Antes del Tour (II): Spilak y el ciclismo que cambia

PrologoSuiza2015
Dumoulin, en el prólogo

Solo 150 ciclistas tomaron la salida en la Vuelta a Suiza 2015, considerada como la cuarta grande, siquiera por los nueve días de competición que conserva. Es una tendencia de hace muchos años: los mejores corredores, los que aspiran a ganar el Tour, van siempre a Dauphine o, en su defecto más defectuoso, a la Ruta del Sur. Suiza queda como pasto de corredores que no han ganado nunca una gran vuelta por etapas, y así son ya diez años.

El último ganador en Suiza que era un ganador de una gran vuelta fue Aitor González, que en 2005 ganó de una manera increíble  a Michael Rogers. El fracasado corredor vasco-alicantino, retirado antes de cumplir la treintena con etapas en las tres grandes, una Vuelta a España y esa Vuelta a Suiza y un positivo, venía de un Giro decepcionante y no fue al Tour. Curiosamente, o no tanto, es lo que ha pasado este año: el ganador final tampoco va al Tour. Creo que es un buen indicador de la trancendencia de Suiza, incluso considerando que Simon Spilak es un corredor peculiar, ejemplo viviente de el ciclismo que cambia. No, no venía del Giro.

Spilak ha ganado de la manera silenciosa a la que acostumbra. Si es usted un lector Marca de esos que se aproximan a este espacio todos los años por estas fechas, le explico que el esloveno únicamente ha tomado la salida en una gran vuelta en los últimos cuatro años. Fue en el Tour 2014, donde tenía el bagaje de una etapa ganada semanas antes en Dauphine (se presuponía la buena forma, pues), y acabó abandonando la carrrera, tras ir cerrando el pelotón en gran parte de las etapas.

Ya lo ven: un corredor capaz de ganar y obtener puestos de gran mérito en carreras de una semana, pero que su propio equipo descarta para las grandes citas y que, cuando acude, cumple un papelón lamentable. Un corredor que es compañero de equipo de Zakarin, al que este año ha cedido los honores en Romandía, carrera que es un pequeño coto privado de Spilak: desde 2010 ha obtenido 1º-21º-8º-2º-2º. Se le da bien Suiza al muchacho esloveno, uno que en 2005 no pudo tomar la salida en el Mundial sub23 de Madrid por tener un hematocrito superior al 50%.

La carrera comenzó con un prólogo en Rotkreuz, un diminuto pueblo -la carrera privilegia este tipo de lugares- del cantón más rico de Suiza, Zug, sede decenas de miles de compañías de dudoso objeto comercial y alambicada arquitectura legal. Ganó Dumoulin, máximo favorito para el prólogo-crono corta de dentro de dos días en el Tour, porque el chaval es un portento y vale tanto para distancias cortas, como intermedias o largas, como demostró en el Mundial de Ponferrada. Al día siguiente la carrera era una vuelta con salida y final en el mismo pueblo, pasando por los cantones adyacentes, y con encerrona final.

Durasek, el croata del Lampre, obtenía la primera victoria para su país en el WorldTour, tras escaparse muy bien en la parte final, y dejar con un palmo en la cara a Daniel Moreno, deseoso de vindicarse puesto que ya olía que su equipo lo iba a dejar fuera del Tour, algo que se confirmaba dos días después. En el selecto corte de nuevo corredores que propició la subida-trampa poco antes de la meta se metieron todos los que, ocho días después, se iban a jugar la victoria final. Entre ellos, Tom Dumoulin, que ha hecho un carrerón y ha alcanzado nuevas fronteras como corredor. Ha sido una edición de la Vuelta a Suiza sin mucha montaña, y cualquier atisbo de la misma se tenía que aprovechar.

El tercer día de carrera Sagan obtuvo la primera de sus dos victorias de etapa, igualando ya a Kubler con once triunfos en cuanto a los corredores más laureados. El eslovaco tiene sus carreras predilectas (California, el campeonato nacional) y Suiza es una de ellas. Es curioso que los mismos que se metieron en el sprint picando para arriba eran los mismos que han demostrado querer ganar la carrera desde el primer día: Pinot, Dumoulin, Thomas, Spilak, Fuglsang.

