“La etapa no ha valido nada”

El que eruptó la frase lleva más de 30 años retransmitiendo el ciclismo por El Ente, el canal público de televisión. Es una persona que ha hecho de la hipocresía y la mentira su verdadera profesión, porque calla más de lo que dice, y lo hace porque conoce perfectamente este deporte.

Y tiene toda la razón en su exabrupto, tan impropio de alguien que se pasa muchas más jornadas repitiendo peligros inexistentes (“cuidado con esa curva”, “ese cambio de dirección puede traer viento”, “ojo con la lluvia, ha dejado la calzada húmeda”) que de lo realmente existente: la etapa que se está disputando, y lo que se está viendo. Vive de eso.

Hoy la etapa era tan escasamente atractiva como todas las del Tour desde que la Mafia se empezó a enseñorear hasta de las jornadas llanas, para que no haya desgaste ni sorpresa alguna. Apenas dejaron una fuga de dos franceses anónimos de otros tantos equipos franceses anónimos: el pelotón les dejó los cuatro minutos de rigor -nunca más, aún siendo dos-, y toda la etapa persiguiendo a dos que jamás supondrían un problema, porque no eran nadie.… Leer más

La envidiable buena salud del ciclismo

Se ve con cierta condescendencia a todos aquellos buenos aficionados del ciclismo que esperaban que, por el simple hecho de que el Tour saliese de Italia, el Grand Depart iba a ser diferente del danés o el vasco, por citar únicamente dos ejemplos recientes.

“Que la primera etapa es muy dura, que van a pasar cosas“, “que nunca antes había habido ocho puertos puntuables en la primera etapa”, y demás sandeces pseudoestadísticas que no aportan nada, porque las generan los mismos que viven de este circo. Son los mismos argumentos oídos sobre el viento danés, o las temibles rampas de garaje vascas, si las hubiera o hubiese.

Las grandes salidas solo sirven para promoción turística, nunca para la general, y en Italia no iba a ser diferente. Que la primera etapa fuese entretenida, la segunda mucho menos, y la tercera haya sido una auténtica montaña de mierda por parte de la Mafia del pelotón es algo que pocos pueden objetar.… Leer más

Maravillas del día a día en el Giro

Poco se ha hablado -por lo de siempre- que la etapa de ayer en el Giro se disputase a la vertiginosa media de 47,17 km/h, convirtiéndose así en la etapa por encima de 200 km más rápida de toda la historia de la carrera. Y no era llana completamente, ojo.

La primera parte de la etapa, hasta el km.90, iba por los Apeninos, para después ir al lado del mar durante los últimos 100 km, en una especie de Milán-Sanremo en sentido norte, y al borde del Adriático. Ahí soplaba el viento predominante de la zona, pero al parecer nunca había soplado tan fuerte al paso de los ciclistas: ni en la multitud de ocasiones que pasan por ahí en la Tirreno-Adriático, ni en el Giro. Nunca.

Otro récord para el año de los récords -batido el de Sanremo, el de Flandes, el de Roche Aux Façons,  el de no se que más-, que solo será recordado en este espacio y por poco tiempo, me temo.… Leer más

Pedersen a 47´7 km/h de media

De los muchos caminos que llevan a Limoges -la ciudad más importante en 200 km. a la redonda-, la organización eligió uno que cruza en diagonal desde la confluencia del Dordoña con Garona, evitando las grandes ciudades.

Día de gran ciclismo, por tanto. Los ciclistas han llegado con más de 20 minutos de adelanto y nadie ha regalado nada a nadie. Lo que se pide en estas etapas, que jamás deben de ser de transición, y menos cuando la carrera llega mañana, después de décadas de ausencia, al Puy-de-Dome, la montaña que domina la otra gran ciudad del centro de Francia, Clermont-Ferrand.

Incluso la fuga fue diferente. No por el número -esos tres corredores que raramente van a poner en dificultad a un pelotón-, sino por sus integrantes: nada menos que un Deceuninck, el mejor de los Total, y el Arkea de guardia. El más raro, el representante de Lefevre: Tim DeClerq, liberado de sus funciones de tirar del pelotón porque Alaphilippe no está para nada, y Jakobsen tampoco.… Leer más

Del Guggenheim al Grand Parc, Burdeos

Los ciclistas tenían hoy otra nueva oportunidad para lucir su deporte en el escaparate más masivo que tienen a lo largo del año. Han optado, sin sorpresa alguna, por envilecerlo de manera lastimosa, hasta el punto de que la fuga pactada de cuatro corredores de equipos menores (Uno-X, Total, Patrulla Canina, Arkea) ni siquiera ha servido.

Sí para el pelotón, claro, porque solo eran cuatro y de equipos que no son, no han sido, o no serán WT. Cuatro, perfecto para hacer el paripé de los dejamos irse, vamos de ramoneo hablando con las cámaras y parando a mear y, cuando este cerca la meta, los cogemos. Hoy, y es la primera vez, ya se ha notado hartazgo con el teatrillo.

