Roglic repite Moncalvillo

Roglic repite Moncalvillo

En la Vuelta 2020 se vivió un recital entre Roglic y Carapaz. Se subía por primera vez en muchos años a Moncalvillo, una subida riojana olvidada por su pésimo asfalto que, una vez puesto en servicio, vio la llegada de la empresa de Guillén y su circo. No era una cuesta de cabras más: ni por porcentaje, que en absoluto era asesino, ni por el desenlace, pues su relativa longitud hizo que se viviese un día inolvidable.

Se veían de tu a tú los dos máximos aspirantes a ganar aquella Vuelta otoñal, dos ciclistas que rara vez dan por perdida una carrera, y que atacan hasta que tienen la última gota de adrenalina. Hoy ambos ciclistas estaban en la Volta, uno habiendo incrementado su palmarés notablemente, el otro no tanto.

Se ha vivido otro duelo de toma y daca entre dos corredores punteros del pelotón, de esos días en que -al margen del premio final, nada desdeñable-, nadie quiere dejar que el otro gane.… Leer más

La Volta se decidirá en el Mont Caro

La Volta se decidirá en el Mont Caro

El optimista dirá que, de tres etapas disputadas en la Volta, las tres han sido para tres ganadores diferentes; el pesimista les dirá que dos corredores han estado entre los tres primeros en esas mismas jornadas, lo que reduce notablemente el atractivo de una Volta con una notable participación. De las mejores desde que se recuperó esta carrera.

El guión quedó establecido con la llegada a Sant Feliù de Guixols el primer día, un clásico contemporáneo por el bonito sprint que siempre arroja, y siquiera por formar parte de la historia de este deporte después de “lo de Colbrelli”, hábilmente esquivado por el reptiliano Dúo Gerontocrático, cada vez más gagá y estúpido. No ha pasado ni un año, y ya está enterrado deportivamente.

Ninguna sorpresa, como tampoco lo fue el sprint ganado por Roglic allí donde antes había triunfado Matthews. El esloveno hizo lo que se esperaba de él, y aguantó la remontada de El Niñato, que entró pésimamente colocado, y fue remontando con chepazos hasta el punto de que, si la meta hubiese estado 20 metros más lejos, hubiese ganado.… Leer más

Nunca ganará la Milán-Sanremo

Nunca ganará la Milán-Sanremo

Cualquier día la crónica de una Milán-Sanremo la hará una IA y nadie se dará cuenta. De hecho, mucha gente ya lo hace dentro de su propia inteligencia natural con esos resúmenes-haikus sobre “solo valen los últimos 15 km” o, como dijo el ganador de ayer no hace mucho tiempo, “la mayor dificultad es no dormirse antes”.

Poco que reprochar aquí, y menos que lo habrá en el futuro. El rey de las distancias cortas -ganador del CX de Benidorm, y también del Mundial de la especialidad de una hora- también lo es de las distancias ultralargas, demostrando su extrema flexibilidad y polivalencia, que no hace falta un gran equipo para ganar la carrera, y que se puede subir en 2023 más rápido el Poggio que en los años de la EPO Golden Age.

De todo eso es capaz, y aún más, Matthieu Van der Poel. Ha ganado una carrera que ha despreciado siempre que ha podido -sin ir más lejos, el año pasado fue su carrera debut de temporada, y acabó tercero, demostrando que no hace falta tener rodaje cuando se entrena como hace él-, y lo ha hecho con un dominio incontestable: subió la Cipressa en primeras posiciones, se metió en un corte en el llano hasta el Poggio, y su ataque en la última dificultad le dio la ventaja suficiente para llegar en solitario.… Leer más

Ganar una Tirreno a lo Pettachi, Bettini o Freire

¡Qué rápido se pasan las antorchas en el ciclismo! Si la Volta ostentó durante muchos años el título de peor carrera por etapas WT, ese honor lo ha dejado desde hace un tiempo, y ahora se lo disputan -dentro de las carreras tradicionales- Romandía, Tirreno e incluso el Giro.