Quien no se metió en esos sprints, a pesar de que en Amstel Gold Race demostró que podía subir con los mejores, fue Matthews. El infalible australiano -siempre moja, casi siempre una única vez- ganó a Sagan al día siguiente, y tercero y cuarto fueron Van Avermaet y Degenkolb. Un sprint digno de clásica del norte, y de las de pavés. Es una pena que alguien con el talento del australiano no de una pequeña oportunidad al pavés mientras es joven, a ver que tal le va, pero parece muy centrado en el asfalto, a pesar de haber sido formado en la cantera del Rabobank.

Primerplano
La mirada de uno que va a hacer un gran, gran Tour

La relativa poca montaña de la Vuelta a Suiza 2015 se ha querido compensar con un superpuerto -considerado uno de las diez subidas más duras que han afrontado los profesionales en competición- que estaba en…Austria. El famoso glaciar de Sölden, ya subido en la Vuelta a Alemania 2005 y 2007, sube hasta los 2600 metros de altura, con rampas continuas por encima del 10%. Era el escenario perfecto para un escalador puro como Pinot y su famosa chepa, y lo hizo tan bien que incluso llegó de líder al último día.

Sin embargo, las diferencias que logró no fueron suficientes: se nota que era una etapa unipuerto, porque Dumoulin entró el 10º del día, a solo 1´37″, y el resto de rivales con mucho mejor margen. Daba un poco igual: Pinot lleva una temporada espectacular, con un 4º puesto en Tirreno, 2º en Criterium, 10º en Itzulia y 4º en Romandía, ganando la etapa reina. Ahora tiene por delante un Tour con nueve finales en alto y virtualmente sin contrarreloj, y estamos hablando del tercero del año pasado. La competencia es atroz, pero es un escalador valiente al que le gusta atacar. Parece, a riesgo de equivocarme, el más auténtico de la nueva generación de ciclistas franceses, el de más raza.

Lástima que la cabeza no le vaya igual. Al desagradable asunto de los miedos a los descensos que le asaltó durante el Tour 2013 se une que durante las tres etapas que siguieron a su espectacular triunfo entre los hielos glaciares perdió tiempo con todos sus rivales. Unos días unos segunditos con Thomas, otros días con Dumoulin, siempre con Spilak. Si su ventaja no era para estar euforicos ante la crono final en Berna, de nada menos que 38 km., menos aún si va perdiendo segundos en un goteo constante, y muchas veces por no ir bien colocado. Las etapas fueron para Sagan, Kristoff -menuda temporada- y Lutsenko, el kazajo multiherramienta que también ha sido premiado con no ir al Tour.

Dumoulin ganó la crono, claro, y lo hizo significativamente en la casa de Cancellara, un corredor que ha empezado a plegar velas y que hoy -siempre ha sido una folcklórica- anunciaba que “este será mi último Tour de Francia”. Sin embargo, entre ambos titanes de la contrarreloj se coló Spilak, que había fallado en esta especialidad en el País Vasco -donde podía haber quedado muy arriba- y, especialmente, en Romandía, donde tuvo un problema mecánico el último día. Esta vez no, y le sirvió para ganar la general con 5″ sobre G.Thomas, uno de los márgenes más estrechos que se recuerdan en una prueba por etapas de prestigio.

El galés, que lleva una temporada increíble y que dará mucho que hablar en el Tour, tiene algo de aura de segundón, y este puesto lo confirma. Tampoco parecía muy decepcionado en meta, porque al menos es de los ciclistas a los que se les nota que disfrutan con su profesión. Están en extinción, pero todavía existen. Por eso, y por la planta impresionante que tiene, nos gusta a todos los que nos gusta el ciclismo. Tercero Dumoulin, un puesto que empareja con el de Tony Martin el año pasado: en Suiza hay montañas de sobra, pero no se suben, y hasta Cancellara ganó la prueba en 2009. Es significativo que escaladores como Majka y Gesink se hayan colado en el top-ten de la prueba, pero por la parte baja.

Spilak
Spilak, un corredor nacido para este blog

Rara vez el ganador del Tour viene de haber competido en Suiza. Armstrong lo hizo en 2001, completamente drogado, y su victoria en ambas pruebas ha sido anulada. Spilak no tendrá ni la oportunidad: ahí está su trayectoria. En el podio final se justificaba diciendo que “era mi objetivo de la temporada” ¿La vuelta a Suiza? No se lo cree ni el. Es exactamente la misma respuesta que dio Zakarin en Romandía. Mas bien parecen objetivos del equipo.

