Otro portugués en Suiza

Muchos compatriotas ahí

La edición 2025 del Tour de Romandía no pasará a la Historia por ningún motivo particular, salvo por el surgimiento o reafirmación de varios jóvenes. Ha tenido alguna etapa sumamente entretenida -por supuesto, no eran las reinas o señaladas-, todo dentro de un modelo de carrera repetitivo hasta la extenuación, y que atrae poca novedad.

Por ejemplo, el repetido esquema de un prólogo y una crono final, por lo que la carrera se queda reducida a cuatro etapas en línea y dos cronos, por culpa de lo reducido del espacio de la Suiza francófona, y que obliga a que las etapas se conviertan en bucles que rozan la parodia. En esta edición no han podido faltar nuevos ejemplos de esta característica típica de la carrera, y no especialmente positiva.

El prólogo fue para el desconocido británico Samuel Watson del Ineos, que en la ridícula distancia de 3´4 km. (no hay ninguna errata) se impuso por centésimas, como no podía ser de otra forma, a Ivo Oliveira, un anticipo del dominio portugués y del UAE. Y no fue la única etapa liliputiense de la carrera que, como ya explicado, siempre roza el esperpento.

Otra más

La primera etapa en línea, con final en la ciudad universitaria de Friburgo, fue para Matthew Brennan, que con 19 años consigue su tercera victoria WT, tras las dos etapas logradas en la Volta. Después de cómo ganó en Sant Feliù estaba claro que era un corredor a seguir, pero nadie se esperaba que hiciese lo que hizo en Roubaix -salir de Aremberg con los favoritos-, o que ya lleve seis victorias.

No tenía muchos rivales rápidos, y volvió a usar esa aceleración final que se ve a pocos corredores, y desde luego a nadie de su edad. Un corredor a seguir porque, a diferencia de Kooij, va muy bien subiendo y en clásicas, y por algo será que dicen que el neerlandés el próximo año se irá a otro equipo, aunque no termino de creerme lo del Decathlon, más que nada porque el equipo francés no tiene un sprinter desde los tiempos de Kirsipuu, hace dos décadas.

La Grande Beroche, Grande Etapa

La etapa del tercer día salió maravillosamente bien, cuando nada hacía presagiar eso. Era una lazada larga por la costa norte del lago de Neuchatel, pero sin llegar al Jura suizo, y en el último puerto duro, a 50 km. de meta, Evenepoel intentó forzar. Se formó una fuga donde no estaba El Niñato y que, en contra de todos los elementos -empezando por el sentido común-, llegó a meta con casi un minuto de ventaja. 

Lo de Evenepoel se explica porque ya tenía por delante a su joven compañero Junior Lecerf, un neoprofesional escalador que ya había sido 8º en el UAE, o 14º en la Volta, resultados ciertamente destacables, y más siendo belga. La dirección del Quick Step, viendo que todavía podían jugar la baza de la sorpresa, apostó porque llegase a meta.

Los compañeros de fuga también eran escaladores: Van Eetvelt (ahora aparezco, ahora desaparezco: cómo huele a mierda), Juanpe López o Fortunato, más el desconocido francés Baudin, de 23 años y militando en el Education First. Relevaron bien, ordenados, sabedores de que la etapa era para ellos, y que también estaba el premio del liderato.

Firmando con XXXX

Lo sabían ellos, pero no la mierda de comentaristas de la Tele del Cinismo. Por eso de que eran días festivos, me tocó ver la etapa en casa ajena, y tenían esa mierda de canal. Entre el facha de Valladolid y Clembutador tuvieron tiempo para contar miles de cosas intrascendentes, pero en ningún momento se percataron -porque no les interesa el ciclismo, solo el chismorreo, el ruido de fondo, su nómina– de que Baudin sería el nuevo líder, y tuvieron casi una hora para darse cuenta.

Daba igual, porque el mermado de Pinto solo tenía ojos para Fortunato -ganó una etapa del Giro para su equipucho, ahora milita en el Astana-, que efectivamente se llevó la etapa con otro golpe de finisheur aprovechando la cota pegada a meta, continuando así la improbable racha de victorias de su equipo, el cuarto más laureado de la temporada, por increíble que parezca.

Con el queso que patrocina la general

Baudin fue segundo, y nuevo líder. La alegría le duraría dos días, porque al día siguiente salió otra gran etapa gracias al empeño de Kung, que quería ganar su cuarta etapa en la carrera, y usando el arma de la fuga. Ofreció espectáculo y entretenimiento, pero finalmente fue neutralizado, y la etapa fue a parar a Jay Vine del UAE que, viendo que quedaban pocos kilómetros a meta y así se reducían sus posibilidades de caerse, atacó en solitario para lograr la victoria, la típica victoria de un corredor así, y de una carrera como Romandía.

No por casualidad, y ganando el sprint del grupo, Lenny Martínez acabó segundo. Ambos corredores, francés y australiano, acabarían segundo y tercero en la general final, mientras que el ganador fue tercero en esa etapa. No era la etapa reina, ni mucho menos, pero entre Kung y este resultado, quedó un bonito espectáculo, y premonitorio.

