Kuss te envía un kiss

Ni el más optimista pensaba que en la ascensión al Pico del Buitre (Teruel) pudiese pasar algo. El único precedente, de 2019, se saldó con una mierda de etapa donde el pelotón regaló la victoria a una de las peores fugas posibles -una con dos corredores del Burgos, patrocinador de la carrera y con tres positivos-, y acabó ganando un ciclista que provoca pena y compasión, y aún más después de lo que hizo, como mendigar una PlayStation porque su cerebro de chorlito (el gorrión) no le da para más.

Ayer fue infinitamente mejor; de hecho, fue una gran etapa de ciclismo, inesperada y sorprendente. En el pelotón corría el rumor de que el Quick Step tenía cagalera y otras dolencias no especificadas, e incluso Bagioli tuvo que abandonar. Eso, y lo extremadamente repugnante de las dos anteriores etapas -sendos sprints para Groves, después de dos fugas del día ridículas a cargo de anónimos-, espoleó al pelotón, donde no se formó la fuga hasta el  km.Leer más