La anodina e inoperante segunda semana del Giro de Italia está ideada para producir pocos, o ningún cambio, en la general de la carrera. Son las consecuencias de prescindir de la crono, de las etapas de media montaña, y de cualquier cosas que parezca competición. A Juanpe López le ha tocado un regalo de recorrido, y pocas veces se ha visto aprovechar un único esfuerzo -la fuga del Etna- de manera más rediticia.
Las dos últimas etapas se resumen así: un sprint cantado, y así que ha sido. Una etapa de Tirreno-Adriático en medio del Giro, ese es el resumen de la etapa de Jesi. Al principio por la costa, y después a meterse por esa zona de colinas de Las Marcas, con paso por sitios tan frecuentados como Recanati y Filottrano.
Al menos esa zona permitió que el pelotón cogiese velocidad, impulso e incluso algo de decisión, de tal manera que al sprint final llegaron 30 corredores, más o menos el número de corredores que se toman en serio la carrera día a día. Con la mayor parte de los sprinters fuera de juego, la recta de llegada quedó para un mano a mano entre Girmay y Van der Poel, o entre el ganador de Gante-Wevelgem y el ganador del Tour de Flandes.
Aunque parezca increíble, el lanzamiento del sprint fue a cargo de Pozzovivo, que cumple 40 años esta temporada, y que mide en torno al metro sesenta. Son las maravillas del Intermarche, el equipo que colocó a cinco corredores entre los veinte primeros de Roubaix, entre otros éxitos.
Pozzovivo es un corredor muy veterano, que este año mendigó un contrato después de haber sufrido una lesión muy grave, y obtuvo a última hora el del equipo belga de moda. Actualmente es octavo de la general. El Giro está barato, ok, pero no tanto.
Con un lanzador tan poco ducho en las lides, pasó lo que tenía que pasar. Girmay se quedó al frente muy pronto y lanzó el sprint poco después de la pancarta de 400 metros, una barbaridad para casi cualquier corredor contemporáneo. Van der Poel salió a su estela, remontó unos metros, jamás se llegó a poner por delante, y acabó renunciando ante el tesón del eritreo, neoprofesional y autor de varias maravillas.
Dijo que su sueño era ganar una etapa del Giro, “porque Italia había colonizado nuestro país”. De esa época queda la afición al ciclismo de esa parte del mundo, en una de tantas paradojas que da la vida. La otra, de la que ya les habrán informado en su medio de propaganda, es que Girmay abrió el champán con tan mala fortuna que el tapón impactó contra un ojo.
Aunque intentaba disimular en el podio, hoy no ha tomado la salida. Una auténtica pérdida para la carrera, dado que era un serio contendiente al maillot de la regularidad, y porque estaba siendo uno de los animadores de la carrera. De este tipo de anécdotas viven después esos filinbusteros que firman libros tipo Lo que nunca te han contado del Giro o Aprende ciclismo en tres horas, ávidos de nuevo material para renovar las historias de Bartali salvando judíos, o lo de Malabrocca.
Si lo piensan bien, no tiene ningún interés. Ninguno. Un accidente, y punto. Sin embargo, ha sido de lo más comentado en medios generalistas en lo que llevamos de Giro. Es cierto que no hay mucho más que comentar, pero los medios y los imbéciles tienden cada vez más a producir y consumir este tipo de gilipolleces, más cuando tienen una base real. Girmay gana. Girmay se autolesiona. Girmay abandona. Punto.
Por lo menos fue un sprint sensacional, y el tiempo dirá si histórico. A 400 metros de meta. No se cuanto quedaba a meta cuando Carapaz, secundado por Narvaez, ha sprintado hoy en una meta volante para lograr 3″ de bonificación. No fue un accidente, fue algo premeditado, aprobado por el equipo, y ejecutado de manera perfecta.
El problema es que, con esta acción, Carapaz revela que no está nada bien, como siempre revela el hecho de que un candidato a la general -el favorito en la salida para casi todos- se dedique a bonificar en etapas así. El que lucha por fruslerías de tres segundos escondidos bajo una pancarta de Italian NTF o Intimissimi Uomo es que no está para luchar en el Blockhaus -ya se vio-, ni en el Pordoi, ni en la Marmolada.
