Demare vuelve a ganar en un día para los más fuertes

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A lo mejor nunca tiene un leoncito del Tour, pero este también vale

Ya avisé que no se podían menospreciar las primeras etapas de la París-Niza, que en tiempos recientes han dado un espectáculo a la altura de los mejores de la temporada, además de decidir la carrera. La primera etapa de la edición 2017 ha estado a ese nivel, dejando muy claro que donde esté una etapa llana así, que se quite cualquier prólogo y cualquier etapa con final en cuesta de cabras. Y gran parte de las etapas de montaña del ciclismo contemporáneo.

Apenas 150 km. en dos vueltas por el sur del Gran París, no lejos de Versalles, en un recorrido circular que hacía, por su propia definición, que el viento que era lateral pasase a ser frontal, de culo y del lado contrario, alternativamente, y era un viento fortísimo, al nivel de Gante-Wevelgem, con las farolas temblando y los espectadores con la capucha puesta. Cuando quedaban 90 km. a meta, y con la fuga del día a 6´, el Quick Step entró a relevar con FdJ, hasta entonces en cabeza del pelotón con el único fin de controlar para Demaré y un posible sprint.

El pelotón reventó, porque aunque el equipo belga está lejos de tener sus mejores efectivos en Francia, era fácil pillar desprevenidos a varios capos del pelotón. Entre los damnificados se contaban Contador, Porte (unos sospechosos habituales a la hora de perder tiempo en el llano), Bardet, Zakarin, Simon Yates y Kruijswijk, además del bala perdida de Bohuanni. Por delante tiraba un grupo de 26 corredores, que llevó con facilidad la diferencia hasta el 1´, pero sin ir mucho más allá.

Los mejor representados eran Quick Step (con los jefes Alaphilippe y Matin acompañados de Gilbert y un tremendo y entregado Lampaert), Lotto (con Greipel y el valiosísimo Wallays trabajando para Gallopin), Sky (Henao con Rowe y Knees), Fdj (Demare con Mollard y Guarnieri, un gran fichaje) y Katusha (Kristoff deseando la etapa y ayudado por el gigante Haller, mientras detrás penaba Zakarin). Mucha locomotora, pero que jamás consiguió despegar del todo, y eso que en algún momento se vio que era Pantano el que tiraba del grupo de su jefe Contador.

El insoportable corredor madrileño ha cambiado al Trek, pero sigue teniendo los mismos problemas de siempre: una mierda de equipo, en gran parte achacable a su propia personalidad, empeñada en dar dorsal de profesional a su amigo Jesús Hernández, un corredor que ocupa la plaza de cualquier otro más valioso o con la dignidad de llamarse “corredor profesional”, y que hubiese sido de más ayuda para Contador en una circunstancia como la vivida. Cuando algún palmero escriba la biografía autorizada de Contador -y no faltarán candidatos, desde Carabias a Eduardo Inda, y son todos parecidos entre ellos-, obviará este aspecto, tan evidente para cualquiera: no se puede salir a ganar carrera alguna yendo de partida con un corredor menos.

Pero ahí está: sin victorias de profesional, ni siquiera con un puesto entre los cinco primeros (¡hasta Benjamín Noval le supera en esto!), y totalmente inútil para cualquier menester que se pueda requerir de un gregario en carrera, incluso subir botellines. Pantano tirando en el llano. Contador solo y aislado, como siempre. Parches de calor llegando a meta en algún lugar indefinido, pero siempre lejos de la cabeza. El único responsable de esto es Contador, y en Trek lo van a aprender a base de bien.

Los fugados fueron alcanzados a 60 km. de meta,  tras el primer paso por meta. A partir de ahí, parecía que la diferencia en la hora y poco que quedaba de espectáculo rodando iba a subir hasta los 2´ o 3´, pero sorprendentemente se mantuvo en los mismos márgenes. Viendo lo que pasó, cabría preguntarse hasta que punto fue responsabilidad de los perseguidores -tiraba Tony Martin- o de algún tipo de ayuda extradeportiva en forma de coche y la estela que deja.

