El estado real del ciclismo (III): el asmático huye

El estado real del ciclismo (III): el asmático huye

¿Dónde nos habíamos quedado con Chris Froome? ¿Dónde nos habíamos quedado con el mejor corredor para grandes vueltas en esta década, ganador de cuatro Tours y casi un quinto a costa de su compañero Wiggins? De la respuesta a esta pregunta sale, una vez más, el lamentable estado del ciclismo: estamos exactamente en el mismo punto que cuando se hizo público su positivo, hace dos meses. Puede parecer poco tiempo, pero ya son cinco meses desde que se produjo.

Saltándose toda su propaganda de “tolerancia cero”, el Sky no ha apartado a su corredor enseña de las carreras, siguiendo la lógica ya aplicada en el Mundial de Bergen: Froome salió a competir sabiendo que había dado positivo, y le dio igual. Porque en estas batallas todo el mundo piensa en salvar su propio culo, en vez de pensar en el mal que causan al ciclismo con su actitud. Porque nadie parece acordarse del caso Contador, donde el corredor A.CLeer más

El estado real del ciclismo (I): Gilbert quiere ganar con 35 años

¡Y lo que quiere ganar! Nada menos que Sanremo y Roubaix. Y con 35 años y para cumplir 36 en julio: este es el auténtico termómetro del estado real del ciclismo, y no las habituales propagandas que rodean este deporte, que se resumen en el ciclismo que cambia: ya no se drogan tanto, ya no hacen tantas animaladas, es todo más transparente, todo eso es “pasado”.

Por eso mismo el ganador de Amstel Gold Race con un riñón supurando sangre, el ganador del Tour de Flandes con un ataque a 80 km. de meta (los últimos 55 en solitario) es capaz de empezar la temporada de su decrepitud proclamando que quiere lograr los dos Monumentos que le faltan (el 40%, porque en porcentaje se ve mejor) y que nadie se espante o se lleve las manos a la cabeza. Porque sabemos que es posible. Y tanto.

¿La edad? Eso es una patraña.… Leer más

Nadie podía haberlo previsto: positivazo de Froome

Nadie podía haberlo previsto: positivazo de Froome

Cuando Chris Froome tomó la salida en el Mundial CRI de Bergen, donde era favorito al oro, sabía que había dado positivo en la Vuelta a España. Se lo habían dicho esa misma mañana, y se intuye que con todas las consideraciones de estos casos: tu a lo tuyo, como si nada, a ver si lo arreglamos entre bambalinas. Como se intentó con Contador y su clembuterol, hasta lo que lo destapó el periodista Hajo Seppelt, poco antes de consumarse el pasteleo entre la UCI de McQuaid y el entonces mejor cliente de Michele Ferrari.

Después vino Cookson y, precisamente en esas mismas fechas en Bergen, el francés Lappartient, que ganó de manera abrumadora la votación para ser presidente de la UCI, el organismo que está llevando el caso de dopaje más excelso que se haya visto en los últimos tiempos en el ciclismo. Por eso el secretismo, roto hoy por una supuesta investigación conjunta de The Guardian y Le Monde, que tan secreto no era porque, a los diez minutos de publicar la exclusiva, el Sky ya tenía un comunicado oficial preparado, con tanto de declaraciones de Froome.… Leer más

El Giro se pliega ante Froome

El Giro se pliega ante Froome

Este año la presentación del Giro de Italia se ha retrasado mucho más de lo habitual, casi un mes. No es casual que, cuando se ha producido, haya coincidido con el cumpleaños de Israel, la nación-estado que acogerá las tres primeras etapas. Estará dentro del suculento pago -algunos medios hablan de 12 millones de euros- para llevar el evento ciclista a un país con poca tradición en este deporte, muy alejado de Italia, y que poco o nada aporta a la carrera, más allá del dinero: el fin que mueve a los organizadores.

El dinero. Ahí parece estar la clave de la gran noticia de hoy, que deja en un segundo plano el recorrido de la carrera: Froome participará en el Giro, ocho años después de ser expulsado de carrera por remolcarse de un coche subiendo el Mortirolo. Es un corredor completamente diferente del pillado en la actitud más vergonzosa para un ciclista -y lo es por una increíble transformación en dos semanas entre la Vuelta a Polonia y la Vuelta a España de 2011-, tanto que dicen que ha conseguido sacar 2 millones de euros a los italianos por su participación.… Leer más

La triste costumbre de alegrarse por el final del Tour

La triste costumbre de alegrarse por el final del Tour

Se cerró una de las ediciones más tristes que se recuerdan del Tour de Francia, y un suspiro de alivio resonó clamorosamente entre los aficionados que quedan a este deporte. Seguimos instalados en la era Froome-Sky, apenas diferente a la de Armstrong-UsPostal, y el tedio y el aburrimiento son las notas predominantes a lo largo de las tres semanas de competición adulterada, con etapas pactadas, montañas sin ataques y cronos jibarizadas.