Es algo que se ha verificado muchas veces en la historia del ciclismo, y quizás sea el sprint más importante y revelador de estas dos etapas. Ahora Carapaz es segundo de la general a 12″ de Juanpe López, ¿pretende coger el liderato y después arroparse en el trenecito Ineos, dada la inoperancia general en montaña de todos los favoritos? Es ridículo.
La etapa era la clásica del Giro por la Via Emilia, siempre remontando el Po. Llana-llanísima, y un clásico de la carrera. Por supuesto, no han faltado los agoreros y los apologetas del Apocalipsis Final lanzando sus jaculatorias contra este tipo de etapas, mal de todos los males. Fíjense que callados estaban mientras el pelotón se fumaba otras etapas, porque son unos palanganeros a los que se les puede sacar de sus lugares comunes.
Por supuesto que hay espacio para etapas como la de hoy. Siempre lo ha habido, lo contrario son la proliferación artificial de muritos, el guillenismo absurdo. Lo que hay que preguntarse es por qué todos los días la fuga es de dos continentales italianos a los que no conocen ni en su casa, pero para eso hay que tener más que dos neuronas y balbucear algo más que “es que las etapas llanas…”.
Después de varias horas de naves industriales, viñas y la constatación de la ciudad continua en urban sprawl que es la Emilia-Romaña, quedó un sprint sensacional, de los mejores de la temporada. Como sprint, mucho mejor que el del día anterior, pero con menos starlettes y menos tapones en el ojo. Después de que De Bondt fuese alcanzado, Van der Poel ni se dignó a meterse en el sprint, porque solo se digna cuando reune las condiciones que el considera adecuadas.
Quedó así todo en manos del FdJ, que arrancó de tal manera, y tan pronto, que Demare agotó todas sus fuerzas a cien metros de meta, lo justo para que fuese remontado por Gaviria y, fuera de foco, todos por la sorpresa Dainese.
En la EITB, que solo tenían ojos para los que conocían, se quedaron muy sorprendidos y lo llamaron “Bol”. No era para menos: el joven italiano no aparecía en ningún pronóstico, y ha ganado de manera sensacional imponiéndose por su propio carril, de pura fuerza. En la entrevista, con un inglés muy por encima de la media de sus compatriotas, incluso rectificó al periodista cuando le dijo “has ganado en casa”.
Yo creo que quería decirle que había ganado en Italia. De manera ya poco sorpresiva, es la primera victoria italiana en la carrera. En la general lo fían todo a Pozzovivo, tras el hundimiento de Ciccone. No hay jóvenes en lontananza, y de repente viene a salvar la carrera este chico serio, hipermusculado, y con el que nadie contaba. Un clásico del Giro, por otra parte.
Por lo visto hoy, no se descartan más victorias. Con 24 años y un par de etapas, ya sería bandera de enganche suficiente para una famélica afición local, y un Giro pobrísimo y tristísimo que va camino de los diez días con un líder español desconocido y que no tiene ninguna victoria de profesional. Como Almeida en 2020, es cierto, pero por algo ese fue uno de los peores Giro de la historia. Vamos por el mismo camino.
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Kelderman culpó a los frenos de disco por haber perdido 10´ en el Blockhaus. La empresa de su bici dice que no, que eso es imposible. La empresa en cuestión es la fabricante de las S-Rompen. Ya saben a quien creer.
En Gante el sprint de Girmay tuvo rasgos similares al del martes: un lanzamiento que más bien fue un ataque lejano, una manera envenenada de esprintar que me recuerda al joven Valverde y, como dices, tenacidad.
Y que se lo pregunten a Laporte si no 🙂
Sergio , coincido una vez más con vos ,un Giro realmente muy pobre. Sobe la etapa de hoy, si bien no hay mucho que reprocharle a Gaviria, me resulta muy llamativo la facilidad que tiene el colombiano para perder la rueda de su lanzador, el lanzamiento de Richezze era realmente perfecto, pero como ya ha pasado tantas veces ,cuando a falta de 250 mts y después de haber partido muy fuerte por la derecha miro para atrás ya Gaviria no estaba, supongo que debe ser motivo de discusión en el bus del UAE.