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Bardet por los suelos

Lo que pasó es que con 25 km. a meta se cayó Bardet. La estrellita francesa, que acabó segundo en el Tour 2016 porque nunca antes había estado tan barato un segundo puesto en París, recurrió a todo tipo de tretas para volver a engancharse a los perseguidores, y lo consiguió. Alguien con ese cuerpecito y en medio de un vendaval racheado, circulando en solitario. Por las imágenes de helicoptero que han transcendido, hizo trascoche. También hizo el paripé de acercarse al coche médico. Y al coche de equipo, por una supuesta avería mecánica que lo único que escodía era remolcar al corredor.

Se vio por la tele, y esa fue su condena. Ya saben que en el ciclismo solo existe lo que se ve -y en el dopaje, lo que da positivo, todo lo demás son menudencias y fantasías-, y el presidente del jurado internacional, al parecer una persona muy experta y con capacidad de bregar en las situaciones más difíciles, expulsó a la estrella local de la carrera de su país, algo realmente infrecuente en el ciclismo, porque al fin y al cabo Nibali era un italiano en la Vuelta a España 2015, y un italiano en el Mundial de Florencia 2013, donde no fue expulsado por remolcarse.

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Sprintando y ganando a los rivales en meta

Gran noticia, porque el ciclismo no anda escaso de escándalos y problemas, y no hacía falta añadir la rémora del espantoso canteo de Bardet que, no contento con su macarrada, esprintó en meta y entró por delante de Porte o Zakarin, seguramente porque venía más descansado. O mejor preparado, porque es un teidista convencido. Avanzada la tarde, y consumada su expulsión, emitió un comunicado reconociendo su error, que ha recibido aplauso unánime de la más bien mojigata comunidad ciclista -me da hasta prurito escribirlo-, cuando si está fuera de carrera no es porque haya admitido su culpa, sino porque había imágenes y todo el mundo lo vio. De no ser así, se estaría hablando de su increíble remontada, su estado de forma para lograr eso, y su coraje, y que los de la Auvernia no se rinden. Lo de siempre, vamos: la materia de la que se nutren los que escriben batallitas que jamás vivieron. Ni como espectadores.

La etapa fue soberbia, y por eso hay intrahistorias y tramas secundarias de este tipo, como siempre en los grandes días de un deporte tan maravilloso, complejo y de alternativas como el ciclismo. A partir del desastre de Bardet, los dos grupos apretaron aún más y fue sensacional ver cómo se iban quedando en el llano gente como Coquard -que había reservado e iba protegido por Chavanel, proveniente de la fuga- y otros muchos, hasta únicamente llegar destacados a meta 15 de los 29. Mención especial para Greipel, un corredorazo de equipo con nada menos que 130 victorias, y Wallays, que hicieron todo lo posible hasta el momento decisivo.

Este se presentaba en forma de rampa a un km. de meta, y ahí atacó Alaphilippe. El francés saltó con fuerza y velocidad, esas mismas armas que muestra desde su sorprendente eclosión en las Ardenas de 2015, y que desde entonces no le han reportado grandes ni pequeñas victorias, solo un impresionante ramillete de segundos puestos y ocasiones perdidas. Le hubiese bastado para ganar por fin algo relevante en su casa, pero a su sombra salió, con igual fuerza y determinación, y una facilidad sorprendente, la imponente figura de Arnaud Demare.

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Kristoff no estuvo ni cerca

Jamás se le había visto así de bien un repecho, e iban tan rápido los dos que acabaron llegando con 9″ de ventaja sobre Kristoff, que ganó el sprint de los que quedaban. El peso de la fuga del último km fue para Demaré, que iba tan rápido que ni pidió relevo alguno a Alaphilippe, que partió con la mejor posición para un sprint a dos: desde atrás, y con velocidad de lanzamiento. Apenas se puso por delante unos metros, y Demaré lo igualó y rebasó tan fácilmente que, por dos veces, quiso dejar de pedalear para empezar a celebrar la victoria.

