Pogacar une Flandes a su reino
Aprendió la lección hace nueve días en Harelbeke y sacó una conclusión clara: si quería ganar el Tour de Flandes tendría que llegar en solitario. No podía llegar al sprint con Van der Poel y Van Aert. En solitario, como los grandes campeones, y también como Bettiol, porque el Tour de Flandes es una carrera tan absurdamente dura, con un circuito tan demencial, que ni siquiera la nueva y refulgente victoria del Rey Sol puede ocultarlo.
Las grandes días de ciclismo, como sin duda hoy lo ha sido, concentran gran parte de las vicisitudes de este deporte en unas cuantas horas, haciendo visible y palpable eso de que es una ópera en movimiento. Refriegas desde el inicio, un fuerte ritmo durante la primera hora de 48 km. recorridos, y un torpe innecesario que provocó una caída masiva.
En el Bahrein siempre están promocionando corredores exóticos, con acierto muy desigual. Hoy le tocaba el turno al polaco Maciejuk, conocido en su casa y a la hora de comer, que se fue a la cuneta, consiguió no caerse, y volvió al pelotón provocando un bandazo que acabó con 30 corredores en el suelo.… Leer más