Una atención especial para…

AndySingerLa temporada 2018 que todavía tiene que comenza se caracteriza por una gran movilidad de corredores entre equipos, con algunos que se han reforzado espectacularmente (como el UAE) y otros que se han empobrecido notablemente (como el Movistar). Sin embargo, esta sección fija del blog se caracteriza por el análisis personal de aquellos ciclistas que, bien por edad, bien por haber cambiado de formación, están ante una temporada decisiva.

Roglic: gana etapas de alta montaña en el Tour con el Galibier de por medio, gana cronos de grandes vueltas, gana etapas como llegador en vueltas WT, gana medallas en mundiales…todo lo que no sea ganar este mismo año una vuelta de prestigio será un fracaso, aunque con estos corredores multiherramienta surgidos de la nada nunca se puede esperar nada bueno. En el Jumbo no hay nadie que le pueda hacer sombra.

Kelderman: se descarta para el Tour y pone como objetivo de la temporada la Vuelta, donde habrá acabado en el podio final una vez se ejecute la condena por dopaje a Froome.… Leer más

La gota (de Stilnox) que colma el vaso

“Nunca fiches un español” es un viejo adagio que circula entre muchos equipos profesionales. Estructuras históricas como FdJ jamás ha tenido uno, y no debe ser casual que haya hecho de su supuesta limpieza una de las banderas más reconocibles en sus 20 años de existencia. La fama que precede a los corredores de nuestro país es legendaria, y en gran medida ha sustituido a la de los italianos. Lo que ha protagonizado el gaditano Lobato en los últimos días es simplemente la punta del iceberg de un gran problema en el ciclismo.

Por seguir con otra cita, esta vez con autoría, el estrellado Taylor Phinney dejó una de sus escasas contribuciones al ciclismo allá por 2012, cuando lo vendían como figura en ciernes: “hay que expulsar la cultura de la pastilla del deporte”.  El estadounidense había publicado un tweet celebrando un éxito de su entonces compañero Cummings (“como yo, tampoco toma pastillas de cafeína ni analgésicos”), seguramente desconociendo que el británico tenía un TUE de tamaño galáctico, y los medios aprovecharon su proverbial locuacidad y, ¿por qué no?,… Leer más

La Vuelta de Froome

Con sus cuatro Tour de Francia ya ganados (y 3 Dauphine y 2 Romandía) Chris Froome es ya uno de los grandes del ciclismo; es cierto que está lejos de las siete grandes vueltas como mínimo que tienen los más grandes de este deporte, pero el Tour es el Tour porque es el Tour: las cuatro rondas francesas lucen más que, por ejemplo, el Tour, los dos Giro y la Vuelta de Nibali, aun siendo el mismo número. El palmarés de Froome podría ser mucho más grande de no haber tropezado, una y otra vez, con su deseo de ganar la Vuelta, donde ha sido tres veces segundo y una cuarto, y  donde sale el sábado con la intención de ganar de una vez por todas.

Para Coppi la Vuelta nunca existió, y solo vino cuando era un viejo que se arrastraba por el pelotón en busca de flashes y dinero; para Anquetil fue una anécdota en su palmarés, igual que para Merckx: una única participación, una victoria; Hinault fue el primero de los verdaderamente grandes que honró la Vuelta, con dos victorias en otras dos participaciones; Indurain corrió la Vuelta mientras no ganó el Tour, y no pasó del segundo puesto: cuando dejó de ganar en Francia, volvió a la carrera española a la fuerza y acabó abandonando la prueba y el ciclismo, sin ganar ni siquiera una etapa en sus ocho participaciones; Contador solo ha venido a la Vuelta de rebote, y jamás ha defendido ninguno de sus títulos: en 2008 porque no lo quisieron en el Tour, en 2012 porque venía de su sanción por drogarse, en 2014 con la meseta tibial destrozada.… Leer más

La triste costumbre de alegrarse por el final del Tour

La triste costumbre de alegrarse por el final del Tour

Se cerró una de las ediciones más tristes que se recuerdan del Tour de Francia, y un suspiro de alivio resonó clamorosamente entre los aficionados que quedan a este deporte. Seguimos instalados en la era Froome-Sky, apenas diferente a la de Armstrong-UsPostal, y el tedio y el aburrimiento son las notas predominantes a lo largo de las tres semanas de competición adulterada, con etapas pactadas, montañas sin ataques y cronos jibarizadas.

Froome lleva siete años seguidos siendo primero o segundo de grandes vueltas por etapas, al menos una vez cada año. Empezó en aquella Vuelta de 2011, y acaba de cerrar su tercer Tour consecutivo. Es completamente indiferente que no haya logrado ninguna etapa y que sea su primera victoria del año: LeMond ganó así en 1990, y lo único importante es la victoria. Para eso ha trabajado todo el equipo, capaz de colar a un gregario a un solo segundo del podio, y de tener el liderato de la carrera durante 19 de los 21 días de la misma.… Leer más

Un segundo que nunca volverá

Qué bonita metáfora del Tour de Francia el estadio de balompié de Marsella vacío. Después de tres semanas de carreteras llenas, de un gentío sin fin y de auténticos fans que suben hasta sitios como el Izoard, apenas unos cuantos miles han querido ver la salida y llegada de la decisiva crono del Tour sentaditos en sus asientos. Fin de semana, día de playa, y una ciudad poco dada al ciclismo obran esta pésima imagen para el evento más importante del ciclismo, acrecentada por un horrible canto de La Marsellesa sin venir a cuento.

