No va a ser ciclismo

EtapadeValMartello
Perfil de la etapa de hoy

Indurain nunca subió el Gavia. A pesar de correr tres veces seguidas el Giro de Italia (subiendo al podio en todas ellas, y siendo el único corredor desde Merckx que ha ganado dos ediciones seguidas) la organización nunca ideó una etapa atrapar al gran navarro en la montaña-mito. Indurain subió una única vez el Stelvio: fue en 1994, en la legendaria etapa del Mortirolo, que no hubiese sido tan mortífero no haber venido precedido de la hora de ascensión que supone encarar esta otra montaña-mito.

El Gavia no se subía porque es una carretera imposible, y estaba el recuerdo de 1988. Aquel día una tormenta de nieve se desplomó sobre el pelotón, para gozo de esos aficionados al ciclismo que disfrutan con el sufrimiento innecesario de los corredores, como si no fuese suficiente con el simple desempeño de su profesión. De esos aficionados, y de esos organizadores, porque nunca se aprende de la historia, y para los que lo importante es el espectáculo entendido como una barbaridad. De hecho, quisieron volver a subir el Gavia al año siguiente, pero se anuló por el mal tiempo.

No volvió hasta 1996, combinado con Mortirolo: todavía había tramos de la subida sin asfaltar, y ahí hay una histórica foto de Olano en su único día de líder de la carrera, subiendo con su Colnago C40 en lo que después llamarían poéticamente sterrato,  y que antes era senza pavimento. En 1999 se subió en el clima de luto por la expulsión de la carrera de un famoso drogadicto del deporte, y en 2004 empezó el Gavia como parque temático: una etapa rídicula en kilometraje, que acabó ganando Cunego.

Desde hace dos años la organización se empeña en que se suban Gavia y Stelvio juntos; el año pasado se quedaron con las ganas por el mal tiempo, y este año, demostrando una cabezonería digna de mejores empeños, vuelven a proponer lo mismo: hay paredes de nieve en el Gavia que, aunque se corona a menor altitud que el Stelvio, por orientación del valle, siempre tiene una travesía más procelosa. Al menos ya está asfaltado en su totalidad.

Además, en la cumbre hay temperaturas bajo cero. Descender ambos puertos lleva casi una hora. A esas temperaturas. La organización, a pesar de contar con un recorrido alternativo -incluyendo un puerto inédito y muy duro- ha preferido un sostenella y no enmendalla terrible, que condenará a ver una etapa donde los corredores irán con el freno puesto, por esos típicos acuerdos dentro del pelotón, y donde todo se decidirá en el último puerto, a pesar de lo ridículo de la distancia recorrida: 139 km.

El Gavia es un puerto de paso,  cuya dureza se hace sentir con el paso de los kilómetros: un Gavia o un Stelvio en una etapa de ese kilometraje no es lo mismo que en una de 250 km. O de 200 km. El Gavia y el Stelvio, en el contexto planteado por los organizadores, son un parque temático y, lo que es más sangrente para la tradición de este deporte, con sustitutos fáciles en la caprichosa geografía italiana. Quizás no en longitud individual, pero si en cuanto a desnivel acumulado en una etapa de ciclismo de verdad, como demuestran los experimentos de la edición de 2009.

Los organizadores buscan -y apenas lo disimulan- la postal del ciclista nevado, y el recuerdo de épocas más felices de este deporte que viene inevitablemente asociado con la simple evocación de los nombres del Gavia y el Stelvio. Buscan el sufrimiento innecesario y añadido del ciclista, porque les importa un pimiento su salud. Están acostumbrados a cambiar el recorrido todos los años, bajo el simple capricho, pero se empeñan en sacar adelante la astracanada de Gavia y Stelvio juntos. Contra la lógica y contra los elementos.

Según Urán, la subida final a Val Martello traerá las mismas diferencias finales se suban antes o no los dos colosos dolomíticos, en una frase que tiene todos los visos de convertirse en una lápida. Quintana, por su parte, tiene una opinión bien distinta y más ajustada a la realidad. La etapa de hoy, y quizás la carrera, será para el valiente que reviente este pactismo tácito que hay en las propias declaraciones, y ojalá sea el francés Rolland, el único que en este Giro está atacando de lejos. Sin embargo, el tiempo no ayuda en las aventuras, por lo que el posible espectáculo queda neutralizado por esos que buscan el espectáculo en los nombres y no en el recorrido real.

Los ciclistas están a punto de tomar la salida. La propaganda ya vocifera un resultado que no se ha producido

Estamos en Italia. Disfruten de la etapa si pueden, yo no dejaré de pensar en los ciclistas, expuestos a un sufrimiento inhumano por capricho del organizador.
***
Phinney, que quería debutar en el Tour este año, se rompe la pierna en la disputa de los nacionales de EE.UU. Siempre le quedará la Vuelta y el Mundial de Ponferrada, pero el recorrido no le favorece.

