Todos los días Roglic
Al cruzar la meta, Primoz Roglic gritó descontento. Mañana se juega la Vuelta a España con mucha menos ventaja de la que llegó a la cronoescalada de La Planche des Belles Filles (57″), una situación francamente sorprendente dado su dominio extenso de la carrera, plasmado en cuatro victorias parciales.
Hoy ha podido llegar la quinta, de manera inesperada. O no tanto. Las dos únicas ocasiones en las que la Vuelta había llegado a una preciosa -cómo favorece la estación a este tipo de enclaves en el campo- Ciudad Rodrigo habían ganado futuros campeones de la carrera: en 1999 Ullrich con un sprint entre 30 corredores, y en el año 2000 Vinokourov.
Era todo un aviso del ciclismo que atrae esta ciudad de frontera, en mitad de la nada, especialmente en una etapa que también venía de la nada: Las Hurdes. Quedaban 55 km. para la meta y, con el pelotón en mitad de esa tierra baldía y grimosa, De Andrés se puso a mentir.… Leer más