Vuelve a ganar El Mejor™

Ya cansa un poco todo esto. Una de las características de esta época ciclista, que algunos califican de magnífica, es que todos los grandes triunfos se los reparten entre un pool de ciclistas muy concreto y seleccionado, fácilmente elencable: Pogacar, Vingegaard, Van Aert, El Nietísimo y Roglic. De la lista se han caído últimamente Alaphilippe y Evenepoel -que de momento está calcando la temporada esperable al maillot que ostenta-, y entran o salen gente como Vlasov, Higuita o D.F Martínez, demasiado irregulares para ser tenidos en cuenta.

Es un fenómeno que se ha ido acrecentando con el tiempo, hasta llegar a los niveles inasumibles de esta temporada. Entre los cinco corredores citados se han repartido todas las victorias que cuentan en Europa, y ya estamos a punto de acabar la temporada de clásicas. Es un fenómeno sin precedentes en el ciclismo que, a diferencia de otros deportes -como el de las toallitas-, puede exhibir una variedad de pruebas y recorridos que hacen que siempre hubiese una panoplia más o menos amplia de ganadores, y no los Federer-Nadal-Djokovic que dominaron el deporte de los descansos durante 15 años.… Leer más

La primera de Carlos Rodríguez

La Itzulia 2022 se decidirá en los 130 km. de la etapa de mañana, porque el primero y el segundo de la general están separados por únicamente 2″ tras la disputa de cinco etapas en teoría selectivas y exigentes. Es más: nadie que esté a menos de un minuto y medio está descartado, porque se adivina zafarrancho desde la salida y luego pasan cosas de las de verdad.

¿Valida esto el recorrido de la Itzulia? En absoluto. Es como el guillenismo: que la incertidumbre no oculte el chapucerismo constante y diario. En la etapa de ayer volvieron a meter el gastado alto de El Vivero, por dos veces, como para chotarse del personal. La segunda vez, por una nueva vertiente que incluía un tramo de hormigón y con musgo.

No pasó nada en la carrera, que volvió a llegar con un sprint restringido y donde volvió a perder Alaphilippe, esta vez ante Daniel Felipe Martínez, confirmando que lo de Osram Bilbao no fue un accidente.… Leer más

El último de la generación de 1990

El último de la generación de 1990

Italia había convertido el irrelevante Campeonato de Europa de ciclismo en un coto particular. Con nula competencia, había logrado imponerse en las tres últimas ediciones con tres corredores diferentes. Ayer consiguió la cuarta victoria consecutiva, y con el cuarto corredor. El nivel de la prueba no ha mejorado, aunque estuviese alguna estrella de relumbrón más imaginado que real, y estuviese Pogacar, todavía lejos de su forma. Algo es algo.

Baste decir que, tras la rutilante estrella eslovena, los corredores de más cache en cuanto a resultados de la temporada son Bennet -que corría porque representaba a Irlanda, no a su equipo-, Almeida, Ulissi y Landa, no precisamente unos ganadores natos, o no al menos en carreras del prestigio que ambiciona un campeonato de Europa que no termina de despegar.

Con todo, fue una buena carrera. La culpa de todo estuvo en movimientos muy lejos de meta, un corredor medio lelo que hace de caballo loco, el poco control que podían ejercer las selecciones más potentes -increíble lo de Francia- y esa tendencia generalizada desde hace años a que el auténtico espectáculo está en las carreras de un día.… Leer más

La primera de Pidcock

La primera de Pidcock

No hay sitio para tantos. Nunca lo ha habido, y pasarán las cosas de siempre en el ciclismo que cambia. Todavía digeriendo la súbita desaparación de la generación de 1990, y sin haber asimilado la polivalencia y omnipresencia de los nacidos en torno al cambio de milenio, llega ahora Tom Pidcock, con una victoria inaugural portentosa y nociva.

Lleva asombrando toda la temporada. La de su debut, con 21 años. Sin conocer las carreras, ha dejado huella en muchas de las carreras de un día que ha disputado desde su bautizo en Het Volk: al día siguiente fue tercero en K-B-K . En Strade Bianche, una semana después, fue quinto, ganando el sprint de los que no entraron en el corte de los más fuertes.

En Sanremo encabezó la bajada del Poggio, mientras Van Aert flipaba con el desparpajo del joven. Habían pasado 295 km. de carrera y ahí estaba.… Leer más

El Giro fala portugués

Los ciclistas del Giro de Italia han pasado un día penoso de lluvia y frío, gajes de correr en octubre por los Apeninos. El calendario ciclista regular es el fruto de muchas décadas de ir ajustando cada carrera a su mejor lugar, y si en todo ese tiempo no ha fraguado nunca una carrera por una zona de montaña en octubre por algo será.

Ahí estaba la rareza de los espléndidos bosques de los Abruzzos totalmente anarnajados, y a dos o tres días como el de hoy para perder todas sus hojas. La lluvia inclemente no se manifestó encima de la carrera hasta después del descenso del Paso de Lanciano, pero después ya no paró en la jornada más lluviosa del pelotón profesional en esta temporada.

