Una escapada ha tenido que acudir al rescate del disparate que es el recorrido del Dauphiné 2020. Una escapada, porque entre los favoritos el guión es siempre el mismo: al tran-tran del chitren del Jumbo, y en los últimos metros Roglic añarando triunfos como de ovejita que disputa las metas volantes.
Son ya tres etapas así, y será así por libre deseo de los organizadores. Cinco etapas, cinco finales en alto, cinco finales iguales. Después vendrá algún mongol a perorar sobre las etapas llanas y que los sprinters llegan con mucha fuerza al final: ahí al menos tienes la incertidumbre de quien va a ganar, aquí ni eso, y es infinitamente peor. Es la misma etapa una y otra vez.
La Madelaine se uso para experimentar. No con ataques lejanos, o que pasaría si algúno de los trenos-equipos perdiese vagones antes de la subida final, sino con Van Aert. Quedaba la duda de cómo alguien de esa corpulencia podría subir esa salvajada de puerto y la duda se ha convertido en certeza: ha subido con el pelotón, a un ritmo llevado a tempo por su propio equipo para que no se descolgase. Y, como él, otros noventa o cien corredores.
A diferencia del Telekom -con Zabel- o el Sky en 2012 -con Cavendish obligado por ser arcoiris-, el Jumbo acudirá al Tour con un rodador-sprinter y también escalador que ayudará al equipo también en las etapas de montaña. Un corredor multiherramienta que todo lo puede: fondo (la Sanremo, tiene narices), cronos largas, sprints, y ahora subir puertos exigentes en el grupo, y ayudar en el puerto siguiente.
Porque ese era el experimento con Van Aert. Llegados a la preciosa, inédita y increíble subida inédita a St-Martin-de-Belleville, el belga estuvo relevando durante un largo rato, aprovechando una subida irregular que alternaba tramos llanos con sectores con pendientes al 9%: es una subida que va paralela a de Val Thorens, redescubierta para el Tour el año pasado tras haberse subido únicamente en 1994.
Al igual que la citada, es larga y favorece el trabajo de persecución con grupos en fila india. Ese tipo de puertos son preciosos, y más si están acompañados de una espléndida vegetación, una carretera estrecha con petril muy parecido a los de la zona de Niza, y un fugado. Fue una espléndida etapa de ciclismo, al margen de los experimentos y del resultado final en cuanto a los favoritos.
Lo fue porque hubo una fuga mixta, donde se colaron gente como Oss, Jungels o Kragh Andersen (sí, existe. Todavía queda por encontrar a su compatriota Valgren) y escaladores de segundo nivel, pero en forma. Ese tipo de combinaciones logran que algo llegue a término, a diferencia de Burgos con Madrazo y algún Kern Pharma.
Se escaparon antes de la Madelaine y, ante la pachorra del Jumbo para elevar a Van Aert dentro del grupo, Formolo coronó con 5´de ventaja a 50 km. de meta. Le seguía de cerca LaTour y, tras un descenso donde asumió muchos riesgos, empezó la subida final con ventaja suficiente como para pensar en un triunfo.
LaTour fue devorado a mitad de la subida -donde solo hubo un ataque, el del magnífico Kämna-, pero Formolo empezó su espectáculo de retorcimientos varios, en un estilo que recuerda a Roberto Conti. No había nada en su cuerpo recto, y la diferencia iba cayendo por kilómetros. Su caso es paradigmático del ciclismo.
Pasado como talentino a profesionales, tuvo el temprano éxito de aquella etapa en Liguria en el Giro 2015, también culminando una fuga. 22 años y parecía que Italia tenía una nueva estrella (da igual cuando leas esto). Su equipo se había fusionado con el Garmin, en un proceso muy bien descrito por Vaughters en sus memorias: fue una integración muy díficil y, aunque había jovenes con talento, era todo demasiado prematuro.
Después en el Garmin pasó algo que Vaughters no describe en su libro. Pasó a convertirse en el peor del WT (ninguna victoria en 2016, y en 2017 iban camino de lo mismo hasta que llegó la amenaza de cierre y Uran se sacó ese segundo puesto en el Tour) y Formolo siguió la misma tendencia. En 2018 pasó al Bora, el equipo aleman con guiño a italianos (Benedetti y Oss, por ejemplo) y lo convirtieron en lo que hacen con todos: un ganador de cosas.
Si hasta Benedetti ha ganado una etapa del Giro con ellos, y con 30 años de sequía ganadora…por no hablar de Polstberger y demás. Con Formolo fue añun mejor: segundo en Lieja -la Lieja sin Ans- y campeón italiano, además de la etapa de Montjuic de la Volta. De manera extraña, no ha renovado con el Bora, y con 27 años ha recalado en el UAE, donde venía de ser segundo en Strade Bianche.