Como se recoge en este tweet, primero se descolgó el noruego Abrahamsen, quizás porque a su patrocinador con nombre de spin-off de los X-Men no le interesa esa “publicidad para el patrocinador” que decían que era lo que motivaba a los equipos pequeños para ir en fuga.… Leer más

Nadie prueba a Pogacar

Quedaban tres etapas para acabar el Giro de Italia y el cuarto clasificado abandonó la carrera, cuando tenía serias opciones de podio. Se trataba de Joao Almeida, corredor del UAE, en un hecho que no ha sido comentado mucho estos días, y que viene muy a cuento.

Hoy no ha tomado la salida George Bennet, gregario de Pogacar, oficialmente por Covid-19, al igual que su compañero Almeida. Ayer, día de descanso, pasó el control oficial del Tour, realizado por la mañana, pero resulta que no ha pasado el control de su equipo. Debe ser que es más sensible. O cualquier otra cosa, porque al parecer Majka también ha dado positivo, pero “con poca carga vírica”, y sigue en carrera.

¡El fabuloso mundo del Covid-19! Reglas laxas e interpretativas para cada uno, y que de momento deja a Pogacar con únicamente cinco gregarios, cuatro si descontamos a Hirschi. La imagen que ha dado hoy no puede ser más desoladora: sus cuatro compañeros llevando el ritmo del pelotón, y Pogacar perdido en medio del grupo, quizás por miedo a contagiarse de sus propios compañeros.… Leer más

Tristes campeonatos nacionales

Los campeonatos nacionales de ciclismo han ido a caer este año a corredores que distan mucho de ser los mejores del pelotón, y en muchos casos suponen una gran decepción. Siguen así una tónica marcada desde hace años, y acentuada en esta ocasión por las ausencias a última hora de los grandes campeones, en línea con la paranoia que recorre el pelotón.

Primero fueron los eslovenos. Roglic y Pogacar dijeron que no irían a intentar conseguir el entorchado, alegando la cercanía del Tour -todos los años se disputa en las mismas fecha- y unos riesgos que nadie puede ver en una carrera donde los ven como semidioses. Después fue Valverde, que ya ha elegido retirarse arrástrandose, aunque quizás la decisión fue hace tres años.

El último fue Van Aert, que ha aducido unas “molestias en la rodilla” para no salir en el campeonato belga. Con la excepción de la Momia Murciana, todos están llamados a ser máximos protagonistas en el Tour, donde podían haber lucido su maillot y dejar varias fotos históricas.… Leer más

El Giro quiere cambiar

Son los propios organizadores los que se dan cuenta de la inmensa montaña de aburrimiento y sopor que este Giro. Parecía que iba a ser diferente al haber más de diez candidatos al triunfo final, y está resultando aborrecible. Nadie quiere ganar la carrera antes de la última semana, convirtiendo este lento tránsito por Italia en un sopor aún mayor de lo que suelen ser las grandes vueltas contemporáneas.

Todo parece indicar a un agotamiento del modelo. Convertidas de facto en carreras de dos semanas, por decreto pactado en omertá no se disputan las etapas llanas. Así, en realidad la carrera queda reducida a diez días competitivos, demasiado poco para enganchar a un improbable aficionado en el día a día, en esos finales en Reggio Emilia o Génova.

El intento de hacer de Van der Poel una bandera de enganche habrá funcionado en algunos, pero no en el gran público.… Leer más

Demare une Sicilia con la península

Demare une Sicilia con la península

Arnaud Demarè es un sprinter de época. Hace pocos días el fandom con baba en la comisura celebraba que Gilbert -casi 40 años- llegase a las 80 victorias de profesional; el francés, de 30 años, hace tiempo que ha pasado esa cota, y no es un corredor que reciba la atención que merece.

Es verdad que de esa impresionante cifra solo una victoria es de las realmente importantes; nunca ha sido un sprinter al uso, parece venido como de otra época por su forma de competir, de montar en bici, y por cómo escoge su calendario. Sin embargo, es un corredor que engrandece el actual Giro, que hace tiempo que ya no es la “mejor gran vuelta” -rara vez lo ha sido-, y es una gran vuelta más.

La etapa del miércoles se disputó a un ritmo vertiginoso de 42 km/h, en parte porque había un puerto exigente en la primera parte: había que aprovecharlo para descolgar a sprinters; y en parte también porque el pelotón tenía prisa por llegar cuando antes a Messina para coger el ferry, y cruzar a la península.… Leer más

Elogio de Düsseldorf

Que las vueltas de tres semanas se han convertido, de facto, en carreras de dos semanas va a quedar muy patente este 2022. Todas van a empezar fuera de sus fronteras naturales, lo que hace que las tres primeras etapas sean forzosamente un prólogo artificialmente alargado, y que obliga a una jornada de descanso el cuarto día de competición.

Jornada de descanso que no es tal, sino jornada de traslado, porque poco desgaste puede haberse producido. El Giro ha comenzado en Hungría, el Tour lo hará en Dinamarca, y la Vuelta en Holanda. De un plumazo, las carreras de 21 días pasan a ser de 18 días, y dado que todas, salvo el Giro, regalan el último día, son 17 días de competición. Poco más de dos semanas, con tres días de descanso.

¿Cómo hemos llegado a esto? Como siempre, por el contubernio prensa-organización. Se vende como una “fiesta” y una “gran oportunidad” lo que es simplemente el negocio de exigir al país de salida una cifra muy superior a la que podrían exigir a una ciudad italiana, francesa o española por los mismos fastos.… Leer más