El accidente en el podio de Girmay cobra mayor dimensión, porque lamentablemente no hay mucho para hablar de ciclismo en este Giro
Saludos
Ha pitado ya Intermarche?
Además de saber que la bici de Kelderman es una S-Works, también me parece interesante saber que la causante de la avería es una mala construcción de la rueda (Roval), no los frenos de disco.
Esa es su marca de componentes.
En el propio artículo indica que es como Bontrager a Trek.
Sí, pero no lo digo por “exculpar” a Specialized, sino por saber qué ha pasado y por apartar el foco de los frenos de disco, que parece que no tienen mucho que ver con la avería.
Que pena lo de Girmay.
Gracias a dios, Mikel Landa se encuentra a salvo de este tipo de anécdotas.
Bueno, y un poco también gracias a que el champán se lo dan a los que ganan etapas… y hace años que no aparece Landa por ahí. Sin acritud!
Saludos
Las coges al vuelo. Sin acritud.
Supongo que precisamente por eso lo dice. Sin acritud.
Dainese no se lo cree ni él, raro como Demare se vacía antes de tiempo, a Ewan y Cavendish ni se les vio y Gaviria que perdió una etapa que parecía tener en la mano.
He leído muchas loas a Carapaz por los 3s que ha pillado de bonificacion. A mí también me parece que es un gasto extra y una mala señal. Si fuera que hay una crono y ganar posiciones para tener referencias vale, pero esto no lo veo. Igual en el equipo de las marginal gains tienen un algoritmo de esfuerzo necesario para conseguir la bonificación que les resultaba favorable.
Hoy es la etapa capada, la que inicialmente era muy prometedora y con el recorte se ha quedado en etapa para la fuga o van der Poel. Al faltar Girmay toda la tostada recae en el Alpecin, así que lo mejor que puede hacer van der Poel es filtrarse en la escapada. Kamna y Cort también tienen marcada esta etapa.
Guarnieri está mucho más debil que de acostumbre. El que va bien en el tren de la Fdj es Sinkeldam, pero Guarnieri va muy por debajo de las expectativas. En Scalea, trás un increíble trabajo de Sinkeldam, Guarnieri parece casi parado cuando le rebasa el tren de Cavendish. Por eso Démare tiene que regresar desde atras al último momento. Ayer ni siquiera dejo Guarnieri trabajar, pues ya le estaban encerrando. Por eso Démare sale desde tan lejos a sprintar.
Y eso que de acostumbre me gusta mucho Guarnieri, como lanzador alternativo a Morkov.
Guarnieri está más preocupado twitteando….
Pues yo voy a decir algo impopular;
Lo de Grimay en el podio quizás se hubiera evitado si no se hubiesen quitado las azafatas que no sólo estában para lucirse sino para ayudar al corredor en cosas del protocolo etc.
Es mi humilde opinión en estos nuevos tiempos de ciclismo femenino metido con calzador y otras cosas más.
Un saludo.
Llevan varios sustos así en este Giro, los tapones se descorchan en cuanto le quitan el papel (le paso a Van der Poel). No creo que un chaval de estos necesite la ayuda de dos mujeres para no autolesionarse, digo yo.
Saludos
A mí me gustaría saber en qué os perjudica o qué problema os causa que haya deporte femenino, ya sea subvencionado o no, que lo retransmitan en la televisión pública, privada o en internet. Con lo fácil que lo tenéis para no es seguirlo (aquí pasa lo mismo con el CX o el MTB, mientras que a otros les encanta y no pasa nada porque no se hable de estas disciplinas!).
Si se subvenciona el deporte masculino, por qué no el femenino? Puede ser que tengáis algún tipo de miedo a que una mujer os gane a algo?
Argumentazo, felicidades.
Para mí el taponazo no es culpa del protocolo, sino de Girmay: cuando descorches una botella, apunta al vacío, no al ojo ni a los genitales de nadie. Es una de las bases de la convivencia familiar, conocida en España, Italia y Eritrea.
Otra cosa es que cambiemos el protocolo del podio, cosa que yo haría por rancio.
Está siendo un Giro de esprints buenísimos, yo así lo disfruto.