¿Qué lleva a una carrera a caer en esa desazón? Pues una combinación de baja participación, recorrido poco atractivo, escasa disputa, o ganadores mediocres, factores que no se suelen dar todos juntos, pero donde solo uno de ellos puede hacer decantar la balanza hacia esa clara conclusión, nada infrecuente en un ciclismo de fugas pactadas o emoción concentrada en los últimos metros: “menuda mierda”.

Por supuesto, a la Tirreno-Adriático no le falla la participación: estamos todavía al inicio de la temporada, y es muy raro el corredor de nivel que no sale en esta carrera o en París-Niza, que desde hace muchos años tiene peor participación, y eso también lleva a que no haya habitualmente ganadores mediocres; falla en todo lo demás, y la edición de este año lo ha demostrado de manera palpable.… Leer más

Pogacar gana una París-Niza para la Historia

Pogacar gana una París-Niza para la Historia

Quedaban cuatro etapas para el final de la París-Niza (la mitad de la carrera) cuando Pogacar se puso el maillot amarillo, tras una sensacional ascensión a una montaña perdida en el interior de Francia. De esas cuatro etapas se acabaron disputando tres, tras la anulación por culpa del viento de la interesante propuesta de muritos lejos de meta. Por supuesto, en las tres etapas siguió siendo protagonista el campeón esloveno.

Ha arrasado en la competición como pocas veces se ha visto en un carrera que suele tener pocas diferencias, y que Pogacar ha aumentado hasta convertirlas en distancias infranqueables aunque siguiesen siendo exiguas. Por ejemplo, al día siguiente de su exhibición metiendo 44″ a Vingegaard en poco más de tres kilómetros, se preveía sprint y así fue, pero dada la escasa diferencia del líder sobre el segundo clasificado, el sprint intermedio era el momento más interesante de la etapa. 

Ahí se vio como el FdJ tiró de fea marrullería para impedir que Pogacar bonificase en el primer o el segundo puesto, con Demare bloqueando el previsible sprint del líder, que acabó reclamando con la mano una acción que es tan vieja como el ciclismo.… Leer más

El Rey Sol, en la carrera hacia el Sol

El Rey Sol, en la carrera hacia el Sol

Hace un mes no se sabía nada sobre la participación de Pogacar en la París-Niza. Todo forma parte de un cambio radical de programa, donde el campeón esloveno no ha repetido en ninguna carrera, y si ha ido debutando en unas cuantas, tantas como victorias suma.

La planificación del líder del UAE no ha cambiado únicamente en eso: ahora cuenta con un equipo eficiente a su servicio, como se vió con Wellens en Andalucía, o como se vió ayer en Francia con el impresionante trabajo de sus compañeros, rematados por Grossschartner, una de las nuevas incorporaciones.

El austríaco, un todoterreno que se había ido quedando sin espacio en el Bora, ya había estado en el Tour de Arabia Saudí, donde quedó cuarto detrás de unos escaladores, incluyendo a su compañero Formolo. Ayer, después de unos 30 km. donde su equipo llevó a todo el pelotón en fila india, impuso un ritmo muy fuerte desde las primeras rampas de la subida inédita a La Loge des Gardes.… Leer más

Poca carrera, solo puede mejorar

Las grandes expectativas que había sobre la París-Niza entre Pogacar y Vingegaard no se han cumplido en lo que llevamos de carrera. Seguramente todo cambie hoy, con el primer final en alto -exigente, rampas constantes al 8% y un descansillo en medio-, pero hasta el momento está resultando una carrera soporífera.

De manera imprevista, Pogacar ha usado las dos primeras etapas en línea para sumar bonificaciones en pasos intermedios. Ya conocen el adagio de que, el que lucha por la bonificaciones, no está para luchar en los tu a tú directos, pero quizás no aplique al corredor de grandes vueltas más rápido desde Gianni Bugno (y quedan dudas de que este fuese un corredor de grandes vueltas), porque no es lo mismo ver a Carapaz, Carlos Sastre o Evenepoel luchando por unos segunditos debajo de una pancarta que a Pogacar.

