Miseria del ciclismo cántabro
Con la caída de Cobo termina por cerrarse el círculo del ciclismo cántabro, abierto a mitad de la década pasada con la irrupción en el ciclismo del Saunier Duval. Era un equipo de nuevo cuño al que su director quiso darle una impronta regional con ese guiño a los corredores de la zona, en una acción parecida a la que Juan Fernández hizo con sus andaluces escaladores. Al final, lo que contaba era la impronta del otro tipo. La de siempre.
El primero en destacar fue Ventoso, uno de los pocos corredores de la historia del ciclismo que pueden decir que ganaron su primera carrera profesional. Fue la primera etapa del Tour de Qatar 2004, batiendo a gente como Boonen y McEwen, y con solo 22 años. Después fue evolucionado hacia un tipo de sprinter poderoso y que subía mucho, e incluso acabó cuarto en la Gante-Wevelgem 2007.
Fue su último año en Saunier.… Leer más