Hace un año, en el Giro (I)

Silladeruedas
Un ataque de stress cualquiera

Había sido una etapa muy bonita, típica del Giro: larga, encerronas, llegada a un sitio prácticamente desconocido para la masa, y muy trepidante. A poco de meta se formó un grupo muy interesante del que salió el vencedor de la etapa, pero donde uno de los integrantes no llegó a disputar el sprint de manera sorpredente. ¿De qué etapa se trata? ¿De qué corredor? Esta es la sorprendente historia que hoy propongo, pero que el ciclismo no deja de proponer.

Fue la etapa de Ivrea, que recordarán por el triunfo de Intxausti. El corredor que no acudió a la cita final fue Gesink. El holandés disputaba su primer Giro de Italia, en un cambio de calendario que fue celebrado con menos aspavientos que el Nairo Quintana, pero que tenía el mismo canto de esperanza en torno a “no todo es el Tour”. Tras tropezarse -metafórica y físicamente- con la realidad francesa, estaba bien que el aún joven holandés cambiase objetivos.

Gesink, extradamente precoz -como todos los holandeses de la escuela Rabobank- en sus primeros resultados, y después con una trayectoria descendente muy acusada, en parte por su propensión natural a las caídas. En Ivrea, hace once meses, desapareció del grupo cabecero tras un curveo y el paso por un puente. Nos dijeron que había pinchado. Tres días después abandonaba la carrera, donde iba cerca del top-ten, y justo durante la etapa de las Tres cimas de Lavaredo.

Gesink acabó 5º (6º en su momento) el Tour 2010, cuando tenía 23 años: era el mejor resultado de un corredor tan joven desde que Ullrich acabase  2º en el Tour 1996. Ya en temporadas anteriores había rozado el podio en la Vuelta, y su participación en carreras de una semana con prestigio siempre era destacable. Además, sabía ganar carreras de un día, aunque jamás logró nada en las Ardenas tras su tercer puesto en Amstel 2009 (22 años), al contrario que su predecesor en Rabobank Thomas  Dekker (top-ten en las tres pruebas un mismo año) y Mollema (ídem). A saber el porqué, quizás su falta de pericia en bici.

Oman2011
En Omán 2011, sin stress

Este año, justo antes de la salida de la Amstel Gold Race, se daba a conocer que el corredor holandés de 27 años tiene un problema cardíaco, a consecuencia del que se apartaba de las carreras para operarse -ayer mismo, han dicho que ha salido bien- y que tenía toda la intención de recuperarse y volver a competir, se supone que con el preceptivo TUE. Al parecer, todo había comenzado pocos meses después de su éxito en el Tour 2010, cuando su padre murió en un accidente ciclista.

Dice el relato construido para la ocasión que, después de entrenar intensamente, su ritmo cardíaco no recuperaba la normalidad. El problema se reprodujo en vísperas del campeonato nacional holandés de 2011, donde no tomó la salida, y también en el último Giro de Italia. Este año tenía en calendario las Ardenas, el Tour de California -que se le daba muy bien, como todas las Américas- y el Tour de Francia, que se ha visto truncado en su totalidad.

Según el medio de propaganda ciclista cyclingnews.com, sus problemas tienen su origen en el stress. De hecho, el relato que les he puesto está construido con esa finalidad, y está sacado íntegramente del Telegraaf. Parece consecuente: “joven estrella del ciclismo venida a menos encuentra la raíz de sus males en el stress a partir de la súbita muerte de su padre”. Operación, TUE y punto. Además, recuerden que este es un deporte de enfermos y recuperaciones milagrosas tras el trance cavernómico o canceroso.

El problema es que en el ciclismo eso no basta: entre el extraordinario rendimiento de joven de Gesink y su situación actual ha pasado todo el conocido como “caso Rabobank”, donde se ha sabido, a través de múltiples testimonios, que el equipo holandés era un vivero de dopaje, con conocidos médicos que exportaron sus conocimientos a sitios como el Sky (Leinders), e incluso corredores-paquete que ahora son de lo mejorcito del entrenamiento deportivo (¡ejem!), como De Jongh.

Gesink ha mantenido una actitud beligerante al respecto; una actitud que coincide, espectacularmente, con su merma de rendimiento deportivo, enmendando una de las frases más conocidas en este asunto. “El problema de stress surge cuando va a disputar grandes carreras en Europa, por eso ha corrido tanto fuera”. Ajá. Que es donde gana, como en Omán o en las clásicas canadienses. O en California. Vean algunos tweets al respecto:

 

 

 

Traducción: Estimado señor gordo en motocicleta. Tu afirmación es falsa. Yo no me dopo. Perdón por golpear en tu casco, creo que los motivos de mi acción están claros. También pidió sanción para Contador -y fue de los pocos que lo hicieron- en caso de demostrarse cierto el positivo por clembuterol. En fin, de los pocos profesionales que hablan de este tema. Con el mazo dando.