Menos mal que la ciudad quedó retratada con todas sus bellezas, porque la idea del estadio de fútbol -o meter a los ciclistas por el circuito de bólidos de Spa-Francochamps en la tercera etapa- es digna de lo que se está convirtiendo el Tour: mongoladas extradeportivas, escasa competición, general abierta hasta el último día, sin que haya realmente emoción.… Leer más

¿Eso han sido los Alpes?

Dos días en los Alpes, el Tour en un pañuelo, y el primer día la fuga con 30 corredores (de donde salió el ganador de la etapa) y el segundo 50, una auténtica animalada jamás vista, que incluso llevaba al estupor a alguno de sus integrantes. El ciclismo y sus pactos, incluyendo el de no agresión en la montaña. Apenas queda una crono con una longitud digna de una vuelta de una semana, y la montaña se ha acabado con los dos primeros de la general sin haber atacado, simplemente aguantando. El tercero si lo ha hecho, para no tener jamás más de 30 metros de ventaja.

Incluso cuando se buscaba consuelo en otras clasificaciones más disputadas, el infortunio hizo que Kittel se cayese al inicio de los Alpes y abandonase la carrera, dejando la regularidad a Matthews, que ya no tenía necesidad de escaparse y dar aliciente, uno al menos, al aburrídisimo espectáculo.… Leer más

Haz que parezca un accidente, Mikel

El Tour es mucho más que la lucha por la general, es la lucha continua por el maillot verde, por la fuga, por tener presencia en la carrera, por la mejora del contrato, por la visibilidad, por tantas y tantas cosas que se escamotearon durante la primera semana por un pacto mafioso en el pelotón, que hizo que las etapas llanas se convirtiesen en un carnaval de a ver quien pedaleaba menos, a ver quien hacía lo máximo para aborrecer un tipo de días que, bien planteados, son mucho más atractivos que una etapa de montaña.

Un buen ejemplo ha sido la etapa de hoy, una maravilla (antes hubiese sido otra etapa del Tour, pero empiezan a escasear tanto que hay que apreciarlas y valorarlas en su justa medida) a lo largo de tres horas y media de puro vértigo,  a unos irreales 45´3 km/h, especialmente considerando que es la tercera semana de carrera.… Leer más

Mollema por fin gana algo (una etapita)

Creo que el punto de inflexión fue la cronoescalada a Alpe d´Huez en 2004. Se calculó, y tenía visos de ser más cierto que en un manifestación partididista (“80k participantes para la Policía, 800k para los organizadores”), que había medio millón de personas en el recorrido. Era fin de semana y supuso un desafío para los organizadores y las autoridades. Desde entonces, el Tour de Francia tiende a programar las estapas de montaña entre semana, y dejar los fines de semana para unas etapas atractivas y de exaltación paisajista y turística. Siempre llenas de gente, porque el Tour es el Tour y ojalá siempre lo sea en este aspecto, pero ya no tan concentrada en esos atolladeros de puertos, con una única entrada y salida. Además, no hay que olvidar nunca el espectro del posible atentado terrorista en lo que es uno de los mayores símbolos de la identidad cultural francesa.… Leer más

Contador El Patriota, catalizador de los demás

Siguiendo el esquema de “un Tour para atacantes” con el que se presentó el recorrido de la edición 2017 los organizadores, los mismos que son incapaces de azuzar a los equipos para que las etapas llanas no sean una filfa pactada de antemano, había puesto para hoy una etapa de 100 km. para estimular que pasase algo, siquiera un ataque entre favoritos: algo. Bien, pues no ha pasado nada, simplemente ataques de corredores que quieren subir en la general y segundos espadas, y absolutamente nada entre los que lideran la clasificación.

Baste decir que el ataque de donde salió la fuga que llegaría a la meta se produjo a dos kilómetros de coronar el primero de los tres puertos del día, un extremadamente arbolado Col de Latrape. El protagonista era Alberto Contador, el siete veces ganador de grandes vueltas, y que está prolongando artificialmente su carrera deportiva. Especialista en este tipo de recorridos con distancia de juvenil, en donde jamás logra lo que se había propuesto en la salida, no ceja en su empeño, y cada vez adopta un nuevo ropaje para justificarse.… Leer más

Con Landa llegó la discordia

La etapa, la única digna de considerarse así en los Pirineos, la podría haber ganado Francisco Mancebo. Es el nivel del presente Tour, donde no hubo ningún ataque entre favoritos, tras 212 km y 5h 50´en la bicicleta, y todos llegaron juntos a la última rampa, impropia del ciclismo de alto nivel. Ahí simplemente actuó la gravedad, en un escenario donde hay que estar más preocupado en agarrar fuerte el manillar que en pedalear, y lo que pasó fue un sprint en cuesta, como aquella vez que Mancebo ganó su única etapa en una gran vuelta, en la Vuelta 2005.

El Tour es la nueva Vuelta. En las etapas llanas no pasa nada, y en las de montaña todo se decide en la última rampa ¿Las cronos? Eso es cosas del pasado, como mucho ponemos una en Tarazona o Logroño, para que no digan nada. El resultado será, al igual que en la carrera de la Península Ibérica, que todos los favoritos irán agrupados hasta los últimos días de la tercera semana, provocando emoción en la lucha por la general, mientras el resto de las emociones del ciclismo se mueren.… Leer más