Para entonces ya estaba formada la fuga, mucho más interesante que la vista en el soleado día del Gargano. El Paso Lanciano -que es una de las vertientes por las que se puede llegar al Blockhaus, y es uno de los puertos más bonitos de Europa- fue la rampa de lanzamiento para una fuga con Guerreiro, Castroviejo, Sepulveda, O’Connor, Visconti, Frankiny y Warbasse.… Leer más

De no subir un viaducto a esto

Prometía ser una etapa de esas en las que el Giro deja hacer una gran fuga, que llega con gran ventaja a meta, y los escapados se reparten durante una semana el protagonismo de la general. Así era muchas veces la etapa larga y por terreno quebrado de la primera semana de la carrera italiana, pero este año de la crono con el viento, el Etna volcánico y la carencia de superequipos no ha habido opción.

Llegó la fuga, sí, pero de una manera totalmente imprevista y con un único hombre-robot. El Deceuninck del líder se encargó de que la fuga con gente como Carretero de la Patrulla Canina, Conti,  y dos Ineos como Ganna y Puccio no cogiesen más de 5´ de ventaja, algo inexplicable con la calidad tirando a discreta de los fugados, sobretodo de cara a la general.

Deceuninck está contento con el liderato de Almeida, que le da un protagonismo en carrera del que no disfrutaba desde los años en que Brambilla o Jungels también iban con la maglia rosa.… Leer más

Estas etapas son el auténtico ciclismo existente

Hoy los ciclistas han llegado con un cuarto de hora sobre el horario previsto. Tercer día de carrera, tercer día de tomadura de pelo ante los ojos de los organizadores, de los patrocinadores -los de los equipos, y los tontos que han pagado por un final de etapa- y de los espectadores, porque ya todo da igual.

Fíjense que todo da igual que, desde hace un tiempo, el tiempo del Tour -la mayor carrera del ciclismo, su mayor escaparate- se ha impuesto la moda de que periodistas ajados cuenten batallitas de la Antigüedad en paralelo con la crónica de la etapa, en la que a veces ni se cita el vencedor. Por un lado está el texto desganado de lo que ha pasado durante el día, y al lado un cuento (y es cuento, o “periodismo literario” según los afectados) sobre gente en blanco y negro, o de cuando no había televisión, o de cualquier otra cosa.… Leer más

El primer Tour de…

Dos días de carrera y los debutantes en el Tour de Francia ya se han hecho notar, como exige la carrera más mediática del calendario, y el sentido común de un deporte patrocinado por casas comerciales. Este año se estrenan en el Tour 31 corredores (el 18´18% del pelotón presente), y son un buen reflejo de lo variado que hay en el pelotón.

Solo hay tres equipos que no llevan a un debutante, y dos de ellos son franceses (Arkea y FdJ), además del Orica. Esto se debe a la presencia constante de equipos del país organizador, lo que hace que corredores con palmarés mediocre y escasos resultados acumulen cuatro o cinco participaciones en el Tour, carrera donde supuestamente están los mejores del pelotón. No es así, y no lo es por el factor étnico.

Entre los debutantes, como siempre, abundan las historias. Las personales -como la ya indicada de Rosseto, y cuyo perfil no voy a repetir- y las sorprendentes, tanto de equipo como de perfil de corredor.… Leer más

El valor de una foto

El valor de una foto

Dos fotos de los últimos días muestran el estado real del ciclismo de manera directa. Las dos comparten muchas cosas, a pesar de ser de carreras tan distintas como la Itzulia y la París-Roubaix, separadas por galaxias y unidas por la chapuza, el ciclismo que cambia y, al final de todo, la nadería.

La carrera vasca, francamente venida a menos, se ha llevado el premio de un ganador final de la casa, algo siempre muy apreciado por esa zona. Hacía 15 años que no se veía algo así, y nadie ha aprovechado para recordar que ese Iban Mayo acabó su carrera antes de los 30 años con un positivo, y que en esa edición ganó tres etapas, como si fuese un sprinter, o un corredor talentoso como Schachmann.

El alemán consiguió el antepenúltimo día su tercera victoria (de cuatro posibles) en la carrera, también al sprint y esta vez en el llano, ante la sorpresa Pogacar, aunque el joven que mejor corrió ese día fue el increíble suizo Hirschi.… Leer más

Nadie se acordó de Duquennoy en Tours

Nadie se acordó de Duquennoy en Tours

No estaba previsto que corriese la París-Tours, pero su sombra estuvo en la carrera. Dos días antes de la disputa de la prueba que jamás decepciona falleció de paro cardíaco el joven belga de 23 años Jimmy Duquennoy, que había competido cuatro días antes en la Vuelta a Münster. Sin contrato para el próximo año, tenía pocas carreras para brillar y parece que había preparado especialmente una carrera donde el año pasado logró ser 14º, uno de sus mejores resultados como profesional.

Está el ciclismo del bling-bling (el WorldTour y las grandes carreras, con todas su miserias) y está el ciclismo de las clases bajas, ese continental con corredores que apenas pueden competir contra los grandes unos días al año, y a fe que los aprovechan al máximo. Uno de ellos, cuando eres belga y corres en un equipo belga, es la París-Roubaix, que suele invitar a no menos de 6 equipos para disputen la carrera.… Leer más