Quintana lidera la Vuelta pese a su equipo

Hay etapas del ciclismo que es mejor dejar pasar un margen sustancial para poder comentarlas adecuadamente. No, no crean que me he dejado subyugar por el guillenismo a cambio de más canapés en el buffet frío para periodistas. La etapa de Andorra, ideada sin disimulo por la Rata de Parets del Vallés -ya lo hacía cuando era corredor, sin conflicto de intereses alguno- y con una distancia propia del cicloturismo,  fue un desastre sin paliativos.

Ni épica, ni histórica, ni decisiva, ni nada. La misma mierda de todos los años en Andorra salvo, significativamente, el año que acabaron en la capital subiendo la Comella antes de meta. En contra de las evidencias más lógicas, es mucho mejor insistir en el carrusel de puertos que no hacen nada, e incluso pasar por tramos sin pavimentar para poder enlazar puertos que nadie demanda, mientras la yeguada médico-deportiva asentada en El País de los Pirineos (y de la mafia rusa) se incrementa mes tras mes.… Leer más

Etapa regalada por la organización

En lo que al ciclismo nacional se refiere, vivimos tiempos de hambre y pobreza. Buenos tiempos pues, dado que es un ciclismo que jamás se ha regenerado y donde al frente de la federación está uno que hizo de carnicero ambulante, el único equipo representativo lleva de jefe de filas a su aire a Piti, la Vuelta a España ha vuelto a la participación de principios de los noventa y todo huele a rancio y gol en Las Gaunas.

La etapa de hoy ha sido una muestra magnífica de lo apenas esbozado. Tras dos sprints en el horror urbanístico del Levante español que fueron a parar a Bennet y su futuro compañero Jakobsen, la organización había propuesto llegar el quinto día de carrera al desconocido puerto de Javalambre, en la indómita Teruel. Existía en el ambiente una expectativa de gran etapa, puesto que ha calado en el aficionado eso los corredores llegan sin fatiga, hay ganas y tal y cual.… Leer más

Quintana gana a cota de mar

El escalador Nairo Quintana ha ganado la segunda etapa de la Vuelta 2019 a nivel de mar, después de una brillante carrera deportiva compuesta por los puertos más selectivos del circuito ciclista. La victoria podría corresponder a un escalador que, en un día de fumada general y cuando ya piensa en su retirada, consigue dar la sorpresa y sumar un último triunfo, pero es todo lo contrario: es una victoria de raza, de un corredor que si se retirase hoy mismo sería el mejor de la historia de los de su especie, y que aun así sigue con la ambición de las cotas más altas, las más alejadas de Mar Mediterráneo de Calpe.

A Quintana nadie le ha regalado jamás nada. Ni en su equipo -que dejó huir a todos sus gregarios, y los que quedan no los convocan para las grandes vueltas-, ni en los medios -los mismos de los que presumía Iñako el del As/El Mundo que hacían la vista gorda con J.… Leer más

Se cae el único cabeza de cartel de la irrelevante Vuelta

Qué divertido es el ciclismo. Resulta que el Pequeño Reino de Javier Guillén -también conocido como La Vuelta- cuenta este año con una participación paupérrima, fruto de múltiples circunstancias. Una participación en línea con la mierda de recorrido que año tras año propone el mandamás del circo, con las orejas llenas de miel de sus aduladores, y también en línea con la consideración que tiene la carrera en el pelotón profesional.

Durante años -demasiados- la participación en la carrera se disimulaba con el concurso de Froome, extrañamente obsesionado con la carrera. Desaparecido y saciado a partes iguales el campeón británico, la Vuelta de Guillén se ha quedado totalmente desnuda, con unos contendientes de serie Z en el panorama ciclista actual, acompañados de unos equipos indignos de una carrera de tres semanas.

Así era la Vuelta 2019 desde hace unos meses, el periodo en que Guillén ha aprovechado para dulcificar aún más el recorrido: la CRE ha pasado de tener 18 km.… Leer más

Séptimo Tour en ocho años para el Sky, ¿qué me estás contando de “gran carrera”?

Séptimo Tour en ocho años para el Sky, ¿qué me estás contando de “gran carrera”?

Como en las películas malas, el Tour de Francia ha tenido varios finales. Parecía que iba a acabar en la única etapa de montaña de la carrera, y el único ataque que hubo en el grupo fue para el vencedor final; parecía que iba a acabar en Tignes con una cabalgada legendaria a 40 km. de meta, y acabó en la cima de L´Iseran, aunque en ese momento no lo supiese nadie; parecía que fuese a acabar en Val Thorens tras una etapa de 120 km., y lo hizo tras una de 59 km.

Una película mala de narices, pero entretenida. Así ha sido el Tour 2019, que los mismos que dijeron que la Vuelta 2012 había sido “la mejor de la historia” -una en donde un corredor ganó cinco etapas al sprint- ya están diciendo que ha sido el mejor Tour “en décadas”. ¿Cómo puede ser posible cuando el equipo que somete a puño de hierro esta carrera desde 2012 ha logrado el primer y el segundo puesto de la general?… Leer más

Otro ridículo del Movistar (da igual cuando leas esto)

Al igual que hizo en los Pirineos, también el Movistar ha hecho el ridículo en los Alpes: tirando detrás de un compañero que iba fugado el día del Galibier, y hoy desaprovechando a cuatro corredores que iban en un grupo de doce unidades para no lograr absolutamente nada: ni la etapa, ni distanciar más a Alaphilippe y hacer subir a su ridícula tricefalía un puesto en la general.

