Reaparece Kwiatkowski

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Los organizadores querían esto, y tuvieron a Kwiatkowski: bingo

El secreto de Strade Bianche, la ghymkana ideada por RCS sport en 2007 para copiar el éxito de la cicloturista L´Eroica, es que a los corredores profesionales les encanta disputar -un matiz muy importante respecto a participar- la carrera. Se la toman como una especie de aventura-desafío, seguramente porque tiene bastante de las primeras salidas en bicicleta, siempre por carreteras por donde no pasen muchos coches, y trazadas a la manera antigua: rampas imposibles al final de rectas, curvas de grados por encima de 180º y esa superficie sin pavimentar, que en principio era el mayor reclamo.

Un reclamo que, desde el principio, siempre se ha querido que se convirtiese en barro, no en vano los organizadores siempre han vendido eso de “El infierno del Sur” como copia de la París-Roubaix. Y, para una edición en la que les llueve, tampoco hubo tanto barro, por no decir que no hubo ninguno. Ni punto de comparación con la famosa etapa del Giro 2010. A la espera de que algún día rieguen los tramos de sterrato, al igual que se hace en los campos de fútbol para que “la pelota vaya más rápido”, para producir el deseado barro, la carrera de ayer ha sido probablemente la mejor de las once ediciones que ya acumula Strade Bianche, y no precisamente por la lluvia.

Los corredores, sí: pero ese tipo de corredores como Pinot y Dumoulin. El francés se coló en la fuga del día nada más darse la salida, cuando ni era su terreno (¿cual es su terreno si ha sido 3º en Lombardía, 5º en una Tirreno sin montaña, y gana cronos?) ni particularmente su momento de la temporada, pero así es. Acompañado de corredores mucho menos conocidos, acabó siendo 9º en Siena, lo que indica que, de haber ido acompañado de buenos trotones -una escapada sin ningún belga u holandés- hubiese estado para ganar. Al tiempo. Debutaba.

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Maravillosa foto old school de Van Avermaet en la meta

Esta escapada lanzó la carrera a un ritmo vertiginoso: la prueba acabó con media hora de adelanto sobre el horario previsto, colándose directamente en la sobremesa de los espectadores, y lo hizo por reflejo del mayor reparo que causa Strade Bianche: su ridícula distancia de 175 km, apenas la distancia media de una etapa de gran vuelta, demasiado poco para que se considere Gran Clásica, o incluso Monumento por los más transtornados, a lo que de momento solo es una prueba divertida afrontada como una gran cita por los corredores. De tener la longitud a partir de 250 km., jamás hubiese habido ese adelanto, o esa final en torno a las 15:30.

En la loca persecución hubo caídas y abandonos, el más sonado el del favorito de la previa, el favorito a todo Sagan. El dos veces segundo en la carrera abandonó a 70 km. para meta, al parecer porque había enfermedado el día anterior. En K-B-K fue al baño justo al acabar la carrera, quizás por la ingesta masiva de ositos de gominola, o quizás porque estos apretones-enfermedades tengan que ver algo con su mejora del rendimiento deportivo de cara a las carreras. No se puede ganar siempre, pero tampoco se puede estar siempre en el podio, y Sagan llevaba en esa circunstancia desde que empezó la temporada.

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El ganador, a punto de recibir el beso de la azafata

El momento decisivo de la carrera fue, una vez más, en Monte Santa María, el tramo de sterrato más difícil y largo, situado a 50 km. de meta y nombrado en honor a Cancellara, muy contento de tener su nombre inscrito en una estela. La fuga iba con 1´30″ de ventaja, perseguida por el Lotto, un equipo que sale a ganar en todas las carreras. El peso de las persecución recayó en el prometedor joven Sean De Bie, que este año tiene que dar el gran salto, pero los que tenían que estar en los fuegos que se iban a desatar eran Wellens y Benoot.