También en 2016 Demaré consiguió la primera etapa en línea de París-Niza. Entonces fue una victoria muy diferente, porque venía de un año muy complicado y sirvió de liberación. A pesar de ese fogonazo, nadie lo incluía entre los favoritos para la Sanremo que ganó dos semanas después, con un sprint antológico y a la altura de los mejores en Vía Roma. Ahora Demaré, sencillamente, da miedo. Tal y como ha salido al ataque de Alaphilippe da la impresión de que lo podrá hacer en el Poggio, y quizás más adelante porque su morfología es más de flandrien que de pluriganador de etapitas en grandes vueltas, un rol en el que le intentaron meter y no es el suyo. Para ganancia de todos los que nos gusta este deporte.

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¡Le ajustaron hasta el Garmin!

Al final, las diferencias en meta no fueron tan abultadas como se prometían a 60 km. de meta, y lidera Alaphilippe con 13″ sobre Gallopin, 15″ con Martin y Henao, y ya a 53″ Porte y Zakarin, y a 1´10″ Contador e Izagirre, que inicialmente se metió en el corte bueno y después se complicó la vida el solo, nunca mejor dicho porque jamás contó con equipo. Eso entre favoritos. Como siempre, Contador tendrá que atacar para intentar hacer algo: a Martin y Henao les puede recuperar algo en la crono de 15 km. del miércoles, pero son 38″ de diferencia, algo más de 2´5″ por km. Y dando por supuesto que será mejor que ellos en montaña, algo todavía por demostrar.

Lo que es indudable es que, cuando las condiciones son adversas y el ritmo muy intenso, gana Demare. Da igual que se superen los 250 km (no solo su Sanremo, también esa Gante perdida por medio tubular ante Degenkolb) o apenas los 150 km. disputados en el primer día de París-Niza: lo importante es que la carrera vaya lanzada y no haya ni un momento de pausa, todo lo contrario que el ritmo habitual en las grandes vueltas por etapas, un formato que a medida que van pasando el tiempo se muestra más caduco e inferior a estos días en los que los ciclistas salen a disputar auténticas carreras de un día. O de una semana, como la que todavía queda en esta París-Niza apasionante.
***
Adam Yates, cuarto el año pasado en su segundo Tour y con 23 años, competirá este año con su hermano gemelo en el Giro. Por eso, su calendario se centra en Italia y sus pruebas, y el domingo ganó por segunda vez el GP Larciano, que ya había conquistado en 2014. El británico se filtró en una escapada en los últimos 20 km. con el Movistar Carapaz y Urán, que sorprendentemente perdió al sprint….

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34 thoughts on “Demare vuelve a ganar en un día para los más fuertes

  1. La etapa fue sencillamente preciosa, con corredores dándolo todo hasta el final, lo de Greipel es muy de alabar como se deja hasta el último gramo de su fuerza en ese manillar estrecho que lleva.
    Alaphillipe hizo todo tan bien que seleccionó al mejor corredor de la escapada, tanto que siempre se supo que no ganaría, sin puñetazos mediante en meta.

    Lo de Bardet lamentable como la escena final en meta de echarse al suelo. El del helicóptero demostró ser un tipo integro. A ver si empiezan a meter mano a estas actitudes.

     
  2. vale que al final remontasen algo porque delante iban tostadísimos, pero que durante 40 km y con Pantano tirando detrás la ventaja no fuese más allá del minuto y medio, parece una broma. Había que salvar a las estrellas del World Tour, huele muy mal esto.

    En el Katusha tiraban por delante y por detrás, en la mejor tradición del equipo de Ekimov y Azevedo. Aunque hubiera sido esperpéntico verles remontar hasta los 40 segundos sin la intervención de Tony Martin.