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18 thoughts on “No va a ser ciclismo

  1. A pesar de los dislates de Acquarone, creo q el Giro de Italia, como recorrido espectacular, entendido como dureza de las montañas y paisajes singularmente bellos es, sin duda, la mejor de las 3 grandes. La participación, casi siempre, no está a la altura de la carrera, tendencia que se ha agudizado en las últimas ediciones, hecho que repercute en su interés mediático. Cuando hablo del Giro entre los vueltistas tengo la misma sensación de incompresión que cuando ensalzo una Gante-Wevelgen o una Flecha Valona.

     
  2. Ahora mismo están a 0º C en las cimas de Gavia y Stelvio, a esta temperatura se corren muchísimas carreras en los meses de Febrero y Marzo, ¿tampoco son ciclismo París Niza, Catalunya o Het Volk?

     
  3. A mi lo que no me gusta de esta etapa es el puerto final y el llano/descenso previo. Esas rampas durisimas al final, más un falso llano de 3km justo antes del final… Un ataque de lejos va a ser complicado a no ser que se vayan al menos un par de buenos galgos, y uran dudo que deje que algo así ocurra. O vemos un etapon, o se lo dejan todo para los últimos 3 o 4 km. Respecto a si la carrera es muy dura o no, pues no se qué decir… Los ciclistas entrenan todo o casi todo el año, y más de uno se habrá metido pechadas a temperaturas más bajas, e igual a más altitud (henao me viene a la cabeza, igual que otros nativos de altura). Es una etapa dura, pero quitándole el kilometraje de otros tappones la hacen más humana. Al final la carrera la harán dura los corredores, como bien sabemos.

     
  4. Las bajadas que tienen que afrontar hoy son terroríficas, esperemos que los abandonos no condicionen el resultado final…

     
    • Ya, yo también. Hay un lector por ahí que compara la temperatura con la que hay -a veces- en la Het Volk, como si ahí tuviesen que bajar durante 35 minutos, que es lo que dura la bajada de cada coloso. Después soy yo el que nunca he andado en bici, y ya tal…

       
      • Que van a pasar frío está claro, pero con la ropa de hoy en día ten por seguro que no va a ser nada inhumano.

         
      • La verdad es que bajar un puerto en esas condiciones es es una experiencia de lo mas gratificante; la sensación termica a esa velocidad puede ser de -15º, los deditos los tienes de corchopán, las zapatas se mojan y la bici no te frena ni la mitad que en asfalto seco y todo lo que se deriva de eso..
        Es mucho mejor en seco pero.. asi es esto mientras no lo cambien.

        La reforma del calendario que se hizo en los noventa pasando la Vuelta a septiembre y adelantando el Giro tampoco ayuda pienso yo, porque con unos días más tarde que se corra tienes mas probabilidades de que el tiempo mejore aunque la primavera en la alta montaña siempre puede dar problemas.

         
  5. Lo malo de hoy son las bajadas, una hora bajando a esa temperatura después de ir sudado de la subida es mortal. Además acertar con la ropa es complicado, mucha ropa supone sudar mucho y poca supone coger frio en el cuerpo en la subida.

    Lo ideal sería cambiarse completamente en la cima después de secarse bien el sudor, si eso fuese posible. No tiene nada que ver un puerto de este tipo en el Tour, en Julio que ahora.

    En la vida he pasado más frio que en un descenso de un puerto de 20 kms. en pleno verano pero ya por la tarde, cuando ya no calentaba.

     
  6. La etapa sería mucho más bonita si:

    a) El tiempo fuera mucho más benigno. No creo que se deba descartar por sistema el Gavia o el Stelvio, pero con una alternativa ya programada de antemano (ayer salieron dibujos de un recorrido por Tonale y Castrin) si las previsiones meteorológicas no son buenas. Y dos o tres días antes, tomas la decisión, de acuerdo con las condiciones previstas y con los ciclistas/equipos. Como ya se ha dicho, descender estos puertos a 0 grados debe ser horrible.

    b) Si el recorrido fuera al revés, con final en Ponte di Legno tras bajar Gavia, y más kilometraje previos al Stelvio, aunque llano o con puertos menores. Pero no, en este Giro todo debe terminar arriba, nada de ataques lejanos ni de abrir distancias en el descenso. Coincido en que Val Martello tiene “mala pinta”, con el tramo final tan duro, ideal para esperar a un ataque de último minuto.

     
    • Stelvio + Mortirolo + Gavia y final en Bormio… ese es el orden correcto! Siguiendo el recorrido del 94 pero con Gavia despues de Mortirolo, en logar de Aprica + Santa Cristina

       
  7. Pues el Giro está de lujo diseñado. Hay etapas largas, cortas, con muchos puertos, con uno sólo, con sprint fácil, con sprint imposible por vayas y estrechamiento… lo único que hecho en falta es que en vez de acumularse en la tercera semana, estuvieran las e. reinas más separadas.

     
  8. Vives enamorado del gran Pantani, Sergio, no puedes pasar un artículo sin hablar de él 🙂

     

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