Está en la edad y el equipo justo para, tras varios intentos sin triunfar en el Giro -abonado al noveno y décimo puesto-, ser el típico último gregario de alguien como Pogacar. Mientras tanto, la agónica victoria de ayer será bien recordada, porque Jumbo intentó ganar de nuevo con Roglic, que llegó a su distancia e impuso su ley. El resto de favoritos se dejó los segunditos habituales, porque no olviden nunca que la montaña es mejor que el llano y esta lluvia de segunditos y bonificaciones en etapas de montaña consecutivas es espectáculo.
Ayer ya pasaron por Megeve antes de la subida final, y los dos días que quedan son vueltas en torno al pueblo. Hoy la etapa reina con la Bisanne y la subida tendídisima al pueblo-bucle de carreteras, ¿veremos de nuevo a Van Aert tirando? Apuesto a que sí, y también el sprint pancartero de Roglic.
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Hoy es 15 agosto, fiesta en la mitad de los pueblos de España. Lo que es excepcional para todos -por la ruptura de la rutina- es habitual para Juan XXXX, que puso sentencia de muerte (“nadie asegura que Jakobsen llegará a su cumpleaños”) a un ciclista, de tanto que le gusta y admira este deporte. Su cerebro vive en una fiesta continua, la de la neurona solitaria rebotando en las paredes, mientras deja crónica escritas con XXXX para que el becario pulse Enter. Todavía queda una quincena de siniestro vaticinio, pero va a perder: como siempre. Porque es de Jaén, del Atlético Canillejas, y periodista deportivo.
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El nuevo #maillot2005 durará tanto como una rebanada de pan élfico. He dicho.
Estos recorridos de mierda están acabando con el ciclismo, la falta de etapas largas y encadenadas y cronos, reduce artificialmente las diferencias a final de las vueltas, pero hace intrascendente el desarrollo de las etapas. Supongo que las televisiones estarán cada vez menos interesadas en mantener este espectáculo decadente cortando cada vez más las horas de retransmisión y haciéndolo menos atractivo para el patrocinio de equipos.
De la etapa me quedo con Kämna, corredorazo que puede ser muy relevante en el futuro si da un pasito en montaña. Lo de Van Aert tampoco extraña tanto, el ritmo que llevaron hasta el último puerto lo pueden aguantar bastantes rodadores/esprínters, habrá que ver si se reconvierte en un Van Baarle de cara al Tour.
¡Que no! ¡Que estas equivocado! Que según los pajilleros de la Cope y demás sitios las etapas cortas de montaña favorecen el espectáculo y los ataques.
Esta demostrado con shienshia
Vaya Tour nos espera. Si ni en Dauphine se atreven a atacar los ‘outsiders’, en el Tour van a ir todos juntitos, a rueda, hasta Paris.
Como siempre, el problema no es el recorrido, el problema son ellos. Ayer alguien con ambición la lía desde la Madeleine. Y si no sale no sale, coño, que es el puto Dauphine, no pasa nada por petar y quedar el 20. Pero, como siempre, vivimos en una era en la que, salvo excepciones, no hay ambición. Que llegase Formolo, que llegó ya fundido a la base de la ascensión final, lo dice absolutamente todo.
Por eso yo insisto, que sospechas aparte (lo de Van Aert, y por extensión lo del Jumbo, la verdad que cada vez huele peor) cuando Remco Evenepoel arranca desde lejos o Van Der Poel ha hecho algún intento como el del Mundial y ha petado, pues hay que agradecerlo, porque la norma es lo de estos días. Y es una puta mierda que las etapas de montaña sean así.
Quiero creer que hoy o mañana alguien intentará algo distinto. Pogaçar, por ejemplo, que ayer estaba “atado” y se le vio mejor que los otros días. Y digo quiero creer, porque en el fondo me sorprendería muchísimo.
En fin, a ver que pasa hoy en Lombardia, carrera que a mí me está gustando bastante en los últimos años. Tiene pinta de que el niño se coronará por primera vez en un monumento; pero 230 km en tierras italianas, con gente como Nibali por ahí son muy largos. Va a estar bonito.
Un saludo a todos.
Pues yo creo que Lombardía va a ser una putísima mierda que no desmerecerá la edición que ganó Bobrik, aunque coincidamos en el vaticinio del ganador
1994. Me has hecho buscarlo porque no tenía ni idea de a quien te referías. Tenía 5 años yo ahí así que no puedo opinar.
Al final es que los últimos años, con los duelos Pinot-Nibali o la victoria de Mollema, han salido días bonitos de ciclismo. Y bueno, es verdad que el cartel no presenta demasiados nombres, pero yo creo que Trek con Nibali y Mollema y Astana con Fulgsang y Ion algo intentarán para evitar que Remco ataque en Sormano y se vaya solo a meta. Cosa que a estas horas me parece casi lo más probable.