Froome lleva siete años seguidos siendo primero o segundo de grandes vueltas por etapas, al menos una vez cada año. Empezó en aquella Vuelta de 2011, y acaba de cerrar su tercer Tour consecutivo. Es completamente indiferente que no haya logrado ninguna etapa y que sea su primera victoria del año: LeMond ganó así en 1990, y lo único importante es la victoria. Para eso ha trabajado todo el equipo, capaz de colar a un gregario a un solo segundo del podio, y de tener el liderato de la carrera durante 19 de los 21 días de la misma.… Leer más

Haz que parezca un accidente, Mikel

El Tour es mucho más que la lucha por la general, es la lucha continua por el maillot verde, por la fuga, por tener presencia en la carrera, por la mejora del contrato, por la visibilidad, por tantas y tantas cosas que se escamotearon durante la primera semana por un pacto mafioso en el pelotón, que hizo que las etapas llanas se convirtiesen en un carnaval de a ver quien pedaleaba menos, a ver quien hacía lo máximo para aborrecer un tipo de días que, bien planteados, son mucho más atractivos que una etapa de montaña.

Un buen ejemplo ha sido la etapa de hoy, una maravilla (antes hubiese sido otra etapa del Tour, pero empiezan a escasear tanto que hay que apreciarlas y valorarlas en su justa medida) a lo largo de tres horas y media de puro vértigo,  a unos irreales 45´3 km/h, especialmente considerando que es la tercera semana de carrera.… Leer más

Mollema por fin gana algo (una etapita)

Creo que el punto de inflexión fue la cronoescalada a Alpe d´Huez en 2004. Se calculó, y tenía visos de ser más cierto que en un manifestación partididista (“80k participantes para la Policía, 800k para los organizadores”), que había medio millón de personas en el recorrido. Era fin de semana y supuso un desafío para los organizadores y las autoridades. Desde entonces, el Tour de Francia tiende a programar las estapas de montaña entre semana, y dejar los fines de semana para unas etapas atractivas y de exaltación paisajista y turística. Siempre llenas de gente, porque el Tour es el Tour y ojalá siempre lo sea en este aspecto, pero ya no tan concentrada en esos atolladeros de puertos, con una única entrada y salida. Además, no hay que olvidar nunca el espectro del posible atentado terrorista en lo que es uno de los mayores símbolos de la identidad cultural francesa.… Leer más

Contador El Patriota, catalizador de los demás

Siguiendo el esquema de “un Tour para atacantes” con el que se presentó el recorrido de la edición 2017 los organizadores, los mismos que son incapaces de azuzar a los equipos para que las etapas llanas no sean una filfa pactada de antemano, había puesto para hoy una etapa de 100 km. para estimular que pasase algo, siquiera un ataque entre favoritos: algo. Bien, pues no ha pasado nada, simplemente ataques de corredores que quieren subir en la general y segundos espadas, y absolutamente nada entre los que lideran la clasificación.

Baste decir que el ataque de donde salió la fuga que llegaría a la meta se produjo a dos kilómetros de coronar el primero de los tres puertos del día, un extremadamente arbolado Col de Latrape. El protagonista era Alberto Contador, el siete veces ganador de grandes vueltas, y que está prolongando artificialmente su carrera deportiva. Especialista en este tipo de recorridos con distancia de juvenil, en donde jamás logra lo que se había propuesto en la salida, no ceja en su empeño, y cada vez adopta un nuevo ropaje para justificarse.… Leer más

Con Landa llegó la discordia

La etapa, la única digna de considerarse así en los Pirineos, la podría haber ganado Francisco Mancebo. Es el nivel del presente Tour, donde no hubo ningún ataque entre favoritos, tras 212 km y 5h 50´en la bicicleta, y todos llegaron juntos a la última rampa, impropia del ciclismo de alto nivel. Ahí simplemente actuó la gravedad, en un escenario donde hay que estar más preocupado en agarrar fuerte el manillar que en pedalear, y lo que pasó fue un sprint en cuesta, como aquella vez que Mancebo ganó su única etapa en una gran vuelta, en la Vuelta 2005.

El Tour es la nueva Vuelta. En las etapas llanas no pasa nada, y en las de montaña todo se decide en la última rampa ¿Las cronos? Eso es cosas del pasado, como mucho ponemos una en Tarazona o Logroño, para que no digan nada. El resultado será, al igual que en la carrera de la Península Ibérica, que todos los favoritos irán agrupados hasta los últimos días de la tercera semana, provocando emoción en la lucha por la general, mientras el resto de las emociones del ciclismo se mueren.… Leer más

“Los organizadores tienen lo que querían”

Zas. Zas. Zas. Tres caídas han dejado fuera del Tour al segundo, al quinto y al décimo de la general. ¿Ataques? Si, decenas. Incluso cienes. De un equipo local hasta la cejas, en la más pura tradición del ciclismo francés en la carrera de Francia (¡un saludo al Europcar y al inolvidable Christopher Kern!), y del Astana, un equipo que no necesita presentación, incluso en sus acciones más traicioneras. Pero al final del día, lo realmente significativo ha sido la eliminación de favoritos por caídas.

Que las caídas forman parte del ciclismo es un mantra que se repite una y otra vez para justificar a los bienpensantes, el problema es cuando las caídas están buscadas por el organizador. De la etapa entre Nantua -por cierto, menudo sitio más bonito- y Chambery se había dicho que sería “la etapa reina del Tour” (¿¿¿el noveno día???), y que los descensos serían tan decisivos como las subidas: se buscaba lo que pasó, y ahora los organizadores tienen el papelón de un Tour que sigue dominado por el tirano del último lustro, acosado por corredores de tanta valía como Aru, Fuglsang, Uran o Bardet.… Leer más