De hecho, fue el primero de ellos el que lanzó el ataque que provocó el corte del que saldría el ganador. Wellens lleva tres victorias este año, y parece que no va a parar de sumar más. Stybar, Kwiatkowski, Van Avermaet, Benoot, Dumoulin, Van Avermaet y un sorprendente Durbridge (probablemente inhalando Ventolín) se fueron con el, y poco después tambien el británico Thwaites, Boasson Hagen, SMS Sanchez, Juul Jensen y Trentin.

Demasiados buenos corredores para la fuga, que fue neutralizada 15 km. después, aguantando únicamente Gonçalves -el portugués desaparecido en 2016, ahora enrolado en Katusha y undécimo final– y Pinot. En cada nuevo tramo de sterrato se quedaba alguien, con tremendos desfondamientos de Trentin, el Mulo de Mula y, sorprendentemente, ninguno de los dos Orica, que tenían una planificación de equipo -ya me entienden, con Stephens de director y la malhadada escuela ONCE– donde falló Kreuziger, caído en las fases previas.

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Kwiatkowski a lo suyo

Era una carrera de selección y siempre se quedaban delante, en cada nuevo tramo, Stybar (1º y 2º en las dos últimas ediciones), Van Avermaet, Wellens y Kwiatkowski, con Dumoulin luchando por detrás para no perder el ritmo. A 15 km. de meta el polaco del Sky atacó con fiereza y, sentado sobre esa horrible Pinarello que parece quedarle pequeña, se puso a dar patadones a las bielas sin que el poderoso grupo de detrás pudiese hacer nada. Alcanzó los 30″ de ventaja, suficiente para manejar con soltura la subida final a Siena que tantas veces ha decidido la carrera.

No hubo nada de emoción en el tramo final, porque también se sabía que el especialista Van Avermaet iba a ser segundo. Wellens tercero y Dumoulin quinto extremadamente satisfecho, demostrando que si le sale mal su apuesta por la Grandes Vueltas, tiene sitio de sobra en las carreras de un día o en la pruebas de una semana.

En cuanto al ganador, poco se puede decir de un corredor del que ya se ha dicho todo. Cuando ganó por primera vez en Siena en 2014 era un joven de 23 años vestido con el águila bicéfala de campeón nacional polaco, ahora tiene tres años más y un puñado de victorias muy destacadas, pero aún más desfondamientos y desaparaciones destacadas. El año pasado fichó por Sky y gano a Sagan nada menos que Harelbeke, para después desaparecer: hacía casi un año que no ganaba carrera alguna, con sucesos tan extraños como dejar de pedalear a 25 km. de meta en Amstel -quizás el peor gesto que pueda hacer un ciclista-, arrastrarse a nivel de sprinter en la montaña de Dauphiné cuando se jugaba una plaza para el Tour -ninguna enfermedad o chest infection fue referida- y abandonar en la primera semana de la Vuelta que quería ganar Froome, sin ninguna excusa al respecto.

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Un año sin ganar con esa edad y ese perfil

Ahora gana a lo campeón -tiene tendencia a entrar en solitario, porque lo de Harelbeke tampoco fue un sprint-, y ya sabemos lo que la historia del ciclismo enseña de corredores multiherramienta con resultados pendulares tipo “ahora arraso, mañana me arrastro”. Y con esa forma de pedalear. Estaría bien que lo zio Unzue nos contase por qué no se interesó por él en el año que pasó en Navarra como parte del Caja Rural, y que es lo que vio. Más o menos, lo que vemos todos.

