Cuarto día consecutivo de descanso
El prólogo del Tour de Francia duró 15´. La etapa del puente, “el Alpe d´Huez danés” fue un paseo turístico. La de ayer, la tercera en un Grand Depart que nunca tuvo que haberse producido, fue incluso peor. Son los mismos ciclistas los que interpretan estas excursiones de tres días fuera del país que organiza la vuelta: vacaciones, y ay del que se salte la consigna.
Ayer fue una parodia de lo bajo que puede llegar a caer este deporte. La fuga la formó un único corredor, local, y para hacer el payaso. El escriba del ciclismo dirá que hay que elogiar al “valiente” que un día “que no era fácil” tuvo la “osadía” de irse en solitario, “sin la ayuda de nadie” en busca de la “gloria”. Una mierda.
No fue así, y siempre es conveniente dejarlo por escrito. Pasará el tiempo y los desgraciados que viven de contar batallitas dirán que fue una gran salida del Tour, con mucha gente y público, y lo que ha sido es un circo bochornoso, con Cort Nielsen interprentado el papel de payaso.… Leer más