El ciclismo avanza(III): El enigma Froome
Al final no ha salido tan mal el Mundial de balompié en Qatar. Con el transcurso de la competición las críticas a los fastos en una petromonarquía con mano de obra esclava desaparecieron, los bienpensantes se quedaron agusto, y ya nadie piensa en el evento, que además concluyó de forma fastuosa:
Con la mejor final de la historia de la competición, la que diseñaría un niño en sus fantasías (“tres goles de Mbappe, dos de Messi, penaltis”), y encumbrando al que era favorito de la FIFA, queda la pregunta del huevo y la gallina: ¿Hace el Mundial a Messi el mejor jugador de fútbol de la historia? O, dicho de otra manera, ¿de no haber ganado el Mundial Messi no sería el mejor de la Historia? ¿una tanda de penalties hubiese decidido eso? Ridículo, ¿verdad?
Lo único diferente es que quita argumentos a los haters -los hay, alienados en el eje madridismo/mongolismo- contra lo que ya era una evidencia que se resistían a asumir, como que de todos los grandes jugadores de la historia de su deporte solo uno ha jugado en su equipo, Alfredo Di Stefano.… Leer más