Habrá que ver como anda su jefe de filas Joaquím Rodríguez en el Tour. 36 años. Un Tour sin crono, recuerden, y con nueve finales en alto, su especialidad, porque final en alto no quiere decir etapa de montaña. De las siete vueltas ProTour de prestigio disputas, tres han ido al Sky (Paris-Niza, Volta y Dauphine), una al Movistar (Tirreno-Adriático) y tres al Katusha (País Vasco, Romandía, Suiza), una cifra que jamás habían rozado ni imaginado.

Cuando en el próximo Tour vean el maillot blanquirojo de los rusos, acuérdense de Spilak, de Moreno fuera del equipo, la Gante-Wevelgem de Paolini (38 años, también estará en la gran ronda francesa) y las 20 victorias de Kristoff. Pero especialmente de Spilak y cómo ha ganado la cuarta grande, cada día menos grande y más de cuarta categoría.  Acuérdense de el ciclismo que cambia.

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30 thoughts on “Antes del Tour (II): Spilak y el ciclismo que cambia

  1. Si no me equivoco, en la crono de Romandia Spilak fue segundo, el del problema mecánico fue Zakarin.

     
    • El problema de Spilak fue en la crono de Aia. Tuvo que cambiar de bici nada más salir. Muy lamentable todo. Aún así no hizo mala crono.

      Pero el expediente X de ese día fue cómo demonios fue capaz de ganar dumoulin en semejante pared.

      Un saludo a todos.

       
  2. Por el bien del ciclismo espero que Joaquim Rodríguez y sus ataques en las vallas de meta no estén al nivel de los Katusha este año.
    Mi pregunta: ¿mutará Dumoulin y se convertirá en vueltómano?. ¿O simplemente tomará el relevo de Tony Martin como mejor contrarrelojista del pelotón?.

     
  3. Yo estoy con lo de Purito, se acaba el patrocinio y es el año de hacer el gran butrón. Viendo estos días documentales de ciclismo antiguo no tengo claro si igual estamos siendo demasiado puristas con el ciclismo. No les perdono que vayan de moralistas pero exhibiciones de droga dura llevan siendo la “épica” del ciclismo desde el principio.

    Sobre la victoria de Aitor, es la última vez que Arribas escribió bien.

    Gracias por los posts.

     
  4. Aitor González, a pesar de los pesares, para mí fue un ciclista con un potencial casi inigualable. Su Vuelta fue simplemente perfecta en ejecución, con ese instinto natural para oler el momento bueno y con ese puntito de “cabroncete” que suelen tener los grandes. Era un auténtico enamorado de su forma de correr. Luego llegó la OP y ya suponemos lo que hubo pero mantengo mi opinión a pesar de todo.

     
  5. ¿La explicación de que Dani Moreno no vaya al Tour? Hizo una muy buena Lieja, siempre ha acompañado a Purito a un buen nivel, y éste ha dicho en una entrevista que es un duro golpe físico y psicológico. Además en la misma entrevista dice que quiere renovar. No entiendo por qué no va, aunque sea por Losada..
    De lo mejor de estos dos posts son los enlaces a artículos escritos en 2005. ¡Qué cambio!

     
  6. No había pensado sobre este “gafe” de la Vuelta a Suiza, aunque como apunta Sergio sospecho que Pinot está a punto de romperlo. Ya ha roto, y con creces, Kwiatkowski el del arcoiris (he llegado a la conclusión muy personal de que la Amstel fue la mejor clásica de la temporada, mejor que la G-W).

    En el recuerdo, Andy Schleck dejándose minutadas en etapas suizas intrascendentes y reapareciendo y llevando en fila al pelotón en Crans Montana 2011).

     
  7. Yo al que veo muy bien es a Edvald Boasson Hagen. Después de ganar campeonato de contrarreloj y ruta de su país, va a por todas en este Tour ¿hará top ten?

     
    • Ni de coña. Una cosa es mojarle la oreja a los continentales del Team Joker y otra hacer top ten en el Tour de Francia, para eso hay que subir mucho. Su objetivo será ganar una etapa, y tiene algunas de perfil muy adecuado para sus características…y las de Sagan-gran problema-.

