La Sanremo, dov´era e com´era

Mañana acaba la temporada ciclista. Se disputa la mejor prueba ciclista de un día del calendario, la más larga y la más legendaria, porque cuando los niños empiezan a andar en bici lo que más destacan es lo lejos que han ido, y solo con posterioridad la dureza del recorrido, las cuestas u otros detalles. Ir lo más lejos posible está en la esencia misma del ciclismo, y la Milán-Sanremo es la carrera de las carreras, una prueba que no necesita de ninguna innovación para ganar atractivo.
Por fortuna, atrás quedan los tiempos en que un iluminado llamado Michele Acquarone pervirtió la esencia de la prueba metiendo nuevas subidas, autorizando la disputa de una edición que se tuvo que anular, y llegando a estar a un tris de aprobar la criminal subida a Pompeiana, que hubiese acabado con la prueba tal y como la conocemos. Su última fechoría, de la que nunca pagará lo suficiente, se acaba mañana.… Leer más