Juanpe López ha aprovechado muy bien su oportunidad, y lo defendió muy bien en el Blokhaus. No sé si tendrá el recorrido de Almeida tras el Giro ’20, pero es un buen comienzo.
Que Girmay se recupere sin consecuencias.
Seguramente Girmay no ha abierto una botella de alcohol en su vida.
Como yo cuando tenia 7 años
Las botellas son tan grandes que no las pueden abrir al peso y por eso las apoyan en el suelo. Y al hacerlo así, vienen los sustos…
A mí me está gustando la actitud de Van der Poel. Por momentos recuerda un poco al Sagan gafado de hace años en el Tour (aunque ganara la primera etapa), costándole rematar situaciones que en teoría son propicias para él. Pero la verdad es que cuando hay un favorito muy por encima del resto, lo tiene complicado.
Dicho esto el sprint del otro día fue fabuloso, pero seguramente Van der Poel notó los esfuerzos que había hecho en los kilómetros de atrás. Girmay creo que solo tuvo que cerrar un hueco, Van der Poel salió a varios y lo intentó él mismo.
Yo no creo que disputar las bonificaciones sea signo de debilidad. Pero en lo que sí estoy muy de acuerdo es que está resultando un Giro aburrido. Y no creo que lo que quede compense lo vivido.
Landa tiene una oportunidad como jamás tendrá, pero lleva unos años que ataca menos de lo que seguramente deba.
Saludos!
Yo lo que no acabo de entender, es porqué no disputa la regularidad. En los sprints masivos podría andar en torno al 5º puesto, fácilmente y luego sacar puntos en otras etapas en las que no llegan los puros.
Es que hay que trabajar todos los días…
Parece ser que con la bonificación de Carapaz, Ineos a adelantado un puesto en la fila de coches, han pasado de la tercera a la segunda posición.
Pueden ser las famosas “marginal gains” del equipo británico la razón?
No creo.
Muchas gracias por el esfuerzo de escribir entradas en un Giro en el que no lo merece.
A mi también me da la sensación que Carapaz va muy justo. Todavía queda mucho Giro y si ha llegado corto de forma puede mejorar, pero esa búsqueda de bonificación no es buena señal.
En otro día vi una comparación del tiempo que estuvieron en cabeza desde el ataque de Carapaz en el Blockhaus, y Landa era el que mas tiempo tiró con diferencia. Bardet y Carapaz le dejan la tostada claramente. No sé si por falta de fuerzas o por perrería, por lo que es normal que Landa dejara de hacerles el trabajo. Lo que no entiendo por que no les probó a ver si era falta de fuerzas. Y si no pruebas por falta de confianza o dolor de las caídas, podía haber intentado anticiparse al sprint como hizo Hindley. Antes del blancazo del Giro 2016 no era malo en los finales de etapa, pero desde entonces es pésimo y a parte de cerrar grupos si no le pican tiempo puede estar contento.
Tampoco es que tenga mucha confianza en que Mikel pueda ganar el Giro, pero daba la impresión de que el otro día era el que mas subía. Pero para ganar no le va a valer parecer el mas fuerte. O mete tiempo a Carapaz y Bardet, y sobre todo a Almeida o en la ultima crono se puede ver fuera del podio, por mucho que suba agarrado de la parte baja del manillar y parezca que sea el que mas anda.
Almeida, con la poca competitividad que se esta viendo se le está poniendo a tiro Ganar un Giro que por recorrido a priori no le favorecía.
Bardet, no se que pensar. Creía que ya no estaba para disputar generales de grandes vueltas, pero de momento se le ve entre los más fuertes.
Pues yo sinceramente no puedo con etapas en las que se fugan los Taglianis , Ravanellis y Bais para ser absorbidos por los equipos que disputan una volata de 15 segundos con corredores que en días anteriores han llegado a 40 minutos a meta.
Este ciclismo no lo disfruto.
Me parece muy bien. En el pasado no lejano este tipo de etapas eran un frenesí de velocidad y de fugados a los que costaba alcanzar.