       
  8. Sobre Purito y su Katusha he pensado lo mismo.
    Las eras geológicas del Teide hacen su curso y nuestro querido protagonista envejece con ellas, por lo que este Tour resulta ser su última oportunidad seria para conseguirlo. Aunque después de lo de Horner ya me espero cualquier cosa en este deporte que nunca deja de cambiar.

    Veo que nadie habla sobre el Ag2R, pero van con un tridente bastante potente formado por Peraud, Pozzovivo y Bardet. ¿Quién será el líder? ¿Alguien apuesta por Bardet?

     
    • Peraud hizo el butrón el año pasado.Este año se esta arrastrando y no creo ni que acabe el tour. Pozzovivo no va al tour,así que el AG2R se encomienda a lo que haga Bardet.

       
  9. Dónde estaba Dani Moreno el dia de Fuente De? no se quién ha decidio que no vaya al Tour, pero a mi me parece buena decisión.

    Teniendo en cuenta que tal como está Kristoff había que ponerle unos gregarios para él… y solo caben nueve.

    Un saludo!

     
  10. Yo creo que Spilak miente cuando dice que el Tour de Suiza es su objetivo del año. Pero sí que parece que es un corredor especialista en carreras de una semana, especialmente de la primera mitad de temporada para luego desaparecer.

    Es bastante completo y se desenvuelve muy bien con frío y lluvia pero hay otro factor importante. A lo que voy es que creo que el da el máximo en estas carreras y los demás siempre tienen en el horizonte otros objetivos. Incluso parece que Spilak nunca está entre los favoritos de partida pero siempre ronda el podium. Estoy seguro que en la redacción de Marca no le conocen.

    Dudas aparte sobre su equipo y su trayectoria hematocrítica creo que hace bien a la hora de focalizar sus objetivos. Muchos deberían hacer algo parecido para ganar alguna vez, en vez de hacer 8 veces top 10 del Tour.

     
  11. OFF-TOPIC, bueno alguien comento algo en otro post, pero por aquello de la actualidad lo pongo aquí.
    Esta semana he visto la película del Giant durante el Tour de 2013. Es un acto de propaganda estupendo del nuevo ciclismo que cambia y es interesante de ver en el contexto actual del virus de Kittel y los rumores de que se quiere ir del equipo. En aquel Tour fue cuando Cavendish tiró a Tom Veelers y es un tema que tiene cierta importancia durante la película. Cómo lo discuten en el equipo, qué le aconseja cada uno que tiene que hacer, esas cosas. El protagonista de la película es Kittel aunque Degenkolb también aparece mucho. Quería comentar esto me dió la impresión de que el listo de los dos es Degenkolb. No se, Kittel no me cayó nada simpático y no me gustó lo que le dijo a Veelers a raíz del incidente.
    A pesar de esto, me gustó la película. Muestra lo que pasa detrás de la cámaras. Lo que no se ve con las retrasmisiones normales. Especialmente en la etapa, creo que de Alpe D’Huez, en la que Veelers hecho polvo no llegaba y parecía que iba a entrar fuera de control. El masajista preocupado mirando la hora, los otros corredores preguntando por donde está, todos esperándole arriba.

    Un saludo

     
  12. No entiendo ni comprendo esa obsesión con el hematocrito…que supere el 50% no es indicativo de haber cometido irregularidades.

    Soy deportista aficionado, uno más de los que sale a montar en bici los fines de semana o sale a corretear por el campo, y hasta donde me alcanza la memoria, mi tasa de hematocrito jamás ha sido inferior al 49%, teniendo en mis últimos análisis un 53%…Y vivo en Madrid, nada del Teide ni esas cosas.

    Un saludo

     
    • Ya, tú lo has dicho: deportista de fin de semana. Un deportista que hace entrenamientos exigentes con regularidad baja ese porcentaje sin remedio, a no ser que entrene en altura o se drogue.

       
  13. Un gran post, pre-tour, recordando a los 2 grandes olvidados en las quinielas del tour, Pinot y Katusha, que llevan una temporada casi perfecta.
    De la montaña en Suiza y el desprecio a una gran etapa reina cada año que decir…

     

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