El oligopolio de la París-Roubaix: un duelo a dos

Lo procedente en este caso es empezar recordando el titular para el reciente Tour de Flandes: “no es un duelo a dos”. Aún dentro de lo previsible, en el palmarés de los últimos diez años de la carrera de los muur, Cancellara se ha llevado tres ediciones, por otras tantas de Boonen. Las otras cuatro han ido a parar a Devolder (2), Ballan y Nuyens. La París-Roubaix es otra historia.
A mí me hace gracia todos esos que dicen que es la mejor carrera del mundo, cuando siempre ha sido una carrera para especialistas. Por ejemplo: Wiggins será el primer ganador de un Tour de Francia que tome la salida desde que LeMond lo hiciese por última vez en 1994. Mientras en las grandes vueltas todo el mundo tiene cabida, en la París-Roubaix sólo caben obsesionados con la carrera -y no necesariamente ganadores, recuerden los casos de Ludwig, Hoffman, Peeters o Flecha, que sólo vivían para este momento del año- y gente que va obligada.… Leer más