Si el otro día comentabas el desbarajuste táctico de Van der Poel en la etapa de Nápoles, lo del sprint del otro día fue de traca. En un grupo de 30 en el que era el más rápido (igualado con Girmay) y que le compensaba ser conservador, arrancó a todos los cortes, atacó múltiples veces para llegar solo, estuvo a 20m cara al aire sin darse cuenta que lo tenían a tiro, gastando fuerzas inútilmente. Llega el sprint ya fundido por todo lo anterior. Empieza a sprintar mal colocado, teniendo que remontar unos metros. Pilla a Girmay pero no se pone ni un segundo a su rueda para aprovechar el rebufo (soy Van der Poel, no voy a rueda yo!) y, con las fuerzas que ha gastado inútilmente en los kilómetros finales, no tiene fuerzas para remontar cara al aire. Eso sí, pulgar alzado y tirada al suelo desplomado después de meta, como de costumbre, es el único ciclista que se cansa. No hay solución con este chaval, aunque a veces parece que aprende algo (Tour de Flandes estuvo brillante, a mi entender). digamos eufemísticamente que al final siempre le falta un poco de visión fría de la carrera y de sus propias fuerzas.
Por otro lado, está haciendo un buen Giro, implicado en carrera cuando es su momento . El organizador debe estar contento con su inversión
Muchas gracias por tu comentario. Yo no he querido abundar mucho en Van der Poel, está a la vista de todos. Tu comentario completa perfectamente el post.
Estando de acuerdo con tu comentario, a mi me está sorprendiendo la implicación de Van der Poel en este Giro. No daba un duro porque siguiera en carrera después del Blockhaus… Si bien es verdad que se está degastando en demasía en contra de sus propios intereses, pero creo que es algo inherente a este corredor… Hoy le ha salido bien en pos de su compañero de equipo.
En cuanto al Giro en sí, una decepción mayúscula (entono el mea culpa por esperar más de lo debido). Sin López, sin Yates metido en carrera y con unos puntas de lanza que parecen medianías, Carapaz incluido… La única “emoción”, en mi caso particular, es ver si Almeida les va a aguantar a rueda y va a ser capaz de birlarle la victoria final al Ineos de turno, que tampoco es que esté súper… O eso, o que Bardet sorprenda con un ataque en un puerto de paso aprovechando su pericia bajando. A Landa, honestamente, no lo veo más allá del cuarto puesto.
Y ojalá otra exibiciòn de Kämna. Da gusto verlo rodar en terreno quebrado, al margen de su sospechoso año pasado…
Gracias por los post, Sergio, de este anti-Giro. El problema es que está dejando de ser una excepción, para convertirse en la regla general. Ni rastro de la competitividad permanente que exige a los que van a por la general, ni del espíritu guerrillero de los ciclistas de un escalón inferior a los que la última semana les queda muy grande y que deberían ir a cuchillo en la primera mitad de la carrera. Todavía da más rabia cuando hay recortes en etapas como la de hoy. Luguria es un territorio maravilloso para que pasen cosas, con explosiones de corredores importantes en etapas sin un kilómetro llano ni recto, que dan personalidad al Giro y dan sentido a las Grandes Vueltas por etapa: acumulación de esfuerzos durante días que dejan los cuerpos al límite.
Lo de Carapaz esprintando para lograr bonoficación tampoco me da buena espina. Sin embargo parece que es algo que Ineos siempre valora y promueve en sus ciclistas. De hecho el año pasado fue llamativo ese sprint entre Bernal y Evanepoel donde fueron al límite, en una guerra más psicológica que otra cosa. A Carapaz no le vi muy fino en el Blockhaus, pero es el único favorito con colmillo competitivo. SIempre peleará más que el resto (salvo Almeida, enorme corredor de la escuela agonística de Olano), y mentalmente es muy fuerte. Creo que el paso de los días le va a sentar muy bien y estará mejor para la fase decisiva de la carrera.
Almeida puede estar ante la gran oportunidad de su (todavía corta) carrera. Ya demostró el año pasado que asimila bien la acumulación de esfuerzos y que sabe ir de menos a más en los puertos. Su prueba de fuego es el Mortirolo. Tiene que pasar con los favoritos y ya en el Valico de Santa Cristina se puede permitir perder un poco de tiempo.