Subes por una ladera, bajas, sube por la otra ladera….

Siempre está bien destacar estas cosas, porque la etapa reina con final en Thyon 2000 resultó un desastre. Ya lo era con solo 118 km. de recorrido -no es una errata- y los sempiternos bucles en torno al valle del Ródano, pero es que encima no pasó nada. La subida es exigente con sus 20 km. al 7´7%, pero es que nunca pasa nada en esta carrera.

Por mero decantamiento llegaron al sprint Martínez y Almeida, y se impuso el veloz francés al no menos veloz portugués, del que no hay que olvidar que le cuesta horrores ganar, por mucho que la Itzulia 2025 le saliese francamente bien. Lenny Martínez, con pedigrí ciclista, ha llegado esta temporada muy joven al Bahrein, en un extraño movimiento en un ciclista francés y tan joven.

Como el equipo era un erial desde sus problemas de dopaje generalizado (¡un saludo a Mohoric! ¡parece que se ha olvidado de bajar! ¡Y también a ti, Osram!), sorprende lo bien que se ha aclimatado este corredor de bolsillo, que ya lleva 30 días de competición este año con solo 21 primaveras, y en el horizonte tiene Dauphine y Tour.

Se puso líder por apenas 3″ sobre Almeida, y quedaba la crono final en Ginebra, un bucle sobre un bucle, por lo que todos dieron por descontado el triunfo del portugués y también el de Evenepoel. El Niñato fracasó en Thyon 2000 -en su línea histórica- y quedó relegado a la octava posición de la general, pero gracias a una gran crono ha acabado quinto final. Pasan los años y sigue sin ganar una vuelta de una semana de prestigio; ahí queda esa extraña Vuelta 2022, y todos los interrogantes que plantea su rendimiento en la montaña de la Vuelta 2023, y todavía más los del Tour 2024.

¡Y tan contento!

Hubo un tiempo en que Romandía era disputado por aquellos que después irían al Giro. Ya pasó. Almeida irá al Tour (cuarto el año pasado, y de gregario), Lenny Martínez también, mientras que Jay Vine irá a Italia como…gregario de la extraña bicefalía del UAE con Ayuso y Adam Yates. Poco más se puede sacar de una carrera en la que, con mucha suerte, en el futuro nos referiremos como la primera aparición de alguno de los jóvenes citados. Para todo lo demás, perfectamente olvidable, incluyendo al ganador.

***

De manera súbita, Caleb Ewan anuncia que deja el ciclismo. Hacía mucho tiempo que el ciclismo le había dejado a él, y para el recuerdo quedará su victoria de etapa en la reciente Itzulia, su primera victoria WT en años. Menudo epitafio, menuda historia hay aquí. Otro más del ciclismo australiano, igual que Rogers o mi admirado Flakemore. Por cierto, solo queda aplaudir al Ineos, el equipo donde tampoco pudo continuar Pidcock.

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Interesantes novedades del ramo médico para todos aquellos que han abusado de la EPO. Como ya se apuntó aquí hace años, han comprado boletos para que un hipotético cáncer sea más agresivo.

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Al final merece la pena comprarse un bote grande, porque siempre se acaba usando y nunca se pochea.

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8 thoughts on “Otro portugués en Suiza

  1. De no hallarse difunto y enterrado el Premio Zakarin ™️, tendríamos un muy serio candidato en la figura de Caleb Ewan.

     
  2. El equipo de UAE para el Giro me recuerda a aquella Gewiss de Berzin y Ugrumov, con Roglic haciendo las veces de Rominger.

     
  3. En mi opinión Remco nunca va a ganar un Tour, pero si podrá ganar con facilidad un Giro y, sobre todo, otra Vuelta a España.

     
  4. Tengo la impresión de que Pidcock dejó el Ineos porque quería ser jefe de filas tanto para pruebas de un día como para grandes vueltas, y como en estas últimas Ineos le encomendó la jefatura de filas a Carlos Rodríguez, Pidcock no aceptó eso y se fue. Lo que yo no esperaba es que se fuera a un equipo tan modesto, pero bueno, así él puede ser jefe de filas en lo que él quiera.

     
  5. La Suiza francófona si que tiene terreno suficiente para una Vuelta de 6 días.Que no lo aprovechen por el motivo que sea si que es verdad.Por ejemplo hace años que no tocan toda la zona de las Gargantas del Doubs que es impresionante para el Ciclismo,ni ellos ni el Tour donde la última vez fue aquél etapòn de un jovencísimo Pinot.
    Y es curioso lo del Queso Le Maréchal que patrocina la carrera,es un queso de la zona de Gruyéres que no quiso pasar por el aro de la denominación de origen y decidió tirar por su cuenta,y la verdad es que es probablemente de los 4 o 5 mejores quesos que probé en mi vida.

     

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