Cuatro veces en Lombardía, cuatro victorias
Se hace difícil escribir sobre otra barrabasada de Pogacar. Se hace difícil por lo increíble de todo: por las partes -todas y cada una de las victorias conseguidas con una fuga individual este año- y por el todo, que es lo que abruma. La increíble sucesión de victorias, de hitos conseguidos con 26 años cumplidos, y los cuatro Lombardía consecutivos, que es lo que nos atañe.
No hay posibilidad de narrar la carrera. Como se ha visto a la largo de la temporada, al Rey Sol le bastaba con tener a un corredor de su equipo en forma excelsa -solo uno, siempre así, pero al nivel de los mejores-, y este sábado le tocaba a Sivakov. Ayuso, que se había anunciado en la previa, no tomó la salida, aquejado de los mismos males de siempre.
No fue el único. Le pasó lo mismo a Pidcock, en gran estado de forma, tanto que en el calentamiento previo del Giro de Emilia consiguió ser segundo en un día de un gran aguacero: el que caía del cielo, y el que caía en forma de martillo pilón con Pogacar, que atacó en la primera de las cinco ascensiones al santuario que se yergue sobre Bolonia, y consiguió así su primera victoria de arcoiris.… Leer más