Pues yo veo a Carapaz jugando bien sus cartas. Ya se ha puesto primero de los favoritos, tiene un buen equipo que lo respalde en la montaña y se defiende bien contra e crono. Con la igualdad de fuerzas que se ha visto en el Blockhaus las bonificaciones pueden marcar la diferencia.
Yo tampoco lo veo mal, no es un supercampeón como Pogacar, Froome o similares. No va a hacer grandísimas diferencias en una etapa. Pero es muy constante y aprovecha cada momento. Además es el único que corre como líder, y yo creo que eso afecta al resto.
Puede que Landa y Bardet estén a su nivel en la montaña y no muy lejos en la crono, pero no tienen esa mentalidad.
Lo de los 3 segundos puede ser una anécdota, pero es que el resto ni lo intenta.
Parece que han pasado mil años desde que Girmay ganará la Gante-Wevelgem. Veo que ya nadie se acordará después de esto… La culpa es de los fútboleros y su WhatsApp.
Si Landa es nuestra eterna promesa, Giulio Ciccone va camino de ser la de los italianos.
Dainese es un Enrico Battaglin del año 2022.
De todo lo malo de este giro, el 8º puesto de Pozzovivo en la general me parece lo mas repugnante.
¿Por qué? Ni hay candidatos con solvencia, ni ha habido contrarreloj de verdad, ni tampoco étapones que hagan diferencias.
La clasificación es la que es. Y si no, fíjate quién es líder…
No me cabe duda que Girmay se fue pq ya había conseguido lo buscaba en el Giro.
Parece que la locomotora del Carchi va a volver a la patrulla…
El comentarista bueno de eurosport acaba de llamar a Van der Poel… el nietísimo!!!! Jajajajajaja!!! No, si nadie “del mundillo” lee este espacio, que va…
Un saludo a todos
El nietísimo es un apodo tan fácil que se le podría ocurrir a un niño de 10 años. No hace falta leer este blog para ello.
Jajajajajajaja
(Te responde un niño de 10 años, a tu nivel)
En vísperas de los fastos del 20/05, y pese a que Rota ha tirado al palo hoy, propongo añadir este año al Zakarin el premio Intermarché-Wanty-Gobert Matériaux, para honrar al equipo que mejor representa el ciclismo que cambia.
O si no se quiere perder antes de empezar la (poca) emoción de esta primera edición, en honor al pasado año podría ser el Premio Bahrain-Victorious, y así reconocemos a posteriori el esfuerzo titánico de Colbrelli et al.
Tema Marcos Maynar.
Vale, llego tarde a este tema, pero no acabo de comprender cómo sancionan a este tío con diez años en Portugal por delitos de dopaje y al poco tiempo de levantada la sanción vuelve a hacer lo mismo por lo que lo sancionaron. Es por esto que las sanciones por dopaje deberían ser universalizadas y de por vida. Así se evita cometer errores pasados.
Y lo peor de todo esto es que tiene plaza pública en la Universidad de Extremadura y el rector o quien corresponda no tiene intención de quitársela. Vamos, que ni se les pasa por la cabeza…
Tema Giro.
Deseo a Girmay una pronta recuperación. Más allá de eso, debe ser el Giro más infumable que recuerdo, y eso que tengo caliente el de 2020 (¿qué ha sido de Tao Hart a todo esto?). No descarto que Juanpe Lopez llegue de rosa al segundo día de descanso al paso que vamos.
Respecto a Mikel Landa y Pello Bilbao, diré que oportunidades como esta se presentan muy pocas veces en la vida y hay que intentar aprovecharlas. De hecho, sin salir de su equipo, Mohorič ya lo habría intentado como mínimo en el Blockhaus (qué manera de mancillarlo, por favor) y Colbrelli se habría llevado todos los sprints del Giro con una pata, si no le hubiera fallado la papa en la Volta a Catalunya. Eso por no hablar de Gino Mäder, que en la última Vuelta fue de menos a más de tal manera que en la última semana subía silbando.
He leído ya muchos comentarios justificando a vanderpoel por los esfuerzos. Girmay hizo un recto en una curva y tuvo que remontar todo el grupo antes del sprint. Aparte que si el bueno de Mathieu hizo demasiados esfuerzos antes del final también será culpa suya.
Una maravilla este giro de velocistas.
Gracias por tus artículos, Sergio.