De la dureza de la carrera dice bastante que el undécimo clasificado entrase a más de 3´, y que solo acabasen 89 corredores, entre ellos muchos exóticos como el ecuatoriano Carapaz, el neo noruego Stake Langen en un destacado puesto 16º, o el canadiense Houle, gente que sabe que está ante una buena oportunidad cuando otros se arrugan. Al igual que en los otros testimonios enlazados previamente, todos han querido dejar constancia del “yo estuve ahí ese día”, quizás el mayor sello de calidad y de la fuente más autorizada que pueda tener una carrera ciclista.
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El Giro de los Apeninos, la histórica prueba italiana venida muy a menos, prescindirá de la icónica subida a la Bocchetta en la próxima edición.
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El Tour de Yorkshire, a pesar de la escasa atención que recibe en este espacio, se va consolidando como una bonita carrera y con cierto tirón, con etapas atractivas y ciclismo imaginativo. Además, el Mundial de 2019 va a ser por esa zona. Como muestra de lo bien que están haciendo las cosas, vean este concurso ¿es tan difícil hacerlo en España?.
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Se ha presentado el recorrido de la Vuelta a Suiza 2017, donde se subirá por tercer año consecutivo a ese glaciar a más de 2500 metros conquistado en 2015 por Pinot y en 2016 por Van Garderen. Como no les debía parecer suficiente a los organizadores, a pesar del extremo sufrimiento de los ciclistas, han decidido prolongar la subida 2 km. más hasta conectar con otro glaciar, y ponerse en cota +2700 metros. El problema es que, de esos 2 km. adicionales, 1´7 km. son en ¡túnel! ¡En plena resolución de la etapa! A la velocidad que subirán los ciclistas, equivale a más de 10´ sin imágenes, salvo que ingenien algún sistema que…¿la señal de las motos atraviese la montaña para llegar al helicóptero? Porque imágenes de helicóptero no va a haber.

La ocasión sería ideal para que Joaquím Rodríguez tomase sus lacasitos sin incordio alguno, o para cualquier otra cosa susceptible de la leyenda negra del ciclismo, esa a la que la Vuelta a Suiza ha contribuido en no poca medida. Noten que la etapa es unipuerto. En general, el recorrido es una auténtica locura, y que merecerá un análisis más detallado cuando llegue el momento.
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Sigue adelante la candidatura de Vicenza para los mundiales de 2020, y de momento solo ha transcendido que tengan rival en Melbourne y quizás en Colombia. La resolución, como siempre, en septiembre en Bergen. Es muy probable que gane la candidatura italiana: Mapei es el principal patrocinador del Mundial.
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Este es un espacio que se mantiene por gusto del autor, y con unos gastos fijos que no compensan la labor dedicada. Aprovecha un día como hoy para darte una vuelta por la publicidad de la página, y caer en las siempre vigentes tentaciones comerciales que ofrecen.

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50 thoughts on “Reaparece Kwiatkowski

  1. Ya me he dado la vuelta por publicidad, avisa que hay que navegar un poco, no basta con entrar y salir, jeje
    ¿Estás siguiendo lo de la UDEK en UK y el fluimicil de la Dauphine 2011?
    Nos (me) tragué el cuento de los marginal gains y al final era la misma mierda de toda la vida: corticoides que no saben justificar…

     
  2. El yo estuve ahí esta en todo su esplendor con el aún imberbe García Cortina,se va a hacer todo él calendario de clasicas en un equipo sin lider predefinido para estas pruebas y de momento en las tres que se han disputado(Het Volk,KBK y Strade)ha conseguido terminar sin hacer ningún DNF aunque lejos del paquete delantero.Creo que es merece un ojo de atención la participación de este chaval en la campaña del norte ya no por opciones de hacer algo si no porque al fin sale un corredor Español que de verdad se interesa en formarse como Clasicomano y que rehuye del papel de corredor caza etapas,vueltomano o multó herramienta.

     
    • En la Het Volk se le vio bastante, hasta por lo menos 35/40km de meta estuvo en el grupo principal, luego explotó y perdiço una minutada. Quiere especializarse en ese tipo de carreras, dice que le encantan los adoquines. Que salga un corredor así en España es algo muy raro, porque no se fomentan ese tipo de carreras, pero que salga en Asturias es más raro aún, donde el 80% de los ciclistas profesionales tienen perfil escalador.

