Se cae el único cabeza de cartel de la irrelevante Vuelta

Qué divertido es el ciclismo. Resulta que el Pequeño Reino de Javier Guillén -también conocido como La Vuelta- cuenta este año con una participación paupérrima, fruto de múltiples circunstancias. Una participación en línea con la mierda de recorrido que año tras año propone el mandamás del circo, con las orejas llenas de miel de sus aduladores, y también en línea con la consideración que tiene la carrera en el pelotón profesional.

Durante años -demasiados- la participación en la carrera se disimulaba con el concurso de Froome, extrañamente obsesionado con la carrera. Desaparecido y saciado a partes iguales el campeón británico, la Vuelta de Guillén se ha quedado totalmente desnuda, con unos contendientes de serie Z en el panorama ciclista actual, acompañados de unos equipos indignos de una carrera de tres semanas.

Así era la Vuelta 2019 desde hace unos meses, el periodo en que Guillén ha aprovechado para dulcificar aún más el recorrido: la CRE ha pasado de tener 18 km.… Leer más

Otro ridículo del Movistar (da igual cuando leas esto)

Al igual que hizo en los Pirineos, también el Movistar ha hecho el ridículo en los Alpes: tirando detrás de un compañero que iba fugado el día del Galibier, y hoy desaprovechando a cuatro corredores que iban en un grupo de doce unidades para no lograr absolutamente nada: ni la etapa, ni distanciar más a Alaphilippe y hacer subir a su ridícula tricefalía un puesto en la general.

Otro día en que la estrategia de Txente Bellotero y Arri burro Arri queda a la vista de todo el mundo, con las implicaciones que esto tiene para la imagen de la multinacional Movistar, una compañía que vende una imagen de chapuza, de desastre y de rídiculo. Si quieren cambiar eso y seguir con el patrocinio ciclista -al que parece que están obligados por ser más un Ministerio que una empresa, como todos los monopolios-, deberían renovar las estructuras de mando de la secta navarra, e introducir criterios de competencia y profesionalidad, y no únicamente el de lugar de nacimiento (el director de Movistar femenino es otro Unzué: como en las sectas, exactamente igual)

El patetismo de Movistar empozoña lo que debería ser la celebración del gran triunfo de Nibali, que tras intentarlo en muchas etapas de montaña -todas con el mismo kilometraje  mini o extramini, ojo-, se ha impuesto en la cronoescalada a Val Thorens.… Leer más

Ridículo histórico del Movistar en el Tourmalet

La etapa ya tenía un kilometraje ridículo de 117 km, y encima acabó siendo de únicamente 111 km. porque la neutralizada se alargó para evitar un conato de protestas por la presencia del Presidente Francés en la carretera. El Tourmalet ha tenido dos finales en su cumbre en tiempos recientes, y las dos veces adornado con etapas ridículas, justo al contrario del inolvidable final en el Galibier de 2011.

La etapa no fue gran cosa. Seguramente alguien piense inmediatamente que pongo esto para escandilizar o llevar la contraria, pero es que ha sido así: etapa en la que se ha corrido el riesgo de un sprint a siete en la meta del Tourmalet, porque no ha habido ataques de favoritos. Ninguno. Simplemente subir a ritmo, y que reviente el más pintado, el más señalado, o el más sospechoso. De eso ha habido mucho. Demasiado.

Que la fuga del día la provocase un Nibali desganado junto a su amigo Sagan dice mucho.… Leer más

Ataque del Rabobank

Dos etapas del Tour de Francia, y las dos para el Jumbo. Una con un perfecto desconocido para el gran público, y la otra la contrarreloj por equipos de la carrera, batiendo al Sky. No está nada mal para un equipo que hace dos años empezó a experimentar una súbita mejoría colectiva, y ahora mismo presenta candidatos a ganar en todas y cada una de las carreras del calendario. Con todo, lo sucedido estos dos días en Bélgica es inaudito.

El recorrido turístico por alrededor de Bruselas del primer día no lo fue tanto, porque los ciclistas completaron una media de 44´4 km/h, acabando con bastante adelanto sobre el horario previsto. La fuga del día, de solo cuatro corredores -dos de ellos debutantes en la carrera, como tiene que ser- contó con la participación de Van Avermaet, que dado que jamás ha ganado el Tour de Flandes, se quería dar la satisfacción de pasar el primero por el Grammont y el Bosberg.… Leer más

Esperando el Montoso

Pocas veces una gran vuelta por etapas había esperado tanto para subir su primera montaña. Es el experimento de los experimentos: no contentos con poner dos cronos antes de la montaña, los organizadores han demorado todavía más la primera subida con un día de descanso convertido en dos (140 km. de etapa) y una etapa llana de 220 km. para completar la llanura padana.

No pasó nada, como previsto. Fuga desde el primer kilómetro con tres continentales, y charleta en el pelotón hasta que quedaban siete kilómetros a meta. Al menos el ritmo ha sido mucho más vivo y han acabado prácticamente en el tiempo previsto. El espectáculo era tan lamentable que hasta Knees del Ineos ha intentado irse, porque sabe que en su equipo y en una carrera normal jamás podría hacer eso.