No sé, tengo esperanzas de ver una bonita jornada de ciclismo por tierras lombardas.
Porte debe de estar esperando al Tour para intentar moverse, jajajajaja, por lo visto hacer algo en el Dauphine, aunque salga mal no es interesante, reducir una carrera que fue tanto a preparación del Tour, que triste. Lo mismo Miguel Ángel López o el nuevo colombiano del EF.
Tenemos un ciclismo de coña, que no lo hagan, Landa por sus pajas con el Tour, los dos franceses por lo mismo o Pogacar aún me lo trago, pero lo del resto ni de coña. Que raro lo del Ineos, que estarán tramando.
yo creo que no tiene mucho sentido atacar a 50 km en la Madeleine para desmontar el tren del Jumbo para ganar una Dauphine estando a menos de dos semanas del inicio del Tour. Si alguien tiene fuerzas y ganas (que está por ver), lo normal es que se las guarde. El principal problema es el recorrido de mierda. Podrían haber aprovechado para hacer un recorrido de media montaña y abrir la carrera a corredores que no pueden hacer nada en la general del Tour, pero prefieren una basura que no es más que un entrenamiento de calidad y que encima a muchos les creará complejo de cara al Tour.
Bernal no sale en la etapa de hoy. Imagino que irá en un vuelo directo a Gran Bretaña donde descubrirán que su falfa de rendimiento este año (ehem) se debe a que es asmático, tiene un trastorno de déficit de atención e incluso puede que haya pillado algo de esquistomatosis de tanto correr al lado de Froome. Supongo que llegará como un toro al Tour. Eso, o tendrá un “toque” con el pedal de otro ciclista en las primeras etapas (y que las cámaras no captarán) y se verá obligado a abandonar.
Bernal es un corredor que, siendo escalador, va a tener muy difícil igual su 2019. Sin embargo, me sigue pareciendo el mejor de la nueva hornada de ciclistas, y ahí está su palmarés.
a mi me gusta cómo corre, agarrado al manillar y tirando de riñones, estilo clásico y de fuerza (como Eddy Merckx), y no el estilo “bailarín” de Pantani, Heras, Armstrong, Contador y toda esa mugre. Pero no deja de ser del Ineos y eso para mi es condenación eterna. Y lo que hizo en el Tour de l’Ain me pareció muy lamentable, intentando farolear.
Cuando sale un gran talento que gana mucho… rara vez mantiene ese ratio de victorias. Ya había dicho Armstrong que Contador podía superar su record de Tours robados, y lo mismo con Sagan. Al final, siempre acumulan lesiones, “molestias”, días malos (o andorranos). Pero en fin, a su edad ya tiene un palmarés increíble, así que puede tomárselo con calma.
Si, ha ganado las tres vueltas por etapas más difíciles de ganar, y a los grandes campeones y su palmarés me remito.
“22 años y parecía que Italia tenía una nueva estrella (da igual cuando leas esto)” Me encanta.
Qué recomendáis hoy entonces? Lombardia (putisima mierda he leído ya en los comentarios) o el día de la marmota?
Se pueden ver las dos. Y si no, por la tarde, en TeleTenis repiten Dauphine, en un horario ideal tras la playa.
Cuarta etapa sin ataques…acojonante. No se puede sancionar por pasividad??
¿Sancionar por pasividad? Bueno, ya lo hace la mayoría de la gente aficionada al deporte, dando la espalda masivamente al ciclismo desde hace años. Y por cosas como esta o los conchabeos en las etapas llanas para que en las fugas vaya un Cofidis, un Burgos y un Movistar.
Se dan cuenta q se están cargando su medio de vida?
M.A Iglesias tiene una tienda de bicis -el nuevo papel higiénico- y De Andrés es funcionario. Los demás que viven de esto podrían ganarse perfectamente la vida de ladrones; de hecho, muchos ya lo son.
No estoy pudiendo seguir estas vueltas pero quería preguntar si se nota algo el calor… en Francia está haciendo un calor terrible , no recordaba un verano así desde 2003… y se supone que con este calor debería haber más pájaras pero parece que al ex esquiador no le afectan
No sé si hará mucho calor, pero viendo las grupetas de favoritos que están llegando de la manita en estas dos últimas etapas tampoco creo haya mucha diferencia entre lo que aguanta Roglic y los demás
La sensacion que tuve con la victoria de Formolo fue que Jumbo “no quiso ser muy cantoso” y le dejor ganar. De memoria, a falta de 5 km tenia 1′ y cualquier ataque lo hubieran cogido.
Lo que no comprendo es porque no atacaron otros no-jumbos…