    Lo de Bardet es lamentable. Hecho con total desfachatez, y luego encima ataca. Que se celebre la admisión de un acto hecho con plena consciencia y alevosía demuestra lo mal que están los aficionados al ciclismo. Pero bueno, si se creen lo del solomillo de Contador o la conspiración de la mafia contra Pantani, esto no es nada…

     
  3. Esta etapa la tendremos que guardar para la revisión y mejores momentos del año, va a ser muy difícil que ninguna otra etapa esté a esta altura y puede que pocas clásicas lleguen.
    Hubo tal cantidad de pequeñas batallas, de historias temporales, de cagadas tácticas y con esa resolución final (el sprint y el Bardetazo).
    En la cámara frontal parecía que Alanphilippe cerraba un poco a Demare, pero en el helicóptero se vio muy claro, le cierra 2 veces, en una Demare tuvo que dejar de pedalear un poco pero le puso un par de webs y tiró pa’lante.
    Pantano tiene pinta de que está para dar el salto al primer escalón este año, ¿se quedará frenado al lado de Contador o le hará un “Kreuziger” en el Tour?
    Ver rodar a Tony Martin es una locura, cómo va, no se mueve un milímetro, pone cara de “os vais a enterar” y que se siga el que pueda.
    Henao está para que le den otro susto/parón de 3 meses en el siguiente control que no pase (del todo).
    Alanphilippe tiene que aprender a ver el momento exacto de atacar (o que se lo digan bien por el pinganillo) pero creo que es el típico corredor que en lo que gane algo, no para! Lo bueno es que de momento no le quieren meter en CG de las grandes vueltas y que siga así.

     
  4. “nadie lo incluía entre los favoritos para la Sanremo que ganó dos semanas después, con un sprint antológico y a la altura de los mejores en Vía Roma”
    Es un gran corredor, pero la San Remo la gana por la remolcada que le hizo el coche de equipo, al igual que Bardet hoy. Ni uno es tan bueno ni otro tan malo. Como diría Mourinho: se merece una San Remo “blanca”.

     
    • Mentira, mentira y mentira: hay vídeos filmados en la Cipressa donde se ve que se aprovechó del trabajo del Orica. Es una mentira abyecta difundida por italianos envidiosos.

       
      • Más que el no demostrado trascoche influye la caída de Gaviria que elimina a varios del sprint y no a unos cualquiera precisamente.

         
        • Bouhanni, Sagan y Gaviria (que recuerde) se quedan fuera de la disputa por la caída, no sabremos quién hubiera ganado en caso de que llegaran todos, pero Demare gana a lo grande, y es más que un sprinter. No es el más rápido del pelotón, ni creo que esté entre los 5 más rápidos, pero tiene muchas cosas que otros sprinters no tienen. La etapa de ayer se me quedará grabada en la retina, como uno de los momentos del año, y creo que gracias a que Porte, Zakarin y Contador van con tiempo perdido, vamos a ver más espectáculo los próximos días.

           
          • Demaré gana cuanto más dura es la batalla, ten en cuenta que ha ido tres horas a tope, como en la Sanremo o Gante-Wevelgem. También cuanto ganó el año pasado en P-N hacía un frío de aupa.

             
            • Démare, Sergio, se apellida Démare.
              La tilde en la primera E.
              (Se pronuncia como “démarre”, “arranca” en francés).
              Será quizás porque no me lo esperaba y seguramente porque no le tenía en tropela pero sigo pensando que no habría ganado su MSR sin la caída de Gaviría.
              Por si acaso, le he selecionado este año…

               
      • Si… Lo sabe todo el mundo, eso y se habló y demostró en su momento, de hecho fue muy significativo. Primero los italinos enmierdaron y luego se vio por imagenes y sus propios datos de w en el garmin que habí ido fuerte recuperando… Si te agarras subiendo w=0…

         
        • Sí sí, esos 33” son indiscutibles. Pero se pueden recuperar, había terreno, y andaban los Orica por ahí.

          Respecto a Gabriel, eso de que hay imágenes… desde luego nadie las ha visto. Y no creo que los italianos, de haber la más mínima prueba no hubieran tirado del hilo de manera seria…

           
          • Hay imágenes de un aficionado en la Cipressa, donde se ve el paso del pelotón principal, y poco después los Orica desgañitándose en la persecución con Demaré a rueda. Pero importa vender más la otra historia, propagada por un puta mierda como Tossato y otro muerto de hambre italiano del que ya no me acuerdo.

