El Giro quiere cambiar

Son los propios organizadores los que se dan cuenta de la inmensa montaña de aburrimiento y sopor que este Giro. Parecía que iba a ser diferente al haber más de diez candidatos al triunfo final, y está resultando aborrecible. Nadie quiere ganar la carrera antes de la última semana, convirtiendo este lento tránsito por Italia en un sopor aún mayor de lo que suelen ser las grandes vueltas contemporáneas.

Todo parece indicar a un agotamiento del modelo. Convertidas de facto en carreras de dos semanas, por decreto pactado en omertá no se disputan las etapas llanas. Así, en realidad la carrera queda reducida a diez días competitivos, demasiado poco para enganchar a un improbable aficionado en el día a día, en esos finales en Reggio Emilia o Génova.

El intento de hacer de Van der Poel una bandera de enganche habrá funcionado en algunos, pero no en el gran público.… Leer más

Miriada de favoritos para el Giro 2022

Miriada de favoritos para el Giro 2022

Ha pasado lo increíble: el Giro de Italia, la carrera de tres semanas con más problemas  de participación de estrellas -hasta el punto que mantiene un programa de pago por participación del que se han beneficiado Amstrong, Froome o Sagan- tendrá un gran plantel de candidatos en la salida de Hungría.

En la encuesta de este espacio, normalmente reservada a diez opciones, he tenido que incluir hasta trece opciones ante la dificultad de incluir a alguien para dejar fuera a otro, dada la igualdad entre los contendientes. Por supuesto, todo esto es en la previa: después vendrán las caídas, los blancazos, la estrella emergente con la que nadie contaba (como Caruso en 2021) y lo típico del ciclismo en Italia, la carrera que coronó a Geoghean-Hart, Hindley y Keldermann hace poco más de un año y medio.

¿Imprevisible? ¿Abierta? Son tópicos tantas veces repetidos en el ciclismo, y con tan poco fundamento, que convendría usarlos con más moderación.… Leer más

Bardet gana de nuevo (en Cáceres)

Bardet gana de nuevo (en Cáceres)

Había turra desde hace tiempo con el regreso de la Vuelta a Extremadura, la extensa región española rica en gasto público, y que no recibía una etapa desde el año 2013. Guillén, siempre buscando caladeros para su negocio, se ha abalanzado sobre la región, y su equipo de propagandistas en TVE ha estado repitiendo durante todo el día la grandeza de la etapa de hoy, lo bonito que es todo, y que estamos descubriendo un clásico. Que volverán.

Si es así, que sea en una Vuelta mejor que la de este año, que languidece entre la indiferencia de todos y el nulo espectáculo competitivo: lanzadores  que ganan cuando su líder falla, seis corredores repitiendo triunfo de etapa, o un líder paja a punto de acabar la segunda semana, con bastantes probabilidades de llegar así al segundo día de descanso. Hoy ha sido un perfecto compendio de la intranscendencia de esta carrera, con una fuga consentida absolutamente prescindible, y un pelotón paseándose de manera vulgar y obscena.Leer más

Tercer Giro en cuatro años para Ineos

Tercer Giro en cuatro años para Ineos

Parecía imposible que saliese un Giro peor que el de 2020, y al final se ha logrado. Ha ayudado el recorrido -ha quedado bien claro que la terrible tercera semana no lo era-, los contendientes y, especialmente, la actitud colectiva de los ciclistas, que durante tres semanas han tenido un desempeño incontrovertible en carrera: parecía que estaban obligados a competir.

No se ha movido ni una posición entre los cuatro primeros en las tres últimas etapas, esas que concentraban dos finales en alto, y la única crono larga de la carrera. Es más: la única situación de carrera interesante la ha propiciado el que iba segundo, ante el riesgo de perder su posición ante el tercer clasificado.

Sucedió que Simon Yates fue a ganar en el final en Alpe di Mera, una carretera abandonada y poco cuidada para los estándares del Giro. A 8 km. del final Knox hizo de lanzadera para Almeida, ansioso por demostrar el tiempo perdido remolcando al ex-futbolista, y formó un grupo de cinco corredores junto a Caruso, Yates, Vlasov y Bennet.… Leer más

Qué horror de Giro de Italia

¿Por qué hay crónicas de la etapa de ayer, sobre el papel la reina para muchos de los que analizaron el recorrido hace cuatro meses? Pues por lo mismo que, cuando no pasa nada, hay un corresponsal diciendo “normalidad en las carreteras”, mientras se ve de fondo una carretera con coches.

La industria del ciclismo incluye a los informadores -disculpen que no los llame periodistas- que, aunque no pase nada, van a soltar su morcillote diario, en muchos casos para justificar su presencia en carrera. Resulta que ayer se cercenó en gran medida la etapa, porque el Giro es una carrera sometida al chantaje constante, y Mauro Vegni una persona que pide a gritos ser relevada.

Ningún cronista de los desplazados a la carrera ha sido capaz de reconstruir cómo se ha llegado al desatino de quitar dos de los cuatro puertos previstos,  y ni siquiera ha tenido las ganas de subir al Pordoi para ver si, efectivamente, estaba tan impracticable como se decía.… Leer más

A temporada pasada

¡Ya está aquí! Con la temporada recién acabada, pero ya en noviembre y a punto de pisar la predicción para 2021, llega el esperado momento de repasar el post del pasado enero (altamente recomendable, se basa en repasar lo escrito entonces) y ver qué ha sido de sus protagonistas, todos ellos mayúsculos o, en algún caso, minúsculos.