      Aquí tenéis una buena entrevista:
      http://roadandmud.com/entrevista-ivan-garcia-cortina/

       
  3. La Strade Bianche para mi es una de las carreras que no me puedo perder, sí, estamos todos de acuerdo en que le faltan bastantes kilómetros, pero ¿estamos seguros si mejoraría la prueba?
    Es un deporte de fondo en carretera, aquí ya falta parte de lo que, actualmente, entendemos por carretera… Si el formato funciona en una época tan complicada para los organizadores, meter kilómetros por rellenar, tampoco tengo tan claro que sea algo que la hiciera mejorar.
    La verdad es que no entiendo a la gente que quiere ver lluvia y barro, por favor, esa circunstancia nos quita la oportunidad de ver las preciosidad de La Toscana, las estelas de polvo entre viñedos, el sol de Italia… Ojalá algún día poder disfrutar de esa zona in situ.
    El que quiera barro que vea el ciclocross.
    En cuanto a la carrera en todas las rampitas se veía a Kwiatko con un puntito más, amor eterno a Lotto, Dumoulin y Pinot, si se ponen un dorsal es para competir, no para pasear.

     
    • Nosotros hicimos el domingo el Gran Fondo Strade Bianche tras ver la carrera el sábado. Eramos un grupo de 14 alojados llegados de diversos pueblos de Barcelona. Tuvimos bastante más lluvia y barro que los maestros. Solo quiero decir que el paisaje de la Toscana también seduce con el cielo gris y los mil matices de verde que la lluvia le arranca a la vegetación. En algunos puntos, puedes mirar 360 grados a la redonda y solo ves esa ondulación de colinas extenderse hasta el horizonte. Puede que aquí haya clásico para rato.

       
      • Vaya, felicidades. Vi fotos de la Gran Fondo e iban cubiertos de barro color crema como en la etapa de Montalcino del Giro 2010. Espero que lo pasaseis bien al margen del paisaje que, digan lo digan, es absolutamente maravilloso. Italia es il bel paese, y Toscana tiene fama centenaria por muchas cosas. Con el tiempo, y conociendo mejor el país, descubres que hay otras zonas de mucho mérito, pero ninguna que combine ese ambiente con esos pueblos tan cuidados, bonitos y anclados en el tiempo.

         
  4. Vegard Ståke Laengen no es neoprofesional; el año pasado corrió el Giro en el IAM.
    Por cierto, sé que llego muy tarde con esto, pero estaría genial leer en PM sobre el nuevo equipo de Gobierno de España (donde los nuevos son como el jefe, grises) y un post sobre Thatcher. Los leería con delectación; estoy seguro que el UK de los ochenta era mucho más impresionante que lo que nos han contado.
    Un saludo.

     
      • Pues la verdad es que me gustarían bastante. Lo que hizo fue, en el contexto de los 80 en UK, algo necesario (por poner un ejemplo, la British Leyland -coches-, posteriormente Rover Group, fue nacionalizada en 1967). Recordemos algunas políticas emprendidas por Boyer y Solchaga en España, similares a la suya (reconversión industrial, por ejemplo). Pero es que el UK de los ochenta debió ser tan gore que me encantaría leer un post sobre aquello. Lo gracioso era que arrasaba en las elecciones y en las encuestas de popularidad, y sólo la apartaron del poder mediante una muy oscura maniobra.
        Saludos y a ver qué nos deparan la P-N y la Corsa dei Due Mari (¿habrá post al respecto de esta carrera?).

         
  5. Sergio,
    Yo creo que el abando-dejar de pedalear de Kwiatkowski se produjo en Lombardía a los pocos días de ganar el Mundial de Ponferrada. Era como a 20 de meta. ¿Hubo otro igual en la Amstel?