El primer día, en una carrera controlada por el pelotón a modo Tour de Francia -todos en bloque ocupando el ancho de la carretera, elevado ritmo, sopor infinito- un pequeño repecho en las cercanías de la línea de meta hizo que Pogacar forzase el ritmo en pos de un entonado Powless, todo un anticipo de cómo se llevaría la bonificación de 6″ con Trentin de lanzador.… Leer más

No se puede competir contra un miniTour de Francia

Es tan tradicional el solapamiento entre París-Niza y Tirreno-Adriático que ya se da por normal. Llegará un día, no muy lejano, en que ambas carreras empiecen y acaben el mismo día; este año, sin ir más lejos, la prueba francesa empieza en su domingo tradicional, y la prueba italiana el lunes.

Hace años se quejaban amargamente desde RCS Sport sobre este calendario, de muy difícil cambio dado que ellos mismo idean su carrera como un prólogo de siete días antes de la Sanremo, y los franceses siempre han tenido esa ventana de principios de marzo en su calendario, y es su fecha tradicional.

Así, año tras año, se produce la paradoja de que el pelotón y todas sus grandes figuras se dividen entre una y otra carrera. En cuanto al número total de corredores destacados, suele ganar la Tirreno-Adriático, otra cosa es que se impliquen en la carrera; en cuanto a espectáculo, emoción, y corredores auténticamente top, suele ganar París-Niza.… Leer más

Uno de los mejores corredores del mundo, en el mejor equipo del mundo

Uno de los mejores corredores del mundo, en el mejor equipo del mundo

Fue el traspaso de la temporada, aunque no apareciese así reflejado en los medios especializados. El subcampeón del mundo y del Tour de Flandes, el ganador de Roubaix con unos últimos kilómetros a 47 km/h de media, dejaba el Ineos y se iba, ya con treinta años, al equipo-bandera de su país, el Jumbo.

Hoy ha demostrado, una vez más, todo lo que vale. En una Het Volk algo descafeinada en su participación, y apoyándose en un gran equipo -qué lejos queda cuando era el líder inadvertido del Cannondale-, Dylan Van Baarle ha añadido otra pieza a su reducida nómina de victorias profesionales, mucho más selecta que extensa.

El guión de la carrera fue algo ya visto. Una fuga del día con corredores de equipos inoperantes -iba el Canino Nordsgaard, pero esto no es el Golfo Pérsico- y un Jumbo que ejerció de padre padrone desde las primeras subidas, infiltrando numerosos corredores en los grupos que se iban formando, y dando tiempo y protagonismo a Tratnik -otro de sus fichajes de invierno- y Affini, algo más que un contrarrelojista.… Leer más

¿Y ahora qué?

Favorecido por un recorrido muy propicio, donde poner cuestas al final de cada etapa solo ha servido para aumentar la humillación, Pogacar ha terminado por arrasar en la Vuelta a Andalucía. Se prevía que el arrasazo de la primera etapa serviría para llevar la carrera atada y no permitir ningún ataque, y al final el campeón esloveno ha sumado un par de etapas más, su gregario otra, y dejando la carrera como un solar.

El número uno del mundo, además, ha ganado en directa competencia a una parte significativa de sus rivales más cualificados para grandes vueltas. Quizás sea exagerado dar ese epíteto a Mikel Nada, pero por jerarquía (tercero en el último Giro, superado por los caníbales Hindley y Carapaz) lo sigue siendo, aunque por edad (34 años) estamos en sus últimos estertores. El de Andalucía, en concreto, muy bueno.

Otro gran rival derrotado netamente ha sido Enric Mas (segundo en la última Vuelta, cuatro grandes vueltas en el top-five), y aplica lo mismo que para el corredor alavés: gana poco o nada, y su reciente ambición por levantar los brazos en carreras y citas que le son extrañas le han llevado a cruzarse con Pogacar.… Leer más