Aquí el Covid-19 ha influido bien poco. No hay excusas que valgan. El ciclista, y sus resultados.

Sam Bennet: un corredor de nivel medio y color ocre. Ha ganado dos etapas en el Tour y la regularidad, y otra etapa en la Vuelta. Un balance bastante pobre para el Deceuninck, que lo alineó en G-W con el resultado esperado. Efectivamente, no ha ganado carreras importantes, y ha sido un sustituto defectuoso de Viviani.

Pedersen: no solo ha ganado una carrera, sino que ha ganado tres. Una etapa pactada en Polonia para tener un triunfo arcoiris, otra en el BrinckBank, y la G-W.… Leer más

El Giro fala portugués

Los ciclistas del Giro de Italia han pasado un día penoso de lluvia y frío, gajes de correr en octubre por los Apeninos. El calendario ciclista regular es el fruto de muchas décadas de ir ajustando cada carrera a su mejor lugar, y si en todo ese tiempo no ha fraguado nunca una carrera por una zona de montaña en octubre por algo será.

Ahí estaba la rareza de los espléndidos bosques de los Abruzzos totalmente anarnajados, y a dos o tres días como el de hoy para perder todas sus hojas. La lluvia inclemente no se manifestó encima de la carrera hasta después del descenso del Paso de Lanciano, pero después ya no paró en la jornada más lluviosa del pelotón profesional en esta temporada.

Para entonces ya estaba formada la fuga, mucho más interesante que la vista en el soleado día del Gargano. El Paso Lanciano -que es una de las vertientes por las que se puede llegar al Blockhaus, y es uno de los puertos más bonitos de Europa- fue la rampa de lanzamiento para una fuga con Guerreiro, Castroviejo, Sepulveda, O’Connor, Visconti, Frankiny y Warbasse.… Leer más

Una llegada para un llegador

Küng sigue empeñado en que tiene un sitio en este Tour y volvió a ir en fuga con otro gigantón, el venido a menos Theuns. Formaron un duo fugitivo de grandes rodadores, a los que el pelotón dejó un margen de 5´, pero que acabó devorando porque este año hay disputa en una clasificación secundaria.

No es la montaña, que vive su disputa más triste desde que ganase Charteau en 2010, y que obligó a una modificación de la competición, porque a Proudhomme le parecía que era indigno del mérito. Ahí está la estampa de Cosnefroy, el líder de la montaña que se cree Alaphilippe, y que es el primero en quedarse de la fuga robapuntos, y que no tiene a nadie que le dispute las migajas de los puertos de tercera y cuarta.

No es la de jóvenes, donde los dos primeros son el segundo y tercero de la general y, por tanto, están más preocupados del maillot amarillo que de una competición que se pensó para ciclistas jóvenes que estarían peleando en la moto 3 por acabar el 18º o el 21º a 45´del líder, y que resulta que han quemado muy rápido sus fases como ciclista.… Leer más

Una atención especial para….

Una atención especial para….

Que mejor manera de pasar los duros meses sin competición ciclista -y sin contenidos relevantes en un deporte incapaz de generarlos más allá de presentaciones de maillots y estupidas encuestas por Twitter- que lanzar ya la demoledora bola de fuego ardiente que supone esta sección fija del blog.

El momento más temido por el mundo ciclista profesional, allí donde quedan marcados por una ojeriza de la que no les libra ni el mejor amuleto comprado como souvenir en Estambul, ni el teléfono de Mario Zorzoli en la cartera. Es el momento de presentar a los ciclistas que, bien por juventud, bien por cambio de equipo, están ante una temporada rompeaguas en su carrera profesional.

Sam Bennet: ha sido el último corredor importante en anunciar su fichaje, y tampoco es tan importante. Así está el deporte, y el irlandés no tiene la culpa: simplemente ganaba carreras en un equipo que no lo lleva al Tour, porque esta Sagan.… Leer más

Ganar perdiendo

Ganar perdiendo

Tras unos achaques de hace unas semanas -en donde todos los periodistas ya aprovecharon para dejar escrita su necrológica, noten la hora de publicación del tocho del buitre carroñero de Arribas, que ya veía a la parca encima desde el Tour-, hoy ha fallecido Raymond Poulidor, un ciclista que transciende el marco de este deporte y cuyo apellido ha pasado a formar parte del acervo popular de la cultura europea.

¿Suena demasiado transcendente? Pues no lo es. Ser un Poulidor se entiende en cualquier sitio, en otro de los muchos trasvases que el lenguaje del ciclismo ha hecho al idioma, especialmente en el campo de las metáforas. En este caso en concreto, sucede como pasaba no hace muchos años con los más grandes arquitectos: su apellido transcendía a la obra y se usaba para denominarla, al margen de su uso.

Es quizás el mayor honor que le puede pasar a alguien, porque ya sabe que el lenguaje es de todos y no de nadie.… Leer más