Etapas muy de transición, con la colaboración de Movistar
El Tour de Francia dejó de programar etapas de montaña los fines de semana por razones que ahora mismo está sufriendo Vincenzo Nibali. Desde entonces, el menú de la carrera más aburrida del mundo deja para las etapas con más seguimiento potencial -tanto por televisión como en vivo, y todo por el calendario- unas jornadas propensas a la fuga, y que pasan por parajes muy atractivos para el turismo y la realización audiovisual.
Así fue la etapa del viernes, un recorrido este-oeste atravesando el Ródano, esquivando Grenoble y el macizo de Vercours tan explotado en Dauphiné, para una llegada tristísima en la también triste Valence, una ciudad referencia para los camioneros por su importante función de nudo de comunicaciones. En consonancia, la fuga volvió a ser tristísima y sin ningún interés al margen de De Gendt, que poco puede hacer con 4´ sobre el pelotón.
Tras la gran sangría de sprinters en los Alpes -se fueron a casa los prometedores Gaviria y Groenewegen, ya con el Tour cumplido, y los carcamales Cavendish, Kittel y Greipel, a recuperar en septiembre- solo quedaba un auténtico hombre rápido en el Tour, al menos a tenor de los resultados de las etapas ya disputadas.… Leer más