamente agrícola y sumergida en gran parte. En fin, sitio ideal para venderles un proyecto faraonico que los diferencie del resto de la comarca, que se construirá naturalmente sobre unos terrenos que casualidad habrán cambiado de mano previamente. Aquí en Alicante conocemos el percal y el modus operandi. Que les pille confesados a los vecinos.
Como sé que aprecias las correcciones: Samitier no es maño, pero lo podemos dejar en el “Merckx del Somontano” (y quizá mejore como buen vino)
Salud