Que acabe ya este Tour
Les juro que hay algún enajenado que afirmaba que lo de hoy, sobre el papel, era la etapa reina. Así de baja es la estofa que se mueve por este deporte, siempre ávida de emociones que jamás se plasman en la realidad, de ídolos inconsistentes, de espectáculos que no son más que elucubraciones.
El llamado a convertir la etapa de hoy en mítica era M.A López, a menos de medio minuto del segundo puesto, y con necesidad de distanciar a Porte. Bien, pues ni se ha movido, y su equipo lo ha hecho todo mal. Han sido otros, aún más distantes, los que han intentado algo, y algo se han llevado: subir un puesto a dos en la carrera de hamsters en la que inevitablemente se convierte el Tour en sus postrimerías.
Se subía de salida el Roseland, uno de los puertos más bonitos de los Alpes. Se fugaron 32 corredores, lo típico de las urgencias y el impulso dado por la disputa del sprint intermedio, que estaba antes de la primera ascensión.… Leer más