Yo no me creo su historia, y menos aún sabiendo -cosa que han trascurado absolutamente todos los medios- que, un mes antes de su anuncio, se supo que el médico histórico del Rabobank/Belkin también había dejado su empleo: justo tras la Sanremo, aunque se supo en vísperas de Flandes. No es un hecho baladí.

Rabobank
Íncice bursátil del banco del Rabo

Como ha quedado claro, se sabía de los problemas cardíacos de Gesink desde 2011. Dion Van Bommel le ha permitido seguir compitiendo, y se va justo antes de que se hagan públicos. Dion Van Bommel, mano derecha de Leinders y responsable oficial de la preparación médica de Rasmussen, Thomas Dekker, Boogerd, Freire o Menchov. El que ponía la firma sobre la salud de sus corredores. Con arritmias, decrecimientos de rendimiento deportivo o una bolsa de sangre para chutarse en pleno Tour. Huelga decir que, en el Tour en el que Gesink acaba 5º (mejor clasificación de alguien tan  joven desde Ullrich en 1996, insisto) su compañero Menchov acabó 2º, a un tris de llevarse la carrera. Casualidad, claro.

Por eso no me creo la historia de Gesink, al menos en su totalidad y como relato mágico ante la tragedia de un padre. También Danny Nelissen ganó el Mundial sub-23 de Colombia 95 -y qué Mundial- tras recalificarse como amateur por problemas en el corazón, y dijo, 20 años después, que iba igual de bombado que todos los de su generación. Por supuesto, corría en el Rabobank. Se retiró con 29 años tras reproducírsele los problemas cardíacos, fíjate tú.

¿Y por qué ese largo excurso al inicio del post? Bueno, porque me ha hecho mucha gracia pensar que Gesink, ante la tesitura de ganar una etapa en el Giro -hubiese sido su primera victoria en una grande- se puso nervioso, el corazón se le desbocó y…acabó pinchando. Tres días después. Van Bommel, velando por la salud de sus corredores: por eso siguió compitiendo dos años después de su primer indicio de arritmias. Y se anuncia todo justo antes de la gran cita anual del Rabobank/Belkin en la Amstel Gold Race. Una vez más, da la sensación de que en esta historia nos han contado una historieta y lo auténticamente interesante ha quedado sepultado. A 200 pulsaciones por minuto.
***
¿Donde acaba la Vuelta a España de este año? Pues en el mismo pueblo con pretensiones de ciudad donde el concejal de Deportes está metido hasta las trancas en Pokemon (The Wire con lacón y grelos) y donde la mitad de la corporación municipal va a ser juzgada por prevaricación. Serán 10 km. de contrarreloj.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
 

7 thoughts on “Hace un año, en el Giro (I)

  1. Hmm, esto me hace pensar en otro que apuntaba alto en 2011 pero que desde entonces anda estancado y que también ha estado siempre en la estructura Rabo: Kruijswijk. Salvando mucho las distancias con Gesink por resultados, claro (aunque no tanto por edad). No sé, ¿qué opinas, Sergio?

     
  2. Como dices, algunas historias como la de Horner o Cobo no se las cree nadie. Otras como la de Contador o Armstrong seran verdad lo de la enferemdad, pero tambien cierto que tras ella se aprovecharon muy pero que muy bien del certificado medico para superar su nivel inicial. Y luego hay muchas historias en las que cuesta encontrar una relacion directa causa-efecto, pero hay demasiadas pistas sugiriendolo. Entre otras muchas:

    -Antonio Puerta, con el mismo medico uruguayo de las papillas que les hacia correr como motos como ahora hace al Atletico de Madrid

    -Indurain/Martin Fiz con Sabino Padilla

    -Todos estos episodios depresivos que acaban en muerte por suicidio: Pantani, Chava y ahora Lamela…

    En fin, que cada uno haga lo que quiera con su vida. Otros mueren jovenes en una mina o en un naufragio, cobrando menos y con menos reconocimientos postumos

     
  3. Buena entrada, al menos explica ese bajón del otrora prometedor holandés. Durante la vuelta del año pasado charlé con un compatriota suyo y él lo resumía con la habitual franqueza calvinista: “el año que hizo 6° en el tour se metía lo más grande, desde entonces ya no y por eso no hace nada”

    Por cierto, para los no iniciados en holandés, os digo cómo se pronuncia su apellido: Jesínk, con la i un poco cerrada (suena casi como una e). Del mismo modo, si queréis que os entiendan cuando estéis en holanda/flandes, recordad estas sencillas normas: V=F y G=J. Así, Van Gogh sería “Fanjój”, Van Gaal sería “Fanjál”, etc.

    Saludos

     
  4. Sabiendo que el estrés se puede operar, hoy ya veo la vida con más optimismo! Es genial!

    Por lo que se ve Gesink ya le debe años de vida a los genios del Rabobank, pena que esto no lo hayan podido hacer otros antes!

     
  5. Siguiendo con las lecciones de nederlands, “dikke meneer” el significado no es el de la traducción directa si no la de “tío importante”, que puede ser como en este caso en modo peyorativo.
    Buen hilo conspiranoico por cierto.

     

Leave a Reply to Danielo Cancel reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *