Nicola Bagioli, Jacopo Mosca y la Milán-Sanremo (hacen falta valientes)

Milan San Remo 1982 Gomez
Ya no hay maillots tan bonitos

La Milán-Sanremo ya solo se puede ganar de dos maneras: al sprint, o con un movimiento en el Poggio. La primera opción cuenta con una serie de favoritoas para el sábado, y en la segunda están todos los demás que no puede arriesgarse a llegar a un sprint en vía Roma contra corredores más veloces. La vía abierta por Sagan el año pasado -el hombre más temeroso de su sprint, excepto cuando lleva el maillot de Eslovaquia-, y a la que se sumaron Alaphillippe y Kwiatkowski debería ser explotada por Wellens, Van Avermaet y Gilbert, y francamente hay muy pocos más que lo puedan hacer en serio.

En cuanto al sprint, hay bajas excelsas de última hora (Gaviria y los dos sprinters del Trek, Degenkolb y Nizzolo), e incorporados que no han competido ni en Tirreno-Adriático ni en París-Niza, como Cavendish o el sospechosísimo y obsesionado con la carrera Matthews. El australiano se dañó algo en la Het Volk, y lo que parecía una grave lesión se ha trocado en una preparación stealth que encima contará con el apoyo sobre el terreno de Dumoulin, el hombre que tenía que haber saltado, hace un año, subiendo el Poggio.

Entre los que sí han hecho una aproximación normal a la carrera más importante de un día están Demaré, Trentin -que correrá por primera vez como jefe de filas, y en Francia ha demostrado poder subir el Poggio con los mejores-, Viviani -muy exitoso en carreras menores, en las europeas sigue en su línea secundaria-, Modolo y el también extraño Kristoff, que en París-Niza cerró el pelotón un día, justo por delante del coche escoba. Una enfermedad de esas de preparación. Hay expectación con el debut de Kittel, pero no es precisamente un sprinter ágil subiendo.

¿Es posible otro escenario en la Sanremo? No, y mucho menos después de lo visto en la Tirreno-Adriático, donde se ha practicado exactamente la misma política que la verbalizada por el indolente suizo Küng en el Tour 2017: ya no se pelean las fugas y, lo que es peor, las fugas son seleccionadas para que no entre ningún buen rodador que obligue a un esfuerzo al pelotón. Es un pacto mafioso que va en contra de este deporte como espectáculo y, por tanto, de que vengan inversores a poner su dinero en un sitio de apaños y pactos de silencio tan visibles como este.

Fuga
La fuga del año 82, pasando por Imperia

Tirreno-Adriático 2018, primera etapa en línea. Fuga de solo cuatro corredores en los primeros kms:  Foliforov del Gazprom, Sagiv del Israel, Bagioli del Nippo y Jacopo Mosca del Wilier. Casualmente, los cuatro de los cuatro últimos equipos de la CRE del día anterior. Corredores que dificilmente conocerá un aficionado nivel avanzado de este deporte, salvo el ruso de la cronoescalada. Segunda etapa en línea, se vuelve a forma la fuga sin ninguna batalla tras el banderín de salida: repiten Mosca y Bagioli,  esta vez con Sho Hatsuyama del Nippo, Dennis van Winden del Israel y  Kurianov del Gazprom. Los mismos equipos. Exactamente los mismos.

¿Mejoró la cosa con el devenir de la carrera? Ni de coña: cuarta etapa de nuevo con Bagioli y Mosca, Krists Neilands del Israel, Mads Pedersen del Trek, Duchesne de FDJ y Blasov del Gazprom. Quinta etapa, circo en torno a Scarponi: fuga con Cataldo para el homenaje, Boeve del Gazpromo, Koren del Bahrain, Morabito de FdJ y Keisse del Quick Step. Fuga de algo más de nivel, pero ¿donde se han metido Bagioli y Mosca? No fueron en fuga porque ya se habían asegurado la clasificación de los sprints y la montaña, respectivamente, a falta de dos días para el final. Reparen en esto, por favor, para que vean que puta mierda de carrera ha sido esta edición de Tirreno-Adriático.

El sexto día de ruta le tocó entrenamiento de fondo a Burghardt y se fue con el del Gazprom que tocaba por sorteo (Artem Nych), un Israel que repetía (Neilands) y Jacopo Mosca, gustándose o pasando por su casa, o mosca porque no tenía bien hechos los cálculos de su victoria. Daba exactamente igual porque las fugas jamás se fueron más allá de los 4´ pactados, y ninguna entró en zona de peligro para la victoria de la etapa. Casi como en París-Niza, con esa maravillosa etapa en Sisteron, o Gallopin en la fuga el día de montaña.

MILAN/SAN REMO
Marc Gomez, parafoteando una famosa instantánea de Merckx

En Sisteron gran parte del éxito fue que un trotón como Nils Politt se empeñó en superar su rol de gregario para el llano y los sprints de Kittel, y llevó la fuga hasta territorio desconocido, con gran pasmo del Lotto que se frotaba las manos ante un posible triunfo de Greipel. Hay muchos Nils Politt en el pelotón, y en la Sanremo ni les digo. Sin embargo, desde hace demasiados años, salen a la prueba aborregados por sus directores y por los pactos de omertá del pelotón, para después no suplir ninguna función en cuanto la carrera se pone en la fase viva. Salen a completar el cupo de corredores y, en caso de pinchazo de un líder, tener una rueda cerca. Nada más.

Lo verán este sábado: en la fuga consentida nada más salir de Milán habrá corredores mediocres, de los equipos mimados por RCS Sport de cara al Giro (el Gazprom y el Israel ya citados), y siempre sin ningún gran rodador. Ni uno, cuando Bodnar haría más daño en esa fuga que estando al lado de Sagan para nada, porque el campeón del mundo no lo necesita para la fase final de la carrera, y a lo mejor si que le interesa una Sanremo dura donde los equipos de los sprinters puros se hayan desgasstado en una persecución digna de tal nombre.

¿Persecución? Eso no existe en la Sanremo antes de los últimos 50 km. El año pasado la fuga del día estaba a 2´20″ del pelotón a 100 km. de meta, y este dejó que llegasen algunos integrantes hasta la Cipressa, 70 km. después. Es imposible vender un deporte así a canales comerciales, inversores o aficionados de otros deportes. Imposible, cuando es el deporte más bello del mundo y la carrera más bonita del calendario, la más larga, la que más podría dar juego en situaciones así.

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Due uomini soli al comando

Bagioli y Mosca iban a lo suyo en sus fugas en Tirreno, sin pensar en lideratos de la general y ni siquiera en etapas. Mis puntitos, y a tomar por culo. En Sanremo hacen falta valientes, valientes como Marc Gómez, que de neoprofesional con 27 años fue a ganar la Sanremo del año 82, en lo que era su séptimo día de competición. Se fugó al poco de salir de Milán en compañía de un compatriota francés, y el pelotón no consiguió darles caza, quizás confiando en que la subida a la Cipressa, que se estrenaba ese año, sería su tumba.

Cierto es que Gomez se fugó con  20 corredores, entre ellos Alain Bondue (un espléndido rodador que era el vigente campeón del mundo de persecución -y que renovaría el título meses después), y que nadie podía preveer donde llegaría una fuga, pero en eso consiste el ir al ataque en una carrera que solo reparte un premio: la victoria. No hay metas volantes, ni premios de la montaña. La Sanremo otorga la gloria eterna y por eso es incomprensible que, año tras año, directores y ciclistas capacitados para dar un campanazo semejante, se limiten a ramonear en el pelotón para quedarse en los últimos 20 km., cuando bastaría llegar con 1´ para tener opciones.

Era 1982 y la fuga llegó tras 286 km. de escapada, pero sólo llegó Marc Gomez. Bondue, el otro superviviente tras la Cipressa,  se cayó de manera estúpida justo al inicio de la bajada del Poggio, cuando la victoria se iba a decidir en un mano a mano porque la ventaja sobre el pelotón era de más de 2´, sustancialmente menos que los 7´ registrados a los pies de la última innovación radical en la Sanremo, esa introducida por Torriani para eliminar a los sprinters puros, y favorecer al talentino Saronni.

Ganó al año siguiente, claro. Pero en ese 1982 el triunfo fue para el desconocido Marc Gomez, que con el tiempo se convirtió en un gran profesional (campeón de Francia al año siguiente, aunque apenas lució el maillot por sendas lesiones), capaz de militar nada menos que en la Vie Clarie y en el Reynolds, siempre luciendo ese diamante en su palmarés. El chasco para Torriani tuvo que ser bastante gordo, pero con el tiempo un triunfo así se ha ido acrecentando. Nada de eso volverá a pasar porque el ciclismo ha cambiado mucho (el ciclismo que cambia), simplemente se pide que se intente. Que gente como Vandenbergh, SMS Sánchez, Schar, Haussler, Bak o Vermote, por poner solo unos nombres que desfallecerán en la Cipressa, lo intenten mucho antes, especialmente si en sus equipos hay corredores que les interesa una carrera dura.

Años después, Marc Gomez dijo esto al ser preguntado por su triunfo: “a medida que iban pasando los kilómetros, jamás pensé que podía ganar. Para compensar, tenía la franca intención de no pasar anónimamente por la carrera”. Sigue siendo un gran lema para cualquier ciclista que tenga el honor de poder salir en una Sanremo.
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“También argumentó que se marchó del lugar de los hechos porque no creía que el ciclista hubiera sufrido heridas graves”. Le faltó cobrarse la pieza. Todo el artículo provoca indignación, y reafirmarse en lo ya dicho: hay que salir armados.
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34 thoughts on “Nicola Bagioli, Jacopo Mosca y la Milán-Sanremo (hacen falta valientes)

  1. Esto es como cuando hablabas de Landa en el Tour; ilusión de aficionado la realidad te golpea

     
  2. Totalmente de acuerdo en todo,y gran frase la de Marc Gómez.No sé,tal vez el tener asegurada su presencia en todas las carreras importantes,hace que los equipos World Tour hayan adoptado éstas prácticas tan bochornosas.De todas maneras,salga la carrera que salga,algo está asegurado,desde Diano Marina en adelante veremos los kilómetros con más tensión de toda la temporada.Un saludo.

     
  3. Muy buen análisis, la verdad.

    Y desespera saber que las últimas ediciones, a lo sumo, se reducen a los 30 kilómetros finales, y muchas veces ni eso porque la Cipressa solo ha valido para tener una polémica absurda el año de Demare.

    Esperemos que al menos se vea un buen final, pero aún siendo así como el año pasado, siempre faltará algo más.

     
  4. Jo nos pones el caramelo en la boca, como con Landa en el Tour. Mañana nos pondremos delante de la TV esperando grandes gestas y nos tragaremos el cuento de siempre. Somos unos ilusos.

     
  5. Pobres aficionados inocentes que disfrutan del ciclismo de manera simple y un buen día caen de manera azarosa e incauta en tu blog. Les gritas a la cara que los reyes son los padres, les despiertas a ostias de su ensoñacion infantil,descubren Matrix y nada vuelve a ser igual…
    Si somos pocos,masoquistas,que seguimos este deporte tramposo y decadente,plagado de trampas,menos vamos a ser. A ver s ise hunde el chiringuito y el bello ciclismo puede empezar de 0, por soñar que no quede…

     
    • Esto es como la lucha americana WWF, un paripe que vemos muchos y la verdad no se ni por que. El ciclismo de verdad lo tienes al lado de tu casa cuando sales con tus amigos y te encuentras mas gente. En este deporte los verdaderos ciclistas no cobran, pagan (la bici, la ropa, etc). A base de plátanos y arroz, pero somos auténticos.
      Un saludo

       
  6. Joder qué gusto da leerte dando almorchazos a diestro y siniestro.
    Cómo cambiaría el ciclismo sin esos “pactos” a los que nos tienen acostumbrados.

     
  7. Muchos aficionados desprecian la Milan San Remo por aburrida o ser el monumento de los sprinters. Pero para mi los kilómetros desde la Cipressa hasta San Remo son de los más emocionantes de la temporada.

    Yo creo que este año Sagan tiene mejor equipo para controlar y va a jugarsela al sprint, tendrán que ser otros los que intenten romper el sprint. El ataque de Gilbert ni se cotiza, pero parece que no está muy en forma. Lotto no lleva ni a Wellens ni a Benoot, se la jugarán con Greipel al Sprint. Sky intentará romper la carrera. Queda la duda de Quick Step, supongo que se la jugarán al sprint con Viviani, al igual que FDJ con Demare.

     
  8. Yo, que soy algo cándido e idealista, aún me sigo sorprendiendo con toda esta parafernalia de “el deporte más bello (sic) del mundo”.

    Hace un tiempo, un ex-ciclista me comentó cómo era eso de “las fugas” en la(s) Vuelta(s) a España de la pasada década. Por lo menos en las que corrió él:

    Salía el pelotón y los del equipo del líder (o de los capos de la carrera) en cabeza, gritaban: “¡Andalucía! ¡sale!” y salía uno del Andalucía; “¡Euskaltel! ¡sale!” uno del Euskaltel; “¡Cofidis! ¡sale!”; “¡Credit Agricole! ¡sale!”… y cuando ya habían salido los 4-6 equipos de mierda, el equipo bloqueaba y ya “no sale ni Dios”.

    Supongo que ahora, con eso de que tienen a la TV grabando desde el km 0 (menos en Fuente Dé) el proceso no será tan ostentoso y lo traerán aprendido de casa. O quizá sí… que esta gente no tiene remedio.

     
  9. Incluso esas fugas donde van mas de dos y las metas volantes y la montaña quedan repartidas. Ni siquiera esprintan para quitarse puntos. Es una pena, que algunos trotones no se pongan serios en las fugas, simplemente por endurecer la carrera.

    De cara a San Remo, veo a Demare como claro favorito. El resto, se tienen que poner muy muy violentos desde la Cipressa, puesto que hemos visto a un Demare muy fuerte subiendo en Niza. Quizá, Sagan, Kwiatoski o Alaphilipe podrían hacerlo, veremos. Trentin quizá ni sea el mas rápido, ni sea capaz de ser el mas violento en el ataque, es una mezcla de las dos cualidades. Desde hace un tiempo. otro que subiendo va super, es Van Avermaet, veremos.

     
  10. Creo que Jean Bobet en “Mañana salimos” dice algo así como que lo peor del ciclismo de su época eran los resultados amañados, por encima del dopaje.

     
  11. Esto funciona como un cártel, hay intereses comunes de unos poderosos y hacen y deshacen a su antojo. Luego están los demás que con las migas que les dejan se conforman.

    Que le pregunten a Simeoni.

    Yo pensaba que a medida que se fueran reduciendo el número de integrantes por equipo, iba a ser más difícil controlar las carreras y favorecería a las estrategias de ataque. Soy un iluso de cojones.

    Para mí la clave en la MSR es si se entienden los 3-4 que se vayan en el Poggio. Se podría repetir el patrón del año pasado pero Sagan no se va a inmolar, alguien deberá colaborar y por eso dudo.

     
  12. Me gustan mucho los homenajes que haces a esos ciclistas modestos que tocan algún día lo más alto, a pesar del rechazo u olvido general: Marc Gomez, Walkowiak, Martín Ramírez…Esas historias son las que hacen al ciclismo “el deporte más bello del mundo”.

     
  13. Marc Gomez, neoprofesional con 27 años. Otra época, sin duda. Ahora uno debuta con 19 directamente (Visconti lo hizo a esa edad).
    Saludos

     
  14. Gómez, ese mismo año, fue el ganador del prólogo de la Vuelta a España y líder hasta la etapa de Reinosa, pues su gran ilusión era llegar de amarillo a la tierra de sus padres, torrelaveguenses emigrados a Rennes. Años posteriores ganó más etapas en la carrera. Le recuerdo como un tipo bastante simpático y muy feliz por aquel éxito, homenaje a sus progenitores.

     
  15. El de los perritos ya tenía antecedentes por hechos similares…y tan ricamente por el monte con ellos sueltos. Puto país.

     
  16. Yo no tengo ningun corredor favorito especialmente….pero joder!! Nibali m ha emocionado esta tarde!! Espectaculo y victoria de ciclista bravo!!

     
  17. Al parecer Sagan permitio que Nibali atacara para que el resto de contendientes se vieran forzados a cerrar el hueco. Y todos se quedaron viendo al triple campeon para ver que hacia y en ese lapso tan pequeño de tiempo el Siciliano se hizo de una ventaja que le alcanzaria para llagar a meta. Interesante manera de actuar de Sagan. Lo veo en los siguientes monumentos beneficiandose del trabajo de otros. Ya por ultimo, bravo por Nibali, le aplaudi como loco cuando lo vi levantar los brazos.

    Como lo dijo Sergio gana porque ataca!

    Saludos a todos!

     
    • No se cuantas veces hemos escrito ya aquí esas cosas de Sagan, que le va a beneficiar la derrota por no hacer el trabajo para otros. Lo mismo se decía el año pasado en Gante-Wevelgem 2017 y solo hay que ver de lo que le sirvio para el resto de clásicas. Ayer yo lo único que vi en el, es que no pudo luchar por la victoria, y para colmo fue uno de los que mas se puso nervioso, e intento en el descenso cerrar el hueco varias veces.. No confía en su sprint, no asume su rol de capo de la carrera y creo tiene equipazo para haber gestionado bastante mejor esto. Las declaraciones sobre la victoria de Kwiatkowski en 2017 son lamentables, ¿pretende que el resto del pelotón corra para el? Es el triple campeón del mundo, si quiere el resto le hacen el trabajo.

       
  18. Me sorprendió ver a Caleb Ewan segundo, tirando de wikipedia he revisado las últimas ediciones y esta ha sido la más lenta de los últimos 12 años, con diferencia, no he mirando mas años.

     

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