Otro día en que la estrategia de Txente Bellotero y Arri burro Arri queda a la vista de todo el mundo, con las implicaciones que esto tiene para la imagen de la multinacional Movistar, una compañía que vende una imagen de chapuza, de desastre y de rídiculo. Si quieren cambiar eso y seguir con el patrocinio ciclista -al que parece que están obligados por ser más un Ministerio que una empresa, como todos los monopolios-, deberían renovar las estructuras de mando de la secta navarra, e introducir criterios de competencia y profesionalidad, y no únicamente el de lugar de nacimiento (el director de Movistar femenino es otro Unzué: como en las sectas, exactamente igual)

El patetismo de Movistar empozoña lo que debería ser la celebración del gran triunfo de Nibali, que tras intentarlo en muchas etapas de montaña -todas con el mismo kilometraje  mini o extramini, ojo-, se ha impuesto en la cronoescalada a Val Thorens.… Leer más

Bernal, a 59 km. de ganar el Tour de Francia

Bernal, a 59 km. de ganar el Tour de Francia

Estaba siendo una bonita etapa de ciclismo a la antigua, una impresión acentuada por lo primitivo de la subida a L´Iseran y por la estampa antigua, fea y patilarga de Bernal. Estaba siendo, y se acabó, también por esas cosas del azar y lo imprevisible de la meteorología. Ahora, cada vez que se pase por el mítico puerto -y es una vez cada quince años-, se recordará este incidente, y es una pena porque el recorrido era muy bonito.

En vez de sacar la etapa por la horrible autopista de montaña que pasa por St. Jean de Maurienne salieron de esta pequeña Avilés de los Alpes -una planta de aluminia en un valle cerrado, brillante idea para usar la energía hidroeléctrica a costa de asfixiar con mierda a los habitantes- por carreteras comarcales, y todas picaban hacia arriba.  Sin pasar ningún coloso, sin interrumpirse en ninguna ocasión, los ciclistas se plantaron a los pies del L´Iseran ya muy cargados.… Leer más

Ridículo histórico del Movistar en el Tourmalet

La etapa ya tenía un kilometraje ridículo de 117 km, y encima acabó siendo de únicamente 111 km. porque la neutralizada se alargó para evitar un conato de protestas por la presencia del Presidente Francés en la carretera. El Tourmalet ha tenido dos finales en su cumbre en tiempos recientes, y las dos veces adornado con etapas ridículas, justo al contrario del inolvidable final en el Galibier de 2011.

La etapa no fue gran cosa. Seguramente alguien piense inmediatamente que pongo esto para escandilizar o llevar la contraria, pero es que ha sido así: etapa en la que se ha corrido el riesgo de un sprint a siete en la meta del Tourmalet, porque no ha habido ataques de favoritos. Ninguno. Simplemente subir a ritmo, y que reviente el más pintado, el más señalado, o el más sospechoso. De eso ha habido mucho. Demasiado.

Que la fuga del día la provocase un Nibali desganado junto a su amigo Sagan dice mucho.… Leer más

Lo que venimos comentado de la superioridad del llano sobre la montaña

La etapa transcurría bajo los estándares que la propia Mafia del pelotón establece como norma. Tres días por el Macizo Central francés y sus aledaños, y tres días de fuga consentida, escasos segundos de renta en meta, y un margen que solo el domingo se dejó más al tuntún. Ya habrá tiempo de volver al pasado, hoy manda la realidad.

La realidad del ciclismo es que son los ciclistas los que hacen las carreras. Nadie preveía gran cosa de la etapa con final en Albi, por mucho que el Gran Mamporrero Arribas quiera hacer pasar ahora al Movistar como un gran demiurgo que ya anticipó ayer, en la previa, los abanicos a 40 km. de meta. Patrañas para maquillar lo impredecible, patrañas para dar siempre un discurso positivo del Movistar.

Si así fuese, ¿por qué estuvo ayer en fuga Soler -enlazando desde el pelotón, y con una buena paliza-? Pues por la clasificación por equipos, de la que el equipo español ahora es líder.… Leer más

Esperando que llegue la montaña

Esperando que llegue la montaña

¡Y qué rápido subían todos! ¡Pero todos, todos, según la calculadora finlandesa! Hombre, es más fácil cuando la subida es una cosita de 20´de esfuerzo, vendida indefectible como “terrible”, porque la vueltización del Tour está llevando a estos resultados.

Como hasta el más advenidizo del ciclismo podría suponer, la cuarta subida en ocho años a La Planche des Belles Filles no produjo ningún gran descalabro entre favoritos, que entraron agrupados con las diferencias esperables tras una rampa de garaje final, y que se basan más en mantener el equilibrio que en el esfuerzo prolongado y de fondo que caracterizan a este deporte.

Con solo seis etapas disputadas, ¿qué diferencias se pueden esperar en una carrera que basa su ser en ser de tres semanas? Ninguna, y menos viendo que corredores como Caleb Ewan aguantaban en el pelotón principal hasta el penúltimo puerto. Por triste que parezca, la realidad es así: el sprinter australiano subió el Grand Ballon y el Ballon de Alsacia con el pelotón, al igual que no menos de 90 corredores.… Leer más