             
            • El otro italiano – o el otro ciclista, que la procedencia hay gente que le dá igual- era Capecchi.
              En mi opinión Demare es un gran corredor igual que Bardet. Estaría muy de acuerdo con el primer comentario que ha generado este hilo.Pero en la Cipressa estuvo tirando de oficio como los demás cuando están contra las cuerdas, igual que Bardet, igual que Nibali , igual que todos…forma parte de este circo y el que no existan imágenes no significa que no sucediera. Bardet si no está el helicóptero encima hoy estaría en carrera y Demáre si está el helicóptero encima en la Cipressa habría que ver cómo en el km 279 de carrera con un 3,6% de desnivel va a 51,8 km/h y mantiene durante casi un kilometro una velocidad de 50 km/h con algunos momentos de 57 de cadencia en 1,8% de desnivel (me imagino que llevaría un 60 de plato claro). Marca el KOM de strava en una subida de mas de cinco kilometros – Demare!!!- y por supuesto marca el KOM de los últimos 25 kms de carrera.Todo esto subiendo entre coches,a última hora solo que el Orica paró porque Matthews iba roto y con mas de 40 segundos perdidos en el momento de la enganchada con los Orica. No hace falta haber montado mucho en bici para intuir que algo no cuadra.El mismo Matthews reconoció que se habían “aprovechado” en la Cipressa.
              Dicho esto me parece un gran ganador de la MSR y lo de ayer fue ver de nuevo la arrancada del Gilbert en sus mejores tiempos.

               
  5. Supongo que diré lo mismo que todos, pero vaya etapón! Impresionante ver como iba reventando gente del grupo delantero en los kilómetros finales, como ocurría antes.

    La verdad que esta temporada llevamos unas cuantas jornadas de ciclismo espectaculares. Las GV es imposible que se acerquen a este espectáculo, es que me da una pereza pensar en 3 semanas de etapas insulsas, y más aún sabiendo que vamos a esperar las etapas de montaña como si fuera a pasar algo y luego, como casi siempre últimamente, nada.

    De Demare creo que está todo dicho. Junto con Degenkolb, de los corredores que más me gustan. Ya no es que tengan los dos fuerza y planta, es que saben leer muy bien las carreras. Y Alaphilippe ayer muy bien, hizo lo que tenía que hacer, pero claro con esa reacción de Demare, imposible ganar. A ver si caza algo de una vez, porque lleva dos años prometiendo ser un pequeño Valverde pero nada, le cuesta.

    Que siga esta fiesta del ciclismo!

     
  6. Menudo etapón el de ayer, qué manera de rodar y el final fue apoteósico. Demare estuvo muy listo al salir en persona al ataque de Alaphilippe, si hubiera esperado a que alguien hiciera el trabajo se les hubiera ido. Aún así fue increíble, uno de los mejores uphill finishers del pelotón atacando a tope (de hecho Gallopin no pudo seguirle) y Demare cerró el hueco con una facilidad asombrosa, tiró el último km sin pedir ni un relevo y remató muy sobrado al esprint. Quizás pueda hacer algo parecido en carreras como Flecha Brabanzona o Amstel, que nunca pensé que fueran adecuadas para él pero viendo lo de ayer puede que sí lo sean.
    Y Greipel es un auténtico fenómeno, un esprinter de primer nivel al que se le ha visto muchísimas veces dando el callo para compañeros sin importarle sus opciones,.un lujo de corredor.
    En cuanto a Bardet es cierto que ha sido porque le han pillado, pero aún así prefiero mil veces esa reacción a la pataleta a la italiana que se cogieron Nibali y todos los medios afines cuando le echaron de la vuelta.
    Un saludo.

     
  7. Etapón. Lo mejor fue ver como los mejores sprinters (y los no sprinters) iban reventando uno a uno: Coquard, Kittel, Greipel. Incluso al final, Gallopin es el primero que sale al ataque de Alaphillippe y también revienta. Asombroso como Démare cierra el hueco, yo también creo que vale más como clasicómano que como sprinter. Después de lo de ayer, su cotización para MSR sube tanto como baja la de Matthews, que debutó ayer y llegará corto de forma.