     
  6. Como casi todos los años espectacular la Strade Bianche.
    Que pensaran los organizadores de la Lieja cuando ven esta carrera. Por que es tan diferente el desarrollo de la misma cuando la dureza se supone que es similar. Tanta diferencia marcan los tramos de sterrato? o mas bién,como yo creo, se trata del comportamiento de los favoritos. Ayer estaban dándose palos como si estuvieran en una clásica de los 90.Porque en la Lieja no lo hacen?
    Me centro en este monumento porque es al que le veo más equivalencia y el que más se ha devaluado estos últimos años. Las piedras aguantan el tipo, Lombardía con el cambio de recorrido de este ultimo año también y la milan san remo hasta que no se decidan a incluir alguna cota más no tiene solución,(sprint de 50 unidades cada año) pero a mi el conservadurismo de la Lieja me duele especialmente.
    Otra ultima reflexión, clásica de 175 km. Esta claro que mas km no implica mejor espectáculo.

     
    • Discrepo en lo del kilometraje, siendo el ciclismo un deporte de resistencia, necesitamos más de 200 km en cualquier prueba de un día, y 250 en los monumentos, así se evita que cuaquier medianía como Löfkvist se lleve el bote. A mí la strade bianche, sin ser una carrera que me fascine, me parece entretenida. Como una especie de Flecha Valona (por el cuestón final) en la que pasan cosas antes de los últimos 2km. Eso sí, coincido con casi todos en que le faltan 50-70km más para ser una verdadera clásica.

      Saludos.

       
  7. La razón por la que no reviso casi la publicidad del blog es porque tanto wiggle como chain me piden un ojo de la cara para traer cosas al nido del cóndor; con amazon ha sido distinto, a través de tu enlace compre el buen libro de Fignon, y esperando como me va en la quiniela de la París Niza para ver si me toca comprar el libro de Kimmage.

    Del post, obviando el muy buen análisis del carrerón de ayer, me llamó la atención el vomentario que hiciste sobre la Pinarello de Kwiatkowski; a mi no me parece tan fea, considerando que no hace mucho dejaron de lado ese adefesio de las versiones de la Dogma con esas asquerosas horquillas.
    De las actuales cuál es la marca y modelo que te llama la atención?

     
      • La Dogma anterior a la F8 si era fea, con esas horquillas y parte trasera ondulada, como si fuera una bici de comic que choca con algo.

        La F8 y F10 son muy bonitas hombre….
        Te puede no gustar, pero “horrible”….?

         
  8. Grande Kwiatkowski, es difícil encontrar un corredor de equipo para los grandes tours, que lo haga tan bien en carreras individuales. Multi herramienta si, pero yo creo que a mucho placer del corredor.

     
  9. Gracias por el post, un día más. Durante un buen rato, unos 8 kilómetros diría, Kwiatkowski anduvo escapado a 10-15 segundos de sus perseguidores, situación que se apreció muy bien durante la retransmisión de la RAI. Esa persecución también fue bastante bonita, hasta que el polaco se marchó a medio minuto y sentenció.

     
  10. Pues para no tener dureza en cada repecho durante los últimos 30 kms se fueron quedando algunos bastante perjudicados.
    Me sorprendió el rendimiento de Gonçalves, el derroche de Stybar no se muy bien para qué, y la superioridad de Kwiatkowski, aunque el ver la carrera en diferido sabiendo el ganador quizás hace que te fijes mas, pero su lenguaje corporal denotaba ir con otra velocidad.
    Pinot es otro que va ganando fans con estas actuaciones tan sorpresivamente buenas, uno ya no sabe donde se va a subir al podium, este hombre hace a todo.

    P.D Vaya primera etapa de la Paris Niza, llevan 50 kms haciendo abanicos. La gente va cayendo madura incluso a solo 5 kms de meta.

     
  11. a mi es que no me parece una carrera bonita, y eso que es la Toscana. Pero algo me falla. No sé si es las carreteras por las que se mueve, la circunvalación de Siena, pero algo me falla. Hoy viendo el GP Larciano, con el curveo continuo de los últimos 20 minutos pensaba que era mucho más agradable de ver que la Strade Bianche. Creo que también le pasa algo así al Tour de Flandes o a la Lieja, que en su intento de añadir dureza se han vuelto más feas, buscando circunvalaciones o carreteras de menor atractivo (el final del Tour de Flandes es mortal). Para mi ese aspecto monumental es muy importante, creo que añade algo a las carreras, al hecho de ver ciclistas pedaleando, no sabría explicarlo muy bien. Por eso la Sanremo es tan grande, por todas esas carreteras de la Liguria serpenteando ambiciosamente toda la costa italiana. Incluso la Gante-Wevelgem ha ganado bastante abandonando la costa de Flandes, que era un lugar un poco más abandonado y feo. La gente dirá que al final lo que importa es la competición y que muchas ediciones de la Milán-Sanremo no son para tanto, pero cuando salen bien no hay nada comparable.

    El éxito competitivo de la Strade Bianche creo que se debe un poco a la novedad y que muchos equipos no saben bien cómo controlar esta carrera. También es inicio de año y muchos ciclistas vienen a rodarse, a buscar sensaciones

     
    • Ahí está la clave. La Strada es una carrera caótica a nivel de equipos. Es un “sálvese quien pueda”, y eso es muy de agradecer para el espectador.

       
  12. Carrerón el que vimos el sábado, con los líderes a hachazo limpio desde lejísimos.

    Algo así es lo que se espera de Lieja, que año tras año se reduce a un sprint en cuesta, con pelotones de 30 corredores llegando a Ans. Si en Strade Bianche hay terreno para romper la carrera, en Lieja también lo hay. Pero cuando presenciamos las Liejas bochornososas de los últimos años nos toca oir la retahila de excusas: muchos gregarios, equipos superprofesionalizados, no hay terreno para romper,…

     
      • El problema de Lieja es que hay muchos corredores que piensan que tienen opciones llegando a Ans. Y otros muchos que piensan… “bueno, ataco en San Nicolas, cojo unos segundos y, con un poco de suerte, estos segundos me sirven para puestrometrear un poco y rascar un top10”. Es triste, pero es así.

         
  13. La Strade Bianche no será un monumento, no será una gran clásica, pero es una locura que no defrauda, todo lo contrario que grandes carreras muchas veces bloqueadas.

    Hasta que no valga para tropela será una carrera menor 😉

    Ya en serio, para mí el barro es lo de menos. Es una carrera que está triunfando: es en la Toscana, se está apostando muy fuerte y con buena participación que además está muy implicada.

    PD: Igual la toscana, estando muy bien, me parece algo sobrevalorada paisajísticamente. Ahora es cuando muchos me insultan.

     
    • ¡Qué va! Yo estoy contigo en lo del paisaje toscano. A mí me gusta ese paisaje porque tengo especial predilección por los paisajes con amplios horizontes (Tierra de Campos, Maestrazgo, La Siberia extremeña…), pero intento ponerme en el lugar del ciudadano medio, normalmente muy postalero en lo que a paisajes se refiere, y me sorprende que haya tanta gente que admira la Toscana.

       
  14. Desde el desconocimiento. Si los tres del Lotto no hubieran tirado durante más o menos 20 kilómetros, Pinot hubiera tenido opciones?

     
  15. Eusebio Unzue, recomendó el fichaje de el exótico corredor ecuatoriano Richard Carapaz, para el equipo Lizarte de categoría amateur. Un año después, ya está en categoria PRO. Ojo a este muchacho.

     
  16. Ha sidoo divertido ver a kwiatkowski ganarle al tonto de sagan en Sanremo. A ver si se le bajan los humos chulescos que tienen últimamente..
    Y por cierto, yo no escribo muy bien en castellano, pero tú en lo de predecir ni pillas mucho cacho… Vamos que compites con alix en esto.

     
    • Hombre, no era ciclista profesional cuando ha cumplido los 30: lleva sin competir tres meses, y se va a tirar otros dos así.

       

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