Ventoso intentó colocar a Marezko para el sprint ya pasada la barrera de los tres kilómetros, otro signo evidente de la poca chicha de la etapa y la velocidad.… Leer más

Demaré ennoblece una vulgar etapa del Giro

Mientras los ciclistas cruzaban ramplonamente la llanura padana hasta Módena, los enemigos del ciclismo tenían la imaginación en montañas nevadas (¿se subirá? ¿no se subirá?), batallas nada garantizadas y etapas para las que todavía quedan bastantes días. Con un ojo en el monitor -y porque están obligados- y con el otro en la previsión meteorológica, exactamente igual que todos los años con la Roubaix. Que lllueva, para que haya barro. Que la carretera esté abierta, para que suban entre paredes de hielo de varios metros.

La belleza intrínseca de etapas como la de hoy, ciertamente fumada por el pelotón, pero que ha tenido espectaculares precedentes no hace muchos años -como aquella ganada por el Bardiani en bloque, en una buena exhibición de preparación médica-, no necesita explicación. Es tan ciclismo un recorrido llano como uno de montaña, y si hubiese habido una montonera con un favorito estarían hablando del hay que estar atentos, cada etapa cuenta y todo ese arsenal de frases hechas.… Leer más

El triunfo del gregario

Este titular bien podría haber valido para Mikel Landa, el gran derrotado del Tour 2018, pero es muy propable que jamás le sea aplicable. La carrera más prestigiosa del calendario ha ido a parar a un gregario de manual que, a los 32 años, ha conseguido ganar una carrera en la que había competido 9 veces, ninguna clasificándose entre los 15 primeros. Ha sido el mejor durante tres semanas, porque siempre ha sido el mejor gregario de Froome.

Además de banderas vascas de diferente folkclore, la crono final por una pequeña parte de la inmensidad de Iparralde resultó francamente emocionante, al margen de los niveles de emoción añadidos por culpa de la organización, muy chapucera en los tiempos ofrecidos. Parece ya una constante de este deporte, tras el tremendo ridículo de Bergen 2017, los habituales en la Itzulia o Volta, o las llegadas a cámara fija mal puesta en la Vuelta.… Leer más

Roglic decide bajando

Roglic decide bajando

El hecho más decisivo de la etapa de hoy se produjo ayer. Nairo Quintana, el único escalador que ha roto al Sky en repetidas ocasiones, se fue al suelo de manera muy violenta a 100 km. de meta. Lo que era una etapa absolutamente intranscendente con final en Pau -victoria para el gran Arnaud Demaré por segundo año consecutivo- acabó convirtiéndose en la tumba de la poca vida que le quedaba al Tour de Francia.

Hoy se ha vivido otro momento de fliperío colectivo, como suele pasar con los corredores fruto de las modas y lo irracional. Cumpliendo la Ley de Hierro del ciclismo -cuando más se comenta una etapa, menos cosas han pasado- al final de la jornada lo único que se había producido era la tónica de todo el Tour: muy pocas diferencias en montaña, Thomas los pule a todos al sprint, gran agrupamiento de favoritos, y un único cambio en los puestos altos de la general.… Leer más

Kruijswijk es el protagonista

Kruijswijk es el protagonista

La etapa más dura del Tour de Francia en al menos dos años se ha resuelto en un sprint a cinco, como si Alpe d´Huez fuese Cerler. Si solo se viese eso, parecería que hay una gran igualdad en el pelotón, o que ha habido falta de dureza. Al contrario: existe una desigualdad abrumadora en el pelotón entre un equipo y todos los demás, y la etapa ha tenido 5000 metros de desnivel, buena batalla a cargo de un valiente entre los valientes, y un resultado de funeral. El ciclismo que nos ha tocado vivir.

El día pasará a los anales de la carrera por la primera vez que el maillot amarillo gana en Alpe d´Huez o por la primera vez en 20 años que alguien gana dos etapas de montaña seguidas, y es una pena que no vaya a pasar a la historia por la decidida apuesta realizada por Kruijswijk y su equipo.… Leer más

Elogio de Sicilia, escenario de ciclismo

El ruido de Twitter, que por una parte ha hecho más llevaderas y amenas las etapas -además de complementar perfectamente la carrera en sí- hace que llegue de vez en cuando lo que comentan alguno de esos enemigos del ciclismo, esos que siempre están dentro sin saber muy bien qué cojones hacen, salvo vivir de este deporte sin aportar absolutamente nada.

Eurosport, la tele del cinismo que tan pronto te pone el Tour de Utah como el Giro, ha contratado este año a Javier Ares, un personaje odioso, futbolero y de la misma estirpe que Javier Mínguez (toros, vino, “el Madrid”, olor a sobaco), que al parecer el otro día, cuando por fin el Giro llegó a Italia, se dedicaba a despotricar en antena sobre el ciclismo, que al parecer está muerto.

Son siempre los mismos. Si la etapa no tiene sus cositas, y por esto se entiende a un corredor español haciendo el mulo, ya no hay ningún interés.… Leer más