Un Giro apático, a la espera de Landa
El Giro siempre es el último refugio de los aficionados al ciclismo en cuanto a grandes vueltas se refiere. Si no funciona la carrera, siempre quedan las encerronas, los paisajes, los descubrimientos, los sucesos imprevistos, el escalador. Poco de eso puede suceder con el realmente lamentable recorrido presentado ayer para disputarse dentro de ocho meses, en lo que será la 99º (novantanovesimo) de la carrera.
Se sabía de antemano que la carrera iba a salir de Holanda, practicando el butrón al rico país que Guillén intentó para esta edición de la Vuelta, y que no llegó a buen puerto. Serán tres etapas completamente intranscendentes, salvo la crono inicial de 10km, por una de las zonas menos agraciadas del país -de hecho, quedó completamente arrasada en la II Guerra Mundial-, seguidas de un día de descanso, que lo que oculta es un larguísimo traslado hasta la punta de la bota itálica, para desde ahí ir subiendo hasta el norte.… Leer más