    Saludos

     
    • Es curioso lo de Matthews, porque el año pasado también debutada en la temporada en Paris-Niza, y se papó dos etapas, prólogo incluído. Yo no sacaría conclusiones sobre su forma, porque ayer muchos se quedaron cortados -como Degenkolb-.

       
  8. Lo de Demare ayer fue muy serio, la forma en la que responde al ataque de Alaphilippe y se hace el último km en cabeza sin pedir ni un relevo al de Quick Step.

    Ver a la gente rodar en grupos pequeños en una etapa llana es de lo más bonito que se puede ver en ciclismo, si a eso le añades las petadas de los últimos kilómetros de los Lotto, Coquard, Chavanel,… queda una sensación de haber visto un carrerón.

    Respecto a Bardet, expulsión justísima, pero se ve en muchísimas carreras y no pasa nada, a ver si cunde el ejemplo.

     
  9. Es una gozada ver sprinters de primer nivel salirse del guión y no limitarse únicamente a rematar en los últimos 200 metros. Tirando de memoria, salvo Kittel, Cavs y Bohuanni, absolutamente todos han ganado carreras tomando decisiones valientes en diferentes escenarios.

    En el caso de Greipel, quizá haya que meterlo en el mismo saco de los citados anteriormente, pero al menos se le ha visto intentarlo, o cuanto menos ayudar a sus compañeros. Estoy seguro que tarde o temprano le dedicas un post en el blog tipo De Gendt. Pocos sprinters más fiables y profesionales habrá habido en las últimas décadas y, seguramente, el que ha contado con menos repercusión mediática atendiendo a su palmarés. Lleva como 10 años asegurando una etapa en vueltas de 3 semanas y en años puntuales dominando en cada una de ellas. Lo del Giro del año pasado fue una barbáridad: cómo gana y dónde gana. Y aparte estéticamente es una delicia verle en un sprint. En las tomas desde la cámara lateral es un espectáculo.

     
      • Y en Roubaix casi todos los años se deja ver desde lejos. Es un gran corredor porque conoce sus limitaciones a la perfección. Da para lo que da pero lo exprime al máximo.

         
    • Greipel sí que ha ganado de diferente manera a un sprint, creo que fue en Luxemburgo o Bélgica hará 2 años donde se fue a más de 40 km en solitario … no será un gran escenario, pero sí demuestra actitud

       
      • Sí, a las clásicas de primavera me refería cuando dije que se le había visto intentarlo. Algo tiene ese maillot del Lotto para que, hasta los que no necesitan riesgo y aventura para ganar, se lancen a probar como locos.

        Y vaya memoria manejas, Parreche… Estuve investigando y creo que te refieres a la última etapa del Tour de Luxemburgo’14, metido en fuga y saltando del grupo. Con un referente de este espacio como fue Andy Schleck en el ajo.

         
  10. Me ha gustado el post, ayer fue una auténtica etapa de ciclismo con agua y viento.
    Como apretaban los dientes por no perder rueda. Gran ataque de julian y mejor respuesta de demare.
    Una vuelta de una semana es más espectacular que una de tres, ya que es más asequible para el cuerpo, hay menos margen de maniobra y hay que aprovechar cada etapa.
    Sergio estoy de acuerdo con lo que hablas de Contador mucho hablar de que otros equipos tienen muy buenos gregarios y te llevas a un tío que no vale, está ahí por Contador; dicen que sarna con gusto no pica.
    Lo de Bardet sin comentarios; un tirillas que no anda en contrarreloj y se engancha al grupo.
    Para la San Remo veo mucho gallo, no veo un claro favorito.
    Cambiando de tema, tengo ganas de ver a Miguel Ángel Lopez recuperado y que llegue al tour al 100%.

     
  11. Alguien comparte mi desprecio por Alaphillipe?? Me parece un looser de manual, con esa cara de francés estirado tan de comic esterotípico, dando sus puñetazos al manillar cuando el Bala o cualquier otro se le pasa por la piedra…

    Lo peor es que le tendremos en Julio con opciones a todo yendo “super”.

     
  12. El trascoche del grupo de los favoritos fue rancio, como iba la carrera fácil se iban a 3 minutos. ion izaguirre si no se caía del